Tribu

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Una tribu es una agrupación o asociación social y política basada en el conjunto de familias que comparten un origen, una lengua, unas costumbres y unas creencias y que obedecen a un mismo líder, caudillo, jefe o rey.

El concepto de tribu se encuentra a lo largo de todas las culturas del mundo, siendo el ser humano un ser tribal por naturaleza. Hace referencia a un conjunto racial y culturalmente homogéneo de familias con un antepasado común real o mítico. A su vez las tribus agrupadas pueden constituir un conjunto cultural mayor asimilable al de protonación.

Desde los inicios de la humanidad, las personas se han desarrollado en torno al establecimiento de agrupaciones y sociedades. El motivo es que en la naturaleza humana se encuentra la necesidad de relacionarse con otros a los que consideramos iguales, ya que la cohesión del grupo ayuda en la supervivencia de cada miembro y la búsqueda del bien común.

El tribalismo es la tendencia natural de los individuos a formar grupos con otros con los que comparten similitudes y se identifican.

Interpretaciones

Existen dos interpretaciones antropológicas principales. Para los evolucionistas, se trata de uno de los cuatro estadios esenciales​ que marcarían la evolución de la sociedad: banda, tribu, jefatura y Estado, donde la relación con el territorio (inexistente, con respecto a las bandas y tribus, necesaria por lo que hace para entender a la jefatura y al Estado es clave por categorizarlas. Por su parte, el funcionalismo considera que la existencia o no de una asociación territorio/grupo social no es el hecho determinante, sino que se basa en si el orden social está fundado en un poder centralizado y existe segmentación social (jefatura y Estado) o el poder no está centralizado y no existe segmentación social (banda y tribu).

Tribalismo

El tribalismo es una forma de organización social que se basa en la tribu. Es, históricamente, la primera fuente de identidad y certidumbre de individuo a grupo, reafirma el sentido de pertenencia y permite la autorrealización individual; en otras palabras, otorga sentido al mundo desde una perspectiva de alcance inmediato. En la actualidad se le dice a la unión o agrupación de personas con costumbres, tradiciones, origen étnico o intereses comunes.

Tribu vs. individualismo y sociedad abierta

En contraposición de la idea de tribu y tribalismo se encuentran el individualismo y la "sociedad abierta". Estas perspectivas antropológicas son completamente antagónicas. El término "sociedad abierta" fue acuñado por el filósofo judío y enemigo del tribalismo, Karl Popper, y que es el modelo que predomina actualmente en el mundo occidental.

En La sociedad abierta y sus enemigos, volumen 1, Popper explica que los enemigos de la sociedad abierta son el tribalismo, la autarquía (el no depender del comercio), y el anti-universalismo, es decir, el etnocentrismo. Esos términos los utilizó como una condena a Esparta pero es también para cualquier sociedad cerrada que mantiene su sentido de tribu.

Tribu y sociedad abierta son conceptos irreconciliables, mientras que la tribu es natural, la sociedad abierta es anti-natural, la tribu es exclusiva, y permanece cerrada a los extranjeros. En las sociedades abiertas todos son bienvenidos (como ejemplo el nefasto lema "refugees welcome"), no hay discriminación ni desconfianza que permita realizar una selección adecuada, entran grupos humanos antagónicos a los valores del pueblo nativo (criminales y terroristas, por ejemplo). En la tribu impera la aristocracia, dirigen los mejores, en la sociedad abierta todos votan por un candidato de la clase política. En la tribu impera la unidad y cooperación de sus componentes, en la sociedad abierta impera el individualismo, el egoísmo y la falta de lealtad a los tuyos: el "cada quien hace de su vida lo que quiere" y el "vive y deja vivir".

Cuando un pueblo pierde su sentido de tribu entonces se vuelve una sociedad abierta, tal como ocurrió con la Roma decadente y tal como sucede en la Europa occidental de hoy.

Al contrario que el tribalismo y el colectivismo, las cuales defienden una unidad o asociación de las personas para conseguir unos fines comunes, el individualismo establece al individuo como el centro de la sociedad. Los seguidores de esta perspectiva fomentan la realización de las metas de manera aislada, basándose solamente en el bien personal y sin ningún tipo de influencia o intervención externa.

Se ha observado que el individualismo actualmente está cada vez más extendido en los países desarrollados, y que las personas y los grupos tienden a la individualización y el aislamiento, así como a disminuir en sentimiento de colectividad o consecución de objetivos comunes. Parte de la comunidad antropológica opina, además, que la tendencia individualista que experimentamos en la actualidad va en consonancia al desarrollo de las tendencias narcisistas que parecen estar en auge hoy en día. Estas tendencias narcisistas se caracterizan por presentar los siguientes patrones o elementos:

  • Abandono del sentimiento de continuidad histórica y de pertenencia.
  • Hedonismo o tendencia dominante a vivir el momento y vivir solamente para uno mismo, no para otros o para la posterioridad.
  • Nihilismo o tendencia en no creer en valores duraderos.

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