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Jordan Peterson
Jordan Bernt Peterson (Alberta, 12 de junio de 1962) es un psicólogo clínico canadiense y profesor de psicología en la Universidad de Toronto. Sus principales áreas de estudio son la psicología anormal, social y de la personalidad, con un interés particular en la psicología de las creencias religiosas e ideológicas y la evaluación y mejora de la personalidad y el rendimiento laboral.
Peterson es abiertamente sionista y está profundamente involucrado con think tanks y poderosos oligarcas, y globalistas, marxistas y judíos como George Soros.
Fue asesor de la ONU para Jim Balsillie (ex director ejecutivo de RIM/Blackberry), que trabajaba en un panel de la ONU llamado "Panel de Alto Nivel del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Sostenibilidad Global". Este panel produjo un documento que es esencialmente un modelo marxista del Nuevo Orden Mundial, y este documento fue posteriormente construido sobre la base y referenciado por un panel de la ONU en el que participó John Podesta llamado "El Panel de Alto Nivel de Personas Eminentes de las Naciones Unidas sobre la Agenda del Desarrollo Post-2015". Ambos paneles sentaron las bases para la 'Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible'.
Sumario
Carrera
Peterson tiene una licenciatura en ciencias políticas y psicología de la Universidad de Alberta y un doctorado en psicología clínica de la Universidad de McGill. Fue becario postdoctoral en McGill desde 1991 hasta 1993 antes de mudarse a la Universidad de Harvard, donde fue asistente y luego profesor asociado en el departamento de psicología. En 1998, regresó a Canadá como miembro de la facultad en el departamento de psicología de la Universidad de Toronto, donde, a partir de 2019, es profesor titular.
Obras notables
El primer libro de Peterson, Maps of Meaning: The Architecture of Belief (Mapas de significado: la arquitectura de la creencia) publicado en 1999, examinó varios campos académicos para describir la estructura de los sistemas de creencias y mitos, su papel en la regulación de la emoción, la creación de significado y varios otros temas.
Su segundo libro, 12 Reglas para la vida: un antídoto al caos, se publicó en enero de 2018.
Actividades políticas
Peterson se ha definido como un "liberal británico clásico", y como un "tradicionalista". Afirma que se le suele confundir como de "derecha" o conservador, lo cual rechaza.
En 2016, Peterson lanzó una serie de videos de YouTube que criticaban la corrección política y el proyecto de Ley C-16 del gobierno canadiense sobre "identidad de género" ("Ley para enmendar la Ley de Derechos Humanos de Canadá y el Código Penal"). Peterson hs argumentado que con ese proyecto de ley podría ser multado o encarcelado si se negara a referirse a los estudiantes por sus pronombres de género preferidos, lo que constituiría una forma de "discurso forzado" y que atentaría contra la libertad de expresión. Debido a ello, recibió una importante cobertura mediática, lo que atrajo tanto apoyo como críticas.
Peterson ha criticado y se opone al marxismo económico, el marxismo cultural y diversos temas de la corrección política como el posmodernismo, el multiculturalismo, el feminismo, y el "privilegio blanco". Asimismo, ha criticado los aspectos ideológicos del medioambientalismo, así como del identitarismo, el etno-nacionalismo y la alt-right y públicamente ha rechazado estas corrientes englobándolas en una categoría denominada como "políticas identitarias" las cuales equipara al discurso marxista cultural de "opresor-oprimido", no obstante, muchas de sus opiniones son apoyadas por grupos nacionalistas e identitarios.
Peterson no es religioso, y pese a estar fuertemente influido por el pensamiento de Nietzsche, simpatiza con los valores judeocristianos y se autodenomina 'cristiano', al menos de forma cultural.
En The Spectator, Tim Lott declaró que Peterson se convirtió en "un crítico abierto de la academia tradicional". La presencia de Peterson en las redes sociales ha magnificado el impacto de estos puntos de vista; Simona Chiose, de The Globe and Mail, señaló: "pocos profesores de la Universidad de Toronto en humanidades y ciencias sociales han disfrutado del reconocimiento mundial de nombre que el profesor Peterson ha ganado".
