Miguel Serrano

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Miguel Serrano

Miguel Serrano (Lebensrune.png 10 de septiembre de 1917, Santiago de Chile - Todesrune.png 28 de febrero del 2009, ibíd.). Fue un poeta, escritor, diplomático y esoterista, considerado como uno de los más relevantes en la historia de Chile. Fue testigo de las revoluciones fascista y nacionalsocialista, así como de la Segunda Guerra Mundial.

Biografía

Serrano encabezó la representación política de su país, al frente de las embajadas de Chile en la India, en la desaparecida Yugoslavia y Austria, y fue uno de los mayores ideólogos del movimiento nacionalista en todo el mundo y Guía de una corriente mística neopagana, vinculada a las raíces del nacionalsocialismo histórico. Es de sobra conocida su íntima amistad con el actual Dalái Lama y con personalidades ya fallecidas como el escritor Hermann Hesse, el psiquiatra Carl Jung, el poeta Ezra Pound, la primera ministra de la India Indira Gandhi y el general de las Waffen SS, Léon Degrelle.

No pocos prejuicios envuelven la figura de Miguel Serrano. De porte distinguido y penetrantes ojos azules, mantuvo, absolutamente intacta, su incondicional adhesión al nacionalsocialismo, asumida hace ya casi seis décadas. Esto, junto a sus intrincadas teorías esotéricas -donde misticismo, magia y realidad confunden sus límites- y una original interpretación de la historia y los mitos indoeuropeos, lo han convertido en todo un personaje: polémico en sus opiniones, atípico como escritor.

Descendiente de una tradicional familia chilena, entre cuyos antepasados se cuentan arzobispos, religiosas y hasta una santa, Miguel Serrano Fernández -sobrino, a la vez, de Vicente Huidobro- asumió su propio camino en busca y defensa del Yo, una lucha por la "individuación", a la manera propuesta por Jung.

Ferviente defensor de su país y del territorio chileno -del cual dice extraer toda su fuerza- se desempeñó durante dos décadas como embajador: entre 1953 y 1962 en India; los tres años siguientes en la ex Yugoslavia, y hasta 1970 en Austria. Diez años en Suiza le permitieron ahondar en sus conocimientos y reflexiones.

Serrano era un "nazista" declarado y convencido. Según sus propias declaraciones, la Masacre del Seguro Obrero, vergonzoso y horrendo crímen ocurrido en Chile en 1938, en el que medio centenar de "nacistas" (como se llama en Chile a los hitlerianos) fueron ejecutados por fuerzas policiales, le hizo inclinarse por el nacionalsocialismo. Su fidelidad al hitlerismo se ha mantenido siempre, como si fuera suyo el lema de las SS "Mi Honor se llama Fidelidad". En su casa de Chile ha levantado un altar a los héroes de la última guerra, tal como lo hizo años antes la sabia orientalista Savitri Devi, donde se custodian reliquias invaluables del Hitlerismo.

Miguel Serrano fue además uno de los primeros civiles en visitar la Antártida, en 1948, habiendo escrito intensamente sobre los "oasis con vegetación" y las "aguas templadas" en la Antártida. El ejército chileno dio su nombre a una montaña en la Antártida, a modo de reconocimiento a su figura. No es ningún secreto que Serrano intentó varias veces encontrar la entrada al "mundo interior", de cuya existencia estaba absolutamente convencido.

Su última aparición pública fue junto al Cerro Santa Lucía en el centro mismo de la capital chilena, cuando al cumplir sus 88 años en una solemne ceremonia-ritual fue coronado con laureles como el poeta y mago de Chile, homenajeado por intelectuales, artistas y amigos, donde destacó la ofrenda del Premio Nacional de Literatura Armando Uribe, quien escribió para la ocasión la más profunda descripción del rol mítico que juega Serrano dentro del contexto literario chileno. Ese día 10 de septiembre de 2005 fue una verdadera despedida para gran escritor de la generación del 38.

A sus 90 años, con el pelo blanco pero conservando toda su cabellera, ya escritas sus memorias en cuatro tomos, esperaba a ritmo pausado la visita de poetas y seguidores de su obra. Los medios de comunicación controlados ignoraron sistemáticamente a este gran personaje chileno. A pesar de ser uno de los escritores más destacados de Sudamérica (muy por encima por ejemplo de Vargas Llosa y otros de los que tanto se habla), ahora que ha muerto, con toda seguridad la prensa mantendrá absoluto mutismo. Y es que no les interesa hablar de este "último visigodo", todo un caballero chileno.

Vivencias y pensamiento como autor

Toda la obra de Miguel Serrano se articula a partir de su experiencia personal de vida: desde su primer libro Antología del verdadero cuento en Chile, en el que se compromete con la Generación Literaria de 1938; pasando por su ciclo de libros de India, donde pone de manifiesto su descubrimiento espiritual y da a conocer su acercamiento a las doctrinas del hinduismo; hasta llegar a sus libros inspirados en los postulados del nacionalsocialismo y en los que expresa abiertamente su simpatía por Adolf Hitler e intenta explicar el sentido religioso de la teoría nacionalsocialista.

Serrano presenta su biografía, su pensamiento y la génesis de sus obras en Memorias de él y yo, obra compuesta por cuatro volúmenes y en los que repasa la vivencia infantil del descubrimiento de sí mismo; la iniciación adolescente; su amistad con Héctor Barreto; su adhesión a la izquierda y la aventura antártica. Asimismo, evoca episodios y personajes de los años treinta y cuarenta: la masacre de jóvenes estudiantes en la torre del Seguro Obrero, el líder nacionalista Jorge González von Marées, el poeta Vicente Huidobro, calles y bares de la bohemia santiaguina, la fascinante Blanca Luz Braum, la amistad con un prototipo de perfecta walkiria. Los recuerdos cobran vida con naturalidad, elocuencia, certeros y vivaces.[1].

En Memorias de Él y yo, Miguel Serrano abre su intimidad y entrega un documento testimonial importante, a la vez que muestra interesantes episodios históricos nacionales.

Inclinación hacia la política

Hasta la muerte de Héctor Barreto, los integrantes de la Generación Literaria de 1938 consideraban que la política era una traición a la poesía. Tras el asesinato de Barreto, Miguel Serrano se acercó al comunismo y colaboró con diversos periódicos de izquierda: Frente Popular, La Hora y Sobre la marcha, de la uruguaya Blanca Luz Brum. Sin embargo, su entusiasmo duró hasta que Vicente Huidobro le pidió que combatiera en la Guerra Civil Española en 1936; en ese momento se alejó de la política: "Eran los años de la guerra de España y mi tío Vicente Huidobro me propuso ir a combatir a favor de la izquierda española. Bueno, pero ¿por qué voy a ir a luchar allá? ¿Por el marxismo? Pero si yo no conozco el marxismo, pensé. Entonces, le dije que no iba. En lugar de eso, me encerré en mi casa por meses, con todo lo que pude encontrar sobre el marxismo. Leí y leí. De allá salí convertido en un antimarxista convencido. Vi que todo eso era absolutamente falso y una doctrina totalmente perniciosa; no sólo para Chile sino para el mundo.[2].

Tras rechazar la invitación, se hospedó por unos meses en un fundo del padre de Juan Emar, Eliodoro Yáñez; allí estuvo en estrecho contacto con Eduardo Anguita y Leopoldo Castedo. Finalmente, en 1938, tras la matanza de 60 miembros del partido nacionalsocialista en la torre del Seguro Obrero, Miguel Serrano se acercó a la ideología nacionalsocialista: "Sin duda la matanza del Seguro Obrero, significó que yo me acercara al nazismo. Fue algo difícil, porque los nazistas habían matado a mi amigo el escritor Héctor Barreto (en una reyerta entre ellos y los socialistas).[2]

Hoy en día, Miguel Serrano afirma que su adhesión a la doctrina nazi tiene un matiz más filosófico que político: "Se podría decir que sí. Durante la Segunda Guerra Mundial me contacté con alemanes de la SS que frecuentaban la revista La nueva edad, que yo dirigía. Estos me revelaron el fondo mítico y, por así decirlo, esotérico del nazismo, algo que yo no sospechaba para nada y que me sorprendió gratamente. Esto sacaba al nazismo y lo ponía completamente aparte del fascismo, del falangismo y de cualquier otro movimiento nacionalsocialista. Esto me empujó a profundizar en la materia, conectada, naturalmente, con la India y el Tíbet".[3]

Antología del verdadero cuento en Chile (1938)

Miguel Serrano, en un intento por darle un lugar de importancia al cuento en nuestro país, publicó en 1938 Antología del verdadero cuento en Chile, en el que reunió a sus compañeros de generación: Pedro Carrillo, Braulio Arenas, Adrián Jiménez, Juan Tejeda, Eduardo Anguita, Teófilo Cid, Juan Emar, Carlos Droguett, Anuar Atías y Héctor Barreto.

Al publicar ese libro, Serrano dio un apoyo incondicional a la Generación Literaria de 1938, la que consideraba huérfana e invertebrada: "Nuestra generación, que ha nacido vieja en ‘incomodidades’, sabe esto, sabe muchas cosas. Mas de nada le vale. ¿De qué le puede valer, cuando está más explotada que un zapatero? (Entendiendo que el artesano es el que mayor independencia económica logra en Chile). El artista de nuestra generación ―y en general― vive una vida de perro negro, en desconsideración, en vejaciones económicas y espirituales, en Santiago de Chile".[4]

En el prólogo de este libro, Serrano presentó una especie de manifiesto para la generación de 1938: "El deber de nuestra generación es organizar la vida conforme a la verdad, conforme a ella misma. América del Sur, continente nuevo, se contagia de Europa. Siendo que aquí podemos vivir distintos, realizar lo cierto. Es necesario luchar contra el imperialismo espiritual".[5]

Quién llama en los hielos (1957)

En 1947 Miguel Serrano partió a la Antártica con el propósito de buscar allí el "Oasis del Hielo". A su regreso, dio una conferencia sobre su experiencia y que tituló La Antártica y otros mitos. En esta charla y en su posterior libro, Quién llama en los hielos, expone la teoría de que el mundo del futuro será el de la Nueva Antártica: "Puede que la nueva Antártica sea la vieja Atlántida. Y antes y después el mar".[6]

El tema de la Antártica ha seguido presente en sus demás libros, pues Serrano afirma con vehemencia que en ese lugar se encuentra el eterno retorno: "La parte del libro que debió seguir, prefiero vivirla. Caminar, caminar, hasta reencontrar el Oasis del hielo, la Antártica interior, la sonrisa última, la tierna indiferencia, hasta juntarme de nuevo con mi Padre, muerto de antaño".[6]

Las visitas de la Reina de Saba

Las visitas de la Reina de Saba se integra al ciclo de libros de India, en los que Serrano expone su visión sobre el hinduismo. Fue escrito cuando era embajador en la India y, por esta razón, fue editado por primera vez en Nueva Delhi. Antes de ser publicado por la editorial Nascimento en Chile, fue dado a conocer en Inglaterra, Alemania, Francia, Estados Unidos y Argentina.

Uno de los aspectos más interesantes de esta obra es que contiene un prólogo de Carl Jung, el único que Jung escribió para una obra literaria. En realidad, este prólogo es una carta que Jung autorizó para que Serrano pusiera en su libro.

