Nacional-comunitarismo

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El Nacional-comunitarismo o simplemente Comunitarismo es una doctrina política desarrollada por Jean Thiriart como "un socialismo nacional-europeo".

Thiriart definiría su ideal como: "Un comunismo desembarazado de los dogmas marxistas. El Estado unitario-comunitario impone su primac’ía frente a los individuos o los grupos. Nada se hace fuera del Estado, nada se hace contra el Estado, ni se hace sin el Estado. Eso es el Estado-Naci—ón...Puedo a–ñadir que el comunitarismo recoge objetivos socialistas, pero no ya en una forma logom‡áquica e irresponsable, sino en una forma totalmente responsabilizada.", sobra denotar la influencia de Mussolini en está frase.

El comunitarismo es por tanto un socialismo laicizado, libre de la utopía, desembarazado de los dogmas. Aproximado a una doctrina euroliberal y al nacional-bolchevismo, por muchos de sus posicionamientos. Hoy este término es reclamado, como socialismo, por Pierre Vial desde Tierra y Pueblo.

Al hablar de comunitarismo aún así toca tener cuidado al referirse de quien es porque mientras unos se basan en "todos los clásicos del Comunitarismo (del que es importante referencia John Rawls)", otros rechazan "los presupuestos de la filosofía y las teorías éticas de pensadores liberales, como Rawls o Dworkin".

Ideales

Economía

El comunitarismo inserta en su derecho la responsabilidad colectiva.

Lo que interesa es el dominio de la política sobre la economía. Por eso sólo la gran propriedad que pueda poner en peligro la soberanía política, es eliminada, mientras que la pequeña propiedad es garantizada. En concreto Thiriart diría: "el máximo de propriedad privada dentro de los seguientes límites: la no explotación del trabajo ajeno; la no ingerencia en la política para el aumento del poder económico; la no colaboración con intereses extraños a Europa y a su benefício."

Fundamental, entonces, es el derecho a la propiedad de la casa para garantizar a cada uno el propio enraizamiento en la sociedad.

Al responderle sobre el comunitarismo, preciso mi pensamiento. La doctrina del comunitarismo se inscribe en la siguiente definición—n: "cuanto m‡ás pequeña –en dimensión—on es la empresa, más obedece a una gestión libre; cuanto mayores dimensiones tiene la empresa, ma‡s estar‡ bajo el control directo del Estado".

La política debe dirigir la economía teniendo en cuenta la organización específica de la empresa (esto es, el tipo de producción: fabricar chubasqueros no es lo mismo que producir alta tecnología) y la reglamentación dimensional (esto es, el volumen de la empresa: una fábrica con 50 empleados es diferente a una con 50.000). Sólo las industrias de extraordinaria grandeza o de importancia vital deben ser nacionalizadas, mientras que la pequeña empresa puede muy bien ser privada. Dentro de estos límites y condiciones, Thiriart ve algunos aspectos positivos en ciertos aspectos de la economía de mercado: como la libre iniciativa y la competitividad dentro de la economía comunitaria, por ejemplo, generan selección y asunción de responsabilidades. Con referencia a esté punto Thiriart era claro al denotar que las empresas comunitarias y de autogestion podían quebrar.

Trabajo

No son por eso un mal en sí. "La misión comunitaria consiste en garantizar que la produtividad máxima esté garantizada con una justicia social vigilante". Sólo en el seno de un socialismo comunitarista tal, se podrá conseguir la verdadera liberación del trabajador. Los proletarios se verán transformados en trabajadores y los trabajadores en productores: "La abolición del proletariado se realizará mediante la liberación de los trabajadores. (…) Devolveremos a los trabajadores su responsabilidad y su dignidad. Suprimiremos las clases sociales, dándole un puesto de honor al trabajo del hombre, único criterio de validez. Nuestra jerarquía se basará esencialmente en el trabajo. Queremos una comunidad dinámica a través de la colaboración en el trabajo de todos los ciudadanos". Al mismo tiempo los ociosos y los imbéciles serán combatidos, haciendo del trabajo una obligación con el fin de suprimir los parásitos.