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Santiago Montero Díaz
Se opuso siempre al franquismo, hasta que fue expulsado de la Universidad en 1965. Dirigió decenas de tesis doctorales en Filosofía Antigua.
Biografía
Simpatizante comunista, contacta con Ramiro con una carta dirigida a "La Conquista del Estado" el 27 de Junio de 1931. Alaba en la misiva "la simpatía que produce en mi el tono violento y enérgico de su órgano de lucha (La Conquista del Estado)" a la vez que critica la beligerancia del rotativo jonsista para con el comunismo.
Señalamos de dicha carta las siguientes andanadas: "[...] hacer al Estado propietario único de los grandes servicios nacionales [...]" "Que el reflector implacable de La Conquista del Estado siga descubriendo, con ecléctica precisión, todos los lactantes agazapados bajo los pezones múltiples de la República burguesa" "usted y los suyos responden a resonantes novedades de nuestro tiempo; responden a ideas levantadas y generosas, viven una emoción política de alto temple" "[...] dispararemos juntos los verdaderos revolucionarios contra toda esta farsa degenerada [...]"
A raiz de esta carta y de sucesivas correspondencias y contactos Ramiro hace ver la equivocación marxista en Montero y este ingresa en las Jons. Militancia que abandona en la fusión con Falange, ya que Montero se oponía a dicho movimiento estratégico jonsista.
Estalla la guerra y Montero se oculta en la embajada chilena durante un año. Decide salir de la ratonera y tras varias visicitudes pasa a zona nacional. Se alista en una bandera aragonesa de Falange y parte hacia el frente. Participa en la Batalla del Ebro y en las operaciones posteriores en la zona de Levante hasta romper la zona republicanda en dos.
Es destinado al equipo de propaganda para Cataluña. Finaliza la guerra condecorado aunque nunca hace ostentación de dichos honores.
Ocupa cátedra en la Universidad de Murcia (otorgada antes de la guerra) y poco después ocupa cargo docente en la Complutense. En conferencias critica el cambio de rumbo del apoyo moral a Alemania. Los servicios de seguridad del Caudillo lo tienen fichado, no lo detienen por su glorioso pasado político y militar. Se le destina fuera de Madrid, aunque después vuelve a recuperar su cátedra.
Nuevamente el 23 de marzo de 1944 Montero Díaz imparte desde la tribuna del paraninfo de la Universidad Central de Madrid, y nuevamente ante un auditorio de la Vieja Guardia, una conferencia titulada Mussolini, 1919-1944. El contenido de esta conferencia es de tal dureza contra el régimen franquista que de no haber sido quien era hubiera sido detenido inmediatamente.
El 12 de Febrero de 1945 el profesor Montero en una nueva intervención titulada En presencia de la muerte tacha de cobarde la actitud española ante la derrota alemana en la contienda. La conclusión final a que llegaba era que los falangistas debían permanecer preparados para una muerte heróica, como Sócrates, "incluso en la contingencia trágica de que el piquete de ejecución que dispare sobre vosotros vistiese, para mayor escarnio, el color de vuestra camisa"
Tras la derrota de los fascismos Montero Díaz se refugia nuevamente en su cátedra universitaria en Madrid. Su nombre vuelve a la palestra de los servicios de información franquistas, cuando Montero Díaz participa en la oposición antifranquista en la universidad en 1965. Es sancionado, pierde la cátedra varios años y se exilia a Chile. Mantendrá su fe jonsista, apoyándose en sus camaradas de antaño y cultivando su amistad.
En 1981 se jubilaba definitivamente de la docencia y era honrado por el mundo académico con la imposición de la Medalla de Oro de la Complutense. Muere en abril de 1984 de una embolia cerebral. Tenía 74 años y dejaba tras de sí una fecunda vida al servicio de la historiografía española y al pensamiento político español.