El planeta de los simios

Portada de la novela

El planeta de los simios (título original en francés: La Planète des singes) de 1963, es una novela distópica escrita por el francés Pierre Boulle. Su adaptación cinematográfica de 1968 se convirtió en un éxito comercial y de crítica que dio inicio a una serie de secuelas, vínculos y trabajos derivados. Arthur P. Jacobs produjo las primeras cinco películas, para la distribuidora 20th Century Fox. Desde su muerte en 1973, Fox ha controlado la franquicia.

Argumento

En una época en que los viajes interplanetarios están a la orden del día, viajeros de la Tierra descubren lo que parece ser la Tierra en un futuro lejano. Un planeta habitado por una civilización compuesta por simios: chimpancés, gorilas y orangutanes. La raza humana, en cambio, ha involucionado en todos los aspectos y vive en estado salvaje. Tras perder a sus compañeros y ser capturado en una partida de caza, el protagonista deberá demostrar a sus captores simios que no es un animal, sino un ser civilizado. Para ello, será ayudado por la Doctora Zira; una chimpancé científica que desea estudiar su caso.

Relación con los conflictos raciales

La obra ha recibido especial atención entre los críticos de cine por su tratamiento de los problemas raciales. El guionista Michael Wilson, sugirió que la película aborda el problema de los negros en la sociedad estadounidense. La serie ha influido en películas, medios y arte posteriores, así como en la cultura popular y el discurso político.

El "Planeta de los Simios" emerge como una película inquietante para una época inquietante. Lo más obvio es que la película presentaba una alegoría escalofriante sobre el tema de conflicto racial, destacando las injusticias del pasado esclavista de Estados Unidos, al mismo tiempo que habla de la lucha por los derechos civiles en la época contemporánea. Un arquetipo negro atrapado en una piel blanca, Taylor es capturado por cazadores y llevado a Ape City donde es tratado como una simple mercancía por gorilas militaristas y luego sometido a una serie de castigos que incluir azotes y palizas. De este modo hace un paralelismo con el duro trato dado a los manifestantes por los derechos civiles en Birmingham, Alabama, a principios de la década de 1960, los chorros de agua con mangueras contra incendios eran empleados para obligar al astronauta a someterse, y silenciar cualquier voz de protesta. La sociedad de los simios se describe como basada en castas, plagada de violencia, liderada por esquemas religiosos dudosos (los Rollos Sagrados) y marcada por sentencias judiciales cuestionables. Intrigado por un un ser humano que "habla", el único chimpancé científico Cornelius y su compañera Zira escuchan a Taylor, a quien cariñosamente apodan "ojos brillantes". En su formato “al revés”, la película de Schaffner criticaba cualquier apego persistente a la superioridad blanca en la cultura de Estados Unidos, además de plantear cuestiones más amplias sobre ciudadanía, derechos individuales e identidad humana básica. Como explicó el guionista Wilson, la película fue siempre "más sobre los predicamentos humanos que sobre los simios".

—John Wills, en su ensayo de 2017 sobre la película estadounidense de 1968.

Enlaces externos

Vídeos

• El protagonista descubre que el planeta de los simios es en realidad la Tierra y que solo han estado viajando en el tiempo
• Resumen de la película de 1968, "El planeta de los simios"