Batalla de Monte Longdon

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La batalla de Monte Longdon fue una batalla de la Guerra de las Malvinas. En Monte Longdon, la Compañía B 'Maipu' del Regimiento de Infantería Mecanizada 7 'Coronel Conde', con 278 hombres comandados por el Mayor Carlos Carrizo Salvadores, combatió heroicamente contra a 450 integrantes del 3.er Batallón del Regimiento de Paracaidista (3 PARA) del Teniente Coronel Hew Pike. Apoyados con refuerzos de dos secciones de tiradores provistos de visores nocturnos, los defensores argentinos los hicieron retroceder inicialmente y ganaron algunas acciones en la la semana previa a la batalla. Incluso les capturaron mochilas y una radio PRC-351 encendida y Union Jack.

Como había sucedido en la Batalla de Goose Green. El plan era atacar sin interrupciones, atravesar todas las posiciones argentinas, forzar su repliegue y llegar hasta el ex-cuartel de los 'Royal Marines' en Moody Brook esa misma noche.

Los defensores argentinos

El Soldado Conscripto Jorge Alberto Altieri, en una entrevista después de la guerra contó como él se entrenó duramente con la Compañía B:

Se me dio un fusil FAL de 7,62 milímetros. A otros chicos se les dio el FAP - ametralladoras ligeras - y otros recibieron las PAM [subametralladoras]. El énfasis principal en el tiroteo fue hacer que cada bala contara. También me enseñaron cómo usar una bazuca, cómo hacer y poner trampas explosivas, y cómo navegar por la noche, y nos fuimos en helicópteros, taladros, ataques y emboscadas de noche y día.[1]

Tomás Szumilo también sostiene que los conscriptos recibieron una formación más que adecuada en el Regimiento 7:

La preparación con la que llegábamos era una instrucción de un mes y medio, buena y bastante rigurosa porque el Regimiento era muy exigente en ese sentido. Estábamos en condiciones de manejar un arma y de los elementos básicos del combate. En mi caso, por mi experiencia en sanidad, tenía conocimientos de enfermería, más que nada de primeros auxilios.[2]

El 23 de mayo, en vista que la Compañías A, B y C llevaban 41 días en las posiciones sin haber sido relevadas, decidió el Capitán Raúl Eugenio Daneri ordenar las compañías tomarse el turno en preparar y servir la comida del Regimiento 7. «A mi me tocaba ser el ranchero, nos turnábamos creo que por semana. Así podía conseguir un poco más de comida. Aunque salir en medio del frío a servir a los otros era tremendo, de esta manera llenábamos con Roberto Maldonado (mi compañero de posición ) tres cantimploras de mate cocido y las usábamos como bolsa de agua caliente – Así tomabamos algo calentito toda la mañana.» dice Miguel Savage soldado de la Compañía C.[3]

Jorge Altieri sostiene que lentejas con porotos verdes y un poco de carne de cordero constituyeron las principales comidas que se repartieron entre el 16 de abril y 11 de junio,[4]pero estas comidas se complementaron con algunos lujos tales como barras de chocolate[5] y tarros de carne.[6]Sin embargo, los conscriptos todavía pasaron hambre según Altieri:

En una guerra los altos mando están en distintos lugares que la tropa, entonces por ejemplo nosotros estábamos arriba del Monte Longdon y nuestro jefe, el subteniente Juan Domingo Baldini recibía la orden del oficial Mayor Carrizo que estaba más abajo, de abastecernos de raciones frías [raciones enlatadas] y que la comida mas nutritiva nos las tenían que dar cuando comenzara el combate porque después no sabían si no podían proveer de comida. Del 16 de abril hasta el 11 de Junio que combatimos, comimos sopa con lentejas, arvejas y algún trozo de oveja. Nosotros le decíamos a nuestro subteniente: “No podemos decirles a los soldados ingleses que esperen que nos alimentemos bien y después agarrarnos a tiros…”. No estábamos bien alimentados previo a los combates como debe ser, estábamos debilitados. Si durante el combate no hubiéramos podido comer, bueno, mala suerte, pero no antes. Fueron muchas cosas… La comida, la ropa, el orden que debíamos mantener en las carpas, estar afeitados…. Los libros enseñan de una forma pero la realidad es otra… [7]

Sobre el aprovisionamiento de aquellos días, Julio Gerardo Lago (soldado ranchero) muestra su particular visión.

