Tierra y Pueblo

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Tierra y Pueblo es una organización comunitaria e identitaria, cultural y metapolítica, europea y europeísta, que, desde España, las Españas, pregona el Identitarismo, fundamentalmente a través de Internet.

Principios

  • Europeísmo. Tierra y Pueblo es, ante todo, una organización comunitaria e identitaria, cultural y metapolítica, europea y europeísta. Nacida con el objetivo principal de cultivar, ilustrar y defender la identidad europea. Tierra y Pueblo considera a Europa como la nación a construir en un futuro que ya es presente. La actual configuración del equilibrio mundial hace que sólo los grandes bloques geopolíticos sean capaces de ser protagonistas de la historia, centros efectivos de poder y decisión, y a su vez asegurar a sus habitantes ser actores políticos y no meros observadores obedientes a las órdenes e intereses ajenos a su realidad y su voluntad. También económicamente propugnamos la creación de grandes espacios autocentrados y autosuficientes capaces de romper la actual dinámica tendente a un único y uniformado mercado mundial cuyo poder y dirección, en muy pocas manos, se traduce también en el poder y dirección económico-político del planeta.

Pero más allá de estas consideraciones, propugnamos la construcción de la Europa una y unida por motivos de origen e identidad común.

Quedándonos en los argumentos anteriores no terminaríamos de salir de la lógica del pensamiento dominante, justificando la unidad europea en motivos económicos o políticos coyunturales y transitorios. Las necesidades geopolíticas y económicas, teniendo su importancia, no dejan de ser motivos transitorios válidos aquí y ahora pero sin mayor entidad ni vinculación. Por el contrario para nosotros la unidad de Europa se base en su esencia misma, a modo de imperativo categórico, debe ser una unidad aquí y siempre, basada en valores inmutables y no en circunstancias cambiantes.

La unidad de Europa deriva fundamentalmente de la identidad y herencia común de todos los pueblos y países que la componen, todo ellos herederos de los pueblos indoeuropeos que, desde su núcleo noreuropeo inicial se extendieron por todo nuestro continente, y posteriormente también por otros, dándole al mismo la forma y la naturaleza por el que todavía se diferencia del resto del mundo. Algunas excepciones puntuales se remiten también a núcleos más arcaicos salidos antes del hogar común, pero sin duda pertenecientes también a la misma realidad etnocultural, o a ciertas invasiones alógenas que en realidad han dejado poco más que algunos gentilicios y leguajes cuya verdadera naturaleza aún es discutida.

Por todo ello definimos a Tierra y Pueblo como una asociación identitaria europea, cuyo objetivo es el estudio y la difusión de la herencia étnica y cultural del pueblo europeo. Abogando, como consecuencia de lo anterior por la construcción de la entidad política de la Europa unida desde Dublín a Vladivostock.

Recuperando nuestra más antigua y completa forma política abogamos por la constitución de esta unidad bajo la forma de Imperium, de integración superior en la diversidad, rechazando la forma de un macro-estado jacobino, y discutiendo la actual fórmula de Unión Europea, que si bien apoyamos en cierta medida, denunciamos se deriva burocrática y mundialista además de su sumisión a los Estados Unidos y su ausencia casi total del voluntad política y militar en el mundo.

  • Religiosidad. Reafirmación de los valores y principios comunes a todas las religiones indoeuropeas. Denunciamos lo valores extraños que se han introducido en Europa por religiones originarias de las zonas desérticas del Próximo Oriente. Ello no nos impide reconocer al catolicismo y otras formas de eurocristianismo han absorbido en muchos casos valores y principios propios de nuestra herencia, y se han convertido en parte del íntimo sentir religioso de muchos europeos. Por lo que, junto a una religiosidad puramente indoeuropea, en forma, fondo y origen serían las posibilidades religiosas que contemplamos para la Europa del futuro.

Denunciamos la presencia en nuestro suelo de formas religiosas con voluntad de expansión política y ajenas a nuestra tradición e historia, que frecuentemente han servido como base ideológica para el ataque a nuestra Gran Patria europea. El Islam, que respetamos como a cualquier otra manifestación religiosa, tiene su lugar lejos de nuestras fronteras. Del mismo modo nos oponemos a todo tipo de pseudoreligiosidad actual, basada simplemente en el "bienestar personal" y dirigida a todo tipo de inadaptados, que con el nombre o bajo el amparo de la llamada New Age intenta neurotizar y neutralizar a un creciente número de europeos.