En esta carta, Carl Jung destaca el carácter onírico de la obra: "He aquí un libro extraordinario. Es como un sueño dentro de otros sueños. Altamente poético, diría yo, y lo menos semejante a los productos espontáneos del inconsciente a que me encuentro acostumbrado, aunque conocidas figuras arquetípicas sean claramente discernibles. El genio poético ha transformado la materia primordial en formas casi musicales, así como, en otro extremo, Schopenhauer entendía la música como movimiento de las ideas arquetípicas".[7]

Herman Hesse

Miguel Serrano conoció al escritor alemán Herman Hesse en junio de 1951 en Montagnola (Italia). Su amistad fue íntima y duradera, tanto así que Serrano vivió por 10 años en la que fuera casa de Hesse.

En el libro El círculo hermético: de Hermann Hesse a C. G. Jung, Serrano narra su encuentro y amistad con Herman Hesse y con Carl Jung. Reproduce conversaciones, cartas y trabajos de ambos, desconocidos en Hispanoamérica. El título de la obra se debe a una frase que Herman Hesse dijo a Miguel Serrano durante una entrevista en su casa de los Alpes suizos. El Círculo Hermético estaría compuesto por Hesse, Jung y el mismo autor: "Es el 22 de enero de 1961, en Montagnola, en la parte italiana de Suiza. Almuerzo en casa de Herman Hesse. Afuera cae la nieve; pero el cielo está claro. Miro a través de la ventana; luego, a mi plato de curry; al levantar la vista encuentro, al otro extremo de la mesa, los ojos también claros y transparentes de Hesse.

¡Qué suerte ―digo― hallarme hoy almorzando aquí, con usted...!

- Y Hesse responde - Nada sucede casualmente, aquí sólo se encuentran los Huéspedes Justos; este es el Circulo Hermético"[8]

Trilogía del hitlerismo esotérico

La cosmogonía esotérica de Miguel Serrano en torno a Adolf Hitler y el nacionalsocialismo comenzó a elaborarla cuando vivió en Montagnola (Italia). Desde ese momento, Serrano postuló que la filosofía hitleriana inauguraría un nuevo ciclo que comenzaría luego de la destrucción del mundo actual. Una de sus ideas más recurrentes es la de que Hitler no murió sino que se refugió en la Antártica y allí vive en un mundo escondido, en un oasis.

Desde 1980, Serrano ha publicado numerosos libros sobre este tema, pero especial importancia tiene su trilogía del hitlerismo esotérico, compuesto por: El cordón dorado: hitlerismo esotérico (1980), Adolf Hitler: El Último Avatara (1982) y Manú: por el hombre que vendrá (1991). El primero de ellos está dedicado a Rudolf Hess, figura e imán del hitlerismo esotérico. Allí expone la teoría de que Hitler estaría vivo y presenta las bases esotéricas del nazismo.

Asimismo, describe la búsqueda que hizo del Führer por la Antártica y los Himalayas. Manú, por su parte, da término al círculo del gran misterio y de la revelación del esoterismo hitleriano: "pone fin a esta revelación, la que se hiciera posible tras la derrota material y aparente de la Segunda Guerra Mundial, a partir de 1945, cuando se da comienzo a la revelación del secreto que existiera detrás del hitlerismo, conocido sólo por unos poco iniciados, que no fueron miembros del partido Nacionalsocialista, que no usaron uniformes y ni siquiera pertenecieron a la Orden Negra SS".[9]

Miguel Serrano asegura que "el hitlerismo resurge imparable y el futuro será, más que un sistema político, una religión" ("Recuerdan a mártires del Seguro Obrero"[10]).

Serrano con el Dalái Lama.

Entrevistas

Entrevista realizada por Francisco Véjar

Miguel Serrano es un escritor chileno (1917) con más de una docena de libros publicados cuya trayectoria resulta aun hoy tan atractiva como provocadora. Libros como Elella, El Círculo Hermético o El eterno retorno, publicados en los años 70, dan cuenta no sólo de su particular visión esotérica del mundo, sino también de su íntima amistad con autores tan cercanos para él como lo fueron Herman Hesse o Carl Gustav Jung, con quienes mantuvo una estrecha correspondencia a lo largo de toda su vida.

Siendo embajador de Chile en la India establece una estrechísima amistad con Indira Ghandi y Neru lo que dará como resultado su excelente obra La serpiente del paraíso, publicada el año 1963. Cabe recordar también, quizá, el último encuentro que sostuviera en Rapallo con el gran poeta norteamericano Ezra Pound, quienes al despedirse, después de una larga conversación, Miguel Serrano le dice: "Nos volveremos a encontrar en setecientos años más y volveremos a perder".

No hemos sido los primeros en observar que su país escatima a Miguel Serrano los honores que merece un escritor editado por prestigiosas casas de Inglaterra o de Estados Unidos y traducido incluso al farsi y al japonés. No hace mucho que otra de sus obras, El Círculo Hermético, ha visto la luz en francés (Georg Ed. Ginebra, 1991) y es en las páginas de la revista belga Vouloir donde el ensayista Bruno Dietsch dedica el siguiente comentario a la obra del escritor chileno: "Nemo propheta a acceptus est in patria (Ciudad de los Césares, número 39, año 1991). A esto le debemos agregar que recientemente su obra ha sido reeditada en Francia y en Rusia.


FRANCISCO VÉJAR - ¿Qué recuerdos tiene de la generación del 38?

MIGUEL SERRANO - Era una generación secreta y el grupo al que yo pertenecía más. Vivíamos creyendo que el mundo éramos nosotros y nada más. Existían otros grupos con los cuales no teníamos mayores contactos. Nos juntábamos en cafés nocturnos, donde conversábamos. Era la época de los cafés. Las reuniones nuestras eran en el restaurante llamado "Miss Universo" que quedaba en la segunda cuadra de San Diego. Yo vivía siempre por estos barrios, por la calle Lira. Y recuerdo que de noche caminaba hacia esos lugares, a cualquier hora de la noche se podía caminar, en un Santiago maravilloso de casas bajas, donde todo era cielo y donde no existían los asaltos. A las tres de la mañana, a cualquier hora. Ese tiempo era maravilloso, caminaba primero por la calle Lira, por esos rieles que aún existen. Tantas cosas han desaparecido, pero ahí están los rieles, esos rieles por los cuales caminábamos con Héctor Barreto que era el líder de este grupo y esta generación. Algunas veces nos quedábamos conversando hasta que se cerraban los bares y entonces cada uno partía para su casa. Nos sobraba dinero que entonces no nos costaba nada ganar, porque era la mesada que nos daba nuestra familia. Entonces parábamos, en los rieles de la calle Lira y lanzábamos el dinero. Era un gesto generoso para dárselo a los fantasmas y seguíamos caminando, en los rieles, uno en uno y otro en otro hasta que llegaba a mi casa y él se perdía en la noche.

Caminando por esas calles, yo llegaba al restaurante "Miss Universo". ¿Quién estaba allí? Julio Molina Miller (autor de La Primavera del Soldado, poesía, 1944), Robinson Gaete, personaje que nadie sabe que existió, Guillermo Atías que luego paso a ser uno de los dirigentes del partido comunista y que murió estando exiliado en París. También Santiago del Campo, el Tigre Ahumada, gente formidable, porque vivíamos la noche hablando de los libros; de los autores europeos, por ejemplo de Panait Istrati, Knut Hamsum, autores de la época y filósofos afines a la cultura griega, porque Barreto vivía en Grecia, en la Grecia antigua. Santiago del Campo, también la conocía. Ese era nuestro grupo que toma contacto con otro grupo, curiosamente gracias a mí, porque un día asistí a un matrimonio familiar, es decir, de una prima, y ahí tuve la oportunidad de conocer a Vicente Huidobro que era primo de mi madre, cuando supo que yo escribía, me invitó a su casa y ahí conocí a Braulio Arenas, Enrique Gómez-Correa, Eduardo Anguita, etc. Conocí gracias a Braulio Arenas al notable poeta Jaime Rayo, que escribió un libro extraordinario, Sombra y sujeto (poesía, 1939) y que se suicidó. Bueno, así nos fuimos conectando unos a otros, hasta cuando llegó el momento en que mataron a Barreto.

Era el tiempo de la Guerra Civil Española (1936). Nosotros prescindíamos de la política y considerábamos que preocuparse de la política era una traición a la poesía o a la literatura. A Barreto lo mataron los nazistas en una reyerta callejera, porque Barreto antes se había hecho socialista y recuerdo que Atías, que fue más político que todos, después con los años, le decía, "¿cómo es posible que tú, Jasón, te hayas metido en la lucha contingente?" y él le dijo: "me he hecho socialista porque me dan pena los niños con los pies descalzos bajo la lluvia". Pero, en realidad no tenía nada que ver con la política, porque recuerdo que ese día que lo mataron, llegó a verme a la casa en Lira para invitarme a algún café para conversar y me contó que estaba muy desilusionado de la política y sobre todos de los socialistas. Él estaba escribiendo cuentos de tipo social y escribió algunos estupendos como La noche de Juan y me dijo: "Yo quise que mi libro lo ilustrara un amigo mío, pintor. En el partido me dijeron que no, porque ellos tenían pintores e ilustradores". Entonces les dije: "El que yo les quiero traer, es un tipo extraordinario, porque es capaz de hacer un círculo perfecto con los ojos cerrados y esto sólo Leonardo lo podía hacer". Por estas razones, me quedaban mirando y los socialistas decían, este tipo está loco. Y esa noche él se fue al "Café Volga" que quedaba en Avenida Matta.

Eran los tiempos de las reyertas callejeras. Los socialistas en aquel entonces estaban movilizados militarmente. Y en esta reyerta Barreto murió. Entonces los socialistas salieron a la calle. Vicente Huidobro se apareció inmediatamente y nos dijo: "Vengan ustedes a luchar contra el fascismo". Y de esa manera yo entré a la política. La verdad es que nunca he pertenecido a un partido político. Colaboré sí en aquellos años con Blanca Luz Brum que era una poetisa (uruguaya) que estaba en Chile, era de la izquierda y sacaba una revista que se llamaba Sobre la Marcha. También se estaba creando en el mundo el Frente Popular, o sea, algo así como lo que es hoy la "Concertación", una alianza de partidos de toda clase: burgueses, marxistas y hasta liberales para combatir al nazismo. La guerra de España, especialmente. Yo recuerdo que escribí en el Diario El Frente Popular a raíz de que vino un extranjero peruano de nombre Montero -bueno, toda esta gente venía con nombres falsos y yo poco a poco me empecé a dar cuenta de eso; por ejemplo, Montero se llamaba Ravinés que terminó siendo miembro de la CIA, puesto que colaboró con el gobierno militar y con el golpe-. Bueno, allí aparecían ellos como marxistas. Cuando yo me fui lo hice desilusionando y recuerdo que Vicente Huidobro me dijo un día: "Miguel, te invito a ir conmigo a la guerra de España a luchar" y entonces le dije, "para qué voy a ir para allá, voy a estudiar esto primero, voy a leer primero los libros de Marx; El Capital de Marx y otros libros". Y después de estar seis meses encerrado leyendo estas obras, terminé completamente antimarxista, y dije "esto es un absurdo". Entonces no tenía nada que hacer allá y me quedé fuera, ya que me alejé de toda acción política. También conocí en aquellos años el fundo "La Marquesa". Era de Pilo Yáñez (Juan Emar), amigo de Vicente Huidobro donde se reunía mucha gente de izquierda, por ejemplo llegaron durante la guerra de España gente como Osorio y Gallardo, y ahí les daban almuerzos, comidas.

