La Brigada de Infantería Mecanizada 10 en la Guerra de las Malvinas

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Durante la primera quincena de abril de 1982, la Brigada de Infantería Mecanizada 10 'Teniente General Nicolás Levalle' perteneciente al I Cuerpo de Ejército fue enviada para establecer una serie de puntos fuertes alrededor de la capital malvinense Port Stanley (pronto sería renombrado Puerto Argentino) antes de que llegara la Brigada de Infantería 3 (II Cuerpo) para ayudar a completar la defensa de Goose Green, Puerto Howard y Bahía Fox. La Décima Brigada fue creada el 20 de octubre de 1880 y, bajo el mando del General de Brigada Oscar Luis Jofré, demostró ser una "formación de infantería útil"[1]en las Malvinas. Sus formaciones de combate eran los Regimientos de Infantería 3, 6 y 7, cada una con tres compañías reforzadas de fusileros y una compañía de apoyo, todos protegidos y apoyados por el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601, el Batallón de Aviación de Combate 601, el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 181 y la Compañía de Policía Militar 181. El Cuerpo de Infantería de Marina también proporcionó refuerzos importantes, incluyendo el Batallón de Infantería de Marina 5 con sede en Río Grande, y más tarde el Batallón Antiaéreo y una compañía de ametralladoras pesadas Browning de Puerto Belgrano. Las principales armas de la infantería argentina fuereon el fusil automático liviano FAL de 7,62 mm, ametralladoras FAP y MAG de 7,62 mm, lanzacohetes antitanques Instalaza M65 y M20 Super Bazookas de 88,9 mm y morteros Thompson-Brandt de 81 mm en las compañías de apoyo al igual qie morteros pesados Thompson-Brandt de 120 mm y cañones antitanque Czekalski de 105 mm de fabricacion argentina.

El General de Brigada Oscar Luis Jofre, fue despertado a las 01:00 horas el 9 de abril por una llamada telefónica del General de División Cristino Nicolaides, comandante del 1 Cuerpo de Ejército encargado de defender el litoral bonaerense de una invasión marítima: "La semana pasada me habían advertido para la posible defensa de toda el área del Ier Cuerpo. Esta nueva orden fue una completa sorpresa, pero había estado esperando como un loco que tuviéramos la oportunidad de ir".[2]

Dentro una semana, Jofre había emitido órdenes de regreso urgente a los cuarteles y entre el martes 13 y el jueves 15 de abril, el Regimiento de Infantería 7 se desplegó en las Malvinas. El Batallón de Infantería de Marina 2, que había sido parte de las fuerzas que retomaron las Islas Malvinas, había dejado un pelotón de fusileros del Teniente Alfredo José Imboden para proteger Monte Longdon y Wireless Ridge, regresó a Puerto Stanley ese jueves y comenzó a entregar sus posiciones al Regimiento 7.

El Teniente Horacio Alejandro Mones Ruiz, jefe de un pelotón de fusileros del Regimiento de Infantería Mecanizada 3, describe cómo escuchó noticias de la recuperacion de las Malvinas:

"En marzo de 1982, nos encontrábamos en campaña con el Regimiento en los bosques de Pereyra Iraola (Bs As), desarrollando la instrucción militar a los soldados recientemente incorporados. En la madrugada del 02 de abril, junto a mi compañero el Teniente Jose Luis Dobroevic, nos sorprendió en ese lugar la noticia de que habíamos recuperado las Islas Malvinas. Sentimos la misma algarabía y emoción que vivió todo el pueblo Argentino. A partir de ese momento no dejábamos de escuchar las noticias para seguir el desarrollo de los acontecimientos, hasta llegar al 09 de abril, fecha en que luego de la decisión política de desplegar mas fuerzas en las Islas para enfrentar a los Ingleses, recibimos la noticia que deseábamos "Nuestra unidad concurriría a Malvinas". Nos trasladamos al cuartel donde ya se convocó a los soldados de la clase vieja dados de baja y comenzamos a reorganizar la unidad para partir por vía aérea el 11 de abril con destino a Río Gallegos y desde allí a Puerto Argentino".[3]

Entrenamiento en la Brigada 10

A través de 1981, la Brigada 10 se encontraba fortificandose y entrenandose para una guerra con Chile y fue "una época bastante agitada", como recuerda Juan Manuel Villegas, que prestó servicios como suboficial en el Regimiento de Infantería Mecanizada 3.[4] Se realizaron varios viajes al campo de tiro en Ezeiza y se impartieron cursos de especialización de armas a los soldados antiguos con las ametralladoras medianas MAG, ametralladoras ligeras FAP, morteros Thompson-Brandt de 81 mm y 120 mm, radios Thompson y radar de vigilancia terrestre RASIT (Radar de Surveillance des Intervalles).

Al final de los primeros cuarenta y cinco días de entrenamiento básico, el soldado Vicente José Bruno fue considerado como uno the los mejores de los nuevos conscriptos del Regimiento 7.[5]Bruno junto con cuarenta y cinco soldados y media docena de suboficiales, fueron pronto seleccionados para formar un pelotón tipo-comando para el regimiento. Durante 1981, como luego se establecería, se introdujo un curso de comandos en la La Brigada 10. El General de Brigada Oscar Luis Jofre había decidido que se formaría un pelotón helitransportado para operaciones especiales en cada uno de sus regimientos. El Mayor Oscar Ramón Jaimet, Oficial de Operaciones del Regimiento 6 visto por uno de los oficiales británicos que estudió a fondo la guerra, como "un soldado dedicado y altamente profesional"[6],se hizo cargo de la formación de estos soldados y suboficiales. Jaimet tenía experiencia en combate ya que había servido detrás las líneas guerrilleras del 'Ejército Revolucionario del Pueblo' (ERP) como Boina Verde en la provincia de Tucumán en 1975.

Santiago Fabián Gauto, un soldado conscripto de sangre guaraní, fue seleccionado para formar parte del Pelotón de Comandos (comandados por el Teniente 1º Mario Gabriel Dotto) para el Regimiento 7 lo que incluiría aprender cómo detener la llegada de refuerzos enemigos por tren:

"Teníamos instrucciones por la noche en todos los climas. Hacía mucho frío en invierno. Nos enseñaron cómo hacer y colocar trampas explosivas, disparamos mucho más y tuvimos que desmontar y ensamblar armas con los ojos vendados. Incluso nos enseñaron cómo detener un tren eléctrico, lo cual fue muy extraño para nosotros. ¡Tal vez algún día iré a la estación y detendré uno!".[7]

Muchos cuadros y conscriptos de la Brigada 10 eran hijos de inmigrantes italianos, jóvenes patriotas y aventureros apasionados por el patriotismo y las historias de la Segunda Guerra Mundial. En una entrevista concedida a Fernando Calles de Radio Las Fores (AM 1210) en 2022, el Soldado Raso Vicente Bruno reveló que su padre tenía un hermano que había sido capturado por los británicos en la Campaña del Norte de África durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante este tiempo, el Regimiento de Infantería Mecanizado 7 fue seleccionado para participar en un ejercicio con helicópteros del Batallón de Aviación de Combate 601. Esta fue una gran oportunidad para trabajar juntos con los pilotos de helicóptero y fue de excelente valor. El Soldado Jorge Alberto Altieri: "Me entregaron un fusil FAL 7.62. A otros muchachos les dieron ametralladoras ligeras FAP, y a otros subametralladoras PAM. El énfasis principal al disparar era hacer que cada bala contara. También me enseñaron cómo usar una bazuca, cómo hacer y colocar trampas explosivas, y cómo navegar en la noche, y realizamos simulacros de ataques con helicópteros, ataques nocturnos y diurnos y emboscadas".[8]

Sin embargo, el servicio militar no siempre fue duro, ya que a los soldados de los barrios cercanos se les permitia regresar a sus hogares para cenar con sus padres y inclusive en los fines de semana durante los períodos menos intensos. El soldado conscripto Omar Anibal Brito (muerto en combate) de la Compañía B del Regimiento 7 no tendría la misma suerte, teniendo varios choques con sus superiores e incluso ausentándose sin licencia, por lo cual perdería las recompensas dadas por el buen comportamiento e incluso tuvo que pasar tiempo en la celda del regimiento. El soldado conscripto Ricardo Daniel Inocente (herido en combate) del Regimiento 3 también presentaría una serie de problemas par sus superiores por su carácter rebelde, pero demostraría ser un soldado destacado durante el contraataque de la Compañía A del Regimiento 3 en Malvinas.

Existía una escuela cercana y a esta el Regimiento 7 brindaba mano de obra calificada a través del soldado conscripto Antonio Francisco Belmonte y otros, con Belmonte recordando, "Tenían también un sistema en el que los consciptos de ciertos oficios -pintores, electricistas, albañiles y afines- eran enviados afuera para ayudar en proyectos civiles como reparar y decorar escuelas. Por alguna razón me enviaron a trabajar en una escuela y me perdí mucho entrenamiento, particularmente las grandes maniobras, por eso. Una vez, se avecinaba un gran ejercicio a la que tenía muchas ganas de asistir, pero la directora de la escuela dijo a nuestros jefes que quería terminar su trabajo y nos ordenaron que nos quedáramos y lo hiciéramos y nos perdiéramos el ejercicio."[9]

Octubre de 1981 fue el inicio de grandes ejercicios en el desierto de General Acha en la Provincia de La Pampa. El énfasis estaba en la resistencia y la capacidad de los soldados para avanzar como parte de enteras compañías a pie en largas distancias, en muchos casos con cañones sin retroceso de 105 mm y morteros de 81 mm y 120 mm. El soldado conscripto Claudio Alberto Carbone del Regimiento 7 recuerda el gran ejercicio que también involucró a la Brigada de Caballería Blindada 1:

"A la mitad de mi servicio hubo un ejercicio realmente grande que involucraba a la Décima Brigada. No sé qué tenían en mente los altos mandos en ese momento, si era un ensayo para Malvinas o no, pero fue grande. Hubo por lo menos 10,000 soldados involucrados y tuve que conducir un vehículo con un gran cañón en él No pude encontrar el área de ejercicio al principio, luego me perdí tratando de encontrar el regimiento y luego me perdí tratando de encontrar mi compañía. Llegué allí al final y me enviaron a buscar un camión con una cocina de campaña y conducirlo entregando comida a la infantería. Cuando llegué a la línea del frente, todas las armas grandes estaban disparando y el calor era increíble. Estaban haciendo este ejercicio en un desierto, si era una práctica de Malvinas, lo estaban haciendo en un lugar muy extraño, los soldados de infantería estaban muy mal, estaban en un estado espantoso de hambre y sed, estaban tan mal de sed que incluso trataron de sacar agua del radiador de mi camión. ¡Nunca olvidare el terrible estado en el que se encontraban"[10]

Aunque la Décima Brigada había llevado a cabo extensos ejercicios, también hubo muchas actividades ceremoniales, incluido el Día de la Independencia, operaciones de acordonamiento y búsqueda de terroristas urbanos y actividades generales como torneos deportivos con el Pelotón de Comandos del Regimiento 7 participando en la competencia de maratón de la Brigada 10 y quedando en segundo lugar. El Regimiento 3 en ese momento contaba con un excelente equipo de fútbol, en el que todos los involucrados tuvieron el privilegio de ver jugar a la futura estrella del fútbol, el soldado Omar Osvaldo De Felippe. El año 1981 le dio a todos los rangos un pincel muy amplio de todo tipo de actividades militares en caso de una guerra con Chile.

A medida que se acercaba el final del año, la Brigada 10 había producido 'Soldados Dragoneantes' (Soldados Rasos de Primera Clase o Cabos Temporales en otros ejércitos) extremadamente capaces, competentes y profesionales, que podían cuidar de sus respectivas secciones de forma aislada y que se convertiría en Malvinas en los operadores de ametralladores, bazucas, radio operadores, asistentes de radar de vigilancia terrestre, exploradores y médicos de combate. Dice el soldado Tomás Szumilo del Regimiento 7:

"La preparación con la que llegábamos era una instrucción de un mes y medio, buena y bastante rigurosa porque el Regimiento era muy exigente en ese sentido. Estábamos en condiciones de manejar un arma y de los elementos básicos del combate. En mi caso, por mi experiencia en sanidad, tenía conocimientos de enfermería, más que nada de primeros auxilios".[11]

Antes de ser dados de baja, los soldados entrenados como comandos del Regimiento 7 tuvieron que montar guardia para el General de Brigada Jofre debido a la amenaza terrorista por parte de los guerrilleros de los Montoneros que aún operaban en Buenos Aires. El sodado Santiago Gauto recuerda:

“Una vez el General de Brigada Jofre, quien comandaba la Brigada 10 y que también fue Comandante de las Fuerzas Terrestres en Malvinas, vino a visitarnos y ver algo en el teatro cercano. A los treinta nos ordenaron escoltarlo y custodiarlo. Perdimos nuestra salida temprana del regimiento por tener que cuidarlo."[12]

General Oscar Luis Jofre

El general de brigada Oscar Luis Jofre, un "hombre grande y muscoloso"[13]nació en Buenos Aires el 2 de abril de 1929. Se convertiría en uno de los generales mejores conocidos de América Latina. A lo largo de su infancia y educación temprana, tuvo una gran ambición: convertirse en soldado. Ingresando en el Colegio Militar de la Nación (CMN) en El Palomar, Buenos Aires, en 1947, fue comisionado dos años después en la Infantería. En 1979 fue ascendido a general de brigada y en diciembre de 1980 se le otorgó el mando de la Brigada de Infantería Mecanizada 10 (Br I Mec 10). Cuando estalló la Guerra de las Malvinas, a los 53 años, había convertido su brigada en una formación bien entrenada y era respetado por sus hombres, la mayoría de los cuales tenían sangre europea.

El Coronel Félix Roberto Aguiar, Jefe de Estado Mayor de la Brigada 10, tenía una reputación de ser "duro y espontáneo"[14] y demostraría ser bastante popular entre los Boinas Verdes del Ejército Argentino durante la campaña de Malvinas. El Teniente Coronel Norberto Ricardo Villegas, el oficial de inteligencia, era "valiente y enérgico"[15]y lo seguiría siendo en Malvinas. El oficial de operaciones, Teniente Coronel Eugenio Alfredo Dalton, sería visto durante las horas de oscuridad previa al amanecer del 14 de junio (Día de la Máxima Resistencia), "conduciendo un jeep y reuniendo a soldados cansados, aterrorizados y aturdidos"[16]de los Regimientos 3, 7 y 25 y formandolos en una compañía y conduciendolos a las afueras del oeste de Puerto Argentino bajo intenso fuego de artillería naval para formar una posición de bloqueo.