  • Inmigración. Consecuencia de la fase actual del desarrollo capitalista donde el interés prima por encima de cualquier otra consideración, y los individuos y pueblos, previamente desposeídos de su personalidad e idiosincrasia, se convierten en mercancía intercambiable, asistimos a la actual oleada de gente ajenas a nuestra tierra y a nuestra tradición. Desde el punto de vista económico propugnamos la adopción necesarias en los países de origen para que estas angustiosas situaciones no lleguen a producirse, y cada persona tenga posibilidades de desarrollar una vida digna en su lugar de origen, estamos seguros de que la inmensa mayoría de estos inmigrantes no lo serían si se dieran las condiciones oportunas en sus países de nacimiento; para ello demandamos la substitución del actual sistema de explotación basado en los mezquinos intereses de las anónimas multinacionales y las decadentes elites locales cuya combinación da lugar a las caóticas situaciones políticas y económicas que provocan este doloroso éxodo, por otro fundamentado en valores de solidaridad y eficacia.

Además de su vertiente económica, la inmigración nos preocupa, y mucho desde el punto de vista del mantenimiento de la identidad de Europa. Por ello ante amenaza que supone el desorbitado número y el brutal índice de natalidad de estos extranjeros en suelo europeos, defendemos la adopción inmediata de medidas que paren la llegada de nuevos colectivos de inmigrante, así como el estudio y posible aplicación de un programa de retorno en las condiciones más humanitarias posibles.

  • Etnicismo. Tierra y Pueblo, como movimiento identitario europeo, se manifiesta a favor de la defensa de las personalidades propias de cada una de las "patrias carnales" que componen nuestra gran Europa. En un mundo con tendencia al individualismo, al olvido del pasado y realidad de los pueblos en beneficio de la universalización de la personalidad global y del mercado único, Tierra y Pueblo considera positiva cualquier reacción identitaria basada en las realidades étnicas, como también lo estamos en las reacciones identitarias que se basen en la pertenencia a los estados-nación europeos.

Ello no significa en absoluto que apoyemos la idea de que cada etnia llegue a convertirse en un Estado propio e "independiente". Consideramos que la independencia es la capacidad de ejercer un papel en la historia y en el mundo acorde a la propia voluntad, sin plegarse a los intereses de ninguna potencia ajena, somos conscientes de que sólo una Europa unida podría serlo, hoy ni España ni Francia, ni Alemania, ni Italia, ni Reino Unido son estados soberanos, pues en todos los casos sus decisiones últimas dependen de Washington, mucho menos podrían serlo cada una de las etnias convertidas en micro-estados, fáciles presas del dominio internacional inspirados por los tradicionales conceptos de la política europea, eclipsados con la llegada de la Modernidad, nos manifestamos contrarios a cualquier idea uniformizadora y centralista de Estado, y exigimos a cada uno de ellos la adopción de una composición interna respetuosa con la pluralidad que integra.

En definitiva nos manifestamos a favor del proceso de unificación europea a realizar por cada uno de los Estados actuales, el mantenimiento de las personalidades propias de cada comunidad étnica.

  • Por una sociedad basada en la comunidad popular construida sobre los pilares de familia-tradición. La sociedad moderna está disgregada. De hecho, se puede decir que ya no existe tal sociedad. La palabra "sociedad", ya no es más que un eufemismo para referirse a un conjunto heterogéneo de individuos unidos sólo por el mero interés común. Individuos, que compiten entre sí por ocupar los mejores lugares en esa llamada "sociedad". El individualismo conduce a la separación de intereses materiales, ésta, a la separación de los intereses más profundos, y como lógica consecuencia, a la división del pueblo.

Por todo ello, Tierra y Pueblo, defiende la comunidad popular como base y fundamento del estado. La comunidad popular, al contrario que la "sociedad", es homogénea y orgánica. Es homogénea en tanto que se compone de gentes unidas no por el interés, sino por unos lazos forjados por milenios de historia, tradiciones y herencia comunes, que comparte los mismos principios y las mismas aspiraciones fundamentales, lo que la hace un todo indivisible. Y es orgánica porque no se fundamenta en una unión artificial, sino en los lazos de herencia y tradición comunes, una unión de individuos que por su naturaleza, tienden a compartir su destino.

La comunidad popular no se fundamenta en una especie de "contrato social", sino en los mismos lazos superiores que conforman la familia, que es la base de la comunidad. A la familia, le sigue en orden orgánico, el clan o la vecindad, que agrupa varias familias por afinidad, al clan, el pueblo o la ciudad, a este la región, y finalmente la comunidad nacional-popular, organismo que engloba como anillos concéntricos a todos los anteriores; pero en la base de todas estas agrupaciones, encontramos la herencia común como nexo fundamental de unión. Un pasado común, que permite afrontar un destino común.

