Frente Amplio (Uruguay)

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El Frente Amplio es una coalición de partidos uruguayos de izquierda. Fue fundado el 5 de febrero de 1971. Uno de sus principales promotores fue el Arq. Juan Pablo Terra.

Su fundación fue motivada por el nulo apoyo electoral que despertaron los partidos Comunista y Socialista en el electorado uruguayo. Por esta razón se formó la coalición frenteamplista, definida a menudo como la "colcha de retazos", porque intenta abarcar un espectro lo mas amplio posible con el único fin de sumar votos, incluso a costa de contradecirse ideológica y políticamente en forma constante.

La coalición fue integrada por los históricos partidos de izquierda: Socialista, Comunista y Demócrata Cristiano, más otros sectores de izquierda menores, y asimismo grupos disidentes blancos (Movimiento Popular Frenteamplista de Francisco Rodríguez Camusso, Patria Grande con Enrique Erro) y colorados (Movimiento Pregón con Alba Roballo, Por el Gobierno del Pueblo con Zelmar Michelini y Hugo Batalla).

Terrorismo

En 1989, la ex banda terrorista Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que desarrolló una campaña de robos, asesinatos y secuestros en la década de los '70, se unió a la coalición frenteamplista bajo el nombre de Movimiento de Participación Popular (MPP), aprovechando una amnistía general pactada entre los partidos políticos uruguayos (incluyendo al Frente Amplio) y el gobierno militar, como paso previo a la vuelta a la Democracia. En las elecciones de 1984 triunfó el Partido Colorado, con lo cual el país volvió a la Democracia al año siguiente. Sin embargo, gracias a esta maniobra, autores confesos de toda clase de delitos comunes, pasaron a ocupar cargos de senadores, ministros o diputados, como es el caso del ex-presidente José Mujica.

Represalias contra viejos opositores

Antiguos terroristas y militantes de extrema izquierda utilizaron sus escaños en el parlamento para perseguir, procesar e incluso, enviar a prisión a líderes y jerarcas del gobierno militar, faltando a la palabra dada en el Pacto del Club Naval donde participó el Frente Amplio y se acordó una amnistía general. Una de las víctimas de esta persecución fue del presidente de facto Gregorio Álvarez.

Ni siquiera Juan María Bordaberry, el último presidente electo democráticamente antes de que asumieran los militares, pudo quedar libre de las acusaciones. Al no poder controlar la caótica situación del país durante la acometida del terrorismo tupamaro y de otros grupos armados en los años '70, Bordaberry optó por disolver las cámaras y entregar el poder a los militares para que restauraran el orden. La consecuencia directa fue la limitación de las libertades personales, como el derecho de reunión, la libertad de expresión y una represión armada contra los violentos. La izquierda y los grupos terroristas nunca se lo perdonarían y le castigaron con la prisión décadas mas tarde, cuando el Frente Amplio logró la mayoría parlamentaria necesaria para designar jueces y organizar cacerías políticas.

Mientras que tanto terroristas como militares cometieron excesos durante la dictadura, posteriormente esta suerte de aplicar penas en base a juicios políticos a uno solo de los bandos implicados en el conflicto, fue rotulada como "lucha contra la impunidad". Entretanto los terroristas, autores de asesinatos contra civiles inocentes, permanecen en libertad pese a estar plenamente identificados y ejercer cargos públicos.

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