Agrupación Ejército Puerto Argentino

A mediados de abril, la Fuerza Aérea Argentina y Aerolíneas Argentinas trasladaron por aire a toda la Brigada 10 desde Buenos Aires a la base aérea militar de Malvinas, en las afueras de Puerto Argentino. Transportar a los hombres fue sencillo, pero hubo que dejar atrás sus vehículos blindados de transporte de tropas. Luego, la brigada marchó a las afueras de la capital malvinense para formar parte de las defensas. La Brigada 10, Regimiento 4, el Regimiento 25 (tipo Ranger) y el Batallón de Infantería de Marina 5 se unieron el 17 de abril para formar la 'Agrupación del Ejército Puerto Argentino', comandada por el General de Brigada Oscar Luis Jofre. A fines de abril, los argentinos habían establecido una fuerza terrestre equivalente a una división de infantería, apoyada por tres unidades antiaéreas con cañones de 25 mm y 35 mm guiados por radar, así como misiles Tigercat y Roland y dos unidades de fuerzas especiales con 100 Boinas Verdes (Compañía de Comandos 601) y Boinas Azules (Grupo de Operaciones Especiales).

Bajo las órdenes del General de Brigada Mario Benjamin Menéndez, gobernador militar argentino en Puerto Argentino, los ingenieros del ejército (bajo el mando del Coronel Manuel Dorrego) en la capital malvinense construyeron duchas de campaña para la Brigada 10, lo que permitieron que los Regimientos 3, 6, 7 de la Brigada 10 y los Regimientos 4 y 25 al igual que el Batallón de Infantería de Marina 5 antes del desembarco británico, poder enviar enteras compañías al pueblo de forma rotativa para darse una ducha caliente.


El Despliegue De Las Principales Unidades Argentinas Fue El Siguiente:

En las afueras de Puerto Argentino la Agrupación de Ejército Puerto Argentino del General de Brigada Oscar Luis Jofre


Regimientos 3, 4, 6, 7 y 25 (aproximadamente 800 hombres cada uno)

Batallón de Infantería de Marina 5 (alrededor de 700 hombres)

Grupo de Artillería 3 (18 cañones Oto Melara de 105 mm, 4 cañones SOFMA de 155 mm)

Escuadrón Exploración de Caballería Blindada 10 (a pie)

Escuadrón Exploración de Caballería Blindada 181 con 12 vehículos Panhard

Compañía de Policía Militar 181

Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601

Batallón de Aviación de Combate 601 con 2 Chinook, 9 Huey, 3 Puma y 2 helicópteros artillados Augusta


Fuerzas de Tareas 'Mercedes' en Goose Green, bajo el mando del Teniente Coronel Italo Angel Piaggi


Regimientos 12, 25 (Compañía C)

Elementos del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 y el Grupo de Artillería Antiaérea 1 de la Fuerza Aérea Argentina

3 cañones Oto Melara de 105 mm

Elementos de la Fuerza Aérea


En Gran Malvina bajo el mando del General de Brigada Omar Edgardo Parada


Regimiento 5 (en Puerto Howard)

Regimiento 8 (en Bahía Fox)

Compañía de Ingenieros 9 (en Bahía Fox)

Compañía H del Batallón de Infantería de Marina 3 (en Isla de Borbón}

Regimiento de Infantería Mecanizado 3

Los primeros elementos del Regimiento de Infantería Mecanizado (RI Mec 3) llegaron a Puerto Argentino el 9 de abril y del 13 al 21 de abril pasarían su tiempo ocupado excavando en el Sector Cobre cubriendo las playas del sur. El jefe del regimiento, el Teniente Coronel David Ubaldo Comini, se presentó a su primera sesión informativa dentro del antiguo cuartel de los Marinos Reales el 10 de abril y esa noche Comini dio un discurso patriótico en la presencia del General de Brigada Mario Benjamín Menéndez que dio la bienvenida a todos los recién llegados con un huevo de pascua de chocolate gigante y botellas de vino francés confiscadas de las bodegas de los cuarteles de los Marinos Reales en Moody Brook, un evento televisado por el corresponsal de guerra argentino Eduardo Rotondo con una camara de video.[17]

Al Regimiento de Infantería 3 se le asignaron dos almacenes en Puerto Argentino para secar su ropa mojada y colgarla en el interior y permitir a 200 soldados del RI Mec 3 dormir bien bajo techo cada cinco días.[18]Este lujo, por supuesto, se terminó con los desembarcos británicos en San Carlos y el aumento de la actividad aérea y bombardeos navales británicos.

El Teniente 1 Víctor Hugo Rodríguez Pérez en el libro Así Lucharon escrito por Carlos M. Túrolo (Editorial Sudamericana, 1982) dice que su pelotón de fusileros como parte de la Compañía A del Regimiento 3 realizó varios contraataques simulados contra la esperada incursión en el Sector Oro. El regimiento permaneció mirando al mar durante practicamente toda la campaña y fue sometido a varios bombardeos navales y obligado a reaccionar ante desembarcos anfibios simulados. El desacanso y entretenimiento en Puerto Argentino fueron algo limitados. Los paquetes de cigarrillos y las barras de chocolate fueron racionados, pero a cada soldado se le entregaba un paquete de raciones una vez por semana.

Existían las áreas normales que estaban "fuera de límites" para los soldados argentinos en Puerto Argentino, que eran claramente tiendas locales y que estaban señalizadas, y eran en su mayoría ignoradas por los jóvenes soldados. Muchos soldados del Regimiento 3 pronto empezaron a complementar sus comidas con bocadillos comprados en las tiendas de Puerto Argentino. El Soldado Horacio Javier Benítez de la A/RI Mec 3 en una entrevista con periodistas británicos recordó: "Y lo otro que nunca probé en Argentina fue el chocolate Aero Mint, que me encantaba. Una vez compré veinte barras. Entonces me di cuenta de que Estaba probando un tipo de comida que no era la mía, pero no fue fácil, aunque nos ayudó a sobrevivir."[19]

El correo, como siempre, era enormemente importante para los soldados. El Soldado José Luis Cerezuela de la Compañía A del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 (A/RI Mec 3) que recibió ningún tipo de correspondencia durante varias semanas tuvo este problema resuelto de una manera única cuando el sargento de su pelotón, Manuel Ángel Villegas, organizó para que sus soldados compañeros consiguieran a una joven relacionada de ellos para escribirle una carta personal a Cerezuela cosa que le ayudó a recuperar la moral.[20]

Mientras estaba de guardia frente a las playas del sur, el Soldado Sergio Ariel Vainroj (un entusiasta intérprete de piano) de la Compañía C del Regimiento 3, fue sorprendido leyendo partituras. Pero el oficial que lo pilló, el Teniente José Luis Dobroevic, lo dejó salir impune negándose a castigar a Vainroj como correspondía, porque como confesaría más tarde el oficial durante un asado de veteranos en 2016, él también tenía una hermana más joven en ese momento como Vainroj que estudiaba música y tocaba el piano.[21]

Rodeado por compañías desmoralizadas y en retirada durante la Batalla de Wireless Ridge, la A/RI Mec 3 mantuvo su cabeza. Se mantuvo firme y se ejecutó un contraataque nocturno en la noche del 13 al 14 de junio, cuando la retirada y los rumores proliferaban en el RI Mec 7. La rendición fue una mezcla de alivio, orgullo lastimado y gran tristeza. El soldado Patricio Gustavo Pérez, de la Compañía A del regimiento 3, recuerda: "La gente recibió con alivio la rendición. Todos lloraban. Yo no reaccioné así. Llevaba muchas horas combatiendo y no estaba dispuesto a entregar mi fusil hasta que me vi obligado a hacerlo. Es diferente para aquellos que habían estado en combate real. No pude devolver mi fusil hasta que me lo quitaron, y cuando lo devolví me aseguré de que fuera completamente inutilizable".[22]

Regimiento de Infantería Mecanizado 6

Entre el 13 y el 14 de abril, tropas del Regimiento de Infantería Mecanizado 6 'General Viamontes' (RI Mec 6) llegaron a la Base Aérea Militar 'Malvinas' (BAM 'Malvinas') y se atrincheraron al lado del camino que conecta Puerto Argentino con la BAM 'Malvinas' para proteger las playas alrededor de Rookery Bay. La Compañía B del Regimiento 6 (B/RI Mec 6) como parte de la reserva helitransportada, inicialmente ocupó The Saddle (Silla de Montar) al pie del Monte Kent.

Para conseguir que el Regimiento de Infantería 6 en Malvinas llegara a su máxima potencia, se agregaron refuerzos del Regimiento de Infantería 1 'Patricios'.

En 2013, cuando se le preguntó si estaba lo suficientemente preparado para ir a la guerra, Walter San Martín, quien llegó como suboficial del RI Mec 6, explicó en una entrevista con 'Grupo Feedback': "Sí me sentí preparado porque me inscribí en la Escuela de Suboficiales a los 16 años y Me movilicé a los 18 años a la frontera con Chile durante la Crisis del Canal Beagle y con todo el entrenamiento y ejercicios militares que tuvimos me sentí muy preparado”.[23]

Hubo ciertas ventajas de ser un soldado en 1982. Los soldados del Regimiento 6, quienes estaban relativamente cerca de Puerto Argentino, hicieron gran uso de cheques postales, telefónicos, telegráficos y bancarios enviados por familiares y vecinos lo que podían cobrarse en la oficina de correos de Puerto Argentino. El Cabo San Martín guardó todas las cartas que le enviaron y presentó una con fecha de 25 de mayo que le había enviado su familia y un telegrama que había podido enviar a sus padres en la cual escribio que todo estaba bien, en la entrevista concedida a 'Grupo Feedback'.

A fines de mayo, la Compañía B (Oscar Ramón Jaimet) del Regimiento 6 que ahora ocupaba posiciones antitanques cerca del Cerro Dos Hermanas, recibió refuerzos en forma de un Grupo de Morteros de 120 mm al mando del Sargento Ramón Antinori del Regimiento de Infantería 1 'Patricios'. El Soldado Carlos Roberto Varela de este refuerzo de soldados continentales recordó en 2012: “En general, sentíamos mucho orgullo de ir a defender la Patria en Malvinas. Éramos muy jóvenes, pero la mayoría nos portábamos bien, como hombres y no como muchos quieren decir que éramos solo unos chicos. Realmente tuvimos que aprender y crecer rápido y luchamos bien contra los británicos, lo que resultó ser una experiencia valiosa".[24]

En la primera semana de junio, un reconocimiento aéreo por parte de los Pucaras del BAM 'Malvinas' que verificaban los blancos de ataques anteriores por parte de los bombarderos Canberra del Grupo 2 de Bombardeo en el área del Monte Kent informó que habían detectado varias carpas británicas en las cercanías del Puente Murrell y Estancia House.[25]

En sus nuevas posiciones, el Subteniente Aldo Eugenio Franco, jefe de un pelotón de fusileros de la B/RI Mec 6, tuvo la oportunidad de observar cuidadosamente al Mayor Oscar Jaimet, entrenado como comando, cumplir con sus deberes como jefe de la reserva helitransportada y decidió convertirse él mismo en un Boina Verde después de la guerra. Un suboficial muy aguerrido, el Cabo Juan Antonio Barroso, en cambio chocaría con su jefe de pelotón, el Subteniente Guillermo Robredo Y Venencia y hasta con el mismo jefe de la Compañía B, el Teniente 1º Raúl Daniel Abella, también entrenado como comando. Barroso renunció del Ejército Argentino bastante disgustado en 1983 después de haber tenido varios choques con Robredo Y Venencia, Abella y hasta un oficial de la Fuerza Aérea en los últimos combates en Malvinas.[26]

El Mayor Jaimet señalaría más tarde que durante este período, él y todos los jefes de pelotones en su compañía en las afueras de Puerto Argentino compartieron las mismas privaciones de guerra de los soldados conscriptos: "Allá todos corrieron los mismos riesgos, compartieron las mismas privaciones y tareas, sufrieron el mismo frío y compartieron las mismas trincheras que se llenaban de agua. Ha habido una tendencia en crear diferencias -o hacernos creer- en las experiencias de los oficiales, suboficiales y soldados conscriptos. Mis jefes de secciones dormían junto a los soldados conscriptos en nuestra posición".[27]

El 8 de junio, el Subteniente Augusto Esteban La Madrid, jefe de la 3ra Sección de Tiradores de la Compañía B, vio un helicóptero Huey que transportaba suministros aterrizar en las cercanías del Cerro Dos Hermanas. Fue a ver si podía conseguir algo útil para su pelotón. El suboficial más antiguo de la Compañía, el Sargento 1º Jorge Edgardo Pitrella ya se había adelantado al helicóptero y le informó al joven oficial que alguien le había escrito. La Madrid recuerda: "Recibí un telegrama de mi padre, un Profesor de Historia, diciéndome que luchara hasta el final - 'Victoria o Muerte' - tu padre te bendecirá'. Pensé que, con esa bendición, estaba listo para morir".

En la noche del 9 al 10 de junio, se produjo un sangriento choque de patrullas cerca del Río Murrell cuando se requirió que el pelotón de fusileros reforzado del Teniente Andy Shaw (Tropa 5 de la Compañía Yankee del 45 COMMANDO) penetrara a través de la 3ra Sección de Tiradores (Subteniente Augusto La Madrid) de la B/RI Mec 6 ubicado en el valle entre Longdon y Dos Hermanas para destruir a los cuatro morteros Thompson-Brandt de 120 mm del Pelotón de Morteros Pesados del Subteniente Guillermo Enrique Corbella. Se cometió un gran error por parte del Teniente Shaw al no incorporar el grupo selecto de morteristas del Pelotón de Morteros del Teniente Dominic Rudd en su fuerza de incursión y tampoco se solicitó una palabra clave por parte de la patrulla adelantada del Cabo Marty Wilkin de la Tropa de Reconocimiento del 45 CDO, lo que resultó en cuatro marines reales muertos y tres otros gravemente heridos.

Regimiento de Infantería Mecanizado 7

Entre el 13 y 14 de abril, el Regimiento de Infantería Mecanizado 7 (RI Mec 7) del Teniente Coronel Omar Giménez fue trasladado en avíones a la Base Aérea Militar Malvinas para relevar a la 3ra Sección de Fusileros (Teniente Héctor Edgardo Gazzolo) de la Compañía Delta del Batallón de Infantería de Marina 2 (D/BIM 2) y la 3ra Sección de Fusileros (Teniente Alfredo José Imboden) de la Compañía Hotel del Batallón de Infantería de Marina 3 (H/BIM 3) que ocupaban Monte Longdon y Wireless Ridge en el Sector Plata.