Según su estudio, realizado con uno de sus alumnos, Christine Brophy, sobre la relación entre la creencia política y la personalidad, la corrección política (PC) existe en dos tipos: "PC-igualitarismo" y "PC-autoritarismo", que es una manifestación de "sensibilidad a la ofensa". Jason McBride afirma que Peterson coloca a los liberales clásicos en el primer tipo, y coloca a los llamados "guerreros de la justicia social" (Social Justice Warriors o SJW), en el segundo.
Peterson considera que las universidades deben considerarse como las más responsables de la ola de corrección política que apareció en América del Norte y Europa. Según Peterson, observó el aumento de la corrección política en los campus desde principios de la década de 1990 y considera que las humanidades se han vuelto corruptas, menos dependientes de la ciencia y, en lugar de tener una "conversación inteligente, estamos teniendo una conversación ideológica". A partir de su propia experiencia como profesor universitario, afirma que los estudiantes que asisten a sus clases carecen de educación y desconocen los genocidios y crímenes masivos cometidos por el estalinismo y el maoísmo, a los que no se les presta la misma atención que el fascismo y el nazismo. También dice que "en lugar de ser ennoblecidos o inculcados en la cultura apropiada, los últimos vestigios de la estructura son despojados de [los estudiantes] por el posmodernismo y el neomarxismo, que definen todo en términos de relativismo y poder".
Sionismo
Peterson ha mostrado su rotundo apoyo a la ocupación israelí de Palestina, argumentando que los judíos han hecho mucho por mejorar esas tierras, aparentemente viendo a los esfuerzos israelíes en Palestina y el Medio Oriente en general, como una fuerza para la “paz” que representa el pináculo de los valores democráticos occidentales.
El psicólogo que se opone a las, así llamadas por él, "políticas identitarias", ha defendido el derecho de los judíos a establecer políticas destinadas a preservar su identidad como pueblo y a poseer un país propio.
En un discurso sobre la “importancia de la Declaración Balfour” dijo que “ya sabes, tal vez incluso los enemigos de los judíos los respeten perversamente porque les ha ido tan bien en Medio Oriente que es simplemente molesto”.
Llegó a sugerir que los palestinos y las naciones árabes son “enemigos de los judíos” que se han opuesto en gran medida a Israel durante más de siete décadas porque supuestamente sienten envidia de sus logros tecnológicos o militares, lo cual es ignorar por completo la actual ocupación ilegal de territorios palestinos, las flagrantes violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas israelíes, el desplazamiento de nativos en su propia tierra y la aplicación de un sistema segregacionista.
Desde entonces, fue aumentando su asociación con personas que son predominante y abiertamente pro-Israel, al punto que en 2022 manifestó la celebración de una serie de entrevistas con figuras como el ex embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman y el ex embajador de Israel en Estados Unidos, Ron Dermer. Esos, por sí solos, no clasifican a Peterson como sionista o como un individuo pro-Ocupación, pero el hecho de que apenas cuestionó a esos diplomáticos por los crímenes antes mencionados no lo convirtió en una figura imparcial.
Posteriormente el psicólogo realizó un viaje a Israel, "asaltando" el complejo de Al-Aqsa con el comentarista conservador judeo-estadounidense y pro-israelí Ben Shapiro, respaldado por funcionarios y las Fuerzas de Ocupación israelíes, y haciéndose eco de los muchos sucesos comunes de colonos judíos que asaltaron el complejo.
También se reveló que Peterson y Shapiro se reunieron con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, centrándose principalmente en las lecciones de liderazgo, las políticas económicas y los elementos psicológicos de Netanyahu dentro de la política israelí, sin decir nada sobre la afectación de la población palestina por esta política.
Peterson también se ha unido al Daily Wire, un medio de comunicación que apoya abiertamente a Israel y su ocupación, convirtiendo efectivamente a Shapiro (un hombre que aboga por la sustitución de Al-Aqsa por el tercer templo judío) en su jefe, o al menos un colega senior.
