Fulgencio Batista

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar
Fulgencio Batista

Fulgencio Batista y Zaldívar (Banes, Cuba, 16 de enero de 1901 - Marbella, España, 6 de agosto de 1973), conocido como "El Hombre", fue un militar y político cubano, presidente de Cuba entre 1940-1944 y de facto entre 1952-1954, tras lo cual llamó elecciones, siendo confirmado en el cargo hasta 1958.

En noviembre de 1958 se llevaron a cabo nuevas elecciones, resultando ganador Andrés Rivero Agüero, a quien siendo el legítimo presidente de la república, no se le permitió tomar posesión del cargo debido a que tras la Revolución cubana el marxismo fue impuesto por la fuerza al pueblo cubano.

Batista fue derrocado el 1 de enero de 1959, exiliándose primero en la República Dominicana, luego en la Isla Madeira (Portugal) y por último en España, hasta su muerte en 1973 a causa de un infarto en la localidad de Marbella.

Fue enterrado en el cementerio de San Isidro, en Madrid.

Discurso final

Sus últimas palabras al renunciar al cargo son un presagio de la orgía de sangre que desatarían los comunistas tras la victoria de la revolución, con fusilamientos en masa y ejecuciones sumarias de inocentes por cuestiones políticas.

Teniendo en cuenta las pérdidas de vidas, los daños materiales a la propiedad y el perjuicio evidente que se viene haciendo a la economía de la República y rogando a Dios que ilumine a los cubanos para poder vivir en paz, resigno mis poderes de Presidente de la República entregándolo a su sustituto constitucional. Ruego al pueblo que se mantenga dentro del orden y evite que lo lancen a ser víctima de pasiones que podrían ser desgraciadas a la familia cubana.[1]
—Fulgencio Batista, La Habana, 1 de enero de 1959.

Con el triunfo de la revolución, Ernesto Guevara es nombrado jefe de la fortaleza militar de La Cabaña. Al frente de la Comisión Depuradora, lanza allí un feroz operativo contra todos los militares del régimen depuesto con juicios sumarios y ejecuciones masivas.

Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte[2].
Ernesto Guevara, discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el 11 de diciembre de 1964.

Referencias

Artículos relacionados