Al día siguiente, los integrantes del regimiento se trasladaron a las alturas del Sector Plata con vistas al Río Murrell y al cuartel de Moody Brook y la mayor parte del regimiento pasaría los siguientes 62 días del conflicto en este sector al oeste de Puerto Argentino. El soldado Vicente Bruno recuerda que el Subteniente Juan Domingo Baldini se apoderó de un camión para ayudar a llevar el equipo pesado de su 1ra Sección de Tiradores de la Compañía B del Regimiento 7 (B/RI Mec 7) al Monte Longdon. La 1ra Sección (Teniente Hugo Aníbal Quiroga) y la 2a Sección (Subteniente Diego Carlos Arreseigor) de la Compañía de Ingenieros Mecanizados 10 fueron asignados como apoyo en la forma de zapadores. Tropas de caballería desmontadas y vehículos de exploración Panhard fueron alistados como unidades de apoyo de la Reserva Z. El GA 3 también estaba listo para brindar apoyo de fuego a través de los pedidos del Cuartel General de la Brigada de Infantería Mecanizada 10 (Cdo/Br I Mec X).

En Puerto Argentino, durante abril y mayo, las compañías del Regimiento 7 tuvieron la suerte de tener acceso a duchas de agua caliente que estaban disponibles cada quincena antes de los desembarcos británicos producidos el 21 de mayo. Al principio, el Regimiento 7 en Wireless Ridge estaba relativamente cómodo, disparando ovejas y asándolas en viejos armazones de camas que los soldados conscriptos habían encontrado cerca del cuartel de Moody Brook, según recuerda el soldado angloargentino Miguel Savage del Pelotón de Morteros (Sargento 1o Mario Ricardo Alcaide) de la Compañía C, en una entrevista con un diario escocés en 2002.

El soldado Savage dice que recibió un entrenamiento mínimo porque, como explica en su libro 'Malvinas, Viaje al Pasado', su padre había arreglado con el Comandante del Regimiento que su hijo se quedara al margen durante gran parte de su servicio militar obligatorio junto con otros cinco conscriptos. Su servicio militar fue como personal de mantenimiento en un campo de tiro en Buenos Aires, pero todo esto resultó contraproducente cuando Savage se vio incorporado como morterista a la C/RI Mec 7 y enviado a defender Wireless Ridge.

El Teniente Coronel Giménez había elegido una zona tranquila y apartada del Hospital Militar de Puerto Argentino para que sus compañías descansaran, pero a los agotados soldados conscriptos les resultó bastante difícil poder relajarse. La tensión nerviosa de estar sometido a constantes bombardeos navales y posibles ataques aéreos durante un largo período estaba dejando su marca. El soldado Jorge Alberto Andreeta de la B/RI Mec 7, en una entrevista con el diario 'Clarín' en abril de 2012, informó que en su unidad se aplicaban duros castigos de campo a quienes eran sorprendidos robando provisiones o cazando ovejas, pero admitió que su pelotón tuvo la oportunidad de visitar este santuario equipado con televisión a color y reproductor de videocasetes, "Un día nos llevaron al hospital, nos duchamos y nos hicieron ver una película, resultó ser una película de terror". Había una ración estricta de un paquete de raciones para cada soldado una vez por semana y robar y ausentarse sin licencia atraía represalias físicas bastante duras.

Vicente Bruno, de la 1ra Sección de Tiradores del Subteniente Juan Baldini, en una entrevista con el ex corresponsal de guerra Nicolás Kasanzew, dice que Baldini era un buen oficial que le permitía a él y a otros cazar ovejas para sus hombres y que Baldini comía la misma comida que los soldados conscriptos y también compartía sus cigarrillos. El Soldado Guillermo Alberto Vélez de la Compañía de Comando y Servicios del Regimiento 7 sostiene que él personalmente disparó y mató a 50 ovejas para poder ayudar alimentar a su compañeros en Wireless Ridge.

En la semana previa a la Batalla por Monte Longdon, el soldado morterista Félix Guillermo Álvarez de la Compañía B del RI Mec 7, detectó una pequeña patrulla de reconocimiento de la Compañía D del 3 PARA y abrió fuego, lo que obligó a los cuatro paracaidistas británicos involucrados a retirarse de la zona del Puente Murrell.

El Cabo Jorge Daniel Arribas de la 1ra Sección de Tiradores de la Compañía C del Regimiento 7 en Wireless Ridge, explicaría que cuando llego el momento de ejecutar un contraataque nocturno en apoyo a los defensores del Monte Longdon, los hombres de su pelotón estaban dispuestos a morir si fuera necesario, "Cuando llegó el momento de luchar, a pesar de la pérdida de peso, a pesar de no haber dormido realmente, luchamos tan duro como si fuéramos estos grandes comandos, soldados de élite, pero lo hicimos todo por amor a la Patria, por el uno al otro, y por nuestras familias."

En la noche del 13 al 14 de junio, el SAS británico supuestamente intentó infiltrarse en el regimiento mezclándose con los soldados del RI Mec 7 que huían del campo de combate, lo que hizo muy difícil para la Compañía de la Policía Militar 181 y la Compañía de Ingenieros Anfibios diferenciar entre los dos bandos en la oscuridad. Después del cese de fuego, después de una amarga pelea callejera entre el RI Mec 7 y soldados británicos del 3 PARA en la capital malvinense, los soldados del Regimiento 7 fueron devueltos al continente argentino a bordo del crucero británico 'Canberra'.

Regimiento de Infantería 4

El 27 de abril, el Regimiento de Infantería 4 (RI 4) 'Monte Caseros' del Teniente Coronel Diego Alejandro Soria llegó a la Base Aérea Militar Malvinas para reforzar a la Brigada 10, ahora conocida como la 'Agrupación de Ejército Puerto Argentino'. El RI 4 pronto se encontró preparando una línea defensiva al oeste del Río Murrell, a unos 18 kilómetros de Puerto Argentino. Mientras el regimiento se atrincheraba en Monte Challenger, la Compañía C hizo disponible toda la 2da Sección de Tiradores del Subteniente Jorge Daniel Pérez Grandi para ayudar descargar los suministros y armas pesadas que llegaban del continente en los barcos de la marina mercante.[28]

El Oficial de Operaciones del Regimiento 4, Capitán Carlos Alfredo López Patterson, a quien los historiadores Carlos M. Túrolo y Héctor Rubén Simeoni entrevistaron para sus libros 'Así Lucharon' (Editorial Sudamericana, 1982) y 'Malvinas: Contrahistoria' (Editorial Inédita, 1984), dice haber encontrado a los soldados del regimiento con un gran espíritu de abnegación, aunque algunos pensaban que estaban siendo poco a poco olvidados por la jefatura en Puerto Argentino. Según todos los informes, los integrantes de la 3ra Sección de Tiradores (Subteniente Marcelo Alberto Llambías Pravaz de la C/RI 4 realmente se comportaron como muy experimentados soldados. Llambías Pravaz afirmaría que "Vivíamos la aventura de defender la Patria! Teníamos todos buen ánimo"[29]No obstante, el constante patrullaje, las bajas temperaturas (hasta -12 grados Fahrenheit), el dificultoso terreno, los bombardeos intensos y los períodos prolongados comiendo raciones enlatadas, en vez de comida caliente, producieron un desgaste en el RI 4.

La media docena de subtenientes del Colegio Militar de la Nación (CMN) en Palomar (Buenos Aires) agregados al Regimiento 4 como jefes de pelotones, tuvieron una notable influencia relajante entre los jóvenes soldados conscriptos, quienes naturalmente estaban muy tensos y ansiosos ante la perspectiva de pronto entrar en combate en la 'Línea Monte Caseros' contra las tropas de élite británicas.

De vez en cuando surgía la oportunidad de bañarse. El Subteniente Llambías Pravaz, uno de los nuevos oficiales cadetes del CMN, puede recordar claramente que bajó con la mitad de su pelotón de fusileros del Monte Challenger a mediados de mayo para que sus hombres pudieran bañarse, comer bien y descansar bajo techo y lo que permitió al joven oficial hacer una rápida llamada telefónica a su padre y madrastra.[30]

El 27 de mayo, el Subteniente Marcelo Alberto Llambías Pravaz junto con el Sargento Ramón Valdez, el Cabo Walter Ariel Pintos y el Soldado Nicomedes Daniel Castillo de la 3ra Sección de Tiradores (C/RI 4) se encontraban patrullando en las laderas de Monte Kent al amparo de la oscuridad y fuerte lluvia, cuando fueron repentinamente sobrevolados por un helicóptero Sea King británico. Después de transmitir por radio esta información a sus superiores en el Regimiento 4, la pequeña patrulla detectó poco después un escondite británico y abrieron fuego de la protección de unas rocas. Al día siguiente, inspeccionaron de cerca el escondite y pronto encontraron raciones británicas vacías enterradas en el terreno.[31]

El 28 de mayo, el General de Brigada Jofre ordenó al Teniente Coronel Soria que reposicionara el Regimiento 4 en el Cerro Dos Hermanas y Monte Harriet, pero ya era demasiado tarde para construir posiciones adecuadas, como explica Soria:

"Entonces, el 28 de mayo, se nos dio una nueva tarea; tuvimos que movernos y preparar nuevas posiciones. Nos vimos obligados a improvisar nuestras defensas bajo la presión de una acción inminente. No teníamos alambre de púas; Pedimos algunos, pero no llegó nada. No teníamos madera para construir búnkeres. El problema más grave era que los hombres no tenían palas individuales; solo teníamos unos pocos para todo el regimiento. Pero tratamos de hacerlo lo mejor que pudimos. El 31 de mayo, los británicos iniciaron su fuego de artillería."[32]

El soldado Dacio Dario Agretti, que operaba un cañón antitanque Czekalski de 105 mm en la Sección de Apoyo (Teniente Luis Carlos Martella) de la C/RI 4, cuestionó la decisión de abandonar la Línea Monte Caseros: "Allí teníamos comida caliente, habiamos construidos excelentes posiciones y estábamos bastante preparados para cuando los británicos atacaran. Luego, alrededor del 27 de mayo, de repente nos dijeron que debíamos abandonar Monte Wall y que tendríamos que defender Dos Hermanas en su lugar. Nadie explicó por qué, solo nos ordenaron que nos moviéramos. Algunos caminaron hasta la montaña y a algunos nos llevaron en camión, fue una decisión loca porque realmente nunca tuvimos tiempo de construir buenas posiciones en Dos Hermanas, además no teníamos una cocina de campo, por lo que nunca más tuvimos comida caliente. Teníamos que comer de nuestras raciones y era terrible no tener comida caliente día tras día".[33]

A las 11 horas del 30 de mayo, cazabombarderos Harrier de la Real Fuerza Aérea (Royal Air Force o RAF) aparecieron sobre la zona de Monte Kent en apoyo de los hombres del Regimiento del Servicio Aéreo Especial (Special Air Service o SAS) del Teniente Coronel Mike Rose quienes luchaban duramente contra dos fuertes patrullas de la Compañía de Comandos 602. Al descubrirlos, los soldados de la 3ra Sección de Tiradores del Subteniente Marcelo Alberto Llambías Pravaz, quienes cubrían la retirada del RI 4 a nuevas posiciones en Dos Hermanas y Harriet, abrieron fuego con sus fusiles y ametralladoras. El Subteniente Llambías Pravaz se enteraría más tarde que uno de sus hombres, el Soldado Nicomedes Castillo, armado con un ametralladora, había alcanzado el Harrier XZ-963 del Mayor Jerry Pook, lo que obligó al piloto a abandonar su avión en el mar, a unos 100 kilometros afuera de Puerto Argentino.

El 1 de junio, el Teniente Coronel Diego Soria había eliminado todas las restricciones en cuanto al uso de de raciones enlatadas en su regimiento, lo que ayudó a levantar la moral y controlar el hambre entre los soldados conscriptos. [34]

El Cabo Antonio Gómez de la B/RI Mec 7 en Longdon, recuerda poder reunirse con su hermano menor, el soldado Martiniano Gómez (muerto en acción) de la B/RI 4 en Harriet en junio, y al no ser fumador intercambió sus paquetes de cigarrillos por botellas miniaturas de whisky de los paquetes de raciones entregados a ambos por sus superiores solo para descubrir una vez dentro de su carpa en Longdon que su atrevido hermano se había bebido todo el whisky y llenado la botellas con agua para engañarlo.[35]

El Regimiento 4 'Monte Caseros' pronto se encontró en acción en la posición denominada Línea Monte Caseros contra fuertes patrullas de combate nocturno de comandos británicos. Los intentos de mejorar sus posiciones fueron interrumpidos por la artillería británica que mató a los Soldados Luis Orlando Aguilera[36]y Ramón Orlando Palavecino[37]en Dos Hermanas y dañó sin posibilidad de reparación inmediata el radar de vigilancia terrestre RASIT en Harriet a principios de junio. [38]

Hubo una acumulación constante de bajas. El oficial médico del regimiento, Teniente Rubén Juan Cucchiara, reportó casos de fatiga de combate. Aunque enfermo, el Subteniente Llambías Pravaz continuó con su manera imperturbable, ganándose asi la admiración del Capitán López Patterson y sus hombres.

