Partido del Campo Popular

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El Partido del Campo Popular surge de la fusion del Movimiento por la Dignidad y la Independencia - Orden Nacional, el Partido del Campo Popular (distritos Santa Fe y Capital Federal) y el Movimiento Patriótico (Córdoba. Es un partido político que se define como nacionalista popular.

Sus autoridades son:

  • Presidente: José Alejandro Bonacci (DNI 18.666.484)
  • Vicepresidente: Omar Alberto Panero (DNI 8.501.875)
  • Secretario Tesorera: Beatriz Ana Brouwer (DNI 22.510.578)
  • Sub Tesorera: Ana María Hofer (DNI 1.631.699)
  • Secretario de Actas: José Eduardo Villena, (DNI 24.692.938)
  • Secretario de Organización: Luis Fernando Reto (DNI 3.454.159)
  • Secretario Político: Eduardo Francisco Reynoso, (DNI 13.167.555) ==

En las elecciones de para Senadores y Diputados de 2009, obtuvo 39.000 votos en la provincia de Santa Fe.

Bases doctrinarias

1) Entendemos a la Patria como una dimensión eterno-temporal que envuelve, determina o exalta al hombre, y respecto de la cual éste tiene un vínculo intangible y absoluto. La Patria es pues, una primerísima noción que no perime con los cambios históricos, una virtud fundante que determina a los hombres individuales y a las instituciones, y que establece en última instancia, la verdadera conciencia política.

2) La Nación es la encarnación histórica de la Patria eterna, y como consecuencia, un vínculo permanente con la tradición, en lo que tiene de vivo, perdurable e inderogable. La Nación es, entonces, la realidad histórica y social por excelencia , superior a los grupos, sectores e individuos que la integran. Nadie puede realizarse en una Nación que no se realiza ni nadie puede ser libre en una Nación que no lo es. El interés nacional es el criterio rector del correcto accionar político. El devenir y las circunstancias históricas han impulsado a la Argentina hacia en destino austral y americano. En asumirlo y concretarlo está la realización de Argentina como Nación y como comunidad.

3) Políticamente una Nación no puede manifestarse, instalarse y consolidarse en el decurso histórico si no se encarna a su vez en la más alta forma del pensamiento político y de la acción política, esto es el Estado. En consecuencia el Estado no es sólo un conjunto de instituciones más o menos reformables; es el rostro político concreto de la Nación, está al Servicio de la Nación, es un instrumento de la conciencia, y es una articulación histórica que le permite a la Nación mantener la conciencia interior de la unidad política, enfrentar los procesos exteriores y salvaguardar a la comunidad nacional de cualquier ingerencia externa en los diversos campos de la actuación institucional o internacional.

Por el hecho de que el Estado está al servicio de la perduración, continuidad y exaltación de la Nación, es lógico admitir que pueda tener ciclos de expresión histórica y que la sociedad, por medio de mecanismos legales vigentes, debe modificar y si es necesario, sustituir global o parcialmente toda estructura del Estado que no sirva ya a la entidad eterna de la Patria y a su manifestación histórica; la Nación y su Pueblo.

Por medio del Estado, se conduce a la Nación hacia la realización de su destino.

Pero el Estado Argentino ha sido vaciado de su esencia política, convertido en botín de guerra y usufructo de camarillas civiles y militares, y sometido a los dictados de potencias imperiales y poderes financieros transnacionales, es por lo tanto nuestro primer objetivo refundar el Estado Nacional. El Estado Nacional debe recuperar, para los argentinos, la plenitud de su capacidad de decisión política , debe forjar la integración territorial argentina, que frene el peligroso regionalismo centrífugo que nítidamente se insinúa ya en nuestro horizonte político. El Estado Nacional será la herramienta para engrandecer la Patria, y hacer feliz a sus hijos, para consolidar la Nación y defender el suelo y las riquezas de los argentinos para los argentinos.