Motivación real para criticar al marxismo cultural
Muchas personas han creído que Peterson es una fuerza del bien porque ha criticado valientemente a la izquierda política y al marxismo cultural, sin embargo, cabe preguntarse por sus verdaderas motivaciones.
En una entrevista Peterson expresó su terror acerca del razonamiento de que la actividad desenfrenada de la izquierda estaba catalizando una reacción por parte de la derecha política:
En otra ocasión confesó que parte de su motivación para adentrarse en estos terrenos políticamente difíciles fue que se estaba dando cuenta cada vez más de que estaba ocurriendo un proceso de polarización y que la constante actividad del marxismo cultural estaba produciendo una "extraordinariamente peligrosa contra-posición".
Su análisis de que las políticas y agresivos dogmas de la izquierda se estaban realizando de una forma tan descuidada que estaban llevando a la neutralización de la izquierda política es la verdadera razón de por qué Peterson decidió aparecer en la escena pública: no porque él quisiera desmantelar al marxismo cultural, sino porque se dio cuenta de que la estrategia de la izquierda para alcanzar sus objetivos estaba en proceso de fallar estrepitosamente y necesitaba actuar para moderar el discurso izquierdista y así neutralizar la respuesta orgánica de la derecha.
Peterson había pasado las últimas dos décadas de su carrera observando a la academia infestándose con intelectuales marxistas, observando a los estudiantes radicalizándose con su propaganda y observando sus demandas volviéndose cada vez más extremas.
Doble agente del sistema
Peterson trabajó para las Naciones Unidas durante tres años (de 2009 a 2012) y tiene vínculos con algunos think tanks globalistas, específicamente el INET (Instituto para el Nuevo Pensamiento Económico) de George Soros y el CIGI (Centro para la Innovación en Gobernanza Internacional). Fue asesor de la ONU para Jim Balsillie (ex director ejecutivo de RIM/Blackberry), que trabajaba en un panel de la ONU llamado "Panel de Alto Nivel del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Sostenibilidad Global".
Este panel de la ONU produjo un documento que es esencialmente un modelo marxista del Nuevo Orden Mundial que básicamente dice que la riqueza de Occidente debe ser redistribuida al Tercer Mundo y que Occidente debe aceptar y subsidiar la inmigración ilegal desde el Tercer Mundo, y este documento fue posteriormente construido sobre la base y referenciado por un panel de la ONU en el que participó John Podesta llamado "El Panel de Alto Nivel de Personas Eminentes de las Naciones Unidas sobre la Agenda del Desarrollo Post-2015". Ambos paneles sentaron las bases para la 'Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible'.
Jim Balsillie es el fundador de CIGI y cofundador de INET con George Soros. De hecho, CIGI está asociado y recibe financiación de INET, así como de la Fundación Clinton. CIGI es un importante grupo de expertos marxista globalista del Nuevo Orden Mundial, involucrado con el G20, e incluso parece tener algún tipo de vínculo con la CIA. Balsillie tenía dos asesores adicionales de la ONU (Paul Jenkins, Simon Zadek) y un "sherpa" de la ONU (David Runnalls) además de Peterson mientras trabajaba en la ONU, y los tres eran del CIGI.
El fundador de la 'Intellectual Dark Web' es el judío Eric Weinstein, y figura como "experto" oficial en INET. Por lo tanto, Peterson no solo está vinculado a INET a través de Balsillie, sino que la 'Intellectual Dark Web' de la que forma parte es creación de un grupo de expertos de Soros INET.
Cuando Peterson testificó en la audiencia del Senado sobre el proyecto de ley C-16, tuvo un breve debate con una senadora llamada Ratna Omidvar, una mujer que argumentaba a favor del proyecto de ley C-16 y quien está involucrada con CIGI y otra empresa globalista de Jim Balsillie llamada 'Escuela Balsillie de Asuntos Internacionales'. Omidvar es una marxista incondicional que dirige una organización llamada "Fundación Maytree".