Se juntaba gente, sobre todo escritores. Ahí conocí a Alvaro Yáñez que era un personaje chorísimo. Se levantaba en la noche a escribir. Era noctámbulo. A la hora del almuerzo se sentaba en la cabecera de la mesa, no hablaba una palabra, tomaba un matamoscas y si veía una mosca se levantaba a matarla. Ahí llegaba también Eduardo Anguita. Leopoldo Castedo también llegó allí alguna vez y lo cuenta en sus memorias. Anguita tenía mucho sentido del humor; recuerdo que dormíamos en la misma pieza con él, en la noche hablábamos horas de David Herbert Lawrence: El amante de Lady Chatterley. Eran los libros de moda en esos tiempos. Vicente Huidobro y Eduardo Anguita se sentaban en la mesa, por ejemplo y llegaba el huaso que era el capataz del fundo, lo sentaban a la mesa con su sombrero puesto, Vicente Huidobro le decía a Anguita: "¡Qué lindos claveles rojos hay en ese florero!" y Anguita le decía : "Pero cómo Vicente, si son rosas azules", entonces el huaso les decía: "¡Señores, pero cómo es eso, si esas no son rosas, son petunias blancas!". Entonces Anguita le decía a Huidobro : "Lo que pasa es que usted está mal de la vista; tiene que hacerse un análisis". El huaso se paraba furioso y decía: "Estos señores están locos". Y después del almuerzo Vicente hacía remates de árboles. Era muy divertido todo eso.

FV - Usted el año 38 publica la Antología del Verdadero Cuento en Chile donde se antologa por primera vez a Juan Emar y además desarrolla en el prólogo algo muy curioso. Me refiero al impacto que tiene a nivel del inconsciente la cordillera de los Andes en los chilenos.

MS - Ya entonces nosotros nos juntábamos a soñar con los gigantes de la montaña que estaban dentro de la montaña, porque éste había sido un país habitado por gigantes. La montaña es sagrada. Entonces la montaña se veía a todas horas. Era una maravilla. La visión de la montaña de Los Andes que se tiene desde Santiago, no se tiene en ninguna otra parte de Chile. Sólo he visto algo parecido en Austria, aún hoy con el smog, con toda esta cosa horrorosa que hay hoy. Al destruir Santiago, está destruido Chile, porque por algo Pedro de Valdivia eligió esta ciudad como centro misterioso. Esta montaña maravillosa aún hoy, en las tardes. Sé que ahí hay seres que están allí, que salen, que contemplan, que están, que nos miran. Bueno, eso era lo que pensaba nuestro grupo y esa Antología del Verdadero Cuento en Chile se me ocurrió porque nuestra gente escribía cuentos, especialmente Barreto y se me ocurrió hacer una antología e incorporar a Juan Emar porque verdaderamente sus cuentos eran extraordinarios, una cosa única en el mundo. No me perdonó nunca Vicente Huidobro que no le hubiera puesto a él. Esa antología tiene una historia. Yo no tenía un peso para editarla. No me acuerdo cómo salió. Se editó la antología y fue un escándalo público. Alone habló por radio y dijo que era como un equipo de fútbol de 11 escritores.

FV - Hábleme de su experiencia en los Himalayas y de esas supuestas ciudades subterráneas que usted asegura que existen.

MS - Existe la leyenda de que se construyen ciudades dentro de los Himalayas para protegerse de futuras catástrofes. Pero también hay otra interpretación, de que las ciudades subterráneas existían desde antes. La tierra es hueca y tiene distintas entradas, en distintos lugares. En los polos existían entradas. En el Polo Sur y en el Polo Norte y también en algunas montañas y es eso lo que yo buscaba en los Himalayas; las entradas al mundo interior. Ahora, para las entradas a ese mundo interno hay muchas razones, por ejemplo los hielos, los iceberg son de agua dulce, ¿de dónde vienen? Salen del interior de la tierra, es más, curiosamente a medida que uno se va acercando al Polo, la temperatura es más alta y no más baja y hay polen muchas veces en los iceberg. A quien le sucedieron cosas extrañas en relación a eso, fue al Almirante Byrd. Iba por el polo y se encontró en un mundo totalmente diferente. Iba volando y se le aparecían animales prehistóricos y ríos y vegetación tropical. Y entonces comienza a decir cosas y se vuelve y sale, después de haber estado dentro.

Al Almirante Byrd parece que lo asesinaron, porque él estaba diciendo cosas que no quieren revelar. Es cuando inicia esa expedición militar hacia las regiones del polo, en la Antártida, (el mar de Weddell, las tierras Reina Mana), donde los alemanes del Tercer Reich hicieron expediciones y encontraron oasis de aguas templadas y además pasillos subterráneos de miles de años. Lo que se dice es que desde 1938, comienzan a aprovisionar esa base Antártica y comienzan a llevar gente. La expedición del Almirante Byrd va en 1946-47, después de la guerra, con aviones, y se cree que porta hasta una bomba atómica que deja caer y explosiona en el aire. Esta explosión sería la responsable de la ventana del ozono. En el diario La Unión de Valparaíso, en el año 1948, se escribe una nota que viene de un corresponsal extranjero y dice que el senado norteamericano ha pedido una reunión especial y secreta a la cual está invitado el almirante Byrd para que dé cuenta, por qué ha perdido tanto material y hombres.

Entonces, volviendo a las ciudades secretas, basta que en alguna parte del mundo se piense o se diga algo que se relacione con una ciudad subterránea, con la desaparición de algo, para que los norteamericanos se aparezcan por estos lados. Acaba de perderse un avión chileno y ya llegó un avión norteamericano que también se echó a perder y no funciona. Y ahora, ¿qué andan haciendo los submarinos rusos en el Polo Norte debajo del agua? También andan en cosas extraordinarias. Entonces aquí hay algo que se oculta y eso es un hecho. Lo que se oculta tiene relación con estas cosas, y es más, es ahí donde los norteamericanos dirigen totalmente la política, en este terreno. Cuando estaba en España, llegó la noticia de que un sargento del ejército chileno repentinamente desaparece en el norte y vuelve con barba larga, etc. Y al otro día en Madrid, amigos míos fueron a preguntar a la Embajada de Chile, al agregado militar y el agregado militar dijo que eso era cierto. "Vengan mañana y les tendremos más datos", les señaló. Al día siguiente volvieron y les dijeron que era todo falso. Ya les habían dado instrucciones. Desinformando, porque ellos mismos saben que la NASA y el Pentágono son los que están dirigiendo toda esta política en distintas partes del mundo. Desinformando porque ellos mismos saben que eso existe. Saben que hay fuerzas que no controlan. Todo eso lleva a que pensemos que hay un mundo que es diferente y todo esto es lo que yo he buscado desde mi juventud; algunas cosas las he encontrado y otras no las encontraré nunca.

FV - Tal vez sea polémico planteárselo, pero en Chile hay escritores que consideran que usted fue quien mejor supo asimilar los postulados del surrealismo. Entre los que lo afirman, se encuentra el poeta Armando Uribe Arce. Usted ha llegado a decir que Hitler está congelado en la Antártida. También podría ser Confucio quien lo estuviera. Esto puede ser un mundo real como surreal. ¿Qué nos diría al respecto?

MS - Lo que le acabo de contar es prácticamente la respuesta. Desde 1938, los alemanes (los hitleristas) estaban abasteciendo la base de la Antártida que hasta el día de hoy nadie toca. Ni los mismos alemanes de hoy. No se atreven a ir. En aquellos tiempos hay una orden del día del Almirante Duenitz a los submarinos alemanes que aparece publicada en El Mercurio y que dice: "Agradezco a los submarinos alemanes el haber encontrado, en un lugar inexpugnable de la tierra, un paraíso terrenal para el Führer" (publicado en El Mercurio de Chile, entre 1942-43).

FV - ¿Él estaría ahí congelado?

MS - Hitler no muere. Esto se lo puedo decir con absoluto conocimiento y seguridad. Hitler no murió en Berlín. En el último viaje que hice a Alemania, amigos alemanes me decían "te vamos a mostrar una lista de gente que durante los últimos años de la guerra, y del comienzo también, se decía que había muerto en un accidente automovilístico". "No", me decían, "los estaban sacando y los estaban llevando. Llevando hacia donde tenían ya su mundo y sus mundos subterráneos". Y es eso lo que están buscando en el Polo Norte. Los submarinos y la tecnología alemanes estaban no sólo cincuenta, sino cien años adelantados. Los submarinos eran una cosa increíble. Hay ciento veinte submarinos que desaparecen sin dejar rastro con toda su tripulación al final de la guerra. Hitler sabía eso cuando inicia el ataque a Rusia (cuando falla la misión de Rudolf Hess en Inglaterra). Hitler decide atacar a Rusia, sabiendo que la guerra ya no la ganará, pero lo hace para mantener intacta la concepción teórica del mundo. Entonces ya sabía eso, mientras tanto estaba preparando la operación de Rusia que se llamó "Barba Roja". ¿Por qué "Barba Roja"? Porque Barba Roja, según la leyenda, resucita en una caverna. Resucita para volver a salvar a su pueblo. La verdadera operación "Barba Roja" era hacia las cavernas. Y es más, ya tenían el disco volante. Ellos habían utilizado la tecnología de la implosión. Cosa que hasta el día de hoy no han podido dominar en el resto del mundo donde está todo basado en la explosión, que es el mal, la cuetería. La implosión es hacia dentro, con lo cual neutralizan totalmente la fuerza de gravedad.

Ahora, todo eso lo tienen muy avanzado, pudiendo fabricar el Disco Volador y hay documentación. Yo hablé con el Dalai Lama (mi última conversación fue esa en India), me pidió que le mandara documentación y se la mandé. Entonces toda esa documentación yo la había recibido del ejército suizo que a su vez la tenía del ejército alemán actual, en los libros de mis memorias está publicada. Eso se relaciona con el mundo interior y con Hitler. Es decir, Hitler ya no está ni siquiera en la Antártida. Sí, todo esto cabe dentro de la ciencia-ficción, totalmente. Porque si yo le digo a usted que Hitler ya no está viejo sino, al contrario, rejuvenecido. Porque quien viaja a una velocidad superior a la luz se va hacia atrás en el tiempo. Entonces, se mantiene en una edad precisa. A mí los yugoslavos me preguntaban: "¿Usted cree en la resurrección de la carne?". Entonces yo les dije que sí. "Bueno, pero ¿con qué carne resucita, con qué edad resucita un muerto?", me preguntaban los jóvenes poetas yugoslavos. Yo les respondí: "Resucita con la edad precisa. Ni viejo ni nada, en la edad justa". Cuando se está en el máximo de las capacidades, ahí se mantiene. Y la resurrección de la carne corresponde del cristianismo esotérico. Eso es fabuloso.

FV - Por ejemplo, Ezra Pound sintió afinidad con las ideas que profesaba Mussolini. Pound veía en el nacionalsocialismo, una salida al problema de su país natal, es decir, acabar con la usura. Ya se sabe lo que le pasó a Pound por sostener esas ideas. Nos interesa saber cómo llegó usted a sentirse afín a Hitler, tomando en cuenta también lo de Ezra Pound.