Paralelamente debe preparar la comunidad para participar del proceso de integración continental y universal, que ya se perfilan con vigor incontenible, a efectos que nuestra incorporación no signifique la disolución como Nación sino todo lo contrario; nuestro particular y significativo aporte a la Verdad y a la Justicia con el universalismo debe construirse, resguardando siempre nuestra identidad y nuestros intereses vitales.

4) Esto exige una dirigencia política imbuida de un profundo amor a la Patria y al pueblo concreto, de carne y hueso. Una Dirigencia prudente, inteligente, modesta, valiente. Debe encarnar todos los valores creadores del Hombre Argentino, hoy neutralizado por el acoso político-económico-psicológico a que se ve sometida nuestra comunidad.

5) En virtud de las actuales circunstancias, hemos considerado conveniente la creación de un nuevo partido político, de características movimientistas, que comprenda el amplio conjunto de fuerzas dinámicas de la Nación y que exprese la moral y el sano patriotismo que anida profundamente en el alma de nuestro Pueblo.

6) Exigimos la vigencia plena de la Constitución Nacional, marco normativo idóneo para preservar a la comunidad del desorden, de la arbitrariedad y de la inseguridad jurídica. Reafirmamos su definición representativa, republicana y federal. No obstante creemos necesaria su reforma, para adaptarla a las exigencias actuales de la Nación.

7) Creemos que la democracia es la real y activa participación del pueblo, a través de la pluralidad de asociaciones que libremente ha creado, en la construcción del destino común. Estamos convencidos que la democracia se convierte en una formalidad cuando contempla la participación del ciudadano el día del comicio.

8) Afirmamos la primacía de la política sobre la economía. No hay “políticas económicas” ni “soluciones económicas” al margen de grandes decisiones de la política nacional. La economía es una técnica de la política. Por esa razón no adherimos dogmáticamente a ningún sistema ni receta económica determinada. La economía debe servir al hombre y a la comunidad nacional y está, por lo tanto, sujeta a los objetivos estratégicos que rija el proyecto político.

9) Creemos que la política internacional es la “gran política” y por lo tanto prima sobre la política interior. La Nación no podrá encaminarse hacia su grandeza sino es por su relación con el mundo. Y sin grandeza nacional es impensable la felicidad del Pueblo. La grandeza y de la Nación y la felicidad del Pueblo son los objetivos fundamentales que debe procurar la política global del Gobierno y por ende, de la política internacional.

10) Aspiramos a una sociedad diversa y múltiple, en la cual el Estado, una vez trazadas las grandes pautas de su acción, tienda a interferir lo menos posible en la vida de los grupos y de los individuos. Pero será su deber inexcusable asegurar a todos los argentinos el acceso a los bienes básicos de la vida.

11) Proclamamos la necesidad de la unión nacional, no como mera retórica. Tampoco como “unidad contra nadie” que la convierte en una consigna hueca y falsa, sino como concreta consigna de unión frente a los enemigos de la Nación y del Pueblo, internos y externos, hoy enquistados en la vida política y económica del país. Correlativamente rechazamos la posibilidad de la guerra civil, en cualquiera de sus formas, considerándola como la peor desgracia para la Nación y el mejor instrumente de los enemigos para someterla.

12) Reconocemos la misión trascendental del hombre, que debe ser preservada por el Estado, tanto del acoso de los ideológismos como del materialismo. Asimismo, debe protegerlo de la penetración de pautas culturales ajenas, que encuentran en los medios de comunicación masiva, un formidable instrumento para concretarla. El hombre argentino requiere libertad espiritual para desarrollar su creatividad, autenticidad y responsabilidad.