El 9 de junio, los defensores de Monte Harriet descubrieron la presencia del Pelotón de Reconocimiento (Sargento Ian Allum) del 2.º Batallón de Guardias Escosesas en Port Harriet House. El Cabo Carlos Cortéz junto con un grupo selecto de hombres de la Sección de Exploración (Subteniente Jorge Pasolli) y la Sección de Morteros Pesados (Subteniente Mario Héctor Juárez) y bajo el mando del Teniente 1º Francisco Pablo D'Aloia ex-integrante del Regimiento de Infantería Aerotransportada 2, recibieron órdenes de despejar a la Guardia Escocesa a "punta de bayoneta" si fuera necesario. El pelotón británico se vio obligado a retirarse bajo fuerte fuego de ametralladoras, abandonando todas sus mochilas y radios y sufriendo tres heridos por el fuego de morteros del RI 4. Los hombres del Teniente 1º D'Aloia no obstante, casi abrieron fuego contra dos comandos anfibios que regresaban de explorar cabeza de playa británica en San Carlos.[39]

Durante la Batalla por el Cerro Dos Hermanas, el jefe de la 2da Sección de Tiradores (Subteniente Jorge Daniel Pérez Grandi) de la C/RI 4 fue gravemente herido y el Soldado Andrés Avelino Barosso se negó a abandonar su jefe de pelotón a pesar de las repetidas órdenes de Pérez Grandi en hacerlo, manteniéndolo abrigado y consciente el tiempo suficiente para permitir que el Cabo Nicolás Urrieta junto con el Soldado Aldo Adolfo Leiva (futuro miembro de la Cámara de Diputados de Argentina) regresaran con una camilla y rescataran al joven oficial.[40]

Regimiento de Infantería 'Especial' 25

El Regimiento de Infantería 25 (RI 25) del Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín formaba parte de la Brigada de Infantería 9 (Br I IX), y tenía su base en Colonia de Sarmiento en la provincia de Chubut. A principios de 1982, el regimiento contaba con solo dos compañías de fusileros y una Compañía Comando y Servicios (Compañía de Apoyo). El Soldado José Luis Salina dice haber ingresado al Regimiento 25 el 3 de febrero de 1982 y recuerda que durante el entrenamiento como morterista, el Subteniente Horacio Enrique Calderón les avisaba de antemano los soldados que estaban siendo preparados para pelear en una verdadera guerra.[41]

Bajo la influencia de los instructores de 'Halcón 8', se implementaron técnicas de Fuerzas Especiales. El regimiento pronto llegó a ser conocido como el Regimiento de Infantería 'Especial' 25. El RI 25 estaba encantado de haber sido seleccionado para participar en la Operación Rosario, y se formó una tercera compañía seguida de una cuarta y quinta compañía compuesta por soldados de reserva que habían completado su servicio militar el año anterior con el soldado Carlos Hever Torres llegando a Malvinas con la Compañía E (Capitán Raúl Sevillano) el jueves 8 de abril.

El Soldado Aníbal Omar Zanatto de la B/RI 25, dice que nunca creyó en que todo llegaría a la guerra, pero que el jefe de su compañía, el Teniente 1º Miguel Ángel Machi, advertiría a Zanatto y al resto de de los soldados que la guerra era inminente y que tomaran la situación en serio.[42]

El Soldado Alejandro Marcelo Corso, quien también había cumplido su servicio militar el año anterior en 1981, recuerda que el Teniente Coronel Seineldín advertía todas las mañanas a los soldados que estaban siendo preparandos para la guerra y que Corso se reía para si mismo solo entrando a sospechar que algo real se estaba gestando cuando se intensificó el agotador entrenamiento impartido por el Teniente Roberto Néstor Estévez, incluido el uso de explosivos.[43]

El 2 de abril, la Sección de Tiradores 'Gato' (Subteniente Roberto Oscar Reyes) fue desembarcada en Malvinas en la segunda ola por los Vehículos a Oruga Anfibios (VOA) del Batallón de Vehículos Anfibios 1 (Capitán de Fragata Carlos Alberto Cazzaniga), y despejó el aeropuerto de Stanley de vehículos y maquinaria antiguos y ocupó el faro de Bahía de York. Dos horas más tarde, el resto del RI 25 llegó en aviones de transportes C-130 Hércules y tomó posiciones previamente planificadas alrededor del aeropuerto. Se realizó un pequeño desfile para celebrar la recuperación de las Malvinas.

El 4 de abril, la Compañía C del Regimiento 25 (C/RI 25) del Teniente Carlos Daniel Esteban subieron a bordo de helicópteros para ir a guarnecer el Istmo de Darwin, donde, contrariamente a la política oficial de apaciguamiento, se impuso un régimen estricto en el Establecimiento de Goose Green. Para el 12 de abril, la C/RI 25 quedó bajo el mando de la Fuerza Aérea Argentina, luego estableció la Base Aérea Militar «Cóndor» en Ganso Verde, volviendo a fines de abril al control del Ejército cuando llegó el RI 12 «General Arenales» (Teniente Coronel Ítalo Ángel Piaggi).

El 1 de mayo de 1982 fue un verdadero bautismo de fuego para los soldados del Regimiento 25, con el Soldado Alejandro Corso levantándose temprano y bajando la cremallera de su carpa de dormir solo para ser recibido por las fuertes explosiones y enormes bolas de fuego naranjas de 21 bombas de 1,000 libras lanzadas por un bombardero Vulcan de la Royal Air Force (Real Fuerza Aérea) que explotaban sobre la Base Aérea Militar Malvinas y que lo arrojaron devuelta en su carpa. La base aérea fue atacada nuevamente por cazabombarderos Sea Harriers al amancer y los buques de guerra de la Royal Navy (Marina Real británica) comenzaron su bombardeo por la tarde con el jefe del Regimiento 25 tocando la trompeta desde una colina bajo los disparos navales para fortalecer los nervios de sus hombres.[44]

Ese día, un helicóptero Sea Lynx que ayudaba a los barcos de la Marina Real en la corrección de el tiro de fuego naval fue sorprendido por el pelotón de fusileros del Subteniente Guillermo Eduardo Laferriere del RI 25 atrincherados en Monte Low[45]y fue alcanzado por fuego de ametralladora y un helicóptero Wessex fue obligado a huir perseguido por un misil Tigercat disparado por el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601.[46]

Esa noche, como parte de la Sección de Morteros Pesados (Teniente 1º Rafael Francisco Bitti) de la Compañía Comando y Servicios (Apoyo) del RI 25, el Soldado José Salina y otros compañeros de su pelotón abrieron fuego de largo alcance con sus morteros Thompson-Brandt (120 mm) contra los buques de guerra británicos que bombardeaban los defensores de Puerto Argentino.[47]

El 15 de mayo, el Equipo de Combate Güemes (EC 'Güemes'), estableció una pequeña guarnición en Puerto San Carlos. El 21 de mayo, se abandonó el puesto de avanzada en Fanning Head con la 3ra Sección de Tiradores 'Gato' escapandose de una emboscada del Special Boat Squadron (SBS). En Puerto San Carlos, el EC 'Güemes' compuesto de la Sección de Apoyo de la A/RI 12 (Subteniente José Alberto Vázquez) entró en combate con el 3 PARA (Teniente Coronel Hew Pike), derribando dos helicópteros artillados Gazelle (armados con cohetes antitanque SNEB) y dañando un tercero que estaban apoyando a los paracaidistas británicos. Los argentinos se desprendieron del combate y el pelotón del RI 12 llegó a Puerto Argentino en helicópteros mientras que los hombres del Subteniente Reyes fueron eventualmente capturados el 11 de junio después de haberse refugiado en New House y Moss Side House.

En la Base Aérea de Malvinas, el Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín se inquietaba, preocupado por el avance británico y la pobre conducción por parte de sus superiores de la campaña terrestre hasta ahora, mientras que el Soldado José Adrián Luna de la Compañía de Comando y Servicios sintonizaba la Radio 'Carve' de Uruguay para poder obtener noticias mas confiables sobre el progreso de la guerra.[48]

Los feroces vientos del Atlántico Sur, la lluvia, las manos y los pies que se congelaban, la poca comida y el poco dormir, requerían una gran dedicación para combatir, pero a pesar de todo ello, la moral se mantuvo bastante fuerte según el Soldado Juan Carlos Bortol de la B/RI 25.[49]La disciplina nunca fue realmente un problema en el Regimiento 25, ya que la mayoría sabía cuánto dependía cada uno del otro. Sin embargo, la vida en las trincheras tuvo sus presiones y los robos y otras percibidas infracciones se trataban de inmediato con castigos sobre el terreno. El Soldado Víctor Antonio Ventura de la A/RI 25 dice que los soldados de su compañía recibieron diaramente un plato de lentejas calientes poco después del amanecer y otra porción de lo mismo por la tarde y recuerda haber visto a dos soldados de su compañía que fueron pillados robando provisiones de los transportes C-130 en la Base Aérea Malvinas, siendo estaqueados en sobre el terreno congelado durante varias horas.[50]

No obstante, el Soldado Nolberto Eduardo Filippi de la Compañía E del Capitán Raúl Sevillano, ha fuertmente criticado a sus oficiales y suboficiales y dice que aunque los soldados de su compañía recibían una lata de carne enlatada todos los días, además de las lentejas que el Soldado José Salina dice que servían, pasaba mucha hambre y que por eso lo pillaron y castigaron varias veces al abandonar su puesto para ir a robar comida y hasta por y matar con un tiro a un caballo de los isleños lo que enfureció el Jefe del Regimiento que en esta ocasión lo amenazó con someterlo a una corte marcial y fusilarlo por desertor y que cuando lo pillaron por última vez por desertar su nuevo puesto como morterista de la Sección de Morteros Pesados ​​del Teniente 1º Rafael Bitti, se vio obligado a sentarse durante un largo tiempo en las aguas heladas de una playa cercana como castigo de campo por lo cual terminó en el Hospital Militar de Puerto Argentino por varias semanas sufriendo de pies congelados y no evacuado al continente argentino como el esperaba que sería el caso, pero obligado a regresar a su pelotón de morteros ​​​​al recuperarse probablemente como una forma de castigo y advertencia al resto de sus compañeros.[51]

El Soldado Jorge Antonio Urteaga de la Compañía D dice que tuvo la suerte de haber servido en el RI 25 y que el Jefe del Regimiento al que tanto admiraba, “me convirtió en un muy buen soldado y me hizo una mucho mejor persona”.[52]El Soldado José Adrián Luna sostiene que el Teniente Coronel Seineldín no tenía privilegios especiales y dormía junto con los soldados conscriptos en la base aérea y que si uno tenía una barra de chocolate tomabas un pequeño bocado y lo compartías el resto con tus compañeros sin importar el rango y que los oficiales y suboficiales "para nosotros eran como padres en la forma en que nos cuidaban", aunque dice que fue testigo de casos de estaqueos que se llevaron a cabo contra algunos soldados menos disciplinados.[53]

Como miembro de la A/RI 25, el Soldado Miguel Ángel González permaneció disciplinado como la mayoría de los soldados de las Compañías B, D y E del Regimiento de Infantería 'Especial' 25 defendiendo la Base Aérea Militar Malvinas, y pudo observar las balas trazantes, los proyectiles navales de iluminación y las explosiones de artillería durante las batallas nocturnas del 11/12 de junio y el fuerte fuego de ablandamiento británico que cayo sobre el Regimiento 7 en Wireless Ridge y el Batallón de Infantería de Marina 5 en Tumbledown durante la tarde del 13 de junio.

En una bastante helada y oscura mañana del 14 de junio, después de la frustración de una marcha al frente demorada, Zanatto, Urteaga, Salina y Filippi como parte del Equipo de Combate 'Machi' compuesto de unos 120 efectivos de las Compañías B, D y la Sección de Morteros Pesados de la Compañía de Comando y Servicios, se desplegó en formación de combate con el Teniente 1º Machi al frente para defender un montículo cerca del Arroyo Felton en Moody Brook.

Se ordenó a los soldados que lo mantuvieran para permitir la retirada del Regimiento 7, sobrepasado en varios lugares, y los soldados desmontados de caballería del Capitán Soloaga, que habían ido a ayudar al Teniente Coronel Giménez. Aunque los hombres del Teniente 1º Machi no lo sabían, estaba en camino desde Río Gallegos, una formación de cazabombarderos Skyhawk armados con bombas de napalm para incinerar las alturas circundantes al Arroyo Felton, lo que afortunadamente fue cancelado junto con el contraataque planeado por el Teniente Coronel Seineldín .

El Soldado Zanatto recuerda que los hombres de la compañía mixta del RI 25 se volvieron a reunirse a cierta distancia y pronto comenzaron a prepararse para el combate final que seria casa por casa, pero los preparativos para el combate urbano en Puerto Argentino fueron cancelados al ultimo momento con el Oficial de Operaciones de la Brigada 10, el Teniente Coronel Dalton, deteniendo su jeep al lado del Teniente 1º Machi y diciéndole: "Mira, creo que acabo de salvar su compañía entera".[54]

Después del cese de fuego, al soldado Nolberto Filippi y otros se les dio la oportunidad de ayudar a los soldados británicos a volver a entrenar y salvar a los pastores alemanes que solo entendían español, pero Filippi pronto abandonó esta tarea para poder darse el lujo de comer hasta el cansancio de los depósitos de alimentos recientemente liberados. Practicamente todos los perros capturados de las unidades argentinas tuvieron que ser fusilados como resultado.[55]

Destacamento de Exploración de Caballería Blindado 181

El Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 181 (Destc Expl C Bl 181) fue una unidad de vehículos blindados con sede en Esquel, provincia de Chubut. Equipado eventualmente con 12 vehículos blindados Panhard AML-90 de fabricación francesa, se desplegó en las Malvinas el 7 de abril. Pronto se le unió al Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 10 (Esc C Bl 10) de la Brigada 10 menos los vehículos del Esc C Bl 10.

Los problemas que presenta la guerra mecanizada en en terreno rocoso y fangoso pronto se hicieron evidentes, al descubrirse que los caminos marcados en los mapas eran en realidad intransitables. El 8 de junio llegó un fuerte destacamento del Regimiento de Granaderos a Caballo 'General San Martín' (RGC) con seis ametralladoras MAG de 7,62 mm. Tras su llegada, los refuerzos fueron enviados a las primeras lineas y entraron en combate en Monte Harriet y Wireless Ridge, donde fueron capturados 16 de sus efectivos.

En la noche del 11 al 12 de junio, el 'Escuadrón Panhard' se preparó para contraatacar contra el 45 COMMANDO(45 CDO) y avanzó por el camino al norte del Monte Tumbledown, pero los vehículos blindados fueron pronto obligados a volver a Moody Brook con con la caída del Cerro Dos Hermanas.

En la noche del 13 al 14 de junio, el Esc Expl C Bl 10 proporcionó refuerzos desmontados para el RI Mec 7. Durante la lucha por Wireless Ridge, las secciones del Teniente Luis Ernesto Bertolini y el Capitán de Reserva Diego Bianchi Harrington se enfrentaron con los tanques ligeros británicos en "el único enfrentamiento de fuerzas blindadas de la guerra". En una mision suicida, la unidad de caballería sufrió 5 muertos y cerca de 50 heridos.

Compañía de Ingenieros Mecanizada 10

La Compañía de Ingenieros Mecanizados 10 (Compañía de Ingenieros Mecanizada 10 o Ca Ing Mec 10) del Mayor Carlos Roberto Matalón llegó a las Malvinas alrededor de las 2:00 am del 14 de abril y comenzó a preparar las defensas de campo y colocar campos minados para el Sector La Plata. La 1ra Sección(Teniente Hugo Aníbal Quiroga) fue enviado a Monte Longdon, donde colocaron 1.500 minas y formaron parte de la reserva. La 2da Sección (Subteniente Diego Carlos Arreigor) fue enviado a Wireless Ridge, donde colocaron un número similar de minas, y también lucharon como infantería en apoyo al Regimiento 7.