De entrada hacíamos tres comidas por día, después se hicieron dos y al final, una. Te levantabas a las cuatro de la mañana y preparabas un mate cocido; después ya entrabas con la comida que se repartía a mediodía, otra más que se repartía tipo cuatro, cinco de la tarde, y a preparar todo para el otro día. Y así era continuamente. El problema era que amanecía a las diez de la mañana o a las nueve, y oscurecía a las tres y media. Con el toque de queda no se podía circular de noche, o sea, no había tiempo para andar repartiendo la comida.[8]

La reserva argentina era la sección de ingenieros al mando del Teniente Hugo Aníbal Quiroga. Luego de hacer el trabajo de minado frente a Longdon quedó como sección de reserva.

En la noche del 6 al 7 de junio, la 2ª Sección de Asalto de la Compañía de Comandos 601 se propone tender una emboscada en el Puente Murrell a elementos avanzados del 3 PARA y 'Royal Engineers' (Ingenieros Reales) bajo órdenes del Sargento Ian Addle. Sorprendidos desde una elevación rocosa por dos patrullas recientemente llegados al mando de los Cabos Peter Hadden y Mark Brown de la Compañía D del batallón de paracaidistas británico y luego de un feroz tiroteo los comandos argentinos sufren un herido (Sargento Ayudante Rubén Poggi) pero logran poner en fuga a aproximadamente 30 paracaidistas británicos capturando una intacta radio PRC-351 encendida, claves y una bandera Union Jack.[9]

En los casos del Regimiento 4 en Dos Hermanas y Harriet los británicos usaron 'Recce Troops' (tropas de reconocimiento) de la Brigada de Comandos 3 (Brigadier Julian Thompson) infiltrando elementos del '45 CDO' (Pelotón de Vigilancia del Teniente Andy Smith) y 'M&AWC' en The Saddle y Goat Ridge como puestos de observación. En el caso del Regimiento 7 se uso la Compañía D (Capitán Matt Selfridge) del 3 PARA como sondeo, no pudiendo tomar prisioneros y infligir bajas o dejar gente infiltrada, y unos 50 paracaidistas británicos debieron nuevamente replegarse en la noche del 8-9 de junio.[10] [11]

Durante las horas de luz del día 10 de junio se observan numerosos y constantes desplazamientos de tanques livianos Scorpion en la zona de Estancia House, fuera del alcance de la Sección de Morteros Pesados (Sargento 1º Pedro Amadeo López) de la Compañía B 'Maipu' en Monte Longdon. Al caer los Montes Kent y Estancia el 1 de junio, se intensifica el fuego británico sobre Longdon, Dos Hermanas y Harriet, el que alcanza su mayor magnitud a partir del 8 de junio. Se cortan los tendidos telefónicos, y las distintas compañías quedan comunicadas sólo por radio. El radar terrestre RASIT en Longdon se apaga, pues, aparentemente, paracaidistas británicos que penetran su posición han detectado su ubicación. Personal del Puesto Comando (PC), bajo el fuego, intenta restablecer las comunicaciones alámbricas, lo que se logra parcialmente.

Ataque de los paracaidistas

Pasadas las 9 de la noche del 11 de junio, los paracaidistas británicos ya llevaban más de una hora de marcha hacia Longdon, el Cabo Brian Milne ingresó en un campo minado, a seiscientos metros de la 1ra Sección de Tiradores (Subteniente Juan Domingo Baldini).

Perdió una pierna. Para las tropas argentinas fue el alerta de que los británicos ya estaban encima. En ese momento, la niebla no les permitía una visión mayor de siete metros. El jefe de la 1ra Sección de Tiradores de la Compañía B 'Maipu' del Regimiento 7 en su carpa, estaba sintonizando 'Radio Colonia', que transmitía la repetición de la misa del papa Juan Pablo II en Luján. El radar terrestre RASIT había sido apagado. Cada vez que se encendía recibía proyectiles.