  • Defensa de la tierra mediante una economía responsable frente al consumismo y a la "cultura del bienestar". Tierra y Pueblo, concibe la economía como un instrumento al servicio de la comunidad nacional y no a la comunidad como un instrumento al servicio de la economía, como ocurre con la sociedad actual, en la que todo gira entorno a parámetros económicos.

El sistema actual de mercado, está construido de forma que el círculo de producción y consumo tiene que girar indefinidamente y a una velocidad creciente pues de otro modo el sistema se resiente pudiendo llegar incluso al colapso.

La relación producción-consumo, se ha cerrado sobre sí misma; ya no depende de las necesidades reales de la comunidad, ni de la capacidad del entorno de soportar el nivel de producción que el sistema requiere. Se produce y se consume, simplemente para mantener en movimiento el ciclo del sistema.

Tierra y Pueblo, denuncia la internacional capitalista y la globalización de la economía, pues bajo la máscara de "ayudas al desarrollo", traslada sus centros de producción a países con mano de obra más barata, favoreciendo la explotación en dichos países, y una tasa de paro artificial en las comunidades de origen.

También es responsable la globalización, de otro fenómeno aún mas desagradable: la inmigración ilegal, que no es sino otra táctica para abaratar la producción. El fenómeno de la inmigración ilegal, consiste en realidad, en una "importación" masiva de mano de obra barata a los países industrializados, en condiciones de auténtica esclavitud. Tierra y Pueblo, no puede sino denunciar esta repugnante trata de esclavos que se esconde tras la inmigración ilegal, y la lesión que dicha práctica supone para la dignidad y los derechos de los trabajadores, tanto locales como extranjeros.

  • Como necesaria consecuencia de todo lo anterior, resumimos nos situamos en oposición dialéctica al llamado Nuevo Orden Mundial, y los valores y principios que éste encarga y quiere imponer por la fuerza a todo el orbe, por lo que defendemos las resistencias al proceso de uniformización planetaria.

La primera y más consecuente defensa contra este NOM es la lucha por el mantenimiento de nuestra identidad, personalidad y herencia, considerando como nuestro cualquier movimiento hermano identitario, leal y honesto, limpio y sólido, surgido en suelo europeo.

Declaración de Moscú

Representantes de pueblos y naciones europeas, presentes en Moscú los días 8 y 9 de Junio de 2006 en la Conferencia Internacional sobre "El futuro del Mundo Blanco".

Fundamentándose en la consciencia de un origen común de nuestros pueblos, del parentesco de sus lenguas y culturas y de su voluntad de preservar su identidad; conscientes del peligro de muerte que amenaza hoy a todos los pueblos de origen europeo sin excepción, que corren el peligro no sólo de perder su identidad, sino también su existencia histórica tanto o más amenazada; constatan que los gobernantes de los Estados así como las estructuras internacionales existentes, incluida la OTAN, carecen no solamente de la capacidad de garantizar el futuro de los pueblos de origen europeo, sino que, aún peor, refuerzan tal peligro y no emprenden medida alguna que pueda favorecer un acercamiento entre la Unión Europea y Rusia, necesario para nuestra supervivencia.

Nosotros, los participantes en esta conferencia, hemos decidido:

- La creación de un Consejo internacional alternativo cuyo fin principal es luchar para garantizar el futuro de los pueblos europeos y la preservación de su identidad.

- Se trata por supuesto de un Consejo y no de un Directorio que dicta y que ordena.

- Nuestro primer objetivo es transformar en procedimiento regular el intercambio todavía esporádico de informaciones.

- El Consejo publicará regularmente y en los casos de urgencia las declaraciones coordinadas que conciernan a los problemas actuales así como las medidas a tomar para la protección de las personas víctimas de represalias en su lucha por la vida y la identidad de su pueblo.

- El Consejo está constituido de delegaciones iguales de todos los países participantes así como de los pueblos que no disponen de Estado (bretones, flamencos, vascos, etc.).

- El Consejo elegirá un Comité de personas habilitadas para elaborar los documentos coordinados.

- El Consejo debe tener la estructura de una red sin un centro permanente; es imperativo prever si fuera necesario la sustitución inmediata de un miembro del Comité de personas habilitadas por otro candidato de reserva.

- El medio de comunicación es necesariamente Internet. Resulta igualmente imperativo prever si fuera necesario una dirección electrónica de recambio todavía no utilizada.

Llamamos a los representantes de todos los países y pueblos que no hayan participado en nuestra conferencia a unirse bajo las mismas condiciones a nuestra comunidad.

Está ya previsto actualmente extender nuestra organización/comunidad a todos los continentes en los que viven los pueblos blancos y constituir, paralelamente a la ONU, una ONI (Organización de Naciones Identitarias).

Blancos del mundo entero, ¡Uníos!

Moscú, 10 de Junio de 2006.

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