MS - Bueno, primero fue durante la guerra. En la guerra empecé a trabajar con los nacionalsocialistas chilenos ya renovados, pero mantenía la línea antigua que era la que me interesaba porque había empezado a leer sobre el movimiento alemán. Durante la guerra yo apoyaba al político genial que era Hitler. No sabía lo que existía detrás hasta que en medio de la guerra, cuando yo sacaba una revista que se llamaba La nueva edad, una revista de combate, y allí colaboraba un personaje muy interesante que era encargado cultural de la Embajada de Italia, un día él me dice: "No voy a escribir más. Es absurdo. Esta lucha que estamos librando nosotros los italianos en Europa y los alemanes con las armas, es absurda, no conduce a nada. La verdadera guerra es otra, está detrás, es mental". Entonces yo le dije: "¡Qué lesera me estás diciendo!. Si a mí me ataca una persona le pego un balazo". Para abreviarle la historia, fue él quien me dio el empujón final. Me dijo: "Tú tienes un país increíble llamado Chile, aquí pasan las cosas más extraordinarias y aquí hay personajes increíbles y te voy a llevar un día a ver a alguien que es totalmente partidario de nosotros, pero que lucha con otras armas". Entonces, me llevó él a conocer las raíces ocultas del nacionalsocialismo a teavés de una charla con Goodrick Clarke, que escribió un libro sobre el tema que es muy interesante, donde se refiere la sociedad de Tule, a las runas y a todo lo que fue la verdadera raíz socialista hitlerista. Sí, esto tiene otra dimensión. Hitler era un ser completamente diferente, por eso yo he dicho que es un Avatara.

FV - Usted fue amigo de Hermann Hesse, de Carl Gustav Jung, de Ezra Pound entre otros personajes notables del siglo XX. Cuéntenos acerca de su experiencia con ellos.

MS - En Chile conocimos a Hermann Hesse cuando en el mundo, salvo en Alemania, era un total desconocido. Le leímos poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando aún no se le había otorgado el Premio Nobel. Con el tiempo, Hesse pasaría a ser utilizado políticamente, por suerte para él después de su muerte, pasando a ser un "boom" literario, promovido a voluntad. Viví la obra mágica de Hermann Hesse al extremo que deseé viajar a Europa para conocerle personalmente. Esta peripecia se halla relatada por mí en El Círculo Hermético y no pretendo repetirla aquí. ¡Tantas cosas! ¡Tantos recuerdos! Con él hablé de todo, hasta de la muerte. Un día le pregunté: "¿Hay algo más allá de la muerte?". Me respondió: "Morir es como irse al Inconsciente Colectivo de Jung, para, de ahí, regresar a la forma, a las formas". Yo debo pensar: ¿Qué nos unió? ¿Acaso una reencarnación pasada? No hay otra forma de explicar este misterio. Nos separaban la edad, las distancias geográficas, la historia; todo y nada.

Con el Profesor Carl Gustav Jung pasó otro tanto, al extremo de que este monumento universal, este gigante, me dio, a mí, un joven escritor, perdido en el mundo, de un país lejano y desconocido, un prólogo para mi libro Las Visitas de la Reina de Saba. Y esta fue la única vez, en toda su larga vida, que este extraordinario genio escribiera un prólogo para una obra puramente literaria, para un poema en prosa, como es mi libro. Y aquí deseo hacerme una reflexión que tiene que ver con nuestra patria, con Chile. Nadie en este país ha sido capaz de valorar este hecho extraordinario, ni regocijarse, ni enorgullecerse. Yo, un chileno, reconocido por el hombre más importante en el mundo del intelecto y del pensamiento del siglo XX y tal vez de muchos siglos más, soy prologado y admirado por este gran ser. Es la envidia, es la cobardía las que impiden que en Chile, mi propia patria, el mundo del oficialismo, del intelecto y de la literatura pueda aceptar y reconocer estos hechos. En cambio, el más importante biógrafo de C.G.Jung, Gerard Wehr, escribe en su obra que "al final de sus días, el Profesor Jung no recibía a nadie, ni a sus discípulos, ni a muchas personas de su familia, excepto a un joven escritor chileno, a quien prologó uno de sus libros y con quien conversó cosas que a nadie revelara antes".

Respecto a mi profunda amistad con Ezra Pound, tuvo también que ver con que pensábamos igual. Por suerte a mí no me pusieron en un asilo para locos como a él y como al otro maravilloso escritor noruego y Premio Nobel, Knut Hamsun. Y Ezra Pound es el más grande poeta del siglo XX y lo será del siglo XXI. Me siento feliz en su compañía, y no necesito de nada ni de nadie más.

El único monumento que en el mundo se ha levantado en honor de Ezra Pound fue impulsado e inaugurado por mí en España, en las cumbres de la ciudad de Medinaceli.

FV - ¿Cómo es su vida actual?

MS - Mi vida oscila entre Santiago y Valparaíso y sigo mirando el Cerro Huelén como mis antepasados, hasta que yo también encuentre las "entradas secretas" al mundo interior, a la "Otra Tierra", de Platón. O hasta que también me lleve un Disco Volador, un Ovni, un Vimana.

(Entrevista realizada a propósito de la reedición de Antología del verdadero cuento en Chile, Be-uve-draís Editores, Santiago, 2000.)


Entrevista realizada por Kerry R. Bolton a Miguel Serrano en 1994

La siguiente entrevista fue realizada . Escritor de literatura, Serrano comunicó sus ideas mediante símbolos y metáforas, que él había tejido de manera idiosincrática en una extensa mito-historia, o meta-narrativa, que sacó de nuevos y viejos conceptos y varias tradiciones mitológicas y esotéricas. Los racionalistas estrictos y aquellos no familiarizados con el trabajo de Serrano encontrarán su cosmovisión desconcertante, por decir lo menos. Y ciertamente, escritores como Nicholas Goodrick-Clarke han tenido dificultades para abordarla, concentrándose en aspectos superficiales más bien que en su significado más profundo. El hecho es que detrás de la rica simbología y las formas retóricas hay una perspectiva filosófica profunda y una búsqueda espiritual, un modo alternativo —en último término pagano— de conceptuar nuestro mundo y nuestra realidad cotidiana. En esta entrevista Serrano habla de ideas de la última parte de su obra, a la vez que da su opinión sobre la situación moderna, como él la veía a mediados de los años '90.


KERRY BOLTON — Usted se define como Hitlerista esotérico. Por favor explique el término.

MIGUEL SERRANO — Hitler dijo que "quienquiera que piense que el Nacionalsocialismo es sólo un movimiento político no entiende nada". El Nacionalsocialismo fue siempre Hitlerismo, y el Hitlerismo siempre tuvo un fondo esotérico. A fines de los años '30 y durante los años de la guerra, no era posible o conveniente que este tema fuera extensamente conocido. Sin embargo, después de la guerra y su pérdida aparente, no había ningún otro camino para el Hitlerismo que el desarrollo esotérico. Para mí el Hitlerismo Esotérico está siendo poseído por los arquetipos del inconsciente colectivo, que los griegos solían llamar Dioses —entre ellos Apolo, que realmente es Wotan para los alemanes y Vishnú o Shiva para los hindúes— y su desarrollo en las almas individuales y colectivas de los guerreros hitleristas actuales. Esto significa una religión nueva/antigua, con todos sus rituales y mitos que son necesarios para descubrir o descubrir de nuevo. Su Drama central es la aparición en esta Tierra de la persona de Adolf Hitler, el último Avatara, quien vino para producir esta tormenta enorme de catástrofe a fin de despertar a todos aquellos que están dormidos y abrir la Nueva Era que vendrá después del Diluvio. Por eso hemos comenzado a contar el principio de la Nueva Era a partir del nacimiento de Hitler. Estamos en el año 105.

KB — ¿Cómo llegó usted al Hitlerismo, tanto esotérica como exotéricamente?

MS — Llegué al Hitlerismo exotérico por la Izquierda política, y fuertemente impresionado por la muerte heroica de los 62 jóvenes seguidores nacistas chilenos de mi generación en 1938. Durante la (Segunda) Guerra publiqué una revista a favor del Eje, llamada "La Nueva Edad", y de repente me reuní con algún SS y poco más tarde con mi Maestro chileno, que me reveló las raíces secretas del Hitlerismo y "quién" era realmente Adolf Hitler: un mago que tenía el poder para salir voluntariamente de su cuerpo y comunicarse con otros seres no corporales.

KB — ¿Implica su esoterismo alguna forma de ritual o adoración?

MS — Sí, por supuesto. Pienso que en Chile somos los únicos que realizamos ceremonias públicas similares a aquellas realizados en el Congreso de Nuremberg, como Autos Sacramentales. Pero ahora ya no más en público. Los rituales pueden ser en los equinoccios y los solsticios. También organizamos concentraciones individuales, a veces en muy pequeños grupos, pensando en nuestro Führer o proyectando la mente a fin de luchar o destruír las fuerzas del enemigo contrario.

KB — ¿Cree usted que los acontecimientos pueden ser cambiados "mágicamente", es decir, mediante magia ritual y meditación?

MS — Sí, es posible, pero esto es un asunto complicado y peligroso. Hoy el Enemigo trabaja mentalmente utilizando la Kábala y máquinas electrónicas (como elTakión), proyectando partículas sub-atómicas a fin de controlar las mentes. Sí, hoy la guerra central es psicotrónica, tecnotrónica y cibertrónica. La guerra principal es la mental, llamada kama-manásica [ver nota al final]. Esto significa que el enemigo está interviniendo en la atmósfera mental del ario, manipulando sus pensamientos y separando sus cuerpos mental y físico, cambiando el karmay su desarrollo espiritual. De alguna manera, el mundo entero es hipnotizado por estos medios, combinado con mensajes sub-liminales que se encuentran en los medios de comunicación de hoy, así como en drogas y bebidas como Coca-Cola, Pepsi-Cola, etc. Sí, la guerra mental sólo puede ser llevada a cabo con un tipo similar de guerra. Por supuesto esto requiere una disciplina y un entrenamiento especial, como la SS esotérica y otras órdenes militares religiosas antiguas del pasado.

KB — ¿Hasta qué punto está relacionado su esoterismo con los arquetipos Junguianos y con el uso de símbolos tales como las runas?

MS — Sí, las runas son símbolos mágicos muy importantes, pero el código de su interpretación se ha perdido y su poder casi destruído por la maliciosa vulgarización hecha por los judíos. Es necesario rescatarlas, como lo hice en mi libro Adolf Hitler, El Último Avatara. Debemos invocar a algunas de ellas en nuestro combate mental. Sin embargo, no está bien hablar abiertamente de todo esto.

KB — ¿En qué circunstancias llegó usted a conocer a Jung?. Sabemos que Jung reconoció al nacionalsocialismo como un resurgimiento de la "sombra" de Wotan del pueblo germánico. ¿Vio Jung la liberación de este arquetipo como un aspecto positivo o como un fenómeno negativo?

MS — En mi libro publicado en Inglaterra y EE.UU., C. G. Jung & Herman Hesse, A Record of Two Friendships, expliqué las circunstancias que me llevaron a encontrarme con Jung. Él escribió el prefacio a mi libro Las Visitas de la Reina de Saba. Pienso que este profesor suizo sabía mejor que cualquier otro en nuestro tiempo quién era Hitler realmente. En el libro del profesor (William) McGuire, Jung Speaking, publicado por la editorial de la Universidad de Princeton, se reproducen tres entrevistas al profesor Jung acerca de Hitler. Una es del The Observer de Londres, la otra es de un periódico estadounidense y la tercera es de la Radio Berlín, al final de 1938. En estas entrevistas Jung declaró que Hitler estaba poseído por el inconsciente colectivo de la raza aria. Esto significa que Hitler era el portavoz del mundo ario entero. Para no repetir lo mismo, puedo decirle que estudié y expliqué esta situación extraordinaria en mi libro Adolf Hitler, El Último Avatara, publicado en Chile.

