Bombardeo de la Plaza de Mayo en 1955

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar

El Bombardeo de la Plaza de Mayo, también conocido como la Masacre de Plaza de Mayo, fue el bombardeo aéreo de la Casa Rosada y los combates terrestres que tuvieron lugar el 16 de junio de 1955 en la ciudad de Buenos Aires. Ese día, un grupo de militares y comandos civiles apoyados por tres políticos; el socialdemócrata Américo Ghioldi, el radical Miguel Zavala Ortiz y el conservador Oscar Vichi, opuestos al gobierno del presidente Juan Domingo Perón, intentaron desalojarlo del poder a travez de un golpe de Estado, resultando en la muerte de 156 personas[1]y más de 700 heridos entre militares y civiles combatientes y civiles inocentes. En 2003 se publicó una lista con los nombres y apellidos de unos 150 muertos.[2]

Ataque

Recién a las 12:45 horas, una formación de 30 aviones del Comando de Aviación Naval que había estado sobrevolando la ciudad desde hacía bastante tiempo (20 North American AT-6, 5 Beechcraft AT-11, 5 hidroaviones de patrulla y rescate Catalina), iniciaron sus ataques contra la Casa Rosada y el edificio de Balcarce 50. El historiador estadounidense Robert Scheina afirma que los pilotos trataron de evitar víctimas civiles, volando repetidamente sobre la Casa Rosada, pero desafortunadamente la multitud creía que eran demostraciones de vuelos.[3]«Fue así que se estableció que poco antes de la hora fijada para el homenaje de desagravio a la memoria del Libertador General D. José de San Martín, en el cual aviones militares habrían de sobrevolar la Catedral, un público considerable se había reunido en la Plaza de Mayo», afirmó el jefe de la Comisaría Sección 2a en un informe oficial.[4]

Bajo la cobertura de los ataques aéreos, los infantes de marina del Batallón 4 atacan a las tropas del Regimiento de Granaderos a Caballo que defendían la Casa Rosada, y ambos bandos sufren fuertes bajas.[5][6]Los granaderos pierden 9 hombres muertos defendiendo la Casa Rosada, pero son reforzados a tiempo por tropas del Ejército que marchan desde el sector del Ministerio de Hacienda bajo el mando del general Franklin Lucero.

Al enterarse de que la Casa Rosada está bajo ataque, miles de obreros militantes son movilizados por la radio por el dirigente sindical Héctor Hugo Di Pietro de la CGT y por los dirigentes de la Alianza Libertadora Nacionalista, para defender a Peron pero son atacados congregándose en la Plaza de Mayo a las 15:00 horas sufriendo cientos de muertos y heridos[7]por una segunda ola de aviones Gloster Meteor de la base aérea de Morón, y luego sufren más graves perdidas cuando participan en la toma del Ministerio de Marina.[8]

Después del fallido ataque contra la Casa Rosada, el Batallón 4 retrocede hasta el Ministerio de Marina, quedando al mando de Samuel Toranzo Calderón y el ministro de Marina Aníbal Olivieri, quien en acto de «identificación moral» con los rebeldes abandona su cama en el hospital naval y toma el mando de las operaciones. Los comandos civiles rebeldes bajo el mando de Zavala Ortiz entran en acción en apoyo a los infantes de marina, hostigando a los leales, enfrentándose con la policía y disparando como francotiradores desde los techos del edificio del Banco Nación (hoy, del Banco Central). Cinco miembros de la y Policía Bonaerense son muertos en esta acción.[9]Otros grupos de civiles rebeldes ocupan diversas radios para difundir una proclama revolucionaria. Durante la tarde, desde el sector del Correo Central, refuerzos del Batallón 4 de infantería de Marina intentan romper el cerco establecido por el Regimiento Motorizado Buenos Aires y los peronistas militantes alrededor del Ministerio de Marina.

