El brutal imperio jázaro de la Edad Media

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Por Matt Marshall

Bandera del Khaganato de Khazaria

Actualmente existen dos estados judíos y hay un tercer en planeación. El primero es Evreskaya, la República Autónoma Hebrea fundada por el judío Stalin en la Unión Soviética en 1928, a pesar de la férrea oposición de la población autóctona que fue desplazada violentamente. El segundo es Israel, fundado en 1948 en Palestina usurpando el territorio nacional soberano de este pueblo árabe. Evreskaya tiene capital en Birobidján, su lengua oficial es el yidish y se encuentra en la frontera con China. Su hermano menor, Israel, es mucho más conocido, fue fundado en la Palestina árabe, tiene capital en Jerusalén y el hebreo como idioma oficial. Es más famoso ó infame por el genocidio sanguinario de palestinos y otros pueblos árabes que ha realizado. El tercero, que está aún fraguándose dentro de la temible conspiración conocida como Plan Andinia, está por llegar y se refiere a la creación de Nueva Judá en el sur de Argentina. Sin embargo, antes de la existencia de Israel y Evreskaya, existió durante la Edad Media un horroroso y sangriento Imperio Judío, el Imperio Jázaro, que duró dos siglos, aún cuando su población era conversa y según algunos eruditos judíos como Arthur Koestler y su libro La Treceava Tribu son estos jázaros los modernos judíos askenazi, quienes no tienen derecho a reclamar por ende la tierra de Palestina pues son originarios de Tartaria.

Los jázaros eran un pueblo turco mestizo proveniente del Asia Central, familiar de los hunos y practicante del chamanismo. Buslán, uno de sus reyes, se convirtió al judaísmo en el siglo VIII y se debate si la práctica de esta religión fue sólo de la aristocracia gobernante que nunca caló entre el pueblo sarraceno, o si efectivamente la religiosidad judía llegaron a ser dominantes. Los jázaros dominaron un imperio enclavado entre Caucasia, la actual Georgia y Bulgaria asediados por bizantinos cristianos y árabes mahometanos que realizaba espantosos ritos falocéntricos y que incluía el sacrificio humano. Practicaban un judaísmo anti-talmúdico, en el sentido de que rechazaban la tradición rabínica aunque en fechas postreras se volvieran más “ortodoxos” e incluso el primer ministro del Califato de Córdoba, el judío Hasdai Bar Shaprut enterándose de la existencia de este estado declaró: "Si ese reino existiera, yo dejaría honores y fortuna para ir a inclinarme ante el único rey judío de este mundo" lo que demuestra que un judío nunca será fiel a su país de residencia, pues siempre se antepondrá su fidelidad a Sión.

Se estima que un 80% de los judíos actuales son originarios de Khazaria, un reino que se convirtió al judaísmo en el siglo VIII o IX después de Cristo.

Finalmente, el Imperio Jázaro fue destruido por la expansión del Imperio Ruso primitivo dirigido por el poderoso y legendario Oleg de Nóvgorod poniendo fin así al primer imperio judío desde la destrucción del Israel bíblico.

De forma similar a como los antiguos hebreos conformaron un virulento imperio que causó una sangrienta limpieza étnica contra las tribus nativas de Canaán, los jázaros conquistaron violentamente a búlgaros, georgianos y otros pueblos vecinos y los israelíes (el moderno imperio judaico) han hecho lo mismo quitándole tierras a palestinos, egipcios, sirios, etc. Así como los antiguos hebreos casaron a una de sus mujeres, llamada Ester, con el rey de Persia para tener poder y control sobre la potencia mundial de la época (posteriormente el Rey de Persia ordenaría la repatriación de los judíos y la reconstrucción de su templo) así los jázaros casaron a una princesa jázara llamada Tzitzak con el emperador bizantino Constantino V y fue una judía, Mónica Lewinsky, la principal amante del presidente Bill Clinton, dirigente del Estados Unidos, el principal imperio de nuestra época (la misma conducta una y otra vez). Los judíos han manejado los hilos del poder de las potencias de la época como Caifás con el gobernador romano Poncio Pilatos, Hasdai Bar Shaprut con el Califa de Córdoba, Benjamín Disraelí y los Rosthschild en el Imperio Británico, el judío Rasputín en el Imperio Ruso, Walter Rathenau en el Imperio Alemán, los judíos del Soviet Supremo en la URSS o el lobby judaico en Washington.