KB — Algunos amigos de Jung como Lauren van der Post declaran que Jung entró en conflicto con el régimen nacionalsocialista. ¿Cuáles eran las verdaderas opiniones de Jung sobre el nacionalsocialismo en los años posteriores de su vida?

MS — El profesor Jung era un pensador enorme, pero él era un suizo y por lo tanto una personalidad contradictoria. Muy diferente en carácter a Heidegger, de hecho. Inmediatamente después de la guerra él comenzó a cambiar e hizo algunas declaraciones muy vergonzosas sobre Hitler y el pueblo alemán. Yo no supe de esas declaraciones sino hasta muy recientemente, y ellas me han hecho perder parte de mi admiración por la personalidad de Jung. Además, Jung no entendía nada sobre el Wotanismo y las runas. Pienso que esto fue causado por su formación cristiana. Su padre era un sacerdote luterano, como lo fue el padre de Herman Hesse, de Holderlin, y si no estoy equivocado, el padre de Nietzsche. Este hecho crea tal confusión y drama interno, que condujo a estos últimos dos a la locura. Lo más lejos a que Jung podía ir era a Meister Ekhart y el gnosticismo. Por otra parte él era un francmasón, como lo son los luteranos.

Sin embargo, Jung era un hombre astuto y oportunista, como puedo verlo hoy. Cuando Hitler estaba en el poder y el nacionalsocialismo en la cima, Jung acuñó el término de los "dos inconscientes colectivos", que era un arma letal contra los judíos y los freudianos. Después de la guerra este concepto desapareció de sus escritos, de tal modo que hoy es imposible encontrarlo en sus obras completas. Tengo un libro publicado en Argentina en 1939 bajo el nombre de "El Yo y el Inconsciente" donde es explicado. Además, Jung tomó a una judía como su secretaria.

En este caso la declaración de Van der Post según la cual Jung entró en conflicto con el régimen nacionalsocialista es totalmente falsa. Él sólo era el presidente de la Sociedad Psiquiátrica de Berlín, sustituyendo al doctor Goering (el hermano de Herman Goering). Jung sólo trató de complacer a los nacionalsocialistas entonces, y después de su derrota, de complacer a los judíos. Esto nunca fue hecho por Heidegger o Ezra Pound. Es debido a este hecho que aunque yo admire el pensamiento de Jung, no admiro su carácter.

KB — ¿Cuáles fueron las circunstancias en las cuales usted llegó a conocer a Ezra Pound?. Se dice que Pound rechazó sus opiniones a favor de los fascistas hacia el final de su vida y lamentó sus antiguas relaciones con los fascistas. ¿Es esto verdadero?

MS — Encontré a Ezra Pound por primera vez en Venecia. Él ya estaba mudo entonces, pero rompió su silencio conmigo. He contado esto en mi libro publicado en castellano y alemán titulado El Cordón Dorado, y otra vez en Adolf Hitler, El Último Avatara. Es absolutamente falso que Pound se arrepintiera de sus opiniones a favor de los fascistas hacia el final de su vida. Él no habló o escribió en absoluto, por lo tanto es imposible para él haber hecho esto. Pienso que él estaba en un silencio voluntario a fin de que nadie pudiera obligarlo a hacer una declaración involuntaria. Él una vez escribió: "Aférrese a sus viejos sueños, de modo que nuestro mundo no pierda la esperanza".

Lamentablemente, Pound estuvo rodeado por gente que lo amaba (como Olga Rudge), pero que no lo entendía. El mecenas Ivancic, un amigo de Hemingway, estaba también entre aquellos que no lo entendieron bien, y ellos invitaron al funeral de Pound al rabino de Venecia, que por supuesto rechazó ir. Tal vez ellos estaban tratando de convencer a los judíos para darle un Premio Nóbel póstumo. ¡Qué lástima!. De todos modos, Pound, Knut Hamsun, Arno Brecker y yo mismo estamos felices y honrados de ser los marginados y condenados en el mundo judío actual.

KB — Muchos escritores acerca del ocultismo han hecho referencias a supuestos vínculos entre el Tercer Reich y el Tíbet, pero a menudo estos escritores no son eruditos confiables. ¿Puede usted personalmente confirmar si tales vínculos existieron?. ¿Supo usted algo de esta forma de conexión del Dalai Lama u otros tibetanos de alto nivel?. ¿Cuáles supone usted que eran los intereses comunes entre el Tercer Reich y el Tíbet?. También se ha afirmado que las tropas soviéticas encontraron un gran número de tibetanos con uniforme alemán que se habían suicidado entre las ruinas de Berlín. ¿Sabe usted algo de esto?

MS — La única cosa cierta en el nexo entre el Tíbet y el Tercer Reich es la conexión personal entre Adolf Hitler y Sven Hedin, el explorador sueco de los Himalayas. Ambos estuvieron interesados en encontrar el modo físico más corto de relacionar geográficamente Alemania y el Tíbet, Berlín y Lhasa.

En el mundo espiritual y psicológico, la relación entre Berschtesgaden y Lhasa existía incluso antes de que Hitler apareciera.

Usted me pregunta sobre el Dalai Lama. Lamentablemente él es ahora un prisionero más del "globalismo" y un instrumento de los judíos.

Hay muchas leyendas sobre los tibetanos y la Batalla del Búnker. De hecho, la misión de los tibetanos era conservar y proteger la entrada de la Tierra Hueca. Como los incas en América. El verdadero vínculo entre el Tíbet y el Tercer Reich era la esvástica, levógira, porque la dirección de esta esvástica es la misma que la de la religión de Bö, del Tíbet pre-budista, que era ario de losdropas, de los hiperbóreos.

KB — ¿Cuáles eran las corrientes esotéricas detrás del NSDAP y el Tercer Reich?

MS — El Hitlerismo, como Otto Rahn podría decir, era luciferino (nada que ver con el satanismo). Lucifer es la Estrella de la Mañana y la runa Veneris. El verdadero esoterismo detrás de Hitler y la muy pequeña élite que lo rodeaba era un "cientifismo esotérico" de "otra" tecnología. Ésta estaba basada principalmente en el principio de la implosión. Esto llevó al desarrollo de los OVNIs y rápidamente pasó a otra dimensión, con la necesidad absoluta de perder la guerra aquí a fin de ganar en el "mundo paralelo", o aún mejor, en otra "situación de lugar".

KB — El régimen nacionalsocialista prohibió la Sociedad Thule y otras órdenes ocultas cuyos miembros habían estado implicados en la fundación del NSDAP. ¿Por qué fueron prohibidas estas órdenes?. ¿Retuvieron influencia los miembros de esa orden, y otros ocultistas, sobre el régimen NS?

MS — El Tercer Reich prohibió la Sociedad Thule y otras órdenes ocultas porque había muchas tonterías antiguas en esos clubes, así como algunas conexiones con sociedades masónicas como la Golden Dawn. El fundador de "Thule", von Sebottendorff, tenía conexiones con la masonería turca. Inmediatamente después de la llegada del Tercer Reich él se escapó a Estambul, donde se dice que se suicidó en el Bósforo en 1945, al final de la guerra. Él fue probablemente asesinado por el Intelligence Service [de Inglaterra], después de ser manipulado por éste durante toda su vida.

Esto no significa que en la Sociedad Thule no haya habido grandes personalidades como Rudolf Hess, Alfred Rosenberg y Gottfried Feder, el verdadero creador de la nueva economía del Tercer Reich.

KB — ¿Piensa usted que la SS haya sido una orden esotérica, como algunos autores afirman?

MS — La SS estuvo también bajo la influencia de la Orden Templaria, como Julius Évola me dijo. Hubo una élite SS que estaba trabajando con el tantrismo. Ellos no tuvieron el suficiente tiempo para cumplir con sus concepciones. De todos modos, ellos lucharon duro para producir al Superhombre usando la alquimia de la sangre. El Hombre Absoluto.

KB — ¿Entonces usted piensa que el nacionalsocialismo ha sido estrictamente un fenómeno que surgió para satisfacer las necesidades del siglo XX, o es más ampliamente parte de una tradición esotérica?

MS — Hubo un nacionalsocialismo exotérico hasta 1945. Después de esa fecha, al final de la guerra, lo que siguió fue el Hitlerismo Esotérico, que nadie será capaz de frenar ahora porque esto es la "constelación" y la revelación de un Arquetipo que se encarnó en la persona de Adolf Hitler, que es inmortal debido a este hecho. Esto no es un "fetichismo" para adorar y estar al servicio de un Arquetipo. Muy por el contrario, esto quiere decir que es un fundador o un guerrero-sacerdote de una antigua-nueva religión.

KB — ¿Cómo ve usted al cristianismo con relación al nacionalsocialismo y el fascismo, considerando que muchos líderes fascistas como León Degrelle llegaron al nacionalsocialismo desde el catolicismo?

MS — El Hitlerismo y el cristianismo son completamente opuestos, como lo son el paganismo y el cristianismo. El cristianismo ha sido completamente estropeado por el judaísmo. Mi muy querido amigo y camarada León Degrelle tenía grandes dudas al final de su vida, me temo. Y por disposición especial pidió ser cremado, como Baldur. Ésa fue una decisión aria y no una cristiana.

KB — ¿Tiene usted una visión metafísica sobre el origen de las razas, o una visión evolutiva darwiniana?

MS — Estoy opuesto a Darwin en mi concepción de la raza; no tengo puntos de vista evolutivos, sino involucionarios. Qué lástima que mi libros "Adolf Hitler, El Último Avatara" y "Manú, Por el Hombre que Vendrá" no estén editados en inglés [todavía], porque allí usted encontraría la cosmogonía órfica y Hitleriana. Espíritus —mejor digamos "seres"— vinieron a este mundo visible y se encarnaron en la materia a fin de luchar aquí contra el Demiurgo, que es el verdadero creador de Satán-Yahvé, que a su vez creó al robot genético judío a fin de contaminar el planeta Tierra. La primera "encarnación terrenal" de estos espíritus ocurrió en un cuerpo polar o raza hiperbórea. A partir de allí se desarrolló la dramática historia involucionaria de la mezcla de la raza pura con los seres terrenales originales, y luego vinieron los arios, que significa los "dos veces nacidos"; es decir aquellos que tratan de recuperar la pureza del "primer nacido". Éste es el sentido verdadero del racismo.

KB — Usted es, creo, un adorador de Shiva. ¿Hasta qué punto el nacionalsocialismo es una reflexión sobre la cosmología hindú como lo ha planteado, por ejemplo, Savitri Devi?

MS — Shiva es lo mismo que Wotan. Ambos al principio eran sólo héroes de la raza polar o hiperbórea, la encarnación de un Arquetipo. La leyenda los ha hecho Dioses. La primera raza tuvo el poder llamado "odil", "vril", etc., que se ha perdido ahora. La tarea de los hitleristas esotéricos es tratar de recuperar ese poder y llegar a ser como Shiva o Wotan otra vez: el Superhombre.