A las 21:30 horas el Subteniente Baldini, informa que el enemigo ha logrado ha logrado cruzar el río Murrell y sus hombres se hallan empeñado en combate cuerpo a cuerpo. Inmediatamente se pierde comunicación con el subteniente. El pelotón de Baldini, empeñada en combate con más de 100 'Paras' de la Compañía B del Mayor Mike Argue, debe eventualmente ceder la cresta este de Longdon. Deja varios heridos abandonados en el sector, quienes rescata el Sargento 1º Rolando Mario Spizuoco[12]que también aplica los primeros auxilios a los paracaidistas británicos heridos que encuentra.

Contraataques argentinos

Sobre la medianoche, el Mayor Carlos Carrizo Salvadores (también un paracaidista) en Longdon, ordena al Teniente Hugo Aníbal Quiroga, jefe de la 1ra Sección de la Compañía de Ingenieros Mecanizado 10, lanzar un contraataque sobre el sector de la 1ra Sección para recuperar sus posiciones. El jefe del pelotón de ingenieros, bajo intenso fuego y en medio de una situación confusa, lanza el contraataque. Los ingenieros de ejército logran bloquear el avance del Pelotón 6 del Teniente Jonathan Shaw avanzando en el sector de la 3ra Sección de Tiradores del Teniente 1º Enrique Eneas Neirotti.

A 35 años de la guerra y en diálogo exclusivo con 'Nuevo Diario', el Teniente Quiroga explicó la acción de sus hombres:

Fuimos con un grupo de soldados bien instruidos, nada que ver con “chicos de la guerra”. Sobre aquellos que dijeron que “lo mandaron sin instrucción” ... los ingleses dicen totalmente lo contrario a eso, que se encontraron con tropas aguerridas, con soldados con gran desprecio de su vida, con tal de cumplir el juramento de defender la Patria hasta perder la vida. No eran chicos de la guerra, sino señores soldados y combatientes, instruidos para tal fin.[13]

Milagrosamente los ingenieros no sufren muertos, solo algunos heridos con el Sargento Juan Carlos Insaurralde (mas conocido como "Chicharra") gravemente herido en el pulmon y el Cabo Walter Calderon herido en la mano, Soldado Claudio Jesús Hefner herido en el brazo y el Soldado Jorge Alejandro Lezcano gravemente herido en la mano.[14]

Desde las 23:00 horas, la Sección de Ametralladoras 12.7 mm de infantería de marina (Cabo Principal Domingo Lamas) y la 2da Sección de Tiradores del Sargento 1º Raúl Antonio González en las laderas orientadas hacia el norte son presionadas intensamente por el Pelotón 4 (Teniente Ian Bickerdike) y Pelotón 5 (Teniente Mark Cox) del Mayor Mike Argue. La situación argentina es grave. En ese momento los jefes de la 2da y 3ra Sección y la Sección de Morteros Pesados, Sargento 1º González, Teniente 1º Neirotti y Sargento 1º López, son heridos. El mando de sus pelotones quedan bajo las ordenes de los suboficiales más antiguos.

El Mayor Carrizo Salvadores, que ya ha lanzado su única reserva, solicita al jefe del Regimiento 7 (Teniente Coronel Omar Giménez), el refuerzo de Longdon para intentar otro contraataque contra las fuerzas paracaidistas que han sido bloqueadas. El 12 de junio, a las 02:00 horas arriba a su Puesto Comando (PC) el jefe de la 1ra Sección de Tiradores de la Compañía C 'Talcahuano', el Teniente 1º Raúl Fernando Castañeda, quien ha avanzado desde la zona oeste de Wireless Ridge (Cresta del Telégrafo), hostigado por fuego naval. Inmediatamente es puesto en situación y se le ordena ejecutar un contraataque por el norte de Longdon.

En una entrevista Miguel Alejandro Savage (soldado de la Compañía C) relata:

