Revuelta de Reggio Calabria

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Una imágen de la Revuelta

Con la expresión Revuelta de Regio Calabria se conoce a un levantamiento popular llevado a cabo en Reggio Calabria desde julio de 1970 hasta febrero de 1971, a raíz de la protesta nacida por la decisión de situar la capital de la región de Catanzaro con la institución de las entidades regionales. La misma fue dirigida por las fuerzas neofascistas de la región y el Movimiento Social Italiano (MSI).

Antecedentes histórico-culturales

Con la creación de la Región de Calabria en 1970, se inició un debate sobre el lugar que debía ocupar la capital, puesto que más de una ciudad aspiraba a serlo. Anteriormente, en ausencia de entidades regionales no era legalmente una capital oficial, aunque muchos textos y publicaciones siempre han indicado a la ciudad de Reggio (ciudades entre las más antiguas e importantes de toda la Magna Grecia) como capital de la región:

Capital de la región es Reggio: otros capitales de provincia son Catanzaro y Cosenza (por Italia meridional e insular del Touring Club italiano 1960)

Reggio Calabria es el capital de la región (según los Atlas de las regiones del Instituto geográfico de Agostini).

Entre las ciudades verdaderas, las más importantes son Reggio Calabria, al extremo de la península capital de la región (según el gran diccionario enciclopédico UTET).

Capital Reggio Calabria (impugnado por Catanzaro) (según el Diccionario Enciclopédico Larousse)

Manifestantes en la Revuelta

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Esta ambigüedad ha originado, según algunos, diferentes orígenes históricos: Reggio Calabria, Catanzaro y Monteleone formaban parte del Reino de Nápoles Calabria Posterior, y fueron todas "capital" en distintos períodos (Reggio desde 1582 al 1593, luego a Catanzaro desde 1593 al 1816), tuvieron alternativamente jurisdicción sobre entonces Calabria Posterior, y la Regia audiencia fue desplazada entre Reggio y Catanzaro).

En 1817 la provincia de Calabria posterior fue dividida en Calabria Posterior I y Calabria Posterior II, con cabeceras respectivamente en Reggio y Catanzaro. Antes de la división de Calabria posterior, la capital era Catanzaro. Las dos ciudades volvieron a formar parte de la misma división administrativa hasta 1970.

Los hechos

Inicialmente el descontento popular fue transversal a nivel político (a excepción del Partido Comunista Italiano), pero en una segunda fase los movimientos de la derecha, y en particular el Movimiento Social Italiano (MSI), desempeñó un papel de primer orden. Ciccio Franco, sindicalista misino de la CISNAL, retomó el "Boia chi molla" de raíz dannuziana y lo convirtió en un eslogan para encabezar la protesta de los reginos y así oponerse a la elección de Catanzaro como capital, mediante su orientación con sentido antiestatal y neofascista.

Verdadero motor organizativo y político de la protesta fueron el Comité de Acción (cuyos principales exponentes eran el ya citado Ciccio Franco, el ex capitán Alfredo Perna, el armador republicano Amedeo Matacena y el industrial del café Demetrio Mauro, y el Comité unitario para Reggio capital (encabezado por el alcalde democristiano Pietro Batalla y por otros dirigentes democristianos y misinos).

Es importante ubicar los motines de Reggio Calabria dentro de las relaciones de fuerza existentes, a la época y a la interna del gobierno nacional, resultado de una coalición de partidos de centro-izquierda. Los partidos eran la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y otros partidos menores. Para la Calabria los parlamentarios capaces de ejercer un peso pertinente en el seno del Gobierno central eran: Giacomo Mancini (socialista) ex-ministro de obras públicas y secretario del Partido Socialista y Ricardo Misasi, demócrata cristiano, ministro de educación pública. Ambos eran de Cosenza. Por Catanzaro se encontraba Antoniozzi, DC.

Reggio estuvo representada en el Parlamento para la coalición de Gobierno, por Sebastián (Nello) Vincelli, DC, hoy diríamos un "peón”, un político infinitamente inferior a Mancini y Misasi. Por tanto, resultaba evidente que, en la elección de la que fue eufemísticamente definida "localización puntual" de la sede de la capital de región - elección efectuada en Roma, en el seno del gobierno nacional - la partida de Cosenza y Catanzaro fuera más fuerte y sin duda más escuchada.

El Gobierno, presidido por el democristiano Emilio Colombo, negó cualquier negociación con los representantes de la protesta y, además de garantizar el envío de contingentes militares, comenzó una sistemática obra de desguace mediático de la revuelta. Los medios de comunicación, en efecto, tras un inicial interés, limitaron considerablemente las crónicas respecto a la revuelta de Reggio y en cada caso definida como absurdo obtener la capital por parte de los reginos; posteriormente la rebelión asumió un caracter violento, con la masacre de Gioia Tauro.

El 22 de julio 1970 en Gioia Tauro una bomba hizo descarrilar el tren "Tren del Sol", Palermo-Turín, causando 6 muertos y 54 heridos, como demostración de la deriva terrorista que había asumido la revuelta. En consecuencia durante meses, la ciudad fue vallada, a menudo aislada, paralizada por huelgas y devastada por los enfrentamientos con la policía los ciudadanos y los atentados con bombas molotov. Fueron interrumpidas las comunicaciones ferroviarias llegando hasta la destrucción de los equipos de la estación de Reggio Calabria Lido. Al final de la revuelta se contabilizaron seis muertos, 250 heridos y miles de denuncias. Según el Ministerio de Interior, entre el 20 de julio 1970 y el 21 de octubre 1972, hubieron 44 atentados con bombas, de los cuales 24 de ellos fueron a torres, carriles y estaciones ferroviarias.

La rebelión finalizó sólo después de 10 meses de asedio con la inquietante imagen de los tanques en las explanadas de las ciudades de Reggio. Además de la fuerza para la represión de la revuelta se llegó también a mediaciones y compromisos políticos (el llamado "Paquete Colombo") que llevaron a una inusual división de los órganos institucionales de la Calabria (La junta regional a Catanzaro, el Consejo en Reggio Calabria) y a la instalación en el territorio regino de aparatos productivos que no fueron nunca realizados o fueron objeto de especulación por parte de la 'ndrangheta (ej. los polos industriales de salinas Joniche y de Gioia Tauro).

Manifestantes lanzando cocteles Molotov en Reggio

Consecuencias

Los motines, a raíz de la acción de sabotaje de los grupos neofascistas fueron fundamentales en la rebelión, fueron reprimidos por la intervención masiva de carabineros, policía y grupos del ejército, con un presupuesto total de seis muertos (de los cuales cinco en circunstancias desconocidas aún por ver), cincuenta y cuatro heridos y miles de detenciones.

No obstante Reggio es hoy sede del Consejo Regional de Calabria y de Autónoma Corte de Apelación, únicos compromisos políticos mantenidos por el Gobierno. Los otros relacionados a las instalaciones para el fortalecimiento industrial y comercial en efecto no fueron nunca ejecutados, demostrando por lo tanto según la opinión pública meras promesas de circunstancia.

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