La 3ra Sección (Subteniente Héctor René Aguirre) y la 4ta Sección (Subteniente Gustavo Manuel Salvadores) quedaron en Puerto Argentino para ayudar a mantenerlo limpio[56]y reforzar las patrullas que las Boinas Verdes del Ejército Argentino realizaban en el pueblo en busca de saboteadores y fuerzas especiales británicas[57]que se creía estaban escondidos dentro la población civil. Bajo las órdenes del General de Brigada Mario Menéndez, Gobernador Militar de las Malvinas, la 5ta Sección (Subteniente Luis Alberto Inocente) construyó duchas de agua caliente para la Brigada 10, que permitieron a los Regimientos 3, 6 y 7 y las otras unidades poder enviar, antes del desembarco británico, enteras compañías al pueblo de forma rotativa para poder ducharse.

Según los informes, el Mayor Matalón se apropiaría de motocicletas Kawasaki de la Compañía de Comandos 601 para que la correspondencia familiar del continente pudiera llegar lo mas lo más pronto posible a sus hombres en el campo.[58]

En la noche del 11/12 de junio, el Teniente Hugo Aníbal Quiroga realizó un contraataque en apoyo de la B/RI Mec 7 sufriendo media docena de heridos o lesionados con el sargento de la sección Juan Carlos Insaurralde gravemente herido en el pecho, el Cabo Walter Calderón herido en la mano, el soldado Claudio Jesús Hefner herido en el brazo y el soldado Jorge Alejandro Lezcano gravemente herido en la mano. El jefe de la sección y el cabo Julio César Oviedo fueron lanzados al aire y quedaron inconscientes por una explosión y Quiroga solo recuperó el sentido después de que le dieron un poco de whisky en esa noche extremadamente helada. Habiendo tomado posiciones los ingenieros cerca de la ametralladora pesada operada por el cabo de infantería de marina Domingo Lamas se estableció un tiempo después que se enfrentaron con el pelotón del Teniente Jonathan Shaw de la Compañía B del 3 PARA que quedó inmovilizado y no pudo avanzar más durante varias horas.[59]

Los hombres del Teniente Quiroga, después de haber sido objeto de un fuerte bombardeo naval, finalmente se vieron obligados a retirarse al búnker del mayor Carlos Carrizo-Salvadores en la cumbre oriental de Longdon, donde se prepararon para lanzar otro contraataque al amparo de la niebla del amanecer que el Capitán López-Astore estaba planeando, pero Carrizo Salvadores informó que tenía nuevas órdenes de la Brigada 10 para retroceder hacia Wireless Ridge. En Wireless Ridge, Quiroga intentó obtener más municiones para los aproximadamente 25 hombres que le quedaban, pero el Capitán Guillermo Santiago Grau del Regimiento 7 le dijo que no quedaba ninguna que pudiera compartir. Ante esta situación, el Teniente Hugo Quiroga y su pelotón de ingenieros se unieron con el Capitán Eduardo López Astore y los sobrevivientes de la B/RI Mec 7 en el Gimnasio de Puerto Argentino donde se les brindó mate con leche y bollos de pan y pudieron disfrutar de una calefacción caliente y duchas para variar.

Al resumir sus experiencias en la guerra, Hugo Quiroga quien alcanzó el grado de teniente coronel antes de retirarse dijo: “Fuimos con un grupo de soldados bien instruidos, nada que ver con “chicos de la guerra”. Los ingleses dicen totalmente lo contrario a eso, que se encontraron con tropas aguerridas, con soldados con gran desprecio de su vida, con tal de cumplir el juramento de defender la Patria hasta perder la vida. No eran chicos de la guerra, sino señores soldados y combatientes, instruidos para tal fin”.[60]

La Ca Ing Mec 10 sufrió 2 muertos en la campaña de las Malvinas, los soldados José Domingo Curima y Sergio Sinchicay, ambos muertos durante ataques aéreos.

Compañía de Policía Militar 181

La Compañía de Policía Militar 181 (PM 181) era una unidad de 65 efectivos con base en Buenos Aires. La unidad de policía militar llegó muy temprano en abril y escoltó a algunos de los Marines Reales capturados a Comodoro Rivadavia. Su misión principal era mantener la ley y el orden en la capital malvinense y mantener una estricta disciplina militar en las distintas unidades del ejercito. La Ca PM 181 se basó en la estación de policía de Puerto Argentino. La unidad participó en varias operaciones, incluido el montaje de un cordón alrededor del 'Globe Store', el almacén de la 'Falkland Islands Company', donde se sospechaba que se estaba realizando una reunión encubierta por parte de la resistencia de los isleños. También estuvieron involucrados en el arresto y deportación a Bahía Fox de varios ex-miembros de la Fuerzas de Defensa de las Islas Malvinas (Falkland Islands Defence Force o simplemente FIDF) que se suponía estaban bajo arresto domiciliario pero estaban llevando a cabo varios actos de sabotaje y recopilación de inteligencia militar.

Operando junto a la Ca PM 181 había una unidad canina de la infantería de marina con varios perros pastores alemanes. Cuando estos fueron capturados, los británicos inicialmente querían quedarse con ellos, hasta que se dieron cuenta de que los perros solo entendían español.

Veteranos izquierdistas del Centro de Ex-Combatientes de las Islas Malvinas (CECIM) con sede en La Plata, cuentan que fueron estaqueados por desertar sus unidades para robar de los depósitos de alimentos de Moody Brook o por disparar y matar ovejas que se encontraban alrededor de los campos minados. En una entrevista con ‘Radio Noticias’ en 2019, el exsoldado Gustavo Alberto Placente de la Compañía de Policía Militar 181 explicó que los estaqueos eran absolutamente necesarios para mantener bajo control a los soldados conscriptos menos disciplinados.[61]

Batallón de Infantería de Marina 5

Al día siguiente de su llegada en Malvinas, el BIM 5 marchó hacia sus posiciones asignadas. La Compañía 'Mar' (Teniente de Navío Rodolfo Cionchi) del Batallón de Infantería de Marina 5 se atrincheró en Sapper Hill (Colina Zapador), justo afuera de Puerto Argentino. La Compañía 'Nacar' (Teniente de Navío Eduardo Villarraza) del Batallón de Infantería de Marina 5, se atrincheró en Monte Tumbledown y Monte William. En el centro de Tumbledown estaban la 4ta Sección ( Teniente de Corbeta Carlos Daniel Vázquez) de la Compañía 'Nacar' y la 5ta Sección (Teniente de Corbeta Héctor Omar Miño) de la Compañía de Ingenieros Anfibios. En el hombro noreste de Tumbledown estaba la 3ra Sección (Suboficial Jorge Lucero) de la Compañía 'Nacar'.

En la silla entre Tumbledown y William estaba la 2da Sección del Guardiamarina Marcelo Oruezabala, con la 1ra Sección del Guardiamarina Carlos Bianchi en Monte William. La Compañía 'Obra' del Teniente de Corbeta Ricardo Quiroga se atrincheró inicialmente en Monte William. La Compañía 'Obra', reforzada con Boinas Verdes del Ejército y efectivos de la Compañía de Ingenieros Anfibios del Capitán de Corbeta Luis Menghini, estaría más tarde en una posición de bloqueo entre los Montes Harriet y William conocido como Pony Pass. Detrás de estas compañías, cerca de Felton Stream, se encontraba la jefatura del Batallón de Infantería de Marina 5 y la Compañía de Ingenieros Anfibios.

El 14 de junio, durante la ultima retirada argentina, la M/BIM 5 actuó como retaguardia en una posición en las laderas de Sapper Hill, lo que permitió que las tropas de la N/BIM5 y B/RI Mec 6 refugiarse en Puerto Argentino.

Compañía de Ametralladoras 12,7 mm IM

La Compañía de Ametralladoras 12,7 mm IM (Infantería de Marina) era una compañía de ametralladoras pesadas compuesta de 136 hombres del Batallón de Comando de Infantería de Marina (BICO) con asiento en Puerto Belgrano. Su tarea principal era reforzar el BIM 5 con fuego de ametralladora de largo alcance en la zona de Tumbledown (Sector Bronce) para repelar posibles ataques helitransportados. La compañía estaba organizada en tres secciones, cada una con siete ametralladoras pesadas Browning M2 (12,7 mm).

Centro Interfuerzas Médico Malvinas

Mientras la Agrupación de Ejército Puerto Argentino se atrincheraba en las afueras de la capital malvinense, el General de Brigada Américo Daher ordenó a los cirujanos militares y al personal del Hospital Militar Comodoro Rivadavia (HMCR) desplegarse en Puerto Argentino y hacerse cargo del King Edward Memorial Hospital (KEMH) que pasó a denominarse Centro Interfuerzas Médico Malvinas(CIMM).

A principios de mayo, la guarnición de Puerto Argentino fue objeto de un ataque aéreo y naval y se registraron las primeras bajas de combate. Los heridos graves fueron trasladados al buque hospital 'Almirante Irizar' para recibir tratamiento adicional o fueron trasladados por aire al continente argentino. También comenzaron a aparecer algunas bajas psicológicas, particularmente entre las unidades desplegadas en la base aérea militar de Puerto Argentino y sus playas. Los muertos argentinos fueron enterrados en el cementerio de Puerto Argentino con una simple cruz marcando la tumba.

El clima frío y húmedo provocó un número considerable de bajas que no tenian nada que ver con el combate real, particularmente entre las unidades de la Brigada 3 del norte de Argentina, con el Subteniente Marcelo Alberto Llambías Pravaz informando de ocho casos de neumonía en su sección de tiradores del Regimiento 4 que tuvieron que ser evacuados al continente.

Con la caída de Puerto Argentino, 402 de argentinos heridos que cayeron en manos británicas fueron repatriados al continente en el 'Almirante Irizar'.

En 2012, un autor británico controvertido escribió que los argentinos habían colocado minas antipersonales debajo de los colchones de las camas del hospital civil de Puerto Argentino para matar o mutilar gravemente a isleños[62], una afirmación bastante descabellada que no está respaldada de ninguna manera por los numerosos libros escritos o entrevistas concedidas a periodistas por los veteranos e historiadores argentinos y británicos, muchos de los cuales (como Nick Van Der Bijl, oficial de inteligencia de la Brigada de Comandos 3) jugaron un papel importante en la campaña terrestre.

Invasión Britanica

El Día D y la semana siguiente, los cazabombarderos argentinos hundieron un total de cuatro buques británicos y dañaron otros seis, pero el foco de las operaciones pronto sería transferido a la guerra terrestre.

El 26 de mayo se envió desde Comodoro Rivadavia un cable bastante crítico al General de Brigada Mario Benjamin Menéndez. Puso en tela de juicio la eficacia del Ejército Argentino. Hablaba de que la Armada Argentina ya había "aportado su cuota de sangre" y señalaba que la Fuerza Aérea Argentina arriesgaba "diariamente a sus hombres y material", mientras que: "El Ejército parece tener sólo una actitud de defensa estática lo cual, de continuar indefinidamente, hará que los hombres se marchiten en sus posiciones aun antes de poder entablar combate con la masa de tropas enemigas".[63]

A Menéndez se le instó esforzarse en expulsar a la Brigada de Comandos 3 del Brigadier Julian Thompson de de San Carlos antes de la llegada de la Brigada de Infantería 5 del Brigadier Tony Wilson, que los argentinos esperaban llegar entre el 28 y el 30 de mayo. Menéndez sugirió usar el Equipo de Combate Solari (B/RI 12) en ataques de sondeo, que en ese momento estaba protegiendo el Monte Kent. Pero el General de Brigada Omar Edgardo Parada, quien tenía la responsabilidad de las áreas afuera de las alturas de Puerto Argentino, no estaba preparado para arriesgar en perder la Compañía B del Regimiento 12. El General de Brigada Oscar Luis Jofre, un "comandante de brigada más flexible e imaginativo"[64], ofreció su compañía de reserva helitransportada y advirtió al Mayor Oscar Ramón Jaimet que estuviera preparado para trasladar a la Compañía B del Regimiento 6 a el Monte Simón para montar incursiones en San Carlos.[65]

El 26 de mayo, el Brigadier Thompson dio sus órdenes para el avance británico desde la cabeza de playa a Puerto Argentino. Dos batallones, el 45 COMANDO (Teniente Coronel Andrew Whitehead) y el 3 PARA (Teniente Coronel Hew Pike), marcharían por tierra para asegurar las costas de Caleta Trullo, los Marines Reales tomarían al Asentamiento de Douglas y los Paras asegurarían al Asentamiento de Caleta Trullo. Mientras estos batallones marchaban a la capital malvinense, el 2 PARA (Teniente Coronel Herbert Jones) marcharía hacia el sur hasta el istmo de Darwin para bloquear o atacar la guarnición argentina atrincherada en las afueras del Asentamiento de Ganso Verde.

La Batalla de Ganso Verde comenzó en las primeras horas de la noche del 27 al 28 de mayo y continuó hasta la noche del 28 al 29 de mayo. No se pretende relatar la acción en detalle, sino señalar los importantes aspectos de la batalla. Los argentinos ocupaban cinco colinas y se produjo una dura lucha para despejarlos de ellos. Las comunicaciones entre la jefatura del Regimiento 12 y la Compañía A se cortaron temprano en el combate nocturno después de que una granada de mano británica destruyera la radio que el Teniente 1º Jorge Antonio Manresa había montado en su jeep.[66]Los soldados de la 2da Sección de Tiradores del Subteniente Gustavo Adolfo Malacalza en la Colina Burntside y 3ra Sección de Tiradores del Subteniente Marcelo Martín Bracco en la Cresta de Coronation fueron violentamente barridos por los Paras, de manera que el segundo jefe del 2 PARA (Mayor Chris Keeble) lo comparó como una "lucha en las alcantarillas"[67] con la Compañía B (Mayor John Crosland) obligada a usar granadas de fósforo blanco[68]para silenciar a las ametralladoras argentinas y fusileros que los protegían. La lucha fue lo suficientemente grave que a las 07.30 horas se envió una sección de reserva del Teniente Roberto Néstor Estévez del Regimiento 25 'Especial' para ayudar al Teniente 1º Manresa restablecer la situación.

