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Marcel Déat
Marcel Déat nació en Guérigny, departamento de Nièvre, en 1894 y murió en San Vito de Turin el 5 de Enero de 1955. Periodista, militó en la SFIO, en el PSF y en la Unión Socialista Republicana. Después de esta etapa marxista, se cuadró en el neo-socialismo. Colaboro con los fascistas del PPF de Doriot y el intento de la Alianza Nacional Popular (Ressemblament National Populaire).
El 9 de julio de 1940 Deat, en su periódico, escribiría un histórico editorial cuyo párrafo más importante decía: "Los partidos han muerto… Francia no será reconstruida sobre el equívoco de una "unión nacional"… como todos los pueblos que han hecho su revolución… nos hace falta un partido, un partido único que resalte y oriente las aspiraciones comunes. Un partido que, al lado del estado y del gobierno, encuadre, anime, sostenga a la nación. El parlamento ha desaparecido, el partido asumirá el contacto entre el gobierno y la opinión"… El Ressemblament National Populaire iba a nacer como fruto maduro de estas líneas unos pocos días después.
Biografía
Ingresó, tras unos brillantes exámenes, en la prestigiosa Escuela Normal Superior (ENS), pero un mes más tarde ya era movilizado. Regresó de la guerra tras haber combatido durante cuatro años en Infantería, con tres galones (capitán), cinco menciones por méritos y la Legión de Honor. En 1919, se reintegró a la ENS, donde obtuvo el título de profesor de filosofía.
Socialista de formación, militó primero en el Partido Socialista, siendo elegido Consejero Municipal por una lista del Bloque de Izquierdas en 1925. El año siguiente, tras una elección parcial, salió elegido diputado por el departamento del Marne. Derrotado en las elecciones de 1928 fue, durante cuatro años, secretario administrativo del grupo socialista en el Parlamento. En 1932, ganó el acta de diputado por París, el vencer al comunista Jacques Duclos. Más tarde, pasó a presidir la Federación de Estudiantes Socialistas de Francia.
Paulatinamente se fue distanciando del ideario del socialismo oficial francés, la SFIO (Section Française de l’Internationale Ouvrière) y, junto con otros militantes, provocó una escisión en el partido, constituyendo el nuevo Partido Socialista Francés, que excluía el internacionalismo de la SFIO. Dos años más tarde, el Partido Socialista Francés y el Partido Republicano Socialista se unieron en el seno de una Unión Socialista y Republicana.
Déat se opuso firmemente al Frente Popular, lo que le valió la simpatía del presidente Albert Sarraut, que le incorporó a su gabinete en 1936, nombrándole ministro del Aire.
Derrotado en las elecciones de 1936, Déat logró ser elegido en unas elecciones parciales, tres años más tarde, por la ciudad de Angulema. Entretanto, lograba la cátedra de Filosofía en la ENS, y colaboró en diversos periódicos, entre ellos L’Oeuvre, el diario parisino de izquierdas más influyente, donde publicó el famoso artículo "Morir por Dantzig", que tuvo una considerable resonancia.
Una vez Francia hubo declarado la guerra a Alemania, Déat, junto con otros pacifistas, firmó un folleto titulado "¡Paz inmediata!".
Hay que recordar que la bandera del "socialismo constructivo" fue recuperada en 1930 por Marcel Deat. La lectura de la obra cumbre de De Man le había transformado. En "Más allá del socialismo" y "El Placer de Trabajar", Deat encontró nuevos enfoques al socialismo: siendo el socialismo una lucha de los explotados, éstos no son solamente obreros sino campesinos, intelectuales, inquilinos, pequeños comerciantes, etc.; la lucha contra el capitalismo, mejor dicho, la necesidad de luchar contra el capitalismo, es el común denominador de todas estas franjas de la sociedad.
Ahora bien, la lucha contra el capitalismo requiere una estrategia que Deat considera debe consistir en la lucha por una economía comunitaria y cooperativa (socialización de la propiedad), la lucha contra la tiranía del interés del capital (socialización de los beneficios), la lucha contra el vacío de poder y el Estado débil (socialización del poder). ¿Y las tácticas? Las distintas luchas parciales contra el capitalismo, la participación en las elecciones democráticas que harán avanzar a los explotados y recuperar parcelas del poder. ¿El objetivo? Un Estado planificador y coordinador de las distintas ramas de la actividad humana.
El Planismo, el Neo-Socialismo y el Fascismo
En Francia, el éxito del "planismo" en Bélgica coincide con el desarrollo de una nueva corriente política, disidente de la SFIO (Sección Francesa de la Internacional Obrera), encarnada en el futuro colaboracionista Marcel Déat. Los "neosocialistas" recientemente expulsados por Léon Blum ven en el "planismo" y en el concepto de "régimen intermedio" (un sistema político en el cual el poder es acaparado por los técnicos) una retórica que permite justificar la escisión de la SFIO.
Marcel Déat acoge con beneplácito la nueva orientación del POB y apoya numerosas iniciativas planistas como el "Coloquio de los Grupos Planistas" que se celebra en la abadía de Pontigny en septiembre de 1934.
El socialismo corporativista y nacional, verdadero fascismo camuflado, se convierte en el discurso oficial de los neosocialistas cuya tribuna, Vie socialiste, es conducida por Marcel Déat y Louis Vallon. La consigna de Déat es entonces "Orden, Autoridad y Nación": de hecho, el socialismo era el orden en oposición al desorden del capitalismo y la anarquía de la crisis. El socialismo debía aparecer como una restauración de la autoridad [...]. Igualmente, el socialismo, más que ningún otro movimiento, era capaz de hacerse cargo de la nación ya que pretendía traducir las aspiraciones populares... Al romper con la SFIO, Marcel Déat se orienta hacia un socialismo populista.
El planismo atrae también a gran número de intelectuales "inconformistas" como Bertrand Jouvenel y el equipo de Lutte des Jeunes o Maulnier, director de Combat, motivados por un socialismo nacional y corporativista inspirado por las tesis de Sorel.
Los participantes parecen soñar con un Estado liberado en gran medida de los obstáculos parlamentarios; invocan a los anarquistas Proudhon, a Sorel y a Péguy.
El "planismo" reagrupa a los "inconformistas de los años 30" y provoca crisis en el seno de la SFIO y de la CGT [Confederación General de Trabajadores]. En la SFIO, Léon Blum rechaza la idea de un "régimen intermedio" defendida por la tendencia Recuperación preconizada por Ludovic Zoretti y Georges Albertini (quien durante la guerra se convertirá en uno de los colaboradores cercanos de Marcel Déat).
En la CGT , René Belin y la tendencia que representa, Syndicats [Sindicatos], logra que el "planismo" sea adoptado durante el Congreso de Unidad Sindical de Tolosa. A inicios de los años 30, el "planismo" inventado por Henri de Man representa un medio para salir de la división política tradicional, reivindicar la etiqueta "ni derecha, ni izquierda" y justificar por consiguiente la adhesión a una forma francesa del fascismo. Los "planistas" surgidos de medios políticos diferentes, que van de la SFIO al corporativismo, seguirán itinerarios políticos divergentes.
