Greta Thunberg

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Greta Thunberg
No quiero que tengas esperanza, quiero que entres en pánico.

—Greta Thunberg, en el Foro Económico de Davos.[1]

Greta Thunberg (Estocolmo, 3 de enero de 2003) es una activista sueca del alarmismo climático, que se hizo conocida en agosto de 2018, cuando se sentó frente al parlamento sueco con un cartel que decía "huelga escolar por el clima".

Según el periodista australiano Andrew Bolt, se trata de una "chica profundamente perturbada" que está siendo utilizada por grupos económicos. Se dice que tiene autismo, síndrome de Asperger[2], trastorno obsesivo-compulsivo y mutismo selectivo. También se le acusa de tener lazos con la ex ministra socialista Kristina Persson, con el empresario Petter Skogar o con el vicepresidente de Club de Roma Anders Wijkman, según una investigación de Sunday Times[3].

En 2019, llegó a ser la favorita para ganar el Premio Nobel de la Paz pero el galardonado terminó siendo el presidente etíope Abiy Ahmed.

Títere del corporativismo verde

Thunberg ha sido denunciada como un "títere del corporativismo verde" por su relación con el emprendedor Ingmar Rentzhog, fundador de la plataforma "No tenemos tiempo", que buscaba "rostros nuevos" para incorporar a su causa. A Rentzhog se le acusa de ser el máximo instigador de la "protesta escolar" que hizo famosa a Greta Thunberg.

Protesta escolar orquestada por lobistas

En un primer momento, Rentzhog comentó que vio a Greta "por casualidad", finalmente admitió a The Times que una semana antes había recibido un correo de Bo Thoren, líder del grupo local Fossil Free Dalsland, en el que le informaba de la protesta. Este último había conocido a la adolescente después de un concurso de redacciones sobre el medio ambiente organizada por el periódico Svenska, en el que la sueca había logrado el segundo puesto. Tras el concurso, el activista climático se puso en contacto con ella y el resto de ganadores con el fin de "involucrar y obtener ayuda de los jóvenes para aumentar el ritmo de la transición hacia una sociedad sostenible". Él mismo fue el que animó a Thunberg a manifestarse. Necesitaba incorporar a su causa "caras nuevas"[4].

Que hay detrás del activismo

Las energías verdes dependen de la opinión pública para sobrevivir, gracias a los subsidios públicos y el aumento de los impuestos que encarecen a los hidrocarburos, sus competidores directos.

Una investigación del diario británico The Times develó que detrás de Thunberg hay una variedad de empresas, principalmente lobbies, académicos y hasta un think tank fundado por un exministro de Suecia "ligado a las empresas de energía del país".

Estas compañías se están preparando para la mayor bonanza de contratos gubernamentales de la historia: la ecologización de las economías occidentales. Greta, lo sepa ella y sus padres o no, es la cara de su estrategia política[5].
—The Times

Activismo

Greta Thunberg detenida por la policía alemana en una protesta ilegal frente a una mina de carbón.

Aunque la joven activista se ha autoerigido como portavoz de la juventud ("nosotros, los jóvenes", es una de sus fórmulas predilectas), resulta que los jóvenes al menos en Suecia, votan sobre todo a los conservadores clásicos y a los antiinmigración Demócratas de Suecia (SD), partido al que la izquierda del país nórdico no duda en calificar de racista y fascista[6].

Alarmismo climático

En enero de 2019 en el Foro Económico Mundial en Davos, Thunberg dijo que todas las personas deberían sentir el mismo "miedo" diario (por el clima) que ella. La declaración iba en la misma línea que uno de sus mentores, el político estadounidense Al Gore, propagandista del apocalipsis climático y postulados del Club de Roma que propala el malthusianismo y el marxismo ecológico[7].

Nos estamos enfrentando a la sexta extinción masiva y el ritmo de extinción es 10.000 veces más rápido de lo normal[5].
—Greta Thunberg en Naciones Unidas

Pero algunos, como el columnista David Aaronovitch del Times, creen que sus afirmaciones son alarmistas:

Cuando examinamos lo que dice Thunberg y lo comparamos con lo que dice la ciencia, tenemos que concluir que ella exagera. Incluso el último sombrío informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático sobre el impacto del cambio climático en los niveles del mar no sugiere nada como la destrucción.
—David Aaronovitch, periodista británico

Michael Shellenberger, quien durante dos décadas se ha dedicado a estudiar y escribir sobre cambio climático, y cuya organización ha trabajado para evitar el aumento de las emisiones, explica:

En una reciente columna publicada en Forbes, señalé que no hay bases científicas para sostener que el cambio climático será apocalíptico y que los periodistas medioambientales y los activistas climáticos tienen la obligación de separar los hechos de la ficción[8].
—Michael Shellenberger, profesor universitario, escritor y activista

Cada vez son más los ecologistas y científicos de diferentes campos los que cuestionan sobre todo las formas y resaltan que se está cayendo en un alarmismo climático que no es del todo fiel con la realidad. Patrick Moore fue uno de los miembros fundadores de Greenpeace, donde reveló el uso de "falsas narrativas" para recaudar fondos y denunció que la ONG había abandonado su base en la ciencia. Asimismo critica a los informes que aseguran que el último verano fue el más cálido de la historia, algo que también tacha como una «mentira». Ha llegado a asegurar que el alarmismo climático "es 100% falso", alegando que no nos encontramos en una crisis climática[9].

Antifascismo

Thunberg posó con una camiseta antifascista en Instagram, la foto fue eliminada después de que se notó que es la misma camiseta que comercializan Antifa y otras organizaciones violentas de extrema izquierda[10]. Sus padres también han posado con la misma camiseta.[11][12]

Polémica en Twitter con Andrew Tate

El 27 de diciembre de 2022, tuvo un entredicho en Twitter con el empresario Andrew Tate que se jactaba de tener 33 coches a pesar de las emisiones que producen. Este finalizaba diciendo:

Proporciona tu dirección de correo electrónico para que pueda enviarte una lista completa de mi colección de autos y sus respectivas enormes emisiones.
—Andrew Tate

La joven de 19 años esperó unas horas y respondió en un twit que se volvió viral:

Sí, por favor ilumíname. Envíame un correo electrónico a energíadepenepequeño@consígueteunavida.com[13].
—Greta Thunberg

A pesar de la falta de madurez y vulgaridad que denota, la respuesta de Greta Thunberg fue celebrada por la izquierda mediática. BBC por ejemplo, la calificó de "original respuesta"[14] La publicación logró casi 200.000 "me gusta" en Twitter y fue celebrada por más de dos millones de usuarios de todo el mundo.

Referencias

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