Rendición

Hacia las 16:00 horas, van cesando los ataques y los pilotos rebeldes se fugan con sus aviones al aeropuerto de Carrasco en Montevideo (Uruguay), y en uno de los aviones viaja el radical unionista Zabala Ortiz, así como otros civiles. El alzamiento militar fracasa por la deserción del Ejército

Al caer la tarde, a las 17:45 horas, el alzamiento militar queda aplastada. Los infantes de marina y comandos civiles que se atrincheraron en el Ministerio de Marina se rinden después de haber sufrido unos 30 muertos. Son detenidos los contralmirantes contralmirante Aníbal Olivieri - Ministro de Marina - el vicealmirante Samuel Toranzo Calderón y el contraalmirante Benjamín Gargiulo, al mando del Cuerpo de Infantería de Marina.

Esa noche, tras una concentración convocada por la CGT, se saquearon e incendiaron iglesias en la capital.

Número de víctimas

Fuentes de la resistencia peronista estimaban 400 muertos. En 1965, un periodista de la revista “Extra”, informa que una vez que los combates habían terminado “en las inmediaciones de Plaza de Mayo yacían dos mil muertos”.

El comisario Rafael C. Pugliese, autor del Informe Policia, fechado el 22 de junio de 1955 declaró al presidente Juan Domingo Perón que los muertos eran 136, según los muertos que se hallaban en las morgues de los distintos hospitales. Los centros médicos que recibieron los muertos y heridos y ayudaron con la identificación del número de los fallecidos fueron: Asistencia Pública con 62 muertos, Argerich con 45 muertos, Rawson con 3 muertos, Clínicas con 7 muertos, Ramos Mejía con 7 muertos, Alemán con 2 muertos, Fernandez con 3 muertos, Policlínico del Ministerio de Hacienda con 3 muertos, Policlínico Militar con 2 muertos, Policlínico Rivadavia con 1 muerto y Morgue Judicial con 1 muerto.[10]De ese total 5 eran policías: oficial principal Alfredo Aulicino (jefe de la Sección personal del Dirección de Comunicaciones), subinspector Rodolfo Nieto (1a Sección Orden Político), agente José María Bacalja (1a Sección Taller Mecánico y Garage), agente Ramón Alderete (Cuerpo Policía de Tránsito) y el agente retirado César Augusto Puchulu.[11]Además de los policías muertos, hubo 44 militares rebeldes y leales muertos en los enfrentamientos.[12]

En 2003 se publicó finalmente una lista con los nombres y apellidos de los más de 150 muertos.[13]

En su su libro El Último Peronista – La Cara Oculta de Kirchner (Grupo Editorial Argentina, 2012), el periodista Walter Curia considera que las víctimas fueron realmente 156 muertos y 846 heridos.

No obstante, el diario Clarín en 2015, incrementó el número de víctimas de nuevo a más de 350 muertos y 2.000 heridos.[14]

