George Floyd

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George Floyd trabajó como gorila de discoteca cuando se mudó a Minnesota en 2014.

George Perry Floyd Jr. (Fayetteville, 14 de octubre de 1973 - Mineápolis, 25 de mayo de 2020)​ fue un delincuente afroamericano muerto el 25 de mayo de 2020 a manos del policía blanco Derek Chauvin tras un uso excesivo de fuerza durante su arresto. Aunque nunca se hallaron evidencias de que el crimen pudiera tener motivaciones racistas ni se acusó a nadie de racismo, su caso fue aprovechado de forma oportunista por Black Lives Matter y Antifa para fomentar el racismo antiblanco simplemente porque el victimario era blanco. El accionar de agitadores políticos derivó en múltiples protestas, violencia y saqueos en las principales ciudades de Estados Unidos y otros países.

Récord criminal

Floyd tiene más de una década de antecedentes penales en el momento del arresto y fue a la cárcel por lo menos 5 veces.

  • Como cabecilla de una banda de atracadores en 2007, se declaró culpable de entrar en la casa de una mujer, apuntándole con una pistola al estómago, buscando drogas y dinero en la casa, según los registros judiciales.
  • Fue sentenciado a 10 meses en la cárcel por posesión de cocaína en un arresto en diciembre de 2005.
  • Anteriormente había sido sentenciado a ocho meses por el mismo delito, derivado de un arresto en octubre de 2002.
  • Fue arrestado en 2002 por allanamiento criminal y estuvo 30 días en la cárcel.
  • Tuvo otra temporada de robo en agosto de 1998.

Muerte

George Floyd se mudó a Minneapolis en 2014 después de ser liberado de la prisión en Houston, Texas, luego de un arresto por robo con agravantes. El 25 de mayo de 2020, es arrestado por pasar un billete falsificado de $20 en una tienda de comestibles en Minneapolis. Decide resistirse al arresto y fallece después de que el agente de policía Derek Chauvin presionara con su rodilla el cuello de Floyd durante casi nueve minutos mientras éste se encontraba boca abajo en la calle. Durante tres minutos Floyd permaneció inmóvil y sin pulso. Chauvin mantuvo su rodilla en el cuello de Floyd hasta que llegaron los servicios de emergencia, que intentaron reanimarle.​ Falleció a los 46 años el mismo día.

Consecuencias

Como resultado hubo saqueos de comercios y actos de vandalismo, así como enfrentamientos con la policía, que usó gases lacrimógenos y balas de goma.

Chauvin fue expulsado de la Policía de Minneapolis, arrestado y trasladado a una cárcel de máxima seguridad mientras enfrenta diversos cargos de homicidio. Sin embargo, el 7 de octubre de 2020, pagó la fianza de un millón de dólares que se le había impuesto y salió en libertad temporal. El dinero provino de un seguro que Chauvin habría contratado.

En mayo de 2021 y cediendo a la presión de la opinión pública, la ciudad de Mineápolis anunció que pagará 27 millones de dólares para resolver una demanda civil de la familia de Floyd por su muerte.

Juicio

Esta foto del Bureau de Detenciones Criminales de Minnesota muestra dos píldoras que fueron encontradas en el vehículo de George Floyd y presentadas como evidencia en el juicio a Derek Chauvin[1].

En el juicio a Derek Chauvin la acusación solicitó una condena a 40 años de cárcel por homicidio negligente en segundo y tercer grado; entendiendo que la intencionalidad del cargo de homicidio doloso sería demasiado difícil de probar.

Altos niveles de fentanilo

Como resultado de la autopsia que le practicaron, se supo que Floyd tenía altos niveles de fentanilo en sus pulmones. La droga es un opioide que se produce como anestésico para uso veterinario, no aprobado por la FDA para su uso en humanos, debido a riesgos como la dificultad para respirar, somnolencia, mareos, confusión y náuseas[2]. Es también usado ilegalmente como droga recreativa. Altos niveles de fentanilo pueden producir la muerte por asfixia, siendo esta droga responsable de la mitad de las muertes por sobredosis en EE.UU.[3].

La defensa sostiene que Floyd se quejaba de no poder respirar incluso antes de que Chauvin le presionara contra el suelo con su rodilla. Llega a pronunciar la frase "no puedo respirar" unas 27 veces en el vídeo de su muerte capturado por transeúntes y que fue exhibido en el juicio. Durante el testimonio de su novia Courteney Ross, ella habló de la adicción que ambos tenían a los opioides.

Testimonio forense

Aunque se califica a los niveles detectados de la droga como "letales", las cantidades necesarias para producir la muerte pueden ser diferentes en cada persona. Por lo tanto los forenses mantienen la premisa de que la muerte se debió a "una parada cardiopulmonar" que teniendo en cuenta el vídeo aportado, habría sido causada por una "restricción y compresión en el cuello".

El 8 de abril de 2021, presentado por la acusación comparece como experto el Dr Martin Tobin. En su testimonio afirmó que la falta de oxígeno producto de haber sido forzado a permanecer boca abajo, esposado y presionado por el acusado y otros dos oficiales, derivó en convulsiones y un ataque cardíaco que le produjo la muerte. Además afirmó que si bien el fentanilo es capaz de reducir la capacidad pulmonar de una persona en un 40%, no hay evidencia de ello en el caso de Floyd, cuya respiración se mantuvo a un ritmo normal[4]. Esta última afirmación contradice sin embargo a la propia víctima, que se quejaba de no poder respirar incluso antes de que le presionaran contra el suelo.

El 9 de abril testificó el Dr Andrew Baker, quién sostuvo que si bien hubieron factores que contribuyeron a la muerte como el uso de metanfetaminas, fentanilo y problemas cardíacos; se trató de un homicidio ya que la compresión en el cuello que sufrió la víctima fue mas de lo que el corazón podía soportar. Sin embargo, el experto no utilizó la palabra asfixia. Mediante una autopsia, comprobó que el corazón pesaba mas de lo normal y que las arterias coronarias se habían afinado considerablemente[5].

Sentencia

El 20 de abril de 2021, un jurado declaró culpable por unanimidad a Derek Chauvin de los tres cargos a los que se enfrentaba: asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad. Al no tener antecedentes penales, solo podía ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero[6].

Referencias

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