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Divini Redemptoris
Postura Eclesiástica
Esta Carta enciclíca es un documento en el cual la Iglesia Católica fija una clara posición contra los enfoques marxistas, constituyendo una condena, por afectar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia como los son:
- Respeto a la dignidad de la persona humana, por pretender interpretar la acción de la naturaleza humana desde una perspectiva estrictamente materialista, y el frontal ataque del comunismo en contra de la familia como núcleo de la sociedad.
- Subsidiariedad, ya que el estado comunista y su predecesor inmediato el estado socialista tienen entre sus caracteristicas intrínsecas un clara vocación centralizadora ajena al ideal de federalismo que este principio auspicia.
- Bien común, colinda con los límites del respeto a la dignidad de la persona humana ya que refiere al falso ideal redentor que propugna el marxismo, en este aspecto debe verse al marxismo como una pseudo-religión en la cual se propicia un culto a la personalidad del líder que orienta el movimiento, contrario al ideal de justicia social que propicia la Iglesia y al principio de igualdad ante Dios y la Ley referido inicialmente.
Contenido
Uno de los aspectos más interesantes de este documento pontificio lo constituye su crítica y condena a la doctrina marxista denominándola como "intrisecamente perversa".
Es uno de los documentos fundamentales usados en la Doctrina Social de la Iglesia por los movimientos político partidistas de corte Demócrata Cristiano, Social Cristiano y los afiliados para mostrar diferenciación en cuanto a las orientaciones sociales respecto a liberales, social-demócratas, socialistas y comunistas.
Es un documento base usado por la Doctrina de Juan Pablo II durante su pontificado y es así mismo parte integral del cuerpo doctrinario utilizado para renovar los documentos Catecismo de la Iglesia Católica y el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica conocido previamente como Catecismo Social de la Iglesia Católica.
Así mismo, es la piedra angular para señalar la incompatibilidad del cualquier movimiento cristiano sobre bases marxistas.
En este aspecto el centro de la crítica se encuentra en el título II, aparte 8:
En el cual se señalan como peligros del comunismo ateo:
- Ideal falso de redención.
- Pseudoideales de justicia social, igualdad y fraternidad.
Refiere como núcleo de problema centrar su ideal en aspecto meramente materiales y obviar la dualidad materia-espíritu que es el hombre, posteriormente se refiere esto como la base del fracaso del comunismo soviético, ya que el esquema planteado a través de la Perestroika y el Glasnot no era sino el fortalecimiento del estado comunista, pero la necesidad de renovación de la ya ostentosa plutocracia de la sociedad soviética llevó el regímen al colapso.
Es comúnmente ignorado por teóricos marxistas por su contundente crítica al núcleo mismo de los postulados de Marx.