Un psicólogo judío llamado Norman Doidge, colega personal de Peterson con quien a veces ha dado charlas, escribió el prólogo del nuevo libro de Peterson, 12 reglas para la vida. Él también está involucrado con CIGI, y en febrero de este año hizo una entrevista en The Globe and Mail con Jim Balsillie (sobre la adicción a los teléfonos inteligentes). En ese mismo prólogo, Doidge escribió que un productor de televisión judío llamado Wodek Szemberg que "siempre estaba buscando intelectuales públicos potenciales" conoció a Peterson en 2004. Szemberg trabajaba en TV Ontario para un hombre llamado Steve Paikin que producía un programa llamado The Agenda, el cual ha estado involucrado más de una vez con CIGI, incluida una vez en 2009 cuando CIGI presentó el programa.
Peterson está profundamente involucrado con poderosos oligarcas globalistas, marxistas y judíos, mientras finge estar en contra de los planes en los que esas mismas personas y sus grupos de expertos y fundaciones están trabajando. Peterson ha tratado de minimizar el trabajo realizado para la ONU al afirmar que reescribió el documento que produjeron para "eliminar la trampa ideológica", pero el documento es, sin embargo, un artefacto marxista globalista del Nuevo Orden Mundial. En realidad, Peterson incluye con orgullo trabajar para la ONU con Jim Balsillie entre sus credenciales, y sus colegas y su red hasta el día de hoy están directamente vinculados a los think tanks globalistas de Jim Balsillie y George Soros.
Oposición a los movimientos problancos
Uno de los más sustanciales logros de Peterson ha sido implantar en la mente de sus seguidores la creencia de que la cooperación entre los blancos como grupo étnico para frenar el desplazamiento colectivo y genocidio mediante inmigración masiva e integración forzada no es diferente a las perniciosas "políticas identitarias" marxistas. De acuerdo con Peteson, las políticas identitarias consisten en que un grupo se identifica a sí mismo como siendo objeto de opresión por otro grupo y demanda que el grupo opresor entregue su riqueza y poder para ser redistribuidos entre el grupo oprimido.
Algunos pueden pensar que cuando Peterson afirma que los blancos aplican este discurso marxista, está, de hecho, describiendo cualquier forma de política que se dirija a promover los intereses del pueblo europeo, sin embargo, en realidad Peterson ha fabricado una narrativa falaz en la cual los problancos literalmente se definen bajo una dicotomía de "opresor-oprimido".
En la primavera de 2018, Peterson publicó un artículo corto en su blog titulado: Sobre la supuesta "Cuestión Judía", en el cual escribió:
Peterson condena como "aplicación de políticas identitarias tóxicas" al legítimo activismo de los eurodescendientes por unirse para poder poner fin a la subversión marxista que ha promovido la inmigración masiva en sus naciones y que les está llevando gradualmente a ser una minoría en sus propios países y a la desaparición de su grupo. De hecho está afirmando que aquellos eurodescendientes no quieren más que jugar a la víctima y demandar la redistribución del poder, desde los judíos hacia ellos mismos.
Es con este argumento que Peterson etiqueta a los blancos que desean proteger el destino demográfico de sus países de ser "totalitarios", "malvados" y "peligrosos", irónicamente la misma serie de acusaciones que son insidiosamente alegadas por todos los frentes y sectores del marxismo cultural.
Peterson frecuentemente usa su posición de autoridad como psicólogo para psicopatologizar el identitarismo blanco. Más de una vez se ha referido como "patológicos" a los blancos que se organizan para proteger sus intereses. En una charla, Peterson fue confrontado por el sociólogo Ricardo Duchesne quien dijo que los europeos deben enorgullecerse de su herencia e identidad étnicas como medio para la autopreservación. En lugar de dirigirse a la premisa del argunento de Duchesne, Peterson dio un discurso sobre cómo el orgullo étnico y racial es pecaminoso e inaceptable, mostrando su desprecio hacia Duchesne y otros que se atreven a adoptar este orgullo.
Referencias
- ↑ 'I'm not a bigot' Meet the U of T prof who refuses to use genderless pronouns CBC, 30 de septiembre de 2016.
- ↑ On the "Jewish Question" Jordan Peterson.com.