13) Defenderemos la identidad cultural de la Nación, de raíz hispano-americana, de los “modelos culturales” que procuran imponer a escala mundial, los poderes mundiales vigentes. Reconocemos en esos modelos una poderosa acción disolvente de las nacionalidades tendiente a instalar una cultura uniforme a nivel planetario, acorde a los planes mundialistas de esos poderes. Aspiramos a un mundo multinacional, donde las diversas tradiciones y culturas pueda desarrollar su propia originalidad y expresarse con plenitud en el respeto mutuo. Al igual que los hombres para con su comunidad, las naciones que se precien de tal, deben ofrecer algo al bien general universal, algo que integrar, propio, auténtico, singular; y no solo su presencia muda y temerosa.

Afiche oficial partidario

Bases de acción política

Política

Creemos en la necesidad imperiosa de llevar adelante una reforma política efectiva y de fondo. Dicha reforma tenderá a restablecer la comunicación fluida entre representante y representado; asegurar la rendición de cuentas del representante hacia el representado; y abrir la política a la participación ciudadana.

Juzgamos que la transparencia en el sector público, es esencial para la legitimidad del Estado. En este sentido, alentamos una mayor participación de organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y ciudadanos en el control y la acción de gobierno.

Asimismo, creemos que la estructura estatal requiere ser modernizada, incorporando nuevas tecnologías, métodos y procesos para la gestión, en búsqueda de una mayor flexibilidad. De esta forma aspiramos a incrementar las posibilidades de responder a las crecientes demandas y necesidades de la sociedad civil con eficacia y eficiencia.

Sin embargo, consideramos que no basta con trabajar en busca de la eficiencia y la eficacia en administraciones austeras. Los responsables de la gestión estatal también deben mostrarse listos para participar en un proceso estratégico-político de transformaciones estructurales de las organizaciones estatales. A la búsqueda de mejores resultados y mejores servicios es necesario agregar la generación de nuevas capacidades, articulando diversos sectores con creatividad, ingenio, riesgo y voluntad de resolución de problemas.

Defendemos la vida desde su concepción y rechazamos toda forma de impedir su vigencia y desarrollo.

Economía y empleo

Creemos en el planeamiento económico, entendido como la intervención del estado en la organización de la sociedad con un orden de prioridades marcado por la voluntad ciudadana, con métodos de ejecución democráticos e inclusivos.

Creemos que el Estado es un custodio del interés general. Por lo tanto, pretendemos una política económica orientada a la comunidad. Sostenemos que la lucha contra la pobreza debe ser prioritaria en pos de una República cohesionada, inclusiva y con reales oportunidades para sus ciudadanos.

Desde el Estado, se debe apoyar a las empresas con potencial exportador y de generación de empleos. El Estado debe facilitar las condiciones para permitir la inserción de las empresas argentinas en la economía global. En esta línea, creemos que el Estado debe generar planes sustentables orientados a la formación profesional de los ciudadanos, y fomentar la asociación entre ciencia y empresas para la incorporación de descubrimientos, la innovación, la investigación y el desarrollo industrial.

Consideramos responsabilidad del Estado aumentar la competitividad de las empresas argentinas para mejorar su inserción en el mercado internacional. Asimismo, pretendemos apoyar los mecanismos necesarios para fortalecer el mercado interno en bienes de uso masivo.

Afirmamos que el Estado debe fomentar la producción tecnológica y estratégica en el país. Especialmente, en compromisos de largo plazo que aseguren las fuentes de empleo de los habitantes de la República.

Además, alentamos una política fiscal y financiera responsable, en respeto a las aspiraciones de las futuras generaciones de argentinos.

Recuperar la decisión política sobre las riquezas estratégicas, la tierra y los recursos naturales.

Educación y cultura

Consideramos prioritario el campo de la educación, ya que es éste ámbito el que más incidencia tiene hacia la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de la república.

En ese sentido, creemos que la educación de nivel medio debe ser obligatoria en todo el país. Creemos necesario asegurar la igualdad de oportunidades para el acceso, permanencia y egreso del sistema educativo para toda la población.