Fue dantesco…, el infierno de Dante ... escuchamos el tableteo de ametralladoras ... parecía Navidad, estaba todo iluminado, de munición trazante que hacía una trayectoria roja como una cañita voladora, de un lado y del otro, cientos de proyectiles que iban y venían, que repiqueteaban entre las rocas como en cámara lenta, bengalas que iluminaban el campo, los gritos en inglés y castellano, morterazos que iban y venían como una lluvia de meteoritos ... Había que ir a apoyar a los compañeros de al lado, los de la B del Regimiento 7, y yo veo que se prepara la primera sección de nuestra Compañía, ahí va un teniente y un cabo y 44 colimbas como yo: civiles, soldados no profesionales que estaban desnutridos. Los veo prepararse en la oscuridad, estaban en dos filas india, temblorosos ellos en silencio, algunos con radios en la espalda, y yo aterrorizado para que no se les ocurra mandarme, porque yo estaba con un mortero, mi rol de combate era otro, y pensé dos cosas: …pobres! van a un picadero de carne…, y al mismo tiempo pensaba … que no me manden a mí, por favor! y rezaba el padre nuestro…. Y de ahí, de las dos filas, que estaban en silencio tembloroso salta un soldado que estaba muy flaquito, que era muy humilde, Miguel Ángel Falcón! Saltó de atrás de la fila y empieza a arengarlos, empieza a aplaudirse las manos y se flexiona con el FAL rebatido en la espalda, y empieza a gritarles como Pichot a los Pumas, empieza a gritarles: …Vamos carajo!!! Ingleses de mierda, los vamos a reventar!!!... Y se aplaude las manos y empiezan todos a gritar, y fue él que les dio ánimo. Surgió un líder de la nada, un tipo que.. la situación límite lo puso en líder; el teniente y el cabo lo miraban como diciendo:… ¿y éste de dónde salió?! Esa Sección fue al combate cuerpo a cuerpo en el Monte Longdon, e hizo replegar a dos pelotones de paracaidistas profesionales, que pensaron que se les venía un Regimiento completo… y eran estos locos desnutridos, con Falcón aplaudiéndose las manos, y gritando …Vamos carajo!!... Esa acción, está en libros británicos como una de las acciones más heroicas de todos los combates terrestres de Malvinas. En esa Sección, de los 46 que salieron, volvieron 25… Falcón no volvió.[15]

El pelotón de fusileros del Teniente 1º Castañeda avanza con la ayuda de varios conscriptos de la Compañía 'Maipu' y alcanza a las 03:00 horas la línea de contacto de las tropas en primera línea del Teniente de Fragata Sergio Andrés Dachary. Allí choca con más de cien paracaidistas del Teniente Mark Cox y el Cabo Stewart McLaughlin (después de la pérdida del Sargento Ian McKay y la evacuación del Teniente Ian Bickerdike, el primero muerto y el segundo herido) en avance, los que intentan aproximarse a la ametralladora Browning 12.7mm de los soldados infantes de marina Pedro Miranda, Diego Iriarte, Osvaldo Colombo y Jorge Maciel en el norte para silenciarla pero son rechazados por el fuego de ametralladora MAG del Soldado Conscripto Vicente José Bruno. El Cabo Gustavo Osvaldo Pedemonte recuerda que un paracaidista británico (Sargento Ian McKay) llego al borde del pelotón del Sargento 1º Raúl González y se quedó quieto de pie, hubo un minimo momento de sorpresa y le dispararon,cayendo hacia atrás. Segundos despues explota una granada de mano fuera de la posicion argentina sin producir daño. Alguien de la posicion intenta acercarse al cuerpo para tomar su equipo.[16]

Se inician combates cuerpo a cuerpo y los pelotones 4, 5 y 6 del Mayor Argue se ven obligado a replegarse. Al empujarlos un poco y viendo que el contraataque progresaba el soldado Miguel Ángel Falcón se expuso demasiado y fue blanco de disparos que le causaron la muerte. El choque fue con el 4 y 5 del 3 PARA. De ese choque se produce el impacto del cañón sin retroceso del Cabo José Ramón Roldán, pero accionado con la bayoneta por el Cabo 1º Manuel Adán Medina a unas MAG enemigas que los horquillaban (eran seis GPMG) y pegándole por casualidad al lanzador MILAN matando a tres paracaidistas e hiriendo a otros.

El Suboficial Principal John Weeks de la Compañía B del 3 PARA se reúne con el Teniente Mark Cox que estaba llorando desconsoladamente tras la perdida de varios de sus hombres por el fuego de los soldados de Castañeda. "Le di una buena bofetada en la boca porque estaba histérico," Weeks recuerda en el libro 'Sky Soldiers'. "Le dije: 'Agarra tu arma y vuélvete y pon en orden a tu pelotón."[17]

Abajo, sobre la Cresta del Telégrafo, el Mayor Carrizo Salvadores recibía el apoyo de fuego de los morteros de las compañías A y C y 1 cañón sin retroceso Czekalski de 105 mm de la Sección de Exploración (Teniente Francisco Ramón Galindez Matienzo).