Algunos historiadores creen que los jázaros que sobrevivieron la devastación rusa emigraron hacia Hungría y se convirtieron en su aristocracia. El nombre Hungría proviene de Huno y se origina en el hecho de que el grupo étnico mayoritario húngaro es el magiar, familiares de los turcos y los hunos. No olvidemos que la familia más poderosa de Hungría por muchos siglos fue la familia Bathory, a la que pertenecía Ferenc Bathory, apodado Ángel Negro porque era famoso por empalar a sus víctimas vivas, esposo de su prima Elizabeth Bathory, la Condesa Sangrienta, renombrada asesina serial que asesinó a más de 600 niñas y muchachas adolescentes entre los nueve y los veintiún años para beber su sangre y bañarse en ella y así mantenerse joven por siempre, lo que nos recuerda los rituales de sangre jázaros y los libeles sangrientos realizados por los judíos cabalistas que ocurrían en las catacumbas medievales y que usualmente incluían niños lactantes según las crónicas de la época. Bathory, según se dice, fue una mujer bisexual ó incluso lesbiana según algunas fuentes, que practicaba la magia negra en una corte de nigromantes y brujos, gustaba de torturar a sus víctimas y hacerlas sufrir intensamente y trataba a sus sirvientes peor que a animales con castigos brutales por pequeñeces. Es demasiada coincidencia que Elizabeth Bathory perteneciera a la aristocracia húngara (en gran parte descendiente de judíos jázaros) y realizare sangrientos rituales de magia negra judía. Se sabe también que la Familia Bathory era incestuosa y realizaban matrimonios consanguíneos (lo que pudo haber causado la esquizofrenia de Elizabeth), práctica que también es común entre los judíos desde los tiempos de David.

Si las teorías de que los judíos askenazi descienden en su mayor parte de los jázaros de origen turco esto demuestra dos elementos fundamentales;

  1. Es verdad que los judíos realmente no son una raza ni son semitas; sino una confusa mezcolanza racial producto de todo tipo de extrañas mezclas y pueblos conversos al judaísmo a lo largo de la historia desde los turcos askenazi hasta los negros falashas.
  2. Que los modernos judíos no tienen derecho sobre Palestina más del derecho que tendrían sobre Georgia por haber alguna vez sido parte del Imperio Lázaro o sobre Etiopía por la presunta existencia en tiempos antiguos del Reino de Saba.

Pero aún con imperios como el antiguo Israel y Jazaria, nunca han tenido los judíos tanto poder como hoy en día. Los judíos han regido innumerables imperios y países mediante su masonería, su sionismo político, su marxismo y su control de la jerarquía religiosa de ciertos credos pero son los estados judíos; Evreskaya e Israel, y el tercero que buscan crear mediante el Plan Andinia tres lugares que tienen una locación importante desde el punto de vista geopolítico y geomántico, es decir, esotérico y son fundamentales para el dominio global. Geopolítico porque Israel, siendo el principal aliado y apéndice de Estados Unidos en Medio Oriente, tiene una posición estratégica cerca de los interminables yacimientos petrolíferos árabes. Actualmente los gobernantes de Arabia Saudí y la mayoría de los emiratos árabes son títeres de Estados Unidos y por ende, de los judíos americanos. El otro gran productor petrolero del Medio Oriente, Iraq, ya fue conquistado por Estados Unidos y ahora su gobierno también es títere. Así, los judíos tienen control sobre los recursos petrolíferos del Medio Oriente. La presencia militar estadounidense en Arabia Saudí, Kuwait y demás emiratos del Golfo Pérsico, y en el invadido Iraq no deja lugar a dudas al respecto. En el caso de Evreskaya, se encuentra en la frontera entre Rusia y China, dos grandes potencias mundiales y energéticas, rodeados por extensas estepas y montañas de fácil ocultación en caso de un ataque militar, a diferencia del Israel atrincherado y rodeado de enemigos mortales, Evreskaya jamás ha estado cerca de ningún conflicto bélico importante, ni siquiera cuando el ejército alemán invadió gran parte de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial, ni cuando Japón atacó e invadió gran parte de China al mismo tiempo. De igual manera, Nueva Judea, el estado judío en el sur de Argentina, tendría acceso a grandes recursos minerales y agrícolas, a la Antártica y además servirá de paso entre dos océanos.

Geománticamente son de gran importancia también estos tres lugares; Israel se ubica en las tierras sagradas de judíos, cristianos y musulmanes, tiene control sobre Jerusalén, la mística ciudad Salem de Melquisedec fundada por arios harritas. Evreskaya se ubica cerca de las extensas y mágicas estepas de Mongolia y de China, con relativo fácil acceso al Tíbet y sus misterios. La tercera se localizará en la Hiperbórea Invertida, la zona aureal mágica repleta de místicos secretos.

¿Lograrán su cometido?

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