Pronto se produjeron en las horas del día dos batallas en la "línea de aulagas": una frente a la Colina Darwin y otra igualmente feroz frente a la Colina Boca. La lucha aquí fue tan severa que la jefatura táctica del 2 PARA fue enviado adelante a las 09.30 a.m. para ayudar a la Compañía A del Mayor Dair Farrar-Hockley restablecer la situación, lo que resultó en la muerte del jefe del batallón británico a manos de un francotirador del Ejército Argentino luego identificado en 1996 como el Cabo Osvaldo Faustino Olmos[69]de la C/RI 25.

Ahora la Compañía D (Mayor Philip Neame) acudió en ayuda a la Compañía B, que había sufrido bajas en sus intentos de tomar la Colina Boca. El nuevo plan requería que los Paras atacaran la Base Aérea Militar Condor, adyacente al Asentamiento de Ganso Verde, lo que hicieron en la tarde del 28 de mayo. El Teniente Coronel Piaggi recordó la grave situación con la noche practicamente encima:

"La batalla se había convertido en lucha de fuego de francotiradores. Ellos podían sentarse fuera del alcance del fuego de nuestros soldados y, si querían, reducir a cenizas el asentamiento. Sabía que ya no había ninguna posibilidad de refuerzos de parte de la Compañía B del Regimiento 6 y así que le sugerí al Vicecomodoro Wilson Pedrozo que hablara con los británicos. Aceptó esto de mala gana."[70]

El Teniente Coronel Ítalo Ángel Piaggi, sabiendo que sería crucificado por tribunales militares y civiles por rendirse en Ganso Verde, tomó la decisión personalmente dolorosa y profesionalmente difícil de rendirse en lugar de enviar "más jóvenes a la muerte".

Durante la Batalla de Puerto Darwin y Ganso Verde, el 2 PARA sufrió 15 muertos y 64 heridos. Según los informes iniciales británicos, se contaron 250 argentinos muertos en el campo de batalla y 1.600 hechos prisioneros, pero se reveló eventualmente que el número real fue 47 muertos y 140 heridos con 961 capturados. La lucha final había durado catorce horas, más de lo esperado y contra una decidida oposición argentina.

A fines de mayo, las fuerzas especiales británicas habían conquistado Monte Kent mientras que el 3 PARA y 45 COMANDO habían comenzado a llegar al lugar desde San Carlos después de caminar a través de la mitad de Isla Soledad.

Mientras tanto, los informes de inteligencia estadounidenses informaron a la Brigada de Comandos 3 que el Regimiento de Infantería Aerotransportada 2 estaba intentando moverse desde Comodoro Rivadavia en aviones de transportes C-130 y F-27 para colocarse detrás de las líneas británicas, pero que estaba siendo detenido por la presencia de patrullas de combate de los Sea Harrier, buques de guerra británicos y los fuertes vientos. El Brigadier Thompson dejó el 40 COMANDO (Teniente Coronel Malcolm Hunt) en el área de San Carlos para frustrar aún más el movimiento de este regimiento de paracaidistas argentino.

Enemigo al Acecho

La campaña de las Malvinas había entrado en las primeras etapas de la batalla por el 'terreno de nadie', que duraría una semana y media. Este fue un período duro y monótono de guerra de trincheras de la naturaleza de la Primera Guerra Mundial. Fue una vida de patrullajes y incursiones, cableando, instalando minas, de ser constantemente bombardeados y batidos por morteros y rechazando fuerte patrullas de combate nocturnas británicas que persistieron hasta la noche del 10 al 11 de junio.

En términos generales, los Regimientos 4 y 7 que enfrentaban a los británicos estaban bien atrincherados a unos 6.000 metros del terreno de nadie. Las posiciones fueron reforzadas con campos minados y fuertemente patrulladas. Ambos bandos pudieron contar con fuego de artillería y fuego de mortero de forma rápida y precisa. Los patrullajes requerían una planificación imaginativa y bien concebida, sesiones informativas exhaustivas y ensayos, y una ejecución decidida y llena de efectivos con habilidad. En algunas áreas (The Saddle, Monte Wall y Murrell Bridge) los británicos establecieron puestos avanzados, cerca de las unidades argentinas.

El 3 de junio, una pequeña patrulla (bajo el mando del cabo Nicolás Víctor Odorcic) de la 3ra Sección de Tiradores de la Compañía B del Regimiento 4 en Monte Harriet, choco con una fuerza británica bien oculta en posiciones abandonadas en Monte Wall. La fuerza enemiga, que más tarde se supo era la Tropa de Reconocimiento (bajo el mando del Teniente Chris Marwood) del 42 COMMANDO; abrió fuego con cohetes antitanques LAW, francotiradores, ametralladoras y fusiles desde muy cerca, resultando en dos muertos, los soldados Celso Páez y Roberto Ledesma, y un lesionado, el Cabo Nicolás Odorcic en la cabeza de la patrulla del RI 4. Aunque sufrió un duro golpe en la cabeza por una bala de francotirador que impactó su casco, Odorcic, sin embargo, vertió hábilmente fuego de cobertura sobre los marines reales británicos que aparecieron a la vista.[71]

El Cabo Walter Ariel Pintos con parte de la 3ra Sección de Tiradores de la Compañía C del Regimiento 4 en Dos Hermanas, que patrullaba al oeste del Río Murrell pronto se trasladó al sur para iniciar el contraataque. Con Odorcic habiendo sacado al resto de su patrulla de la emboscada británica, el Subteniente Daniel Alberto Monetti dirigió aplastante fuego de morteros de su Sección de Apoyo en Harriet. Durante la retirada de la fuerza británica, los Royal Marines fueron atacados con granadas de fusil PDF por parte del Cabo Pintos y sus hombres, pero con un uso hábil de fuego de cobertura y movimiento a la retaguardia, Marwood también pudo retirar a su pelotón, aunque se vieron obligados a abandonar practicamente todo su equipo.[72]

Durante la noche del 5 al 6 de junio, el Mayor Aldo Rico envió una patrulla de doce hombres al mando del Capitán Tomás Víctor Fernández para establecer una emboscada nocturna en el terreno de nadie para proteger la Compañía Obra del Teniente de Fragata Carlos Alberto Calmels del BIM 5 que avanzaba desde Monte William y tomaban nuevas posiciones en Pony Pass. Los Boinas Verdes de la Compañia de Comandos 602 escucharon voces de una pequeña patrulla enemiga (del Sargento Michael Collins del 40 COMMANDO) e informaron esto a Rico al regresar a Puerto Argentino.

Para ayudar a tomar la iniciativa, la Compañía de Comandos 601 realizó un numero de patrullas en apoyo de los defensores de Monte Longdon, siendo la más significativa una patrulla de combate (2da Sección de Asalto al mando del Capitán Rubén Teófilo Figueroa reforzado con cuatro Comandos de la Gendarmería Nacional: el Subalferez Miguel Ángel Puente, Sargento Ayudante Natalio Jesús Figueredo y los Cabos Agustín Jara y Luis Alberto Kovalski[73]en la noche del 6/7 de junio quienes entraron en combate con unos 30 paracaidistas de la Compañía D del 3 PARA cerca del Puente Murrell, capturando una radio PRC-351 y varias mochilas además de dirigir fuego efectivo de artillería al día siguiente contra un pelotón de Royal Marines del Teniente Chris Caroe del 45 COMMANDO que intentaba recuperar los suministros en un jeep Land Rover abandonado en Monte Kent.[74]

A las 6:00 pm del 8 de junio, el pelotón de fusileros del Teniente Mark Townsend del 42 COMMANDO dejó Monte Challenger y patrulló hacia una posición defensiva oculta en la ladera norte de Monte Harriet. Se produjo un tiroteo de tres horas de duración con inicialmente fines de romper los búnkeres argentinos. Los hombres de Townsend emplearon cohetes antitanques LAW y ametralladoras BREN con un efecto devastador contra la 3ra Sección de Tiradores (Subteniente Lautaro Jiménez Corbalán) del Regimiento 4, muriendo dos argentinos (Cabo Hipólito González y el Soldado Raso Martiniano Gómez). Sin embargo, la misión principal de Townsend era capturar a un soldado argentino con fines de obtener inteligencia militar. Su sección de tiradores (Tropa 1 de la Compañía KILO) era demasiado pequeño para destruir y mantener las posiciones capturadas contra el inevitable contraataque que el Sargento Héctor Carlos Montellano del Batallón Logístico 3 organizo utilizando a 10 de los que eran considerados los mejores soldados de la Sección 'Fantasma' del Teniente Pablo Andrés Oliva atrincherados en las laderas al sur de Harriet. Townsend retiró su fuerza a Challenger con la ayuda de la artillería británica sin sufrir bajas, pero los marines reales dejaron atrás un fusil de asalto M-16 equipado con un visor nocturno que terminó en las manos del Cabo Roberto Bacilio Baruzzo del Pelotón de Reserva del Regimiento 12, quien lo usó con mucho efecto en la noche del 11 al 12 de junio, hiriendo a varios marines reales de la de la Compañía LIMA.[75][76]

Dos días después, alrededor de las 2:30 am del 10 de junio, los británicos atacaron nuevamente al Regimiento 4. El pelotón de fusileros reforzados del teniente David Stewart de la Compañía 'Rayos X' del 45 COMMANDO inició su asalto con una andanada de cohetes de 66 mm y morteros de 81 mm apoyados por rondas de iluminación y una incursión por parte de hombres de la Tropa de Reconocimiento (Recce Troop del Teniente Chris Fox) contra los defensores del Dos Hermanas Sur. Sin embargo, la fuerte fuerza británica que también incluía parte de la Sección de Morteros (Mortar Troop del Teniente Teniente Dominic Rudd) y una parte de la Sección de Zapadores (Condor Troop) armados con explosivos plásticos para infligir el máximo daño, se topó con la Compañía de Comando 602 del Mayor Aldo Rico en el lado opuesto del Río Murrell. Este feroz tiroteo duró aproximadamente 20 minutos y los atacantes fueron finalmente derrotados con ametralladoras, fuego de francotirador, granadas de fusil y con el apoyo de fuego artillería. Los marines reales se retiraron, dejando mucho equipo en el campo de batalla[77], y dos comandos argentinos (el Sargento Mario Antonio Cisnero de la Ca Cdo (s) 602 y el Sargento Ayudante Ramón Gumercindo Acosta del EFE601GN) yacían muertos en las orillas del Murrell al final de la acción. Los británicos admitieron cuatro muertos y tres heridos.[78]Sin embargo, según el corresponsal de guerra británico Robert Fox, a esas bajas habría que agregarles dos lesionados.[79]

Mientras mantenían presión sobre el Regimiento 4 en la Línea Monte Caseros, los británicos bombardearon Harriet durante la tarde del 11 de junio, descargando más de 1.000 proyectiles de artillería de 105mm sobre los defensores, matando a dos soldados de la Compañía B e hiriendo a veinticinco, además de dañando aún más la obras defensivas.[80]

Batalla de Puerto Argentino

El 3 PARA (Teniente Coronel Hew Pike) atacó el Monte Longdon, que estaba defendido por la Compañía B (Capitán Eduardo López Astore) del Regimiento 7, reforzada por la 1ra Sección (Teniente Hugo Aníbal Quiroga) de la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10 y una sección antiaérea (Teniente de Fragata Sergio Andrés) perteneciente al cuerpo de infantería de marina compuesto de ametralladoristas Browning y fusileros equipados con visores nocturnos. Los argentinos estaban bien atrincherados y pelearían extremadamente bien.

La Compañía B (Mayor Mike Argue) del 3 PARA alcanzó la cumbre occidental de Longdon después de una larga y penosa marcha en el que los paracaidistas británicos habían inicialmente perdido su orientación en la oscuridad, y eventualmente se vieron envueltos en un intenso combate con la 1ra Sección de Tiradores del Subteniente Juan Domingo Baldini de la Compañía B, que había sido reforzado y que había alcanzado una dotación de 75 hombres algun tiempo después de la caída del Monte Kent.[81]Los centinelas argentinos desafiaron a la compañía de Argue y toda sorpresa se perdió completamente cuando el soldado Aldo Omar Ferreyra corrió de regreso a la 2da Sección de Tiradores para avisar a su jefe, el Sargento 1° Roberto González, de la la penetración enemiga. El jefe de la 2da Sección de Tiradores junto con los soldados Ramón Daniel Pujado y Enrique Alfredo Sáez se adelantaron y recibieron con granadas de manos a los Paracaidistas británicos.[82]Los hombres del Cabo Gustavo Osvaldo Pedemonte perteneciente a la 2da Sección de Tiradores también reaccionaron enérgicamente, y los miembros del 4° Pelotón (Teniente Ian Bickerdike) y 5° Pelotón (Teniente Mark Cox) pronto se encontraron bajo fuego intenso de ametralladoras del Sargento Benito Sabino Avaca de la sección del Sargento 1° González Tiradores y el soldado Vicente José Bruno de la sección del Subteniente Baldini.[83]

Los paracaidistas británicos, sin embargo, se afianzaron firmemente en las laderas occidentales con los Paras eliminando con granadas de fósforo a los soldados Marcelo Daniel Massad y Ricardo Horacio Herrera del Grupo de Radar de Vigilancia Terrestre e hiriendo gravemente al soldado Pablo Dimeglio, el asistente principal del operador del radar RASIT.[84] [85]

Un informe británico sobre la acción en la parte occidental de Longdon señaló que "Algunos de ellos fueron muy disciplinados disparando volviendo a ponerse a cubierto y luego volviendo a salir y disparando de nuevo o lanzando granadas".[86] El Teniente 1° Enrique Eneas Neirotti demostró ser particularmente eficaz en inmovilizando con fuego de ametralladora y fusil a los paracaidistas petenecientes al 6° Pelotón del Teniente Jonathan Shaw.

A medida que la lucha se extendía por toda la altura, el Teniente Coronel Omar Giménez envió a la 1ra Sección de Tiradores del Teniente Raúl Fernando Castañeda perteneciente a la Compañía C del RI Mec 7 en Wireless Ridge a Longdon para ayudar al Mayor Carrizo Salvadores en recuperar las posiciones perdidas y el Capitán Alejandro Rodrigo Soloaga trasladó a sus hombres del Esc Expl C Bl 10 a posiciones de bloqueo al sur y al este de Longdon.