Los tres cañones sin retroceso de 105mm del Regimiento 7 en Cresta del Telégrafo dispararon desde la noche del 12 de junio hasta la noche del 13-14 de junio unos 250 proyectiles entre fragmentación e incendiarios sobre las tropas enemigas, estos últimos admitiendo varios heridos en las últimas horas de la guerra.[18]

Refuerzos británicos

Cerca de las 06:00 horas, un intenso fuego de ametralladoras y misiles antitanque del Pelotón GPMG (ametralladoras) y Pelotón MILAN (misiles hiloguiados) bate la zona del Puesto de Comando del Mayor Carrizo Salvadores y obliga a los hombres de Castañeda a refugiarse en cualquier cubierta existente en el terreno cerca del PC. La Compañía A del Mayor David Collett reinicia el ataque con 120 paracaidistas frescos y la defensa argentina se complica nuevamente.

El Mayor Carrizo Salvadores le informó la novedad a Jofre y le reclamó nuevos refuerzos. Se mantenía con la moral alta,como toda su tropa. Pero recibió a las 06:28 horas la orden de repliegue hacia Cresta del Telégrafo. A esa hora, el 12 de junio, en Longdon, el Teniente Quiroga, había logrado reorganizar la sección de ingenieros y sus hombres se preparaban para lanzar un nuevo contraataque.[19][20]

Para facilitar el repliegue argentino, Jofré ordena concentraciones masivas de artillería sobre Longdon, una vez que la 'Maipu' la haya abandonado.

Jofre también da órdenes para apoyar el repliegue de la Compañía 'Maipu' con el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 10 'Coronel Isidoro Suárez' del Capitán Rodrigo Alejandro Soloaga y la Compañía A 'Tacuari' del Capitán Rubén Oscar Zunino, batiendo con morteros y ametralladoras las principales avenidas de aproximación de los paracaidistas británicos, desde el sur y este de Longdon.

Algunos soldados de la Compañía 'Maipu', que permanecieron guarecidos, fueron buscados directamente en sus pozos; los tomaron prisioneros; otros fueron ejecutados o ultimados con un bayonetazo en el ojo.

El 12 de junio, se destaca el Suboficial Mayor José Ramón de Jesus Pizarro de la Plana Mayor de la 10.ª Brigada, que con un Land Rover se mueve a través de las zonas batidas, evacuando heridos y congelados de la Compañía C y Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 10 en la posición de bloqueo en el valle de Longdon y Tumbledown

Resultado

A las 06:45 horas, comienzan a desprenderse los sobrevivientes de la Compañía B 'Maipu'. Ya por entonces, algunas piezas de morteros y cañones sin retroceso bajo órdenes del Capitán Daneri han empezado a disparar contra la compañía del Mayor Collett. Se combate retardantemente hasta que se alcanzan, aproximadamente a las 08:00 horas el PC en Wireless Ridge.

Los defensores del Monte Longdon habían sufrido 31 muertos, 120 heridos y 50 capturados[21],

Solamente 78 hombres de los 278 que habían participado en los combates de la Compañía 'Maipu' reforzada alcanzan Cresta del Telégrafo. El resto ha quedado muerto, ha sido herido o capturado. El soldado paracaidista Grant Grinham del 3 PARA, en una entrevista con el diario 'Leicester Mercury' en 2017, confirmó que los soldados conscriptos en Monte Longdon realmente pelearon muy bien:

Esos muchachos argentinos en Monte Longdon lucharon con todo su corazón. Eran defensores determinados. La batalla estaba colgado en el aire. Luchamos por cada centímetro de terreno. Los sirvientes de las ametralladoras pesadas ​​eran infantes de marina con mucha experiencia y su confianza era alta. Estaban armados con ametralladoras de calibre .50 que pueden detener un automóvil y estaban preparados para una pelea. Son un arma grande y pesada, que se usa principalmente en un rol antiaéreo. Fue un arma defensiva formidable para nosotros. También tenían francotiradores a lo largo del monte Longdon que eran muy precisos. Tenían visiones nocturnas y eran muy superiores a todo lo que teníamos, contrario a los informes. Fue una batalla muy dificil.[22]

