Himno Nacional Argentino

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En el hogar de Mariquita Sánchez de Thompson (1786-1868) se cantó por primera vez el Himno Nacional Argentino

La marcha de la Patria

El Triunvirato entendió que debía darle al pueblo un canto nacional de mayor importancia que el que hasta entonces se entonaba. En un oficio del 22 de julio de 1812, dirigido al Cabildo, sugería a éste que mandase a componer "la marcha de la patria", para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales, debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas al finalizar diariamente las clases.

Luego de un tiempo, el 6 de marzo de 1813, la Asamblea mandó a componer la letra del Himno Nacional, la cual fue aprobada el 11 de mayo de 1813.

El título de nuestra máxima canción sufrió algunas alteraciones y cambios. En 1813 se lo llamó "Marcha Patriótica", luego "Canción Patriótica Nacional", y más tarde se lo conoció como "Canción Patriótica". Una copia de 1847 lo tituló como "Himno Nacional Argentino", denominación que recibe en la actualidad.

La letra del Himno Nacional estuvo a cargo de Vicente López y Planes y la música fue compuesta por Blas Parera, quien escribió la música entre el 12 y el 28 de Mayo del año 1813. A partir de entonces sufrió diversas modificaciones, hasta que en 1860 el maestro Juan Pedro Esnaola presentó su segunda versión, basada en el original de Blas Parera, la que es aceptada como versión Oficial por decreto del Gobierno Nacional de fecha 24 de Abril de 1944.

Se estima que se entonó por primera vez antes del 25 de mayo de 1813, ya que el 28 de ese mismo mes, se cantó en un teatro, durante la función patriótica efectuada por la noche.

Letra original

Himno Nacional Argentino

(Letra Original)


Coro


Sean eternos los laureles

que supimos conseguir:

Coronados de gloria vivamos

O juremos con gloria morir.


Oíd ¡mortales! el grito sagrado:

¡Libertad, libertad, libertad!

Oíd el ruido de rotas cadenas:

Ved en trono a la noble Igualdad.


Se levanta a la faz de la tierra

Una nueva y gloriosa Nación:

Coronada su sien de laureles

Y a su planta rendido un León


Coro, etc.. etc.


De los nuevos campeones los rostros

Marte mismo parece animar;

La grandeza se anida en sus pechos,

A su marcha todo hacen temblar.


Se conmueven del Inca las tumbas

Y en sus huesos revive el ardor,

Lo que ve renovado a sus hijos

De la Patria el antiguo esplendor.


Coro, etc.. etc.


Pero sierras y muros se sienten

Retumbar con horrible fragor:

Todo el país se conturba con gritos

de venganza, de guerra y furor.


En los fieros tiranos la envidia

Escupió su pestífera hiel

Su estandarte sangriento levantan

Provocando a la lid más cruel.


Coro, etc.. etc.


¿No los veis sobre Méjico y Quito

Arrojarse con saña tenaz.

Y cual lloran bañados en sangre

Potosí, Cochabamba y la Paz?


¿No los veis sobre el triste Caracas

Luto llanto y muerte esparcir?

¿No los veis devorando cual fieras

todo pueblo que logran rendir?


Coro, etc.. etc.


A vosotros se atreve ¡Argentinos!

El orgullo del vil invasor,

Vuestros campos ya pisa contando

Tantas glorias hollar vencedor.


Mas los bravos que unidos juraron

Su feliz libertad sostener.

A esos tigres sedientos de sangre

Fuertes pechos sabrán oponer.


Coro, etc.. etc.


El valiente argentino a las armas

Corre ardiendo con brío y valor,

El clarín de la guerra cual trueno

En los campos del Sud resonó;


Buenos Aires se pone a la frente

De los pueblos de la ínclita Unión,

Y con brazos robustos desgarran

Al ibérico altivo León


Coro, etc.. etc.


San José, San Lorenzo, Suipacha,

Ambas Piedras, Salta y Tucumán,

La Colonia y las mismas murallas

Del tirano en la Banda Oriental;


Son letreros eternos que dicen:

Aquí el brazo argentino triunfó.

Aquí el fiero opresor de la patria

Su cerviz orgullosa dobló.


Coro, etc.. etc.


La victoria al guerrero argentino

Con sus alas brillantes cubrió,

Y azorado a su vista el tirano

Con infamia a la fuga se dio;


Sus banderas, sus armas se rinden

Por trofeos a la Libertad.

Y sobre alas de gloria alza el pueblo

Trono digno a su gran majestad.


Coro, etc.. etc.


Desde un polo hasta el otro resuena

De la fama el sonoro clarín.

Y de América el nombre enseñado,

Les repite ¡mortales! Oid:


¡Ya su trono dignísimo abrieron

las provincias unidas del Sud!

Y los libres del mundo responden:

¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!


Modificación del Himno Nacional Argentino para ser cantado

Tenido por himno nacional la Canción Patriótica de López; a través de un largo período de la nacionalidad fue interpretado de acuerdo con el texto original; mas desaparecido el furor de la contienda con España, en aras de un sentimiento legítimo de acercamiento y comprensión con la madre patria, la canción nacional sufrió en su enunciado una modificación de forma en lo relativo a aquella parte que pudiera tener en el presente un concepto peyorativo, ya sin objeto para la soberanía del Estado.

Durante la presidencia del general Roca en el año 1900 fue sancionado un decreto refrendado con la firma del Presidente de la Nación y de los ministros: Felipe Yofre, Luis M. Campos, José María Rosa, Martín Rivadavia, Martín García Merou y Emilio Civit, disponía:

"Que, sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempo de paz y que armonizan con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie, el presidente de la República, en acuerdo de ministros decreta:

Artículo 1°. En las fiestas oficiales o públicas, así como en los colegios y escuelas del Estado, sólo se cantarán la primera y la última cuarteta y coro de la canción nacional sancionada por la Asamblea General el 11 de marzo de 1813".


Himno Nacional Argentino

(Estrofas que se cantan en la actualidad)


Oíd mortales el grito sagrado

Libertad, Libertad, Libertad,

oíd el ruido de rotas cadenas

ved en trono a la noble igualdad.


Ya su trono dignísimo abrieron

las Provincias unidas del Sud,

y los libres del mundo responden

al gran Pueblo Argentino Salud.


Sean eternos los laureles

que supimos conseguir

coronados de gloria vivamos,

o juremos con gloria morir.


Fuentes

  • Cánepa, Luis - Historia de los símbolos nacionales argentinos.
  • Corvalán Mendilaharsu, Dardo - Los Símbolos Patrios.
  • Oscar J. Planell Zanone / Oscar A. Turone – Patricios de Vuelta de Obligado.

Enlaces externos