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Peter Anton
Sumario
Peter Anton, el guerrero de Dios
Soldado de un ejército invisible e imposible de detener, a las órdenes de un Capitán que no teme la muerte.
A principios de la década de los 90s, Venezuela vivía una profunda descomposición política, social y económica, la inflación, las protestas estudiantiles, el alza de los precios, la escasez de agua y la corrupción política estaban a la orden del día, todo un caos que nos auguraba la terrible hecatombe que ahorita vivimos.
En medio de toda esa crisis, un ferviente patriota y cristiano de acción directa, decidió actuar, su nombre: Peter Anton Litwis Skrijka.
¿Quién era Peter Anton
¿Qué ideas lo movieron a hacer lo que hizo? ¿Fue acaso un profeta que nos advirtió que venia una guerra civil de proporciones apocalípticas?
Con ese momento histórico en que apareció este sujeto, de formación cristiana, anticomunista y nacionalista podemos comprender la indignación que sintió y la necesidad de actuar.
Peter Anton la noche del 10 para el 11 de mayo de 1990 ataco con bombas molotov el Templo Masónico de Caracas, ubicado en las esquinas de Maturín a Jesuitas, el Panteón Nacional, el Centro Islámico de Caracas, el Colegio de Abogados y la Iglesia Adventista del Paraíso.
Esa misma noche, los organismos de seguridad del Estado como la DIM, la DISIP y la PTJ se movilizan en máxima alerta y despliegan todos sus medios para dar con los autores del hecho, la desproporción de fuerzas, el dinero y los medios empleados en los días siguiente no fueron capaces de ubicar al autor de tales ataques, lo que hizo quedar en ridículo al gobierno y despertó en la población simpatía y admiración por el causante de los incendios, Peter Anton quien a los días se entrego voluntariamente para transmitir al público su mensaje.
La reacción de las autoridades fue de total hermetismo y procedieron a emplear el viejo método soviético que se le aplica a todos los disidentes incómodos: encerrarlo en un manicomio del cual tuvo que fugarse debido a las amenazas a su integridad, lo que también sorprendió fue el silencio casi cómplice (hasta hoy) de los Medios de Comunicación para con Peter Anton.
Entrevista
Entrevista hecha por el diario "Últimas Noticias" a Peter Anton el 5 de junio de 1990, cuando el mismo en persona se presentó a la redacción de ese periódico:
"No estoy loco, lo que hice fue siguiendo el mandato de Dios. Actualmente soy prófugo de la justicia por haberme escapado del Hospital Psiquiátrico El Peñon donde me recluyeron las autoridades, luego de que me entregara a las mismas por haber prendido fuego al Panteón Nacional, Gran Logia Masónica, Centro Islámico, Colegio de Abogados y la Iglesia Adventista en El Paraíso."
Así se expreso el venezolano de origen ucraniano Peter Anton quien se presentara de improvisto en la redacción para informar los pormenores. Y agregó: "¡No soy ningún loco para que me internen en ese psiquiátrico, junto con personas seriamente enfermas de la mente como también con ex drogadictos, donde los médicos sin ninguna evaluación previa, comenzaron a practicarme un tratamiento psiquiátrico, a veces con sedantes inyectados con una jeringa desechable sin esterilización. Yo me opuse a este tratamiento en el cual se utilizaban pastillas y por lo tanto tuve que fugarme de ese establecimiento, donde el doctor Jaime Castaneda, me negó la posibilidad de realizar mi ayuno de 40 días sin ingerir alimentos sólidos y líquidos y que me propuse con el objeto de clamar a Dios por la solución de los problemas en que esta sumido el mundo a causa de su alejamiento de Dios."
-Entrevistador: ¿Qué lo indujo a meterle candela al Panteón Nacional donde reposan los restos del Libertador, la Gran Logia Masónica, el Centro Islámico de Caracas, el Colegio de Abogados y la Iglesia Adventista?
Peter Anton respondió: "Todo se debió a obedecer a Dios antes que a los hombres, según consta en la Biblia, segundo de Reyes, capitulo 23 entero. Sobre todo si las autoridades gubernamentales, militares, civiles y eclesiásticas están corrompidas y podridas como cualquier burdel común. Por lo tanto al terminar este ayuno de 40 días y estando ungido del Espíritu Santo voy a quemar el Palacio de Miraflores, el Congreso de la República, el Palacio de Justicia y el Palacio Arzobispal, así como también las fábricas de licores, los bares, los burdeles, discotecas, en fin todo lo que corrompe al hombre. Todo esto con el fin de exterminar a los corruptos gobiernos y sea implantada la Teocracia, es decir, el Gobierno de Dios. De esta manera hago hincapié que mi acción persigue evitar una guerra civil y un derramamiento de sangre de mi pueblo, que ha sido hambreado y que ahora pretenden destruirlo completamente con el paquete económico, inhumano y vendepatria al esclavizarnos cada vez más al Fondo Monetario Internacional y todo con el objeto de pedir más dinero para robárselo impunemente como han hecho durante estos 32 años de demagogia corrupta. Por último mis deseos no son matar a nadie, sino acabar con la idolatría, la corrupción, la mentira, la promiscuidad sexual y el vicio"