La educación pública debe apuntar a la excelencia y establecer lineamientos curriculares que incorporen tendencias modernas que preparen a los futuros adultos para el aprendizaje, el emprendimiento, la producción, la resolución de problemas y la realización personal y colectiva. A la vez, el Estado deberá velar por el cumplimiento de estos principios en el caso de la educación privada.

Las Universidades públicas deben ser sometidas a una profunda reforma en su organización que debe orientarse hacia facilitar el ingreso a la Universidad a toda persona que allí desee estudiar independientemente de su nivel socio-económico, con mecanismos eficientes de becas, con posibilidades de inserción laboral en pasantías de aprendizaje y generando una estrecha vinculación entre ella y los centros de investigación científica.

Salud

Consideramos esencial garantizar el acceso irrestricto a una atención sanitaria de excelencia en hospitales públicos. A su vez, debe ser garantizado el acceso a la atención hospitalaria personalizada para las personas de la tercera edad y con necesidades especiales.

Juzgamos que el gasto público en el mantenimiento de la estructura hospitalaria es una inversión prioritaria.

El Estado debe reservarse para sí la los derechos de control último del sistema de salud. La voluntad de proveer un servicio apropiado puede llevar a un esquema en que la salud pública se vincule con el sector privado, pero garantizando al usuario criterios de plena accesibilidad.

La medicina preventiva reviste una importancia fundamental. Es responsabilidad del Estado poner a disposición de las personas información que apunte a mantenerlas en condiciones saludables y promover el suministro gratuito de medicamentos básicos.

Alentamos la investigación científica como política estatal estratégica en materia de salud, en coordinación con las Universidades.

Justicia

Son funciones indelegables del Estado asegurar la seguridad, el orden, los derechos humanos y la justicia.

La politización de la justicia atenta contra la democracia, las instituciones republicanas y la seguridad jurídica del país. Lesiona la dignidad del ser humano, es fuente de males que corrompen el cuerpo social y ocasiona pérdidas económicas.

El Estado debe garantizar en cualquier circunstancia el respeto por las garantías individuales de los ciudadanos.

Acción Social

El Estado debe garantizar una vivienda, alimentación y abrigo dignos, para cada uno de los ciudadanos.

A su vez, el Estado debe proveer una pensión a la persona retirada o con necesidades especiales; como también, un seguro de desempleo vinculado al reentrenamiento y la reinserción laboral.

Los planes de acción social deben ser otorgados enmarcados en un plan general de actividades que contribuyan a dar herramientas y oportunidades para la autosuficiencia, haciendo hincapié desde el Estado en la capacitación de los beneficiarios de los planes sociales.

Condenamos la utilización clientelista de los fondos destinados a la asistencia social. Dada su importancia y delicadeza, dichos fondos deben ser manejados de manera transparente, controlados por entes autónomos que den participación a organizaciones no gubernamentales reconocidas y garanticen el libre acceso a la información pública.

Relaciones internacionales y Defensa

Creemos que el Estado argentino debe mantener relaciones amistosas con el mundo, impulsando especialmente el intercambio cultural y comercial, tanto como el respeto por los derechos humanos.

Priorizamos la paz mundial, la cooperación internacional, la libertad de cultos y la valoración étnica y cultural.

El Estado debe garantizar la Defensa nacional, a través de sus Fuerzas Armadas, que bajo ninguna circunstancia deben apartarse de su subordinación al poder político constitucional.

El Estado deberá proveerse de los medios de producción para la defensa.

Medio ambiente

El Estado debe asegurar el cuidado del medio ambiente, ofreciendo información al ciudadano sobre el impacto que causan o pueden causar determinadas actividades y obligando a todos los particulares a preservarlo y defenderlo.

Los espacios verdes, las áreas forestadas, los parques nacionales, y zonas de reserva ecológica deben ser celosamente protegidos. A su vez, el Estado debe garantizar la preservación de especies autóctonas.

A su vez, el Estado debe garantizar la prevención de todo tipo de contaminación y el tratamiento y reciclaje de los residuos industriales y domésticos.