Se destaca el Capitán Guillermo Santiago Grau del Regimiento 7, que con un Land Rover se mueve a través de las zonas batidas, evacuando 67 heridos de la Compañía 'Maipu'.[23]Los paracaidistas británicos también sufrieron numerosas bajas, 23 muertos y cerca de 70 heridos o lesionados.[24][25]

El pelotón de Castañeda informa haber sufrido 6 muertos y 21 heridos en el contraataque (3 muertos en combate cuerpo a cuerpo, 3 desaparecidos y 21 heridos).[26][27]Uno de los hombres de Castañeda, el Soldado Conscripto Leonardo Hector Rondi, lucía una boina roja, capturada de un paracaidista británico muerto.[28]Desafortunadamente para tres de los conscriptos capturados que pelearon codo a codo con los hombres de Castañeda (según el libro 'Green Eyed Boys'), fueron fusilados por el paracaidista Kevin Connery.[29]El libro 'Green Eyed Boys' (de los autores britânicos Adrian Weale y Christian Jennings) también revala que el Cabo Gary Sturge mató con un tiro en la cabeza a un soldado argentino (Rodolfo González Arzac) que fue herido y capturado durante los últimos combates del pelotón de Castañeda.[30]

En su libro 'Herido en Combate', el Soldado Conscripto Gustavo Jorge Luzardo (que capturó el fusil SLR de un paracaidista británico muerto y se la dio a su jefe del pelotón como regalo) resalta las condiciones profesionales del Teniente 1º Castañeda, Combatiendo al frente en el combate y que además auxilio al soldado Luzardo cuando fue herido.[31]En el libro, Luzardo dedica uno de sus poemas a Castañeda, a quien compara con un padre, "contagiándonos su calma, su bravura". El ex conscripto remata su poema con las siguientes líneas: "Castañeda con honores bajó del monte ese día, yo le agradezco a la vida haber servido a su lado, yo me convertí en soldado a la luz de su experiencia y hoy que los años pasaron llevo intacta su presencia".

En el gimnasio y hospital la Compañía 'Maipu' deberá reorganizarse con la ayuda de comida caliente, programas de televisión, duchas calientes, visitas de capellanes militares, cigarrillos y whisky (dependiendo en el caso) para estar en condiciones de entrar nuevamente en combate en apoyo de los defensores de Cresta del Telégrafo.

