Comités Tixier-Vignancour

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Los Comités Tixier-Vignancour (CTV) fueron una coalición de la derecha nacionalista francesa que apoyó la candidatura presidencial del abogado Jean-Louis Tixier-Vignancour en las elecciones de 1965.


Origen

En el año 1964 el abogado Jean-Louis Tixier-Vignancour, célebre en Francia por su leal defensa judicial de diversas causas vinculadas al nacionalismo, anunció que sería candidato a presidente en las elecciones del año siguiente. El anuncio despertó una ola de entusiasmo entre los partidarios de la causa de la Argelia Francesa, ya que Tixier-Vignancour había sido el responsable de defender a muchos miembros de la OAS ante la Justicia de Francia.

A los franco-argelinos –expatriados desde 1962 en suelo francés– se les sumaron elementos provenientes del poujadismo y de la derecha enemiga del presidente Charles de Gaulle. Las revistas Rivarol y Minute, órganos de prensa de la oposición nacionalista, aplaudieron la iniciativa de Tixier-Vignancour, y el grupo Europe-Action, junto a su brazo juvenil, la Fédération des Étudiants Nationalistes (FEN), se integraron a los CTV, los cuales florecerían a lo largo y ancho de Francia.

Campaña presidencial de 1965

En las elecciones presidenciales francesas de 1965 se presentaron seis candidaturas: la de la centroderecha que impulsaba a Charles de Gaulle, la de la alianza entre socialdemócratas y comunistas que proponía a François Mitterrand, la del centrismo republicano y democráta cristiano que apoyaba a Jean Lecanuet, la de los socioliberales que alentaban a Pierre Marcilhacy, la de los socialcristianos que proyectaban a Marcel Barbu, y la de Tixier-Vignancour, que, pese a ser independiente, fue calificada como de "extrema-derecha" (también el humorista Pierre Dac lanzó su candidatura como representante del partido satírico Mouvement Ondulatoire Unifié, pero a pedido del Poder Ejecutivo francés finalmente desistió de la idea de presentarse).

Jean-Marie Le Pen fue el jefe de campaña de Tixier-Vignancour. Dispuesto a desarrollar una estrategia propagandística dinámica, Le Pen organizó unas famosas caravanas de militantes de los CTV que recorrieron las playas del Mediterráneo en el verano del 1965 generando un gran fervor popular entre los vacacionistas.

Meses antes de los comicios, las encuestas señalaban que Tixier-Vignancour tenía cerca del 10% de la intención de voto nacional, algo que sería muy provechoso en caso de que hubiese una segunda ronda entre los favoritos de Gaulle y Mitterrand, ya que el nacionalismo se convertiría formalmente en la tercera fuerza política del país. La idea de Le Pen era trabajar para conseguir la adhesión tanto de los conservadores opuestos a de Gaulle, como de los progresistas a los que no les convencía el hecho de que el Partido Comunista Francés estuviese tan cerca de Mitterrand.

Tixier-Vignancour, por consejo de Le Pen, intentó ganar el apoyo de la revista antigaullista L'Esprit Public, una publicación muy influyente entre la derecha francesa. Sin embargo los directivos de L'Esprit Public optaron por hacer público su apoyo a Lecanuet, debido a que ese candidato tenía una mejor proyección que Tixier-Vignancour (ya que se sospechaba que podía llegar a terminar segundo, dejando a Mitterrand afuera del balotaje).

Mapa de adhesiones a Tixier-Vignancour en las elecciones de 1965
Afectado por el golpe que le dio L'Esprit Public, Tixier-Vignancour comenzó a transformar su discurso para ganar la simpatía de aquellos moderados que se inclinaban hacia Lecanuet porque no confiaban en los antecedentes nacionalistas del famoso abogado derechista. Como consecuencia de ello, Tixier-Vignancour se declaró "nacional y liberal", y prometió que, de llegar a la presidencia, convertiría en ministro al centroizquierdista Gaston Monnerville, un senador mestizo que era opositor a la idea de la erradicación de los colegios electorales. Ese giro discursivo hizo que los miembros de los CTV comenzaran a desalentarse con su candidato presidencial.