KB — ¿Considera usted la Historia como cíclica?, y de ser así, ¿considera usted, como Oswald Spengler, que el Occidente está en una decadencia irreversible?. ¿Deberíamos procurar "salvar a Occidente", o —como dijo Nietzsche— "empujar la caída", de modo que algo nuevo pudiera surgir?

MS — Pienso que la visión de la Historia como un fenómeno cíclico, como en el modo de pensar hindú y griego, es la apropiada. El Eterno Retorno. Estamos ahora al final del ciclo del Kali-Yuga. Es como una cosecha; el número exacto de granos ha madurado y muy pocos lo han hecho. El Sol producirá otra vez una nueva Era en una Nueva Tierra, o en el alma de la Tierra actual. Nuestra lucha es para salvar el alma de esta Tierra, y evitar que ella pueda perecer junto con todo lo demás. El número exacto de los salvados ha dejado este campo de batalla en los OVNIs, esa máquina espiritual, con Hitler, el Führer, Wotan-Shiva.

Pienso que Spengler confundió las ideas cíclicas de los hindúes y los griegos, disminuyéndolas y transformándolas en una situación mecánica y biológica de crecimiento y muerte. Él circunscribió esto a la decadencia de la civilización occidental, cuando realmente pertenecía al mundo entero, y al planeta Tierra también.

En cuanto a "empujar la caída", es algo completamente ridículo pensar sobre eso, porque no es necesario en absoluto. La "aceleración del tiempo" provocará el final incluso antes de lo que nosotros podamos pensar o esperar.

KB — ¿Cómo ve usted la actual situación mundial, con un impulso hacia un "Nuevo Orden Mundial", una hegemonía estadounidense y una cultura consumista global?. ¿Piensa usted que los globalistas tendrán éxito en el establecimiento de algún tipo de Nuevo Orden Mundial, aun cuando sólo temporalmente?

MS — Los judíos han estado preparando el llamado Nuevo Orden Mundial desde el comienzo de la Historia. La "cultura consumista global" es el medio para aquello. Ya está aquí. Con el final de la Rusia bolchevique, el capitalismo internacional está destruyendo las fronteras y las nacionalidades. Muy pronto vendrá el final del capitalismo, del dinero de papel, plástico y electrónico. El "globalismo" tecnotrónico, electrónico y cibertrónico servirá muy bien para imponer la dictadura mundial teocrática (Jehová-Yahvé), junto con la realidad virtual y la ecología computacional. Con la realidad virtual los judíos piensan que han descubierto un dispositivo mágico a fin de dar el último y mortal golpe a la realidad actual, o a la Madre Naturaleza, en una manera en que incluso la Naturaleza no pueda reaccionar contra esto y se destruya junto con el resto.

La guerra Hitlerista Esotérica no es sólo en esta Tierra sino en todo el Universo contra los sirvientes del Demiurgo (los Eones esclavizados). Ésta es una guerra terrible pero gloriosa.

KB — ¿Cómo ve usted el futuro de Europa?. ¿Piensa usted que una Europa unida es una perspectiva realista, considerando la rivalidad étnica existente desde hace mucho tiempo en áreas tales como la ex-Yugoslavia?

MS — Al final de la Segunda Guerra Mundial la SS aprobó e hizo conocida la "Carta de Charlotenburg", donde se hallaba concebido un verdadero "Nuevo Orden Mundial" de patrias étnicas, o agrupaciones naturales de poblaciones raciales y lingüísticas. Ellos incluso publicaron un mapa de Europa donde todos los límites artificiales que databan de la Primera Guerra Mundial eran abolidos. Con la pérdida de la Segunda Guerra Mundial, fue aprobada la "Carta de San Francisco", esto es, las Naciones Unidas, donde todas las razas son mezcladas de modo que los judíos puedan controlarlas. Este es el "globalismo" del mundo antinatural y monstruoso de hoy.

KB — ¿Qué papel piensa usted que Rusia tomará en los futuros asuntos mundiales?. Muchos liberales y sionistas están temerosos de una toma de control "fascista" en Rusia. ¿Cree usted que eso sea probable?

MS — Siempre tengo miedo de Rusia; hay una semilla de locura en esa área del mundo, seguramente debido a la mezcla de las razas mongolas y amarillas. La "Carta de Charlotenburg" previó para Rusia una división étnica muy seria y profunda: los linajes vikingos y germanos, con Europa, y el resto con Asia, Mongolia y China. A fin de tener fascismo y nazismo en Rusia es necesario entender el problema racial. La perspectiva de un resurgimiento Hitlerista abierto, después de décadas de propaganda, parece remota.

KB — ¿Cómo ve usted el futuro del nacionalsocialismo?. ¿Va a surgir el nacionalsocialismo quizás bajo otro nombre y otro símbolo, o ve usted a Hitler y la esvástica como símbolos duraderos, quizás incluso como arquetipos con un poder duradero propio?

MS — En este momento no puedo predecir la perspectiva de un resurgimiento hitlerista. La única cosa que puedo decir es que siempre estoy sorprendido de que a pesar de décadas de propaganda y lavado de cerebro, la gente joven nace otra vez como nacionalsocialista y admiradora de Hitler, como si ellos hubieran sido "reencarnados" a fin de seguir con la lucha en la Tierra. Esto me da esperanza y nuevas energías para continuar con la lucha.

Hitler y la esvástica son símbolos duraderos y eternos, ciertamente arquetipos con "poderes duraderos propios". El Arquetipo hará el mundo por sí mismo, incluso sin nuestro mejor conocimiento y más allá de nuestra voluntad y nuestro limitado tiempo de vida. Es nuestra esperanza, nuestra creencia y la única cosa que sé.

KB — La junta militar chilena fue llamada "fascista", pero dejó entrar a las corporaciones globales y adoptó la economía de libre mercado de Milton Friedman y otros. ¿Qué opinión le merece la Junta militar?

MS — La Junta fue un desastre para Chile, como lo son todos los militares profesionales. El Hitlerismo y el nacionalsocialismo son completamente lo opuesto de una dictadura militar. Franco fue un traidor que destruyó a laFalange; el general Vargas destruyó el Integralismo fascista en Brasil; Antonescu destruyó a la Guardia de Hierro en Rumania; los militares en Chile ayudaron a matar a los jóvenes nacionalsocialistas en 1938, y Pinochet ayudó a los judíos a entrar en Chile así como el supercapitalismo liberal de Friedman. Yo estuve siempre abiertamente contra el régimen de Pinochet, separando totalmente el Hitlerismo de su dictadura. El Hitlerismo es una concepción cosmogónica, una Weltanschauung totalitaria y teocrática, en oposición a la concepción cosmogónica totalitaria y demoníaca de los judíos.

KB — ¿Cuál es su opinión del Islam, que actualmente parece ser la única fuerza principal que se interpone en el camino del consumismo global y la usura?

MS — Mi opinión del Islam no es favorable en absoluto. Ellos son también una gente monoteísta fanática, y nosotros somos paganos y politeístas. Nosotros "vivimos y dejamos vivir". Nos estamos defendiendo contra el fanatismo y el monoteísmo. El Islam nunca sentirá que somos sus hermanos, y al final no podemos contar con ellos. Ismael es un hermano de Jacob, y en el análisis final, ellos mantendrán buenas relaciones, como lo han comenzado a hacer hoy día.

KB — He leído que usted ha hecho referencias a Lucifer. ¿Cómo ve usted a Lucifer, y hay alguna conexión entre el Luciferismo y el Hitlerismo esotérico?

MS — Sí, soy un luciferiano en el sentido de que Lucifer es la Estrella de la Mañana, la "luz más hermosa", y la Estrella de la Mañana es un Dios-Diosa, Venus. Es más que un planeta, es un cometa que se detuvo donde está ahora, a fin de recordar a los hombres su origen divino y espiritual y mostrarles el modo de recuperarlo. Allí, en Venus, está Adolf Hitler ahora, junto con la élite que logró dejar la Tierra al final de la Segunda Guerra Mundial.

KB — ¿Cuál es su opinión del "neo-nazismo", que a menudo parece estar bajo la influencia de una intolerancia superficial de estilo norteamericano más bien que ser una filosofía europea más profunda?. ¿Cuál es su opinión de líderes neo-nazis tales como Lincoln Rockwell?

MS —No hablaré mal de Rockwell. Pienso que él fue tocado por el relámpago del Arquetipo y fue asesinado a fin de nacer de nuevo en el "Último Batallón". Su leal seguidor Matt Koehl ha estado tratando con fuerza de mantener viva alguna chispa del fuego, incluso en medio de esta "intolerancia de estilo norteamericano" terriblemente superficial.

KB — ¿Cuál considera usted que es el destino del Hombre?: ¿el Superhombre nietzscheano?. ¿Y qué opina de la colonización espacial como la expresión última del alma fáustica?

MS — No hay ningún destino para toda la Humanidad, sólo para algunos. Recuperar su divinidad, pero no como "Dioses inconscientes" sino totalmente conscientes, como un Hombre-Total, en el sentido de la "individuación" Junguiana; un Dios consciente de sí mismo que sólo es posible conseguir en esta Tierra. Obtener esto es el sentido del Hitlerismo Esotérico. Cuando uno ha alcanzado ese estado, uno se convierte en el OVNI o "vimana" mismo, sin necesitar una nueva ciencia externa o una nueva tecnología, porque uno alcanza un "mundo paralelo", o mejor dijo, una nueva "situación-lugar" donde encontraremos alFührer y a los guerreros del Último Batallón. Ésta será la verdadera "colonización espacial" y la "expresión última del alma fáustica".

Palabras Finales:

Quisiera expresar a los jóvenes camaradas en Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda, y al mundo de habla inglesa y alemana en general, que ninguna de estas cosas será obtenida si no damos también una batalla sincronística en el mundo físico contra el Gran Enemigo, incluso a riesgo de perder nuestra vida mortal. En esto tenemos un ideal común con los musulmanes, que piensan morir en la batalla a fin de alcanzar el Cielo de Alá. Nosotros creemos que si somos muertos o asesinados por nuestros ideales llegaremos al Walhalla, donde Wotan y nuestra valkiria nos darán, centuplicado, todo lo que fuimos incapaces de conseguir en nuestra vida de guerrero en la Tierra... ¡pero sólo si somos verdaderos guerreros Hitleristas Esotéricos!.–

Artículos de opinión

Hitler y Jung

(por Miguel Serrano)


El libro "C. G. Jung Speaking", del profesor William McGuire, ha sido traducido últimamente al castellano y publicado por la editorial Trotta, con el título "Encuentros con Jung". Ahí se reproducen las descripciones de Jung cuando viera a Hitler y a Mussolini juntos, dirigiéndose a una gran concentración de masas. Mientras Mussolini era un hombre normal, "un ser humano", por así decir, hasta simpático, Hitler no lo era, "carente de individualidad, confundido con el alma colectiva de su Nación, poseído por su Inconsciente Colectivo". Y Jung agregaba: "Ni siquiera por el Inconsciente Colectivo de un solo país, sino de toda una raza, de la raza aria. Y es por ello que los oyentes, aun cuando no entiendan el alemán, si son arios, serán arrebatados, hipnotizados por sus palabras, porque los representa a todos ellos, habla por todos. Y si lo hace a gritos, es porque una nación entera, toda una raza, se está expresando a través de él". Así, Hitler es la encarnación del Dios ario Wotan. Está poseído por él, no es ya un ser humano. Y Jung llega a compararlo con Mahoma, con el fenómeno Mahoma, y lo que él fuera y aún es para todo el mundo islámico.

