Debrina Kawam

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Una fotografía de Debrina Kawam en su juventud

Debrina Kawam, nacida como Debbie Kawam (Lebensrune.png 1967 - Todesrune.png Nueva York, 22 de diciembre de 2024) fue una mujer estadounidense de 57 años que fue quemada viva por un invasor de origen guatemalteco que utilizó un encendedor para prenderle fuego a su ropa mientras ella dormía dentro de un tren F, detenido en la estación Coney Island-Stillwell Avenue, en Brooklyn.

Un día después del ataque, circularon historias falsas en las redes sociales utilizando el nombre inventado de "Amelia Carter" así como imágenes generadas por inteligencia artificial, lo que dificultó proveer información correcta durante varios días antes de que la identidad real fuera revelada.

Incidente

Imágenes de la tragedia en el metro de Nueva York

A las 7:30 a.m., Debrina se encontraba dormida a bordo del tren cuando el agresor se acercó con calma y prendió fuego a su ropa. La mujer se envolvió en llamas en cuestión de segundos, lo que causó su muerte. El agresor se quedó en el lugar, observando desde una banca en el andén del metro cómo se quemaba la mujer. En un vídeo se muestra que a pesar de que había testigos observando la escena, aparentemente nadie la ayudó.

La policía de tránsito detuvo al sospechoso luego de recibir un reporte de tres estudiantes de secundaria que lo habían reconocido a través de imágenes tomadas de cámaras de seguridad y videos de la cámara corporal de la policía. Lo encontraron sentado en un banco cerca del tren y lo arrestaron sin incidentes.

Responsable

El agresor, Sebastián Zapeta-Calil

El sujeto que cometió este crimen atroz fue identificado como Sebastián Zapeta-Calil, un migrante ilegal guatemalteco de 33 años. Se sabe que entró ilegalmente a Estados Unidos en 2018, y tras este violento acto fue detenido por las autoridades de Nueva York.

El agresor tenía antecedentes de delitos violentos, incluido un asalto que lo llevó a una breve prisión en su país de origen. Después de ser deportado una vez, regresó a los EE. UU. ilegalmente. Según el Departamento de Policía de Nueva York, había estado siguiendo a Debrina desde hace una semana y aún se desconocen los motivos.

Recientemente, había sido arrestado por robo, pero fue liberado antes de tiempo debido al hacinamiento en los centros de detención. Desde entonces, se alojaba en un hotel ruinoso llamado "The Anchor Inn", en una zona poco vigilada de Brooklyn, donde evitaba los controles regulares de las autoridades.

El agresor enfrenta cargos de asesinato en primer y segundo grado, así como de un cargo adicional de incendio premeditado.

Jessica Tisch, jefa del Departamento de Policía de Nueva York, calificó este ataque como uno de los más depravados que ha tenido que investigar, destacando que la víctima estaba dormida y fue atacada de manera inesperada y brutal.

Este hecho ha generado conmoción en la comunidad, y la policía continúa con la investigación para esclarecer los motivos del agresor.

Las autoridades dijeron que el sospechoso y la mujer no estaban relacionados y que el ataque probablemente no fue provocado. El 24 de diciembre, Zapeta-Calil fue procesado y no se declaró culpable. Durante la lectura de cargos, el fiscal declaró que Zapeta-Calil le había dicho a la policía que había estado bebiendo mucho y que no recordaba lo que había sucedido.

Identidad de la víctima

Inicialmente, la policía de Nueva York sólo reveló que la víctima era una mujer adulta y probablemente tenía algún problema de movilidad que le impedía huir del fuego.

La mujer estaba carbonizada hasta quedar irreconocible y no había una manera fácil de establecer la identidad de la mujer. La policía encontró un andador en el lugar, lo que indicó que tenía algunos problemas de movilidad.

La policía también concluyó que se trataba de una persona sin hogar, ya que ningún familiar presentó ninguna denuncia por desaparición.

El 31 de diciembre de 2024, nueve días después del ataque, la identidad de la víctima finalmente pudo establecerse mediante huellas dactilares, y se trataba de Debrina Kawam, una mujer de 57 años que había sido reportada como viviendo en refugios para personas sin hogar de la ciudad de Nueva York desde al menos el 9 de septiembre de 2024, pero que vivió anteriormente en Toms River, Nueva Jersey. Asistió a la escuela secundaria en Little Falls, Nueva Jersey, graduándose en 1985. En una autopsia realizada a la víctima, un médico forense determinó que la causa de la muerte de la víctima fueron quemaduras relacionadas con el calor, así como inhalación de humo.

En Little Falls, Nueva Jersey, Debbie Kawam era una joven popular y carismática: una animadora en Passaic Valley Regional High School, conocida por su energía, amistades y por recibir a los clientes en Perkins Pancake House como anfitriona. Su padre trabajaba en la línea de montaje de la planta de General Motors en Linden. Su madre trabajaba en una panadería, dijo Malcolm Fraser, esposo de Susan y amigo de la infancia de Kawam. Tenía un hermano y una hermana mayores. A los 20 años, disfrutaba de la vida al máximo, viajando con amigas a destinos como Las Vegas y el Caribe. Sin embargo, con el tiempo llegaron años difíciles que se prolongaron durante décadas.