Durante la jornada del 5 de diciembre de 1965 Tixier-Vignancour obtuvo sólo el 5,20% del total de los votos válidos emitidos, quedando en cuarta ubicación, a unos diez puntos por debajo de Lecanuet. La mayor parte de los votos de Tixier-Vignancour provinieron del sur de Francia y de la isla de Córcega, hogar de casi todos aquellos ciudadanos que habían sido desplazados de Argelia después de la Guerra de Independencia de ese país.

Tixier-Vignancour llamó a votar por Mitterrand en la segunda ronda, gesto que terminó de convencer a los miembros más radicales de los CTV de la necesidad de abandonar a su candidato, ya que no estaban dispuestos a apoyar a alguien que gozaba del aliento de los comunistas.

Lecciones electorales

El giro centrista de Tixier-Vignancour en el medio de su campaña presidencial le quitó credibilidad al nacionalismo francés durante décadas.

Al fallar en el proyecto de lograr la unidad derechista, muchos jóvenes que habían militado fervorosamente en los CTV optaron por despolitizarse, restándole impulso al nacionalismo y logrando que la mayoría de los grupúsculos de extrema derecha que pulularon en la última mitad de la década de 1960 fueran violentamente demonizados por la prensa, lo que facilitó que una ola izquierdista arrastre a la rebelión a la juventud francesa en los eventos de Mayo de 1968.

Por otra parte, los nacionalistas franceses notaron que su colaboración con los nacionales puede llegar a ser contraproducente si no se hace según reglas claramente establecidas, por lo que a partir de allí trataron siempre de mantenerse distanciados de los derechistas amantes de la partidocracia.

A su vez, Jean-Marie Le Pen dedujo que un partido nacionalista no puede darse el lujo de permitir que en su interior convivan tendencias contrapuestas que cuestionen el liderazgo vertical. Fue por ello que, al mando del Front National, Le Pen estimuló numerosas veces la expulsión de quienes no coincidían con él. Una segunda lección que recogió Le Pen es que, para un líder de la extrema derecha, siempre es mejor mantenerse fiel a un discurso y ganar pequeños espacios a causa de ello, a virar abruptamente y sufrir el abandono de quienes le depositaron su confianza.

Últimos años

En enero de 1966 Tixier-Vignancour fundó la Alliance Républicaine pour les Libertés et le Progrès (ARLP), la cual reagrupaba a una minoría de los antiguos miembros de los CTV, ya que la mayoría estaba desencantada con el abogado. Alain de Lacoste-Lareymondie reemplazó a Le Pen como lugarteniente de Tixier-Vignancour, debido a que la imagen de extremista que tenía el futuro líder del FN iba en contra de la imagen centrista que el abogado quería proyectar.

La ARLP formó una organización juvenil (la Jeune Alliance) y comenzó a publicar una revista (llamada "Troisième Voie" pero no porque defendiera la Tercera Posición, sino más bien porque la sigla "TV" coincidía con las iniciales de Tixier-Vignancour, quien por ese entonces pretendía competir con el centrista Lecanuet en sus propios términos). El partido mantendría su fidelidad a la causa de la Argelia Francesa, pero, en su afán de mostrarse como una fuerza moderada, terminaría apoyando la permanencia de Francia en la Comunidad Económica Europea y la OTAN, y mostrando sus simpatías por Israel al desatarse la Guerra de los Seis Días. Durante los años en que la ARLP estuvo activa hasta su disolución en 1972, jamás pudo aproximarse a los números electorales que Tixier-Vignancour había logrado en 1965.

Parte del ala derecha de la ARLP dejaría al partido en 1966 para sumarse al Mouvement Jeune Révolution, en tanto que el resto de ese sector armaría en 1968 lo que se conoció como "Union pour le Progrès et les Libertés", fuerza que forma parte de la prehistoria del Front National (Francia).

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