No creo que el profesor Jung haya leído el libro de Kubizek, "Adolf Hitler, mi Amigo de Juventud", el más importante que se haya escrito sobre el Führer germano, y que nos ilustra como ninguno al confirmar sus apreciaciones, narrando una escena extraordinaria acaecida una noche de su juventud, tras haber asistido los dos amigos a la representación en Linz, de "Rienzi", de Richard Wagner. Fue tan grande la impresión que le produjo esta obra a Hitler (en la que tal vez presentía su propio drama futuro), que marchó con su amigo en total silencio por las calles nocturnas en dirección al bosque, en la montaña. Y cuenta Kubizek que, una vez llegados allí, le tomó una mano entre las suyas y comenzó a hablar como en trance, con una voz que no le pertenecía, admirado él mismo al escucharse. Se refería a Alemania, a los germanos y a lo que él haría por ese pueblo: una revolución total. Y esto lo declaraba un muchacho austríaco de no más de dieciséis años, un completo desconocido. Revela Kubizek que muchos años después, cuando ya Adolf Hitler era el Führer de Alemania, le recordó esa extraordinaria escena de una lejana noche de su juventud. Y Hitler le dijo: "Sí, jamás la he olvidado; porque ahí comenzó todo...".

Como en muchas otras cosas, también el psicoanálisis se ha apoderado de conceptos y expresiones de Nietzsche, sin declararlo ni reconocerlo. Así pasa con la concepción del "Inconsciente", de Freud, que a su vez adoptara Jung ampliándola al Inconsciente Colectivo. Fue Nietzsche quien afirmó que "había algo en él que sabía más de lo que él mismo sabía; porque él no era consciente de saberlo".

Y Jung amplió esta vivencia al afirmar: "Yo sé cosas de usted que usted mismo no sabe y que yo tampoco sé que las sé...".

Sin duda, Jung en los años treinta se sintió intrigado por el fenómeno del nacionalsocialismo, con su fuerza arrolladora, amenazando extenderse mundialmente. Y aceptó la Presidencia de la Sociedad Médica Internacional de Psicoterapia, entrando a reemplazar al hermano de Hermann Göring. Además, se había producido su ruptura con Freud y acuñaría su teoría de los "Dos Inconscientes Colectivos", entregándole con ella un arma formidable al nazismo; pero que éste jamás uso, debido a la desconfianza esencial que el hitlerismo tenía de todo lo que proviniese del psicoanálisis y de su terminología.

No hay duda de que para Jung el final de la Guerra fue una catástrofe, temiendo que también toda su obra pudiera ser destruida al vincularlo al hitlerismo, aunque sólo fuera de un modo "filosófico", también por su concepción del Arquetipo, refiriéndose a Wotan o a Vishnú, de modo que Adolf Hitler, al ser poseído por Wotan, pasaba a ser un Avatara, así "ocupado" por una divinidad externa, extraterrestre, como se diría hoy. Al final de sus días, Jung, y por primera vez, declara en el prólogo a mi libro Las Visitas de la Reina de Saba que el "Arquetipo" sería una Entidad superconsciente; es decir, un Dios, y no una "representación de los instintos", como hasta entonces lo definieran sus discípulos.

Temiendo por la destrucción de la obra de toda su vida, y a que lo vincularan a Hitler o al hitlerismo, al finalizar la Guerra Jung sufrió tres ataques al corazón. Ya antes había aconsejado a los Servicios Secretos ingleses y norteamericanos de "alargar la guerra; porque Hitler estaba poseído por Wotan, Dios del huracán y la tormenta (Blitzkrieg). Y una tormenta no puede durar mucho tiempo, se va agotando, autodestruyéndose...".

De todos modos, la actitud de Jung, un suizo, fue diametralmente opuesta a la de Heidegger, un alemán, quien se mantuvo firme, como partidario del nazismo, hasta el final, sin pensar en lo que pudiera suceder con su obra.

Y Heidegger recordaría a Ezra Pound: "¡Mantente firme en los viejos sueños, para que tu mundo no pierda la esperanza...!".

Fuente: Hitler y Jung


Nuestro Honor se llama Lealtad

(por Miguel Serrano)


La lealtad a los nuestros, a los ideales, a la fe y a la esperanza, y a nuestros amigos y camaradas que entregaron sus vidas para preservarlos y defenderlos, haciéndolos así eternos.

Hace muy poco, en un día de tinieblas, en la fiesta de la luz de Ostara, en la Semana Santa, dejaba este mundo mi entrañable amigo y camarada belga, León Degrelle. Para aquellos que lo conocimos y para su propia esposa, parece algo increíble, porque él era inmortal, y lo decía: “¡El león no morirá jamás!". Así lo pensaban también sus camaradas de combate de la División Valona en el frente ruso, en la Segunda Guerra Mundial. En cien batallas, en primera fila, al frente de sus hombres, el General de las Waffen SS, Degrelle, era inalcanzable por las balas y los obuses; o bien, sobrevivía reponiéndose de las más graves heridas, para nuevamente ir al combate. Por ello, el Führer le condecoró con la Cruz de Hierro y, luego, con la Cruz del Caballero, la más alta condecoración impuesta por Hitler, quien declaraba: "¡Si yo tuviera un hijo, desearía que fuera como León Degrelle!".

En el exilio, en España, acaba de morir, justo en la semana de la Resurrección del Héroe. Tras la nigredo y la albedo, resucita en la rubedo, en el Domingo de Resurrección; Sontag, el Día del Sol y en un cuerpo de luz roja inmortal.

Hoy, junto con presentar la primera edición completa en castellano de la obra, también inmortal, del más grande genio de todos los tiempos, Mi Lucha, del avatar Hitler, cuya edición hemos precisamente dedicado a "su hijo" en la gloria del combate eterno, le rendimos un homenaje a ese héroe, a ese camarada, a ese amigo, guía y ejemplo de las juventudes nacionalistas y nacionalsocialistas del mundo que jamás claudicara y mantuviera, con idéntica lealtad a la mía sus ideales hasta su último día aquí en esta envenenada tierra. Y en su recuerdo, hacemos llegar a su esposa, Jeanne, nuestro apoyo y aliento para que pueda sobreponerse a su dolor y tenga la fuerza necesaria para continuar divulgando los libros y la obra que Degrelle deja a su cuidado y de los camaradas que la ayudarán.

Sobre Mi Lucha se podrían decir mil cosas, citar tantos párrafos luminosos, vigentes cada hora, cada minuto de nuestros pobres días; sobre la inoperancia de la democracia, sobre la corrupción de los políticos, sobre la infamia del totalitarismo comunista y lo diabólico del capitalismo, triunfante hoy en la sociedad de consumo desatada, en la llamada "economía social de mercado" y en la usura legalizada con el interés del dinero. Porque —lo sabemos— fue el Nacionalsocialismo el único sistema, en toda la historia de los hombres en la tierra, que abolió el interés del dinero. Hitler decía: "Si yo te presto un ropero, tú no me devuelves ropero y media, sino el ropero; pero si un Banco te presto cien marcos, deberás devolverle ciento cincuenta y hasta doscientos, y de estos cincuenta, o cien, vive sin trabajar el usurero". Y junto con abolir el interés, fijó los precios, de manera que hasta el final de la guerra jamás hubo inflación en Alemania, reemplazando el "patrón oro" por el "patrón trabajo". Así, un obrero en el Tercer Reich debió sentirse mejor y más seguro que un rey en otro país. Ese fue un paraíso y, por ello, porque lo era, debieron destruirlo aquellos que se sentían en peligro de muerte al ser abolido el caldo de cultivo del tejido cancerígeno, con la desaparición del interés del dinero y de la usura. Y para que nadie se acuerde de que una vez hubo un paraíso sobre la tierra, toneladas de mentiras y de infamias han intentado cubrir en vano esa cumbre del paraíso, ese monte de Parsifal. ¡Pero no lo lograrán, porque aún estamos nosotros, recordándolo! Y cuando también debamos partir, ¡Más y más batallones vendrán un día a recuperarlo, y a destruir la infamia y la mentira, para al final vencer!

En este libro maravilloso, que ahora os entrego en su traducción completa, se habla de la vida, de la guerra, del hombre y también de la muerte. Y se dice: "Héroe es aquél que sacrifica su vida en defensa de la comunidad, de la Patria, despojado de todo egoísmo personal". ¡Sí, porque héroe es aquél que, sin saber o sin creer que existe alga más allá de su yo y de esta vida, está dispuesto a entregarla para un ideal! Y hasta los dioses le envidian, porque ellos saben que son eternos y que no pueden morir. En cambio, el héroe, sin saberlo, lo entrega todo, hasta su propia eternidad.. . ¡Sí, camaradas, porque la sangre de los héroes llega más cerca de los dioses que la plegaria de los santos...!

Y León Degrelle decía:

"Debemos todos nosotros estar preparados para lo más terrible. ¿La muerte, en medio de la humillación, no es, acaso, una forma de darse más todavía? El sacrificio no admite cálculos ni reservas. Si yo hubiera mentido, como nuestros enemigos, ¿a dónde habría llegado? Pero, sin embargo, creo, creo más que nunca, que sólo los idealistas podrán cambiar el mundo.... Al final, el Alma es lo único que le queda al Alma..."

¡Si, el Alma...!

Oí una vez a un escritor chileno decir:

"Sé que nada me ha sucedido sino la vida, y que nada me sucederá sino la muerte".

Pero yo sé que algo más que la vida me ha sucedido y que también algo más que la muerte me sucederá... Y esto también es válido para León Degrelle y para nuestro Führer, por supuesto, en cuyo cumpleaños os entrego esta revelación.

Heil Hitler!

Heil León Degrelle!

Fuente: Nuestro honor se llama lealtad


Miguel Serrano, o la lealtad suprema

por José Miguel Serrano - 28 de febrero de 2013

(En el cuarto aniversario de su partida, José Miguel Serrano hace un recuerdo de su padre, Don Miguel, citando las palabras de un ventiunañero Miguel Serrano en el prologo de la 'Antología del Verdadero Cuento en Chile', edición de 1938)


El auténtico sufrimiento no tiene aspiraciones exhibicionistas y se mueve en silencio, como todas las fuerzas oscuras y verdaderas.

Hoy se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de mi padre, Miguel Serrano. Escritor, diplomático, filósofo, fue un chileno viajero por tierras y mundos sin límites. Era, en cierto sentido, inalcanzable para sus compatriotas por su Cosmovisión hermética y cargada de antiguos conocimientos, que fueron estudiados - o mejor dicho, perfeccionados -, en los Himalayas y los Alpes, en India y Suiza, lugares donde residió durante dos décadas.

Desde temprana edad buscó y creó una forma literaria que se confunde con su propia búsqueda existencial, con la manera en que sintió y vivió los acontecimientos que fueron marcando su peregrinar por Chile y el mundo. Desde muy joven mantuvo una línea de pensamiento y acción inclaudicables, fortalecida por una gran consciencia y una lealtad superior. Este notable rasgo, esta maravillosa cualidad, ya estaba presente en su primer libro, publicado en 1938 cuando tenía 21 años, obra que fuera dedicada a su amigo asesinado un año antes, el escritor Héctor Barreto (“Jasón”). Su lealtad para con los amigos fue, sin lugar a dudas, idéntica a la lealtad demostrada a través de las décadas hacia sus principios, su ideario filosófico, esotérico y político. Y en un país de ciudadanos tan marcadamente inconsistentes, esta característica puede ser considerada como un suceso simplemente excepcional e irrepetible.