Gran parte de la resistencia del resto de la noche provino de los hombres del Teniente Castañeda que casi sobrepasaron y capturaron a unos 20 británicos heridos en el puesto de socorro del 3 PARA. Trece de los Paracaidistas británicos se convirtieron en víctimas mortales durante las primeras horas del combate, y cuando el fuego de fusil y ametralladora de los hombres de Castañeda que avanzaban a lo largo del camino de las ovejas en la parte norte se intensificaron, la compañía británica se retiró.[87]Durante el contraataque, el soldado Gustavo Jorge Luzardo encontró un fusil SLR de un paracaidista británico abatido y regaló esto como trofeo al Teniente Castañeda a quien admiraba.[88]

Longdon finalmente fue retomado por los paracaidistas pertenecientes a la Compañía A del Mayor David Collett en la media luz del amanecer del 12 de junio con el Cabo Jorge Daniel Arribas informando de un total de seis muertos y dieciocho heridos en la sección de Castañeda.[89]A lo largo de la batalla, el Capitán Guillermo Santiago Grau (jefe de la Compañía Comando y Servicios) en su jeep logra evacuar a 67 heridos de los defensores argentinos, salvando sin duda muchas vidas.[90]El Sargento Rolando Mario Spizuoco también había mostrado gran heroísmo al atender a la mayoría de los soldados conscriptos heridos de la sección de Baldini que se encontraban dentro sus tiendas de campaña y llevarlos al puesto de socorro de por lo cual ganaría la Medalla al Valor en Combate.

Aunque el Batallón de Paracaidistas 3 había infligido 31 muertos y 120 heridos entre los defensores argentinos al tomar y asegurar la cresta, habían perdido 23 muertos y 70 heridos en las Compañías A, B y C. Entre los defensores muertos estaba el Cabo Pedro Alberto Orozco, un ex soldado conscripto que eligió permanecer en el Regimiento 7 y que fue ascendido a jefe de grupo antes de ir a Malvinas y el soldado Omar Anibal Brito que tuvo que ser eliminado por un tiro en la cabeza de un francotirador enemigo al negarse a abandonar su posición de tiro.[91]

A la mañana siguiente, el Teniente Coronel Hew Pike inspeccionó las posiciones argentinas abandonadas en Monte Longdon y escribió después: "La escena brumosa al amanecer será quizás el recuerdo más inquietante de esta lucha larga en el frío. Los escombros de la batalla se esparcieron a lo largo a lo largo de la montaña, encontrados en cada recorrido de las rocas, en cada barranco. Armas, ropa, raciones, mantas, botas, tiendas de campaña, municiones, sacos de dormir, vendajes médicos empapados de sangre, equipo de porta equipo, bolsones, todo abandonado, junto con con los CSR (cañónes sin retroceso) de 105 mm, los morteros de 120 mm y los Browning .50 que tantos problemas nos habían causado durante la oscuridad. Los enemigos muertos yacían por todas partes víctimas de artillería, balas y bayonetas".[92]

El soldado paracaidista Mick Southall estimó que solo 30 paracaidistas británicos de la Compañía 'B' escaparon de la muerte o de algún tipo de lesión (incluidas caídas y fracturas y shock de combate) en la feroz acción nocturna: "Los soldados enemigos estaban decididos por decir lo menos ... Es por eso que en mi compañía sufrieron 60 o 70 por ciento de bajas... Mi compañía fue reducida a 30 tipos... Eran tan patriotas y entusiastas de su causa como nosotros de la nuestra. Creían firmemente que estaban luchando por lo correcto y nosotros también... . No huyeron, estoy seguro de que algunos lo hicieron, pero muchos de ellos no".[93]

Los sobrevivientes de la Compañía B del Regimiento 7 ahora pasaron a formar parte de la reserva de la Agrupación Ejército Puerto Argentino, siendo su lugar de recuperación el Gimnasio de Stanley, donde obtuvieron la comida caliente y el descanso adecuado que tanto necesitaban.

El soldado Santiago Dionel Mambrín defendería la conducta de los oficiales y suboficiales que fue tan cuestionada por algunos veteranos y la prensa izquierdista argentina: Yo estuve en el Monte Longdon, en la Compañía B. ¡Si hubieras visto cómo luchamos! ¡Parecíamos soldados con un par de guerras encima. Y mucho más cuando nos enteramos de que los ingleses habían diezmado una sección del Regimiento. Luchamos como locos. ¡Queríamos hacerlos pelota a esos hijos de puta! ¡¡Habían matado a nuestros compañeros! ... Y tuvimos excelentes jefes: el cabo Farías, el Tte. 1 López y el Mayor Carrizo ... Tantos hombres valeroso, como el Sargento Primero López que decía para mitigar nuestras penas: "¡Vamos muchachos... Vamos ¡Tráiganme a los Beatles!" También recuerdo en este momento a los soldados Sandoval y González que andaban en patas y sin el douvet levantando heridos. ¡Y cómo no recordar al Sargento Primero Spizuocco, un enfermero con agallas.[94]

Al mismo tiempo, que el 3 PARA estaba atacando Longdon, el 45 COMMANDO (Teniente Coronel Andrew Whitehead) cruzó el Río Murrell para atacar el Cerro Dos Hermanas. Dos compañías argentinas se encontraban atrincheradas en las laderas del cerro y sus alrededores, con la Compañía C (Mayor Ricardo Mario Cordón) del Regimiento 4 defendiendo el Dos Hermanas Sur y Norte mientras que la Compañía B (Mayor Oscar Ramón Jaimet) del Regimiento 6 formaba parte de la reserva en sus posiciones en el valle entre Dos Hermanas y Longdon. Gran peso del ataque de Whitehead cayó en la Compañía C del Mayor Cordón, comenzando a las 23:00 hora local.

Los grupos de tiradores al mando de los Cabos Raúl Héctor Peña, Raúl Ramos, Walter Ariel Pintos y Jorge Omar Valdez de la 3ra Sección de Tiradores del Subteniente Marcelo Alberto Llambías Pravaz en el Dos Hermanas Sur defendieron ferozmente sus posiciones con fusiles, ametralladoras y granadas de fusil, mientras que evacuaban a sus heridos y desafiaban a los atacantes con su viejo grito de guerra guaraní: el '¡Sapukay!'. Pronto se hizo evidente entre los jefes de pelotones británicos que una compañía de marines reales no sería lo suficiente para poder quebrar las defensas argentinas en Dos Hermanas. Se requirió otra compañía por radio la cual se desplegó alrededor de la medianoche para ayudar a sus camaradas aferrados entre las enormes piedras del Dos Hermanas Sur, pero la Compañía Zulu pronto se encontro también bajo fuego intenso de los defensores del Dos Hermanas Norte y fue inmovilizada durante 2 horas que resultaron ser muy largas.

No obstante,los cohetes de 66 mm y 84 mm de los Marines Reales les brindarian un apoyo efectivo, y los ataques con bayoneta serían una característica de sus tácticas, al igual que la colocación de ametralladoras ligeras BREN en su flanco y misiles MILAN en la retaguardia en apoyo como sería en el caso de la Compañía 'X-Ray'. De esta manera, la C/RI 4 comenzó a sufrir numerosas bajas, incluyendo la pérdida de dos jefes de pelotón gravemente heridos y uno muerto. Las comunicaciones entre la C/RI 4 y B/RI Mec 6 fallarían tempranamente, en gran parte gracias a la artillería británica, que dispararía 1.500 proyectiles de 105mm contra Dos Hermanas, y el contacto entre los Mayores Cordón y Jaimet sólo se podría mantener a través de mensajeros a pie.

Tanto la 1ra Sección de Tiradores (Subteniente Miguel Mosquera Gutiérrez, herido en combate) como la 2da Sección de Tiradores (Subteniente Jorge Pérez Grandi, herido en combate) de la Compañía C del Regimiento 4 que defendieron el pico norte se retiraron completamente del Dos Hermanas para las 04.45 horas con sus heridos bajo el fuego de cobertura de la 2da Sección de Tiradores (Subteniente Aldo Eugenio Franco) de la B/RI Mec 6. El Subteniente Franco y sus hombres "lucharon contra la Compañía Yankee hasta detenerla por completo en unos verdaderos duros combates"[95], evitando así que el 45 COMMANDO pudiera avanzar a Tumbledown como estaba previsto y obligando al crucero ligero británico HMS 'Glamorgan' permanecer en la costa con fatales consecuencias para trece de sus tripulantes al ser alcanzados el buque por un sistema de misiles de defensa costera, miendras brindaba apoyo a la Tropa 5 del Teniente Andy Shaw en su lucha contra los hombres de Franco.

El oficial adelantado de observación de artillería, el Subteniente Eduardo Ramón Gavier Tagle del GA Aerot 4, el soldado Oscar Ismael Poltronieri (armado con ametralladora de 7,62 mm), el Cabo Juan Antonio Barroso y el soldado Mario Javier Romero (armados con un mortero) junto con otros soldados y el Cabo Mario Marvil Pacheco (armado con un fusil) de la Compañía de Comunicaciones Mecanizado 10, a su vez cubrirían la retirada de los hombres de Franco.

La Compañía X-Ray (Capitán Ian Gardiner) tendría que someter a la 3ra Sección de Tiradores de la C/RI 4 a un intenso fuego de morteros, cohetes y ametralladoras por casi cuatro horas antes de que los defensores dieran la batalla por perdida y se retirasen a nuevas posiciones en Monte Tumbledown, donde otro soldado del pelotón moriría combatiendo bravamente (Soldado Orlando Aylan) en la noche del 13 al 14 de junio.

El Teniente Coronel Andrew Whitehead, al mando del 45 COMMANDO, luego habló con el corresponsal de guerra británico Max Hastings después de inspeccionar las posiciones abandonadas y dijo: "Con 120 hombres, podría haber muerto de viejo sosteniendo estas colinas".[96]Los corresponsales de guerra británicos Patrick Bishop y John Witherow opinaron diferente diciendo que "la altura era demasiado larga para que los argentinos la defendieran seriamente sin comprometer unos cuantos batallones".[97]El Teniente Andy Shaw condenaría más tarde a los defensores argentinos por defecar en sus posiciones, olvidando que el Afrika Korps habia hecho lo mismo durante la Campaña del Norte de África cuando los Aliados los inmovilizaban durante los bombardeos de ablandamiento, excepto que los soldados alemanes habían traído cerdos con ellos para comer el desech humano y para matar y comer a los cerdos cuando los suministros ya no llegaban.[98]

El ataque más al sur y el último de la noche del 11 al 12 de junio, fue lanzado por el 42 COMMANDO (Teniente Coronel Nick Vaux) contra Monte Harriet. La Compañía 'Kilo' (Capitán Peter Babbington) buscó y logró la sorpresa atacando desde una dirección inesperada utilizando un enfoque nocturno y aprovechando la neblina. El apoyo de fuego británico, es decir 1.000 proyectiles de artillería y bombas de mortero, y los misiles antitanque MILAN se combinaron bien al igual que con el fuego naval.

Sin embargo, la Compañía 'Lima' (Capitán David Wheen) todavía tuvo que librar mucho combate nocturno, con los ametralladoristas del RI 4 y los fusileros que los protegían "luchando con determinación como era de costumbre"[99], y la tarea se complicó aún más por los 600 metros de terreno cubierto con inmensas rocas que los Marines Reales tuvieron que cruzar bajo el intenso fuego de la artillería argentina antes de poder alcanzar la cima. Harriet se tomó después de una amarga lucha, y la Compañía 'Juliet' (Mayor Mike Norman) reforzó a las Compañías 'Kilo' y 'Lima'.

Al amanecer, los británicos dominaban el Monte Harriet y Goat Ridge, habiendo sufrido 2 marines reales muertos y 30 heridos. Lamentablemente, las pérdidas del Regimiento 4 habían sido altas. Veintitrés defensores habían sido muertos. Otros 122, habían resultado heridos. Tres ingenieros anfibios y dos sargentos de las Fuerzas Especiales habían sido muertos mientras apoyaban al RI 4 en Dos Hermanas. Unos 200 argentinos fueron capturados en Harriet.[100]Durante la batalla por Harriet y Dos Hermanas, los Marines Reales sufrieron diez muertos y 50 heridos.

Se había dejado una fuerza de bloqueo en la forma del Escuadrón de Caballería Blindada 10 para mantener ocupados a los paracaidistas británicos, mientras que los sobrevivientes de la B/RI Mec 7 se organizaban para escapar de Longdon, y la Compañía A del Regimiento 3 cubriendo las playas del sur se movió en un columna de camiones hacia el norte para unirse con el Batallón de Infantería de Marina 5. Con el Oficial de Operaciones del RI Mec 3, Mayor Guillermo Rubén Berazay, en el jeep delantero, la A/RI Mec 3 se trasladó a las afueras del oeste de Puerto Argentino y por primera vez se encontró con el fuego de artillería británico que mató al soldado Julio César Segura. En la oscuridad de la madrugada, el Sargento José Ramón de Jesús Pizarro y el soldado Fernando Antonio Papasodaro de la Compañia Comando y Servicios de la Brigada 10, en su jeep también logran avanzar a pesar del aplastante fuego naval, en auxilio de la B/RI Mec 6 para rescatar a varios soldados del pelotón de morteros del Subteniente Guillermo Enrique Corbella quienes se habían desplomados en el terreno congelado durante la retirada del Dos Hermanas a Tumbledown y presentaban signos serios de hipotermia.

Para el 13 de junio, las fuerzas británicas se habían reforzado, reabastecido y reagrupado. Comenzaron un segundo ataque compuesto de una brigada saturando el sector Wireless Ridge del Regimiento 7 con 6.000 proyectiles de artillería. Sin embargo, la Compañía A del RI Mec 7 tomando cubierta en las laderas opuestas a Furze Bush Pass, gracias al soldado Roberto Arturo Sañisky, quien jugó un papel decisivo al despertar a los exhaustos defensores[101]presentó batalla, salpicando con fuego de ametralladora a la primera ola de los paracaidistas britanicos y obligando a las Compañías A y B del 2 PARA a inicialmente retirarse del campo de batalla y volver a sus líneas de partida.[102]

En la noche del 13 al 14 de junio, las compañías del 2 PARA con apoyo de tanques ligeros se colocaron en posición en Furze Bush Pass para atacar al resto del Regimiento 7 en Wireless Ridge (Cresta del Telégrafo). En esta acción, el 2 PARA luchando en terreno difícil, sobrepasaron a dos compañías de fusileros con el apoyo de la Artillería Real, expulsándolas de posiciones profundamente atrincheradas, y resistieron los posteriores contraataques por parte de los refuerzos argentinos. Sus pérdidas fueron 3 paracaidistas muertos y 15 heridos además de 4 morteristas lesionados (sufriendo fracturas en los tobillos) repeliendo el contraataque nocturno de la Compañía A del Regimiento 3.