Condenamos el almacenamiento de residuos nucleares de producción extranjera dentro del territorio nacional.

Medios de comunicación

El Estado debe garantizar la libertad de prensa y expresión. Para esto, debe velar con el máximo celo por limitar el poder de monopolio en esta esfera.

Se deberá garantizar el acceso a la propiedad de los medios de comunicación a los ciudadanos y a las instituciones intermedias, por tal motivo adherimos a la “INICIATIVA CIUDADANA POR UNA LEY DE RADIODIFUSIÓN PARA LA DEMOCRACIA” y el acceso al menos del 33% de frecuencias, en todas las bandas, para las organizaciones libres del pueblo.

Afiche de publicidad del acto.

Declaración de principios

Nuestros presupuestos político filosóficos reposan en valores eternos como la vida, la libertad, la verdad, la igualdad, la solidaridad y la justicia. Todos ellos constituyen prioridades para nuestra acción política.

Además de un respeto irrestricto a los valores consagrados en la Constitución, ley suprema de la Nación Argentina; nuestro ideario político deriva del liderazgo y patriotismo de los próceres fundadores de la República; de las ideas de planificación social de la Generación del ´80; de la apertura democrática y concepción ética de la política proclamada por los fundadores de la Unión Cívica Radical; y la valoración de la inclusión de los sectores más desprotegidos de los iniciadores del Partido Justicialista.

Rescatamos los valores y objetivos que dieron inicio y razón a la constitución como partido político del Movimiento por la Dignidad y la Independencia a comienzos de la década del noventa del siglo pasado.

Nuestra aspiración es consolidar un sólido tejido social capaz de contener a la totalidad de los habitantes, garantizando una educación, empleo, salud y seguridad dignas. Creemos que sólo así se logrará consagrar la igualdad de oportunidades y preparar a los ciudadanos del mañana.

Como núcleo político, nos proponemos una relación permanente con el ciudadano.

Creemos en el planeamiento social, entendido como la intervención del Estado en la organización de la sociedad con un orden de prioridades marcado por la voluntad de la ciudadanía, con métodos de ejecución democráticos, inclusivos y participativos. A la vez condenamos, las pesadas estructuras burocráticas que quitan al Estado flexibilidad y capacidad de responder a las demandas de los ciudadanos.

Priorizamos el derecho a trabajar. Creemos que todos los ciudadanos deben poder asegurar su subsistencia por cualquier medio lícito. En ese sentido, defendemos, propiciamos y alentamos la libertad de emprender. Valoramos la presencia del capital como un factor esencial para el desarrollo de las capacidades productivas del país. Deseamos fortalecer el capital nacional, facilitando por medios lícitos sus posibilidades de exportar su producción a otros países siendo el estado quién promueva e incentive la actividad.

Defendemos el acceso irrestricto de los habitantes a la educación primaria, secundaria y universitaria. Creemos que el Estado no debe delegar esta obligación. A la vez, respetamos el derecho individual de los educandos, de los padres o tutores, a la elección de la orientación educativa según sus convicciones o preferencias.

La salud, constituye otro derecho básico para el habitante. Sostenemos firmemente, que todo aquél que lo necesite tiene derecho a recibir, en nuestro país o en el exterior, la atención sanitaria necesitada.

Creemos que son funciones indelegables del Estado asegurar la seguridad, el orden y la justicia.

A la par que argentinos, nos sentimos profundamente sudamericanos y ciudadanos del mundo. Priorizamos la paz mundial, la cooperación internacional, la libertad de culto y los valores culturales de la nacionalidad.

Nos proponemos trabajar con lealtad, entrega y profesionalismo para entregar resultados que representen las aspiraciones de la mayoría de la población. En definitiva, nos proponemos lograr la prosperidad para todos los que habitamos en Argentina, con respeto por las instituciones y con un sentido imparcial de justicia.

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