En el Prólogo de este libro, Miguel Serrano habla de la vida del hombre sobre la Tierra, asegurando que vida es humanizar en un sentido ideal, pues existe la necesidad de velar éticamente por los valores, los valores positivos, a pesar de las grandes dificultades y desafíos que puedan presentarse en el camino.

Así pensaba y reflexionaba Miguel Serrano en sus inicios, y siempre. Viajemos entonces en el tiempo, hacia 1938, tres cuartos de siglo atrás:

“Vivir la vida recta y virilmente, como es en sí, es grandemente difícil hoy. En todos los sectores coexiste el capitalismo, con sus crecidos santos de trapo o de viento, fantasmas grises que viven en lapidaria simbiosis, que arriban y se arrastran. Para “triunfar” se necesita luchar; pero no luchar como hombres, sino como ranas o culebras. Lamer. En esta lucha por la vida, habitada por todos los planos de la existencia, triunfa el que posee mayores argucias inmorales, no morales, mayores gestos femeninos para el hombre. El arribismo recorre, en delirio geométrico, los distintos planos por iguales. Las llamadas izquierdas, o fuerzas de redención, de revolución, sólo aspiran a tener buenos asientos blandos dentro de los parlamentos democráticos, a codearse con los blancos apellidos de la reacción. Han nacido tarados por un complejo de clase y de comodidad. (Complejo que no posee el pueblo, que es sano, sino sus “dirigentes”, sus “intelectuales”, que pertenecen por lo general a la clase media). Cuando no se es un Hombre, se es CLASE. Entonces se es inferior. El Hombre está por sobre las atrabiliarias y nominales ubicaciones de las clases: ES. La clase es el derecho y la actitud que adquiere por herencia, por impulso muerto, el ser que se arrastra. . Y aquí sí existe la suerte, existen ventajas, superioridades. Una teoría que haga de la “lucha de clases” el centro y el fuerte, es necesariamente una teoría inferior, una teoría esclava, puesto que sostiene la

presencia absoluta de un hombre inferior, enfermo, esclavo, no liberado aún, derrotado, dentro de la ubicación de clases. Dentro del mundo de las clases aun existen superioridades y diferencias, existen odios y envidias invencibles, insuperables en su radio propio. Actualmente en el mundo no se VIVE, solamente se vive en clases. De ahí esos absurdos del paneconomismo, de la dialéctica, del marxismo, del fascismo, del aprismo, etc. Desde el momento que se vive así uno tiene que aceptar su propia suerte inferior o superior. El hombre clase-media tiene que aceptar su propia oportunidad que lo lleva a hurgar en las falanges conservadoras para codearse con “jovencitos”, o bien, a verter venenos estereotipados en subversivos discursos comunistas. Porque es un hecho que los partidos de “oposición” del mundo están compuestos, en lo corriente, por hombres clase-media, por periodistas y poetas fracasados, por arribistas (por lo menos aquí en Chile), que aspiran a ser considerados dentro de un sistema democrático de mayorías. Al pueblo no se le habría ocurrido jamás crear un partido; porque el auténtico sufrimiento no tiene aspiraciones exhibicionistas y se mueve en silencio, como todas las fuerzas oscuras y verdaderas. Hoy en día basta que a un hombre le duela una muela para que, en vez de ir al dentista y ponerse en tratamiento, piense en el acto de sanar el dolor de muelas de la humanidad. Los partidos están así compuestos por tuertos, por eunucos, por mancos, por jorobados, etc. Aspiran - hijos de pastores luteranos - a encontrar una razón de existir en una masonería de “ordenes superiores”. La “táctica marxista”, por ejemplo, se ha convertido en lo que eran las viejas fórmulas cortesanas: clichés donde se escamotea la propia existencia.

“O el pueblo y su cielo vivo, el campesino; o bien la aristocracia de sangre – no el grosero burgués. No ha llegado la hora del pueblo, como vocean los oportunistas, no puede llegar, no debe. Ha llegado la hora del Hombre. Debe llegar. Decir que el hombre realizado está salvado de las clases, es redundar.

“El deber de nuestra generación es organizar la vida conforme a la verdad, conforme a ella misma. América del Sur, continente nuevo, se contagia de Europa. Siendo que aquí podemos vivir distintos, realizar lo cierto. Es necesario luchar contra el imperialismo espiritual. Tenemos el deber de vivir conforme a la verdad, de hacerla carne algún día. Por eso luchamos hoy contra la vida conformada en lo falso. Porque vida es acción sobre el mundo. Y para poder actuar, aún en nosotros mismos, necesitamos aire, necesitamos un metro cuadrado, necesitamos realidad.”

Fuente: Miguel Serrano o la lealtad

Cronología

  • 1917 - 10 de septiembre. Nace Miguel Serrano en la antigua calle de Santo Domingo 661. Sus padres son Berta Fernández y Diego Serrano Manterola.
  • 1924 - Tras la muerte de su madre y padre, se va a vivir al campo con su abuela Fresia Manterola.
  • 1932 - Colabora con varios periódicos de izquierda: Sobre la marcha, de la escritora uruguaya Blanca Luz Brum; Frente Popular y La Hora.
  • 1938 - Miguel Serrano publica su primer libro: Antología del verdadero cuento en Chile.
  • 1938 - Tras la matanza de 60 miembros del partido nacionalsocialista en la torre del Seguro Obrero, Miguel Serrano adhiere con el pensamiento y doctrina del nazismo.
  • 1947 - Viaja por la Antártica hasta 1948.
  • 1951 - Junio. Conoce a Hermann Hesse en Montagnola.
  • 1953 - Es designado embajador en la India hasta 1962. Durante este periodo, entabla amistad con el primer ministro Nehru y con su hija, Indira Ghandi.
  • 1960 - En India publica Las visitas de la Reina de Saba, con un prólogo de Carl Jung.
  • 1962 - Ejerce como embajador en Yugoslavia hasta 1964.
  • 1964 - Se desempeña como embajador en Austria hasta 1970.
  • 1970 - Abandona el ejercicio diplomático y se radica en Montagnola, Italia. Vive durante 10 años en la que fuera la casa de Hermann Hesse, a quien conoce personalmente.
  • 1980 - Miguel Serrano inicia la publicación de su trilogía llamada "hitlerismo esotérico".
  • 1990 - Reside en Valparaíso desde esta fecha.
  • 1998 - Participa del Congreso Internacional de Escritores en Homenaje a Gonzalo Rojas.
  • 2005 - Al cumplir sus 88 años es coronado con laureles como el poeta y mago de Chile, homenajeado por intelectuales, artistas y amigos, en la que fue su última aparición pública.
  • 2009. 28 de febrero. Fallece Miguel Serrano a los 91 años.

Algunas obras

  • Antología del verdadero Cuento en Chile. Santiago, 1938
  • Un discurso de América del Sur. 1939
  • La época más oscura. 1941
  • La Antártica y otros mitos. 1948
  • Ni por mar, ni por tierra. 1950
  • Quien llama en los hielos. 1957
  • Las visitas de la Reina de Saba. 1960
  • Los misterios. 1960
  • La serpiente del paraíso. 1963
  • El círculo hermético. De Hermann Hesse a Carl Gustav Jung. 1965
  • La flor inexistente. 1969
  • ELELLA. Libro del amor mágico. 1973
  • Nietzsche y el eterno retorno. 1974
  • El cordón dorado. Hitlerismo esotérico. 1978
  • Nietzsche y la danza de Siva. 1980
  • Los protocolos de los sabios de Sión y su aplicación en Chile. 1981
  • Adolf Hitler. El último avatara. 1982
  • El Ciclo Racial Chileno. 1982
  • Nacionalsocialismo, Única solución para los Pueblos de América del Sur 1986
  • La resurrección del héroe. 1986
  • Contra la usura. 1987
  • El Plan Andinia. Estrategia Sionista para apoderarse de la Patagonia Argentina y Chilena 1987
  • Informe Leuchter. Fin de una mentira. Cámaras de gas: Holocausto Judío. 1989
  • Manú, "por el hombre que vendrá". 1991
  • El nuevo orden transnacional y la Patagonia. 1991
  • No celebraremos la muerte de los dioses blancos. 1992
  • Defendamos nuestra patagonia. 1992
  • Los ovnis de Hitler contra el nuevo orden mundial. 1993
  • Mi lucha. Adolf Hitler (Primera edición completa en castellano). 1994
  • Nuestro Honor se llama Lealtad. 1994
  • Conspiración mundialista y traición a Chile. 1994
  • Conspitación mundialista II. Laguna del desierto y nafta (separata). 1994
  • Imitación de la verdad. Ciberpolítica. Internet, realidad virtual, telepresencia. 1996
  • Memorias de El y Yo. Tomo I. Aparición del "Yo". Alejamiento de "El". 1996
  • Memorias de El y Yo. Tomo II. Adolf Hitler y la Gran Guerra. 1997
  • Memorias de El y Yo. Tomo III. Misión en los Transhimalaya 1998
  • Memorias de El y Yo. Tomo IV. El Regreso. 1999
  • Se acabó Chile. La estrella de Israel reemplaza a la Estrella de Chile. 2001
  • El hijo del viudo. 2003
  • La entrega de la patagonia mágica. 2003
  • Hipocresía. La tortura en Chile 2005
  • Maya. La realidad es una ilusión 2005

Reediciones en Chile

  • Antología del verdadero Cuento en Chile. Bvdrais, 2000
  • Las visitas de la Reina de Saba. Bvdrais, 2002
  • La flor inexistente. Bvdrais, 2004
  • Los misterios. Bvdrais, 2006

Referencias

  1. Antonio Avaria. "Una pasión dogmática", El Mercurio, 6 de junio, 1998, p. 10 (suplemento)
  2. 2,0 2,1 Olivares, Lilian. Miguel Serrano: lo que piensa hoy un nazi, La Segunda, 18 de mayo, 1984.
  3. Rodríguez, Eugenio. Los nazistas estamos fuera del sistema, Valija Cultural, 23 de agosto, 1992, p. 2.
  4. Miguel Serrano. Prólogo. Antología del verdadero cuento en Chile; selección, prólogo y notas de Miguel Serrano. Santiago: s.n., 1938. p. I.
  5. Miguel Serrano. Prólogo. Antología del verdadero cuento en Chile; selección, prólogo y notas de Miguel Serrano. Santiago: s.n., 1938. p. II.
  6. 6,0 6,1 Miguel Serrano. Prólogo. Quién llama en los hielos. Santiago: Nascimento, 1957. p. 1
  7. Miguel Serrano, Las visitas de la Reina de Saba; prólogo de C. G. Jung. Nueva Delhi: Nascimento, 1960, p. VII.
  8. Miguel Serrano. El círculo hermético: de Hermann Hesse a C. G. Jung. Santiago: Zig-Zag, 1965. p.1
  9. Solapa. Serrano, Miguel Manú: por el hombre que vendrá. Santiago: La Nueva Edad, 1991
  10. La Tercera, 6 de septiembre, 1990, p. 14

Artículos relacionados

Enlaces externos

Video

Discurso de Miguel Serrano en el centenario del nacimiento de Adolf Hitler

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