Referencias

  1. Vincent Bramley, Two Sides of Hell, p. 9, Bloomsbury Publishing Limited, 1994; publicado en Argentina como Los Dos Lados Del Infierno
  2. Szumilo: "A la guerra la pongo a la par de otros golpes"
  3. Viaje al Pasado
  4. VGM Jorge “Beto” Altieri: “Yo defendí a la Patria y la Patria no me defiende… Yo necesito a la Patria…”
  5. Nick van der Bijl, David Aldea, 5th Infantry Brigade in the Falklands, p. 160, Leo Cooper, 2003
  6. Martin Middlebrook, The fight for the "Malvinas": the Argentine forces in the Falklands War, p. 221, Penguin, 1990
  7. VGM Jorge “Beto” Altieri: “Yo defendí a la Patria y la Patria no me defiende… Yo necesito a la Patria…”
  8. Malvinas: 20 años no es todo...Combatientes de Malvinas. Por Marcelo Luna
  9. que perteneció a un soldado Argentino que peleó por su patria te hace sentir diferentes sensaciones”
  10. El mayor Carrizo Salvadores dice: La noche del 8 al 9, nuevamente el Sargento Nista (operador del radar) me informó sobre la presencia del enemigo, quien estaba ubicado en el mismo lugar que la vez anterior, pero ahora, separados en grupos: a 1.500 m el primero, 2.000 m el segundo, 3.000 m el tercero y 4.000 m el cuarto, tomadas estas distancias desde la posición del radar. (Martín Antonio Balza, Malvinas: Relatos de Soldados, p. 80, Círculo Militar, 1986)
  11. "On the evening of 8 June 3 PARA dispatched three large fighting patrols to Mount Longdon. Each comprised a half-platoon; one was accompanied by a guide from D (Patrols) Company and the other two by Falklands islanders Terry Peck and Vernon Steen. The patrols' mission was to locate suitable approaches to the objective and to test enemy reactions to probing. Unfortunately, however, the combination of a fine night and bright moonlight prevented them from penetrating enemy positions." Task Force: The Illustrated History of the Falklands War, David Reynolds, p. 179, Sutton, 2002
  12. Falleció por coronavirus un excombatiente de Malvinas condecorado
  13. El relato de la guerra, en primera persona
  14. "Malvinas en Primera Persona" - Mis Entrevistas - PARTE 1, Tte Cnl (R) Hugo Quiroga (disponible en Youtube
  15. La historia a puro coraje del chaqueño Miguel Ángel Falcón
  16. Gustavo Pedemonte nunca supo el nombre del soldado británico que cayó al lado de su posición hasta que fué contactado por el ex-paracaidista Jimmy O'Connell cuando estaba escribiendo su libro 'Three Days in June' (Hachette, 2021), y ahí supo que se trataba del Sargento Mckay.
  17. Sky soldiers, p. 112, Time-Life Books, 1991
  18. "There is half an hour between dawn and the arrival of the first casualties, mainly Scots Guards from Tumbledown. Fitzroy are saturated, and Teal Inlet busy with 3 Para casualties from an all-night stonking of Mount Longdon by enemy artillery." The Red and Green Life Machine : A Diary of the Falklands Field Hospital, Rick Jolly, p. 127, Century Publishing, 1983
  19. "Malvinas en Primera Persona" - Mis Entrevistas - PARTE 1, Tte Cnl (R) Hugo Quiroga (17-03-2021) DISPONIBLE EN YOUTUBE
  20. El herido mas grave del Teniente Quiroga fue el Sargento Juan Carlos Insaurralde (mas conocido como "Chicharra"), herido en el pulmón.
  21. Dice el mayor Carlos Carrizo Salvadores: "De los 278 hombres que tenía inicialmente, sólo nos pudimos replegar 78. Quedaron en la posición 200 ". (Martin Antonio Balza, Malvinas: Relatos de Soldados, Pag. 84, Círculo Militar, 1986)
  22. The Falklands War: Paratrooper 'lost a leg and saw friends killed but would do it all again'
  23. Radio Demos/Raúl Eugenio Daneri Tte.Cnel. VGM del Regimiento de Infantería n 7
  24. "We'd lost something like twenty-two guys up to that point, dead, but three times more than that were wounded." Bloody Hell: The Price Soldiers Pay, Daniel Hallock, pg. 60, Plough Publishing House, 1999
  25. "Our battalion had lost twenty-three men there, with more than sixty wounded." Forward Into Hell, Vincent Bramley, John Blake Publishing
  26. De los 46 hombres de mi sección, tuvimos seis fallecidos en combate y 21 heridos; ninguno de ellos, que eran soldados del Servicio Militar Obligatorio, se retiró del campo de batalla y todos dieron lo mejor de sí “Malvinas: 40 años”, la emotiva presentación del libro que rescata las historias de 22 protagonistas de la guerra
  27. "Eran casi las siete y media cuando llegaron al pie del Longdon, recién ahí pudieron reunirse todos. La sección de Castañeda fue la última en dejar el monte; aunque el día 12 siguieron bajando soldados argentinos aislados, que se habían escondido. Rápidamente el teniente se trasladó al puesto comando del jefe de Regimiento. Y en el lugar se topó, no sin asombro, con el mayor Carrizo. –¿Novedades, teniente Castañeda? –¡Tres muertos, tres desaparecidos y veintiún heridos, mi mayor!" Del capítulo "El contraataque de Castañeda", Malvinas a Sangre y Fuego. Nicolás Kasanzew, Editorial Argentinidad, 2016
  28. ‘You never get over it, but I have a double problem. I was fighting against Brits, people who were as good as family'
  29. "Amid this onslaught, Lieutenant Cox, now more in control of himself, with Private Kevin Connery charged and destroyed three enemy ." Excursion to Hell, Vincent Bramley, p. 216, Pan Books, 1992
  30. Revelan otros crímenes de guerra en Malvinas
  31. Dos héroes‏. Por el Doctor Francisco Benard

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