Referencias

  1. «7 churches burnt, 156 die in Argentine revolt». The Sydney Morning Herald (en inglés). 18 de junio de 1955
  2. «Recién en 2003 se dio a conocer una lista con los nombres y apellidos de alrededor de 150 personas.» Los Malditos Excluidos de la Historia Oficial, Volumen II, Norberto Galasso, p. 443, Ed. Madres de Plaza de Mayo, 2005
  3. Una fuerza rebelde de bombarderos Beechcraft AT-11 y transportes Douglas C-47 voló a baja altura sobre el centro de Buenos Aires, con la esperanza de intimidar a los civiles, pero la población esperaba ver un espectáculo aéreo este día, y la demostración no produce el efecto deseado. Latin America's Wars Volume II: The Age of the Professional Soldier, 1900-2001, Robert L. Scheina, p. 148, Potomac Books, 2003
  4. Informe policial, fechado el 22 de junio de 1955 y remitido por el comisario Rafael C. Pugliese al presidente Juan Domingo Peron
  5. Al mismo tiempo, en los alrededores de la Casa Rosada, se daba un encarnizado combate entre las tropas de Argerich y los granaderos que protegían al Presidente. Al llegar camiones con refuerzos, los sublevados mataron a los conscriptos que los manejaban, para que las tropas no llegaran al destino. Una épica de los últimos instantes: Tratado de adioses. Epitafios. Estertores. Suspiros. Gestos postreros y palabras, Matías Bauso, p. 122, Grupo Editorial Argentina, 2012
  6. Los infantes de marina, rechazados, se replegaron con fuertes bajas al Ministerio de Marina. Historia política de la Argentina contemporánea, 1880-1983, Carlos Alberto Floria, César A. García Belsunce, p. 157, Alianza Editorial, 1988
  7. «A la hora 14.10 se recibe comunicación telefónica del personal de observación, de que en Paseo Colón y Belgrano se iba reuniendo numerosos civiles, que llegaban en camiones principalmente, advirtiéndose densa humareda en las inmediaciones de la Casa del Gobierno... Cuando las informaciones generales indicaban que las fuerzas leales se hallaban cercando el reducto de los insurgentes en el Ministerio de Marina y que hasta las últimas habrían enarbolado bandera blanca de rendición, a la hora 15.00 sorpresivamente aparecen nuevos aviones que bombardean la Casa del Gobierno e inmediaciones, para luego ametrallar la misma zona en distintas evoluciones, causando gran cantidad de víctimas personales y graves daños materiales. Diseminados quedaron numerosos cadáveres de civiles, quienes encontraron la muerte mientras intentaban buscar refugio en los edificios contra las bombas y metralla. Los aviones se alejan, siempre ametrallando en picada, suponiéndose que volverían luego de reabastecerse de proyectiles.» Informe policial, fechado el 22 de junio de 1955 y remitido por el comisario Rafael C. Pugliese al presidente Juan Domingo Peron
  8. Di Pietro, Secretario General de la CGT, convocó a los trabajadores a defender el gobierno. Los citó en la Plaza de Mayo. Lo hizo por radio, por cadena nacional. Unos minutos antes, los rebeldes habían tomado Radio Mitre. Desde allí emitieron una proclama en la que, entre otras cosas, decían que «el Tirano ha muerto». Rápidamente, la proclama fue desmentida. Una segunda oleada de bombardeos. Esta vez eran los Gloster Meteor. Los objetivos habían cambiado. Las bombas ya no cayeron sobre la Casa Rosada. La Plaza de Mayo, las bocas de subte y las avenidas aledañas fueron los objetivos. Ya habían empezado a llegar trabajadores citados imprudentamente por Di Pietro a la Plaza. Los trabajadores furiosos se dirigieron al Ministerio de Marina y lo atacaron a pedradas. Desde dentro, los rebeldes atrincherados les respondieron a los tiros. Seguía incrementándose la lista de bajas. La multitud vociferaba. En el Ministerio, los líderes rebeldes estaban sentados en el suelo: no quedaban ventanas con vidrios. Olivieri le preguntó a uno de sus asistentes qué gritaba la gente. «La vida por Perón», le contestaron. Olivieri, el que había iniciado el día mostrándose prescindente, el hombre de confianza del Presidente en la marina, contestó: «Vamos a darles el gusto». Las ráfagas de ametralladora arreciaron. La gente corría despavorida. Muchos cayeron. Una épica de los últimos instantes: Tratado de adioses. Epitafios. Estertores. Suspiros. Gestos postreros y palabras, Matías Bauso, p. 122, Grupo Editorial Argentina, 2012
  9. Los policías caídos fueron el oficial principal Alfredo Aulicino, el subinspector Rodolfo Nieto y los agentes José María Bacalja, Ramón Alderete y César Augusto Puchulu. Según un artículo en la pág. 4 del diario Clarín (Buenos Aires) del 18 de junio de 1955
  10. Informe policial, fechado el 22 de junio de 1955 y remitido por el comisario Rafael C. Pugliese al presidente Juan Domingo Peron
  11. Informe policial, fechado el 22 de junio de 1955 y remitido por el comisario Rafael C. Pugliese al presidente Juan Domingo Peron
  12. Malditos los que bombardearon impunamente la Plaza de Mayo
  13. «Recién en 2003 se dio a conocer una lista con los nombres y apellidos de alrededor de 150 personas.» Los Malditos Excluidos de la Historia Oficial, Volumen II, Norberto Galasso, p. 443, Ed. Madres de Plaza de Mayo, 2005
  14. Se cumplen 60 años del bombardeo a la Plaza de Mayo

Artículos relacionados