Imperio sasánida

De Metapedia
(Redirigido desde «Dinastía sasánida»)
Saltar a: navegación, buscar
Estandarte del Imperio sasánida
Mapa

El Imperio sasánida (en persa: شاهنشاهی ساسانی‎), o Imperio de los iranios (persa medio: Ērānšahr),, también conocido como Segundo imperio persa o Imperio neopersa, fue el segundo imperio persa y el cuarto y último estado iranio previo a la Conquista musulmana de los siglos VII y VIII. Sucedió al Imperio parto y restableció a los persas como una gran potencia de la Antigüedad tardía, junto a su archirrival vecino, el Imperio romano (después de 395, el Imperio bizantino). Recibe ese nombre por la Casa de Sasán, y perduró durante más de cuatro siglos, entre el 224 y el 651 d. C., lo que la convierte en la segunda dinastía imperial persa más longeva, después de los arsácidas (Imperio parto).[1]El imperio terminó con la conquista árabe de Irán.

El imperio sasánida nació con la victoria de Ardacher I sobre el último rey arsácida, Artabán IV de Partia, y terminó con la derrota de Yazdgerd III ante el primer califato islámico. El territorio del Imperio persa sasánida comprendía los actuales países de Irán, Irak, Azerbaiyán, Armenia, Afganistán y partes del este de Turquía y Siria, además de parte de Pakistán, el Cáucaso, Asia Central y Arabia. Además, durante el gobierno de Cosroes II (r. 590-628), se anexionaron al imperio los territorios de los actuales Egipto, Jordania, Líbano y Palestina, llegando a ejercer un "protectorado" sobre territorios actualmente correspondientes a Omán y Yemen, así casi alcanzando la extensión del Imperio aqueménida.

El periodo sasánida es considerado uno de los periodos históricos más importantes e influyentes de la historia de Irán. Constituye un punto cumbre para la civilización irania, y estuvo caracterizado por una burocracia gubernamental compleja y centralizada, y una revitalización del zoroastrismo como fuerza legitimadora y unificadora de su gobierno.[2] También se construyeron grandes monumentos y obras públicas, y se patrocinaron instituciones culturales y educativas. En muchos aspectos, el periodo sasánida alcanzó los mayores logros de la cultura persa, y constituyó el último gran imperio iranio antes de la invasión árabe de Persia y la adopción del islam como religión en todo el territorio.

La Persia sasánida fue rival de la civilización romana[3] por el control de Oriente Próximo y Mesopotamia. Su influencia cultural se extendió mucho más allá de los territorios fronterizos de ambos imperios, llegando hasta la Europa occidental,[4] África,[5] China e India,[6] y desempeñó un papel fundamental en la formación del arte medieval europeo y asiático.[7] Esta influencia llegó a través del mundo islámico, que adoptó muchos aspectos de su arte y protocolo. La cultura aristocrática y exclusiva de la dinastía sasánida transformó la conquista islámica de Irán en un ‘renacimiento’ persa.[4] Gran parte de lo que posteriormente sería conocido como ‘cultura islámica’ (arquitectura, escritura, música y otras habilidades) fueron adopciones del amplio mundo islámico a partir de los modelos persas sasánidas.[8]

Referencias

  1. «A Brief History». Culture of Iran.
  2. Eiland, Murray (2004). «West Asia 300 BC–AD 600», Atlas of World Art, Oxford University Press, pp. 80–81. ISBN 978-0195215830.
  3. Bury, p. 109.
  4. 4,0 4,1 Durant.
  5. Comparetti, Matteo "Los sasánidas en África", en Transoxiana 4 (julio de 2002). El artículo original en inglés posee sus citas correspondientes.
  6. Sarfaraz, pp. 329–330
  7. Iransaga: The art of Sassanians
  8. Zarinkoob, p. 305.

Artículos relacionados