Jennifer y Marissalynn Taylor
Marissalynn Grace Taylor (
2 de julio de 2007 - 
26 de enero de 2017) fue una niña estadounidense de 9 años que fue asesinada junto a su madre de 33 años, Jennifer Grace Spires Taylor ( 30 de abril de 1983 - 26 de enero de 2017), el 26 de enero de 2017, en su hogar en Fitzgerald, Georgia, por Veartis Wallace, el novio de Jennifer Taylor en ese momento.[1]
Biografía
Marissalynn nació el 2 de julio de 2007 y vivía en Fitzgerald, Georgia, junto a su madre. Hija de Daniel Taylor y Jennifer Grace Spires, era una niña alegre y querida por su comunidad. Asistía a la escuela primaria local y participaba en actividades comunitarias.
Le sobreviven su padre, Daniel Taylor de West Green, GA; un hermano, Ayden Cole Taylor de West Green, GA; una hermana, Morgan Alexis Taylor de West Green, GA; su abuela paterna, Kathy Jean Thomas Taylor de West Green, GA; su abuela materna, Terri Lynn Harper de Broxton, GA; varios tíos, tías, primos y otros parientes.
Su madre, Jennifer Taylor, nació el 30 de abril de 1983 en el condado de Hillsborough, FL, hija de Terri Lynn Elliott Spires Harper y el difunto Robert Bennie Spires.
Le sobreviven su madre, Terri Spires Harper de Pridgen, GA; su hermana, Cristal Tilley de Douglas, GA; su sobrina, Kaitlyn Adams de Douglas, GA y su sobrino, Brennen Adams de Douglas, GA; varias tías, tíos y primos.
Crimen
El 26 de enero de 2017, Marissalynn y su madre, Jennifer Taylor, fueron asesinadas en su domicilio. La investigación policial determinó que el responsable del doble homicidio fue Veartis Wallace, pareja de Jennifer. Según las autoridades, Wallace disparó contra ambas víctimas antes de ser arrestado y acusado formalmente. Se le imputaron cargos por doble homicidio y posesión ilegal de un arma de fuego.
Investigación y Arresto
Tras el crimen, las autoridades iniciaron una investigación que llevó a la captura de Veartis Tyrone Wallace. La policía recabó testimonios de testigos y evidencia balística que respaldaron su responsabilidad en los asesinatos. Durante el juicio, se presentaron pruebas de antecedentes de conflictos previos entre Wallace y Jennifer Taylor, lo que reforzó la teoría de que se trató de un acto de violencia doméstica.
Conmemoración
Tras su fallecimiento, la comunidad de Fitzgerald organizó vigilias en memoria de Marissalynn y Jennifer. Se establecieron fondos para ayudar con los gastos funerarios y promover iniciativas contra la violencia doméstica. Organizaciones locales usaron el caso como un llamado a la acción para fortalecer las medidas de prevención y protección de víctimas.
