Batalla de Hampton Roads

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La Batalla de Hampton Roads fue un enfrentamiento marítimo considerado como la batalla naval más importante de la Guerra Civil Estadounidense. Fue librada del 8 al 9 de marzo de 1862, cerca de una rada del estado de Virginia conocida como Hampton Roads.

Al mando de los unionistas estaba el comodoro John Marston.

Al mando de los confederados estaban el almirante Frankin Buchanan y el comandante Catesby ap Roger Jones.

La batalla terminó de forma inconclusa, pues ambos bandos terminaron por retirarse y ambos se autoadjudicaron la victoria.

Antecedentes

El 19 de abril de 1861, el presidente unionista Abraham Lincoln dio la orden de bloquear los puertos de los estados secesionistas, afectando muy gravemente a la economía de los confederados. Sin embargo, tropas confederadas en Norfolk consiguieron apoderarse del un astillero unionista en Gosport, Portsmouth; El USS Merrimack. Los confederados blindaron el nuevo barco con acero, convirtiéndolo así en uno de los entonces modernos "Ironclads" (Palabra en inglés que significa "revestidos de acero" y que es el nombre de los primeros barcos blindados de la Historia). El barco modificado recibió el nombre de CSS Virginia.

Los unionistas, por su parte, también estaban trabajando en proveer a su marina con barcos ironclad, ya que la mayoría de los barcos de la época continuaban siendo viejos barcos de madera que funcionaban con velas. Eventualmente, los unionistas lograron construir un ironclad al que nombraron USS Monitor.

Los confederados planearon utilizar su nuevo ironclad para atacar puertos unionistas y hundir la mayor cantidad de embarcaciones enemigas, con la esperanza de romper el bloqueo que tantos problemas les estaba causando.

La Batalla

Primer Día

En la mañana del 8 de marzo de 1862, una flota confederada compuesta por el ironclad USS Virginia y los barcos de vela CSS Raleigh, CSS Beaufort, CSS Patrick Henry, CSS Jamestown y CSS Teaser, entró en Hampton Roads. Al pasar por Newport News, baterías de artillería unionistas abrieron fuego contra las embarcaciones y lograron darle a la caldera del Patrick Henry, matando a cuatro de sus tripulantes. En el puerto unionista cercano, que era el objetivo del ataque, se encontraban ancladas las embarcaciones USS Cumberland, USS Congress, USS St. Lawrence, USS Roanoke, Uss Minnesota y USS Brandywine, así como varios barcos pequeños de apoyo. Al ver aproximarse al Virginia, los barcos unionistas se dirigieron a enfrentar a los confederados pero el Roanoke, el Minnesota y el Brandywine encallaron.

El USS Cumberland siendo hundido por el CSS Virginia.

Los confederados se dirigieron directo hacia los barcos unionistas, y ocurrió un intercambio de fuego. El ironclad Virginia embistió entonces al Cumberland y lo hundió, acabando con todos a bordo. No obstante, esto casi hizo que el ironclad también se hundiera, pues quedó insertado en el casco del barco unionista. Finalmente, el Virginia logró liberarse y prosiguió con el ataque. Las embarcaciones confederadas centraron el fuego contra el USS Congress, que encalló y fue rodeado por los confederados- Tras una hora de combate, el barco unionista quedó dañado y su tripulación se rindió. Poco después, una batería unionista abrió fuego desde el norte y alcanzó el Virginia. En represalia, el almirante Buchanan ordenó abrir fuego contra el Congress, que permaneció ardiendo durante todo el resto del día.

El combate prosiguió, y los barcos confederados intercambiaban fuego tanto con los barcos unionistas restantes como con tropas unionistas que los apoyaban desde tierra. La chimenea del Virginia fue dañada, reduciendo su velocidad. Asimismo, comenzó a haber bajas entre su tripulación y el almirante Buchanan fue alcanzado en el muslo por un disparo de rifle. A pesar de los daños sufridos, los confederados centraron ahora su fuego contra el USS Minnesota, pero el Virginia optó con retirarse a aguas confederadas para someterse a reparaciones y así poder continuar combatiendo al día siguiente. Eventualmente, los demás barcos confederados se retiraron también para proseguir al día siguiente.

A causa de la situación, que hasta entonces había sido la peor derrota naval de Estados Unidos, los mandos unionistas decidieron enviar a la zona de combate a su propio ironclad, el USS Monitor, con la esperanza de que pudiera pudiese colocar la situación en favor de la Unión.

Tras desembarcar a sus tripulantes heridos en una zona segura y someterse a reparaciones, el CSS Virginia fue puesto bajo el mando del teniente Catesby ap Roger Jones, quien sustituiría al herido almirante Buchanan. Mientras tanto, el USS Monitor, al mando del teniente John, L. Worden, había llegado a reforzar a los unionistas. El ironclad de la Unión se situó junto al encallado Minnesota y esperó ahí hasta el día siguiente.


Segundo Día

Enfrentamiento entre los ironclads USS Monitor y CSS Virginia.

Por la mañana del día 9 de marzo, los confederados se dispusieron a proseguir el ataque del día anterior con el Virginia y otros 3 de sus barcos. Al llegar a la zona de combate, se alistaron a atacar al USS Minnesota, aún encallado, pero no contaban con que éste estaba ahora defendido por el USS Monitor. Al ver la curiosa forma del ironclad unionista, los confederados pensaron primero que trataba de una caldera remolcada por el Minnesota, pero cuando éste se aproximó a ellos, se dieron cuenta de que era un ironclad y de que no tendría más opción que enfrentarlo primero.

El Virginia hizo un disparo contra el Monitor y falló, pero la bala alcanzó en cambio al Minnesota. Esto desatóun enfrentamiento entre ambos ironclads que duró horas, sin que ninguno se hiciese daños importantes a pesar a causa de su buen blindaje. El enfrentamiento terminó temporalmente cuando un proyectil del Virginia estalló en el Monitor y la metralla alcanzara la cara del teniente Worden, cegándolo temporalmente. El teniente Worden fue sustituido en el mando con el teniente Samuel Dana Greene.

Convencidos de que habían ocasionado suficientes daños a los unionistas como para reclamar la victoria, los confederados se retiraron. A su vez, los unionistas, pensando que su enemigo huía, reclamaron también la victoria y dejaron alejarse al Virginia. A causa de esto, la batalla quedó sin un ganador oficial, pero lo cierto es que los daños ocasionados por los confederados a fueron mucho mayores a los ocasionados por los unionistas.

Bajas

El número total de bajas por parte de ambos bandos fue de 464, entre muertos y heridos. Por cada bando, las cifras serían así:

  • Unión: 261 muertos y 108 heridos. Dos barcos destruidos y uno dañado.
  • Confederación: 78 muertos y 17 heridos. El ironclad Virginia dañado.

Legado

La Batalla de Hampton Roads es considerada uno de los eventos más importantes en la historia militar naval estadounidense, y es considerada también como la batalla que dejó obsoletas a las embarcaciones de madera y velas, pues los ironclads probaron tener la ventaja tanto en resistencia al daño como en potencia de fuego.

Existe un monumento al enfrentamiento entre los ironclads en el sitio de la batalla, en Virginia. Asimismo, en el lugar hay placas que conmemoran los eventos de la batalla.

Otro monumento al enfrentamiento entre el Monitor y el Virginia se encuentra en el Parque Msgr McGolrick, en Nueva York.

La batalla ha sido representada en varias películas y libros, y existen también varias canciones que la mencionan.

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