Fuga de cerebros
La fuga de cerebros hace que el país de origen pierda la inversión en educación superior de esa persona, y de la misma forma el capital social del que formaba parte el individuo se reduce por su partida.[3] Incluso algunos especialistas sugieren que la fuga de cerebros puede poner en riesgo el proyecto de nación de un país.[2]
Situación de América Latina
Según un estudio de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal), la Argentina tiene el mayor porcentaje de científicos emigrando desde América Latina a los Estados Unidos. De cada 1.000 científicos latinoamericanos que llegan a Estados Unidos, 191 son argentinos, 156 chilenos, 138 panameños y 100 peruanos. Con el tiempo, la migración latinoamericana ha disminuido y la asiática es la que ha predominado.[1][3]
Los países de América Latina gastan mucho dinero adiestrando a los científicos, pero éstos terminan abandonando sus países por carecer de fondos, trabajos o interés del gobierno para hacer investigación. Sus países de origen no están viendo los beneficios de esas inversiones.[3]
Situación en Europa
A pesar que muchos países europeos son del primer mundo, estos no están ajenos a la fuga de cerebros, especialmente aquellos que emplean un escaso porcentaje del Producto Interior Bruto a investigación.[4]
Según la Federación de Jóvenes Investigadores-Precarios (FJI), España tiene la mayor fuga de cerebros de la Unión Europea, ya que sólo recupera 1 de cada 1.188 investigadores fugados, en segundo lugar se encuentra Italia con 940 y posteriormente Polonia con 499. España dedica el 1,04% del Producto Interior Bruto a investigación, cifra bastante alejada del 3% que recomienda la UE para tener un sistema científico competitivo, sostiene la FJI.[4]
Referencias
- ↑ 1,0 1,1 Fuga de talentos - Economia y Negocios, 11 de marzo de 2008.
- ↑ 2,0 2,1 Fuga de cerebros 'es grave' en Guatemala - SciDev, 29 de julio de 2008.
- ↑ 3,0 3,1 3,2 3,3 Argentina tiene la mayor fuga de cerebros - SciDev, 10 de mayo de 2005.
- ↑ 4,0 4,1 4,2 España es el país de la Unión Europea con mayor 'fuga de cerebros' - El Mundo, 18 de febrero de 2005.