La Guardia Escocesa lanzó dos fuertes ataques en el Sector Bronce, en la noche del 13 al 14 de junio, simultáneos con los fuertes ataques contra el Regimiento 7 en Cresta del Telégrafo. Asistido por tanques ligeros Scorpion de los 'Blues & Royals', Pony Pass fue tomado por la Guardia Escocesa pero perdido alrededor de la medianoche. La resistencia ofrecida por parte de la Compañía Obra del Batallón de Infantería de Marina 5 había sido obstinada en Pony Pass, y la O/BIM 5 había sido asistido por un pelotón de ingenieros anfibios, quienes montaron una persecución a través de los campos minados.[103]La lucha en este sector solamente terminó a las 02:00 horas. Los ingenieros anfibios presentes descubrieron a 2 muertos enemigos y prueba que los atacantes británicos habían arrastrado a muchos de sus heridos. Después del combate de Pony Pass, la Compañía Obra se retiró a Moody Brook para formar parte de la reserva de la Brigada 10. Entre ese entonces y el reagrupamiento de los defensores de Tumbledown en Sapper Hill, a última hora de la mañana del 14 de junio, el Batallón de Infantería de Marina 5 también repelería la última operación del Regimiento del Servicio Aéreo Especial, la incursión en lanchas rapidas contra los defensores en Cortley Ridge.

El ataque contra la Compañía Nácar (Teniente de Navío Eduardo Alberto Villarraza) del Batallón de Infantería de Marina 5 (BIM 5) en Tumbledown estuvo acompañado por fuertes concentraciones de artillería de campaña y fuego naval. Los guardias del 15º Pelotón (Teniente Alasdair Mitchell) atacaron a punto de bayoneta la 4ta Sección del Teniente de Fragata Carlos Daniel Vázquez y en una ocasión, solo fueron detenidos cuando se pidió fuego de morteros sobre la propia posición del pelotón de fusileros del Teniente de Fragata Vázquez. En esta primera etapa de la batalla por el Monte Tumbledown , el avance de la 5ta Brigada de Infantería del Brigadier Tony Wilson quedo empantanada y surgieron claros signos de frustración.

Poco a poco, la Compañía Flanco Izquierdo comenzó a tomar control de la situación. La disciplina se quebró en la 5ta Sección de Ingenieros Anfibios del Teniente Héctor Miño. Aproximadamente a las 02:00 horas se tomó la decisión no autorizada de retirar el pelotón.

En ese momento, el HMS 'Yarmouth' y el HMS 'Active' estaban reventando a pedazos las posiciones de la N/BIM 5. Cuando finalmente se capturó Puerto Argentino el 14 de junio, se informaría que la 'Royal Navy' había disparado un total de 8.000 proyectiles de 114mm con un efecto considerable durante la guerra.

En la Compañía Flanco Izquierdo, hubieron cinco guardias escoceses muertos y 18 heridos[104] tomando las posiciones del Teniente de Fragata Vázquez y unos 30 otros más, según el Sargento Thomas McGuinness del 13.° Pelotón, quienes sufrían algún tipo de lesión como contusiones graves producidas por los fragmentos de roca que volaron por el aire así como casos de shock de combate, y que yacían ahi entre las rocas esperando la luz del día para ser atendidos.[105]

A las 04:30, la situación local se consideró crítica y se ordenó a la B/RI Mec 6 que ayudara. Aproximadamente a las 05.00, el Mayor Oscar Jaimet le dio al jefe de la 3ra Sección de Tiradores, Subteniente Augusto Esteban Vilgre La Madrid, la tarea de despejar a la Compañía Flanco Izquierdo con un contraataque. Con su acostumbrado entusiasmo y eficiencia, La Madrid rápidamente reunió a sus hombres, los alineó y entraron en combate. No fue un contraataque al estilo de Hollywood, pero no hubo falta de confianza en el pelotón de fusileros argentino.

Pero el contraataque contra la Guardia Escocesa no logró ningún avance real. Se ejecutó demasiado tarde para inclinar la balanza a favor de los defensores argentinos. El Capitán de Fragata Carlos Robacio, sin embargo, no tenía la más mínima intención de entregar Tumbledown a la Guardia Escocesa. Pero cuando telefoneó al Teniente de Navío Eduardo Villarraza para verificar con él el progreso de la Compañía Mar, que había estado planeando un contraataque, llegó la desagradable noticia de que el Regimiento 7 en Wireless Ridge se estaba retirando. En ese momento el General de Brigada Oscar Jofre decidió que ya era hora de retirarse. Jofre razonó que las unidades helitransportadas británicos irían por Sapper Hill y atraparían de esa manera a las Compañías Nácar y Obra del BIM 5 y a la B/RI Mec 6. Como consecuencia, se ordenó a las Compañías Nacar y Obra que se dirigieran a Sapper Hill. El Mayor Jaimet, fue contactado y accedió a actuar como retaguardia con el resto de su compañía.

Sin embargo, el Capitán Villarraza se negó a ceder Tumbledown. A las 0800 del 14 de junio, se montó un nuevo contraataque con la 3ra Sección del Suboficial Jorge Lucero hacia el centro de Tumbledown y, a pesar de los problemas iniciales, algún progreso fue hecho.[106]Pero cuando el 1.° Batallón del 7.º de Fusileros Gurkas del Duque de Edimburgo apareciern en el extremo este de Tumbledown, la sección de Lucero se vio obligado a retirarse.[107]

Debido a las fuertes posiciones defensivas en Tumbledown, el jefe del batallón de Gurkhas, el Teniente Coronel David Morgan, decidió realizar un ataque nocturno, pero las marchas de aproximación fueron tan dificultosas que al amanecer del 14 de junio los Gurkhas todavía no estaban verdaderamente cerca de su objetivo, el Monte William, y se encontraban al pie de la cara norte de Tumbledown, bajo los narices de los argentinos. El oficial de observación de artillería adelantado, el Guardiamarina Marcelo De Marco detectó sus movimientos en la nieblina y se puso en contacto con la base de apoyo de fuego, pidiendo fuego de artillería, y dirigió varios proyectiles de 105mm sobre la formación enemiga. Los Gurkhas admiten haber sufrido 8 gravemente heridos por este fuego.

Por órdenes de la Brigada 10, el BIM 5 y la B/RI Mec 6 partieron desde Sapper Hill hacia Puerto Argentino. La ingrata tarea de cubrir esta retirada correspondió al Capitán de Navío Rodolfo Cionchi, jefe de la Compañía Mar. Para ayudarlo, solo tenía parte de la Compañía Mar y algunos soldados del Regimiento 4 del Ejército que habían combatido en Dos Hermanas. Justo al sur de la posición de Cionchi había un campo minado. Fue aquí donde aterrizó un pelotón del 40 COMMANDO en 2 helicópteros Sea King. En Sapper Hill, los guardiamarinas Marcelo Davis y Alejandro Koch y sus pelotones de fusileros pronto se vieron envueltos en un breve pero intenso tiroteo. A ellos se unió el Subteniente Marcelo Llambías Pravaz del RI 4 y este valeroso oficial abrió fuego con un fusil FAL. "Estaba tan enfadado, que quería bajar a tiros a los dos helicópteros del cielo", dice Llambias Pravaz.

Los dos Sea King fueron alcanzados varias veces por el fuego reunido de los defensores de Sapper Hill y salieron humeando en busca de mejor refugio. Ambos helicópteros tuvieron que ser retirados temporalmente del servicio mientras que se completaban las necesarias reparaciones. Los últimos tiros de la guerra habían tomado lugar. Llevando a cabo una retirada bastante ordenada, los hombres de Cionchi entraron al pueblo en formación de desfile y conservando todas sus armas portátiles.

El ataque contra Sapper Hill se produjo a la 13:05 hora local. La Tropa 9 del Subteniente Teniente Carl Bushby logró acercarse muchísimo a la 3ra sección del Guardiamarina Guillermo Koch, pero fueron fuertemente repelidos inicialmente por fuego de fusil y ametralladora, sufriendo dos gravemente heridos. El Teniente Paul Allen y el infante de marina Wayne McGregor de la Tropa 7, también fueron seriamente heridos al activar minas antipersonales al pie de la colina.

Más de 30 muertos argentinos serían encontrados en el sector de Tumbledown (Sector Bronce), y el Brigadier Tony Wilson escribió más tarde: "El enemigo no fue inepto ni asustado. Tampoco estaban mal equipados o hambrientos ... Sus posiciones defensivas estaban bien avistadas y bien construidas. Lucharon con habilidad y valentía ".[108]

En la noche del 13 al 14 de junio, el jefe del Regimiento 7 pidió ayuda al Mayor Guillermo Rubén Berazay (Oficial de Operaciones del Regimiento 3) para repeler al 2 PARA que había capturado gran parte de Wireless Ridge (Cresta del Telegrafo). La Compañía A del Capitán Rubén Oscar Zunino del Regimiento 3 asumió la tarea pero este ataque fracasó a pesar (según el Mayor Phillip Neame del 2 PARA) de "un esfuerzo bastante admirable"[109]por parte de los hombres de la 1ra Sección de Tiradores (Teniente 1º Víctor Hugo Rodríguez Pérez) y 3ra Sección de Tiradores (Subteniente Carlos Javier Aristegui). Los sobrevivientes de los 40 hombres de Rodríguez Pérez y Aristegui que habían participado en el contraataque se retiraron bajo el fuego de cobertura proporcionado por la Sección de Morteros (Teniente José Luis Dobroevic) de la A/RI Mec 3 y la Batería B (Subteniente Juan Gabino Suárez) del Grupo de Artillería Aerotransportada 4, mientras que el Sargento Ugo René Domínguez de la Compañía Tacuarí reunió a unos 30 hombres para recuperar a los muertos y heridos del contraataque por lo que sería condecorado.[110]En total, la Compañía A del Regimiento 3 'General Belgrano' sufrió 4 muertos y 23 heridos en el contraataque antes de que Berazay redistribuyera a los sobrevivientes cerca del Arroyo Felton donde recibieron nuevas órdenes de proteger a los artilleros de Gabino Suárez del GA Aerot 4 por lo cual el Mayor Berazay también sería condecorado.

Luego vendría el último contraataque diurno por parte del Regimiento 7 'Coronel Conde', en el que participaron Vicente Bruno y Tomás Szumilo junto con alrededor de 50 soldados, suboficiales y oficiales que habían sido reunidos por el segundo jefe del regimiento, el Mayor Carlos Carrizo Salvadores con la ayuda del Capellán Militar José Fernández fueron, pero siendo rechazados por la artillería británica y obligados a regresar al pueblo.

El Oficial de Operaciones de la Brigada 10, el Teniente Coronel Alfredo Eugenio Dalton, condujo su jeep Land Rover hacia Moody Brook Valley, al oeste de Puerto Argentino, y se hizo cargo de lo que ahora parecía convertirse en un inevitable combate urbano, mientras que el Mayor Carrizo Salvadores asumió el mando de la defensa de la Casa de Gobernador luego de que la 3ra Sección de Asalto del Capitán José Ramón Negretti de la Compañía de Comandos 601 había sido enviada junto con la Compañía de Policía Militar 181 y los Ingenieros Anfibios para bloquear toda entrada a la capital que todavia no habia sido autorizada por la Br I Mec 10 y disparar contra todo personal de habla hispana del SAS que, según se informó en entonces, estaba mezclado con las tropas argentinas y dando órdenes incorrectas.[111]El soldado Horacio Javier Benítez de la A/RI Mec 3, quien había recibido un disparo en la cabeza y dado por muerto después del contraataque nocturno para recuperar Wireless Ridge, fue literalmente arrancado de una pila de cadáveres frente a la Casa del Gobernador y revivido por el Sargento Ugo Domínguez.[112]

El General de Brigada Mario Menéndez, gobernador militar y jefe militar de las fuerzas argentinas había visitado anteriormente el hospital local y en una entrevista transmitida por el canal de televisión argentina C5N diría que la vista de los numerosos heridos y los cirujanos militares ocupados en ellos, dejaría una huella imborrable en él.[113]El soldado Gustavo Luzardo herido durante el último contraataque nocturno en el cerro Longdon llamó la atención del General de Brigada Menéndez quien se acerco y al obtener más detalles de Luzardo, saludó militarmente al soldado y le prometió que la lucha continuaría, para la gran satisfacción del herido pero aún desafiante soldado.[114]

A pesar de su derrota, el Regimiento 7 se había distinguido bastante durante los combates por Monte Longdon y Wireless Ridge, lo que le ganaria a la unidad un honor de batalla en la bandera del regimiento. El sacrificio del RI Mec 7 en la defensa de Puerto Argentino había sido verdaderamente alto: 36 muertos y 152 heridos.[115]

El 14 de junio, el General de Brigada Mario Menéndez se rindió a pesar de las órdenes de Leopoldo Galtieri de continuar la lucha. Los británicos habían ganado su carrera contra el 'General Invierno' por un margen muy estrecho. Al final del día, una fuerte nevada estaba cayendo sobre el campo de combate y el viento soplaba a velocidades de hasta cien millas por hora.[116]

Las unidades británicas ahora se acomodaron en los edificios que habían sido requisados por los argentinos, solo uno de los cuales resultó tener una trampa explosiva plantada en el interior[117][118], a pesar de toda la reciente propaganda maliciosa en contra los argentinos por parte de Ricky D Phillips (un autoproclamado experto sobre la Guerra de las Malvinas) y otros en Quora (sitio de internet para "compartir conocimiento").

El bombero Lewis Clifton describe cómo las infraestructuras de Port Stanley se quebraron bajo la tensión adicional de acomodar a las tropas británicas y procesar a miles de prisioneros de guerra argentinos que esperaban su repatriación: "El lugar simplemente no podía soportarlo. Solo había electricidad y agua esporádicamente y el sistema de saneamiento colapsó. Las calles estaban llenas de desechos humanos hasta los tobillos. El hedor era horrible, realmente horrible, y todos sufríamos lo que llamábamos la 'Venganza de Galtieri'. Perdió la guerra pero nos dejó enfermos."[119]

El agua en la capital malvinense escaseaba, ya que la principal estación de bombeo de había sido alcanzado por el fuego naval[120]durante las batallas por los montes, lo que finalmente obligó a los soldados que padecían diarrea a hacer sus necesidades en las bañeras publicas del edificio Town Hall y Gimnasio y algunos cajones de la oficina de correos[121]y las calles traseras de Puerto Argentino ante calambres estomacales repentinos ya que los baños publicos ya no funcionan.[122]

El Teniente Coronel Nick Vaux junto con un jefe de compañía y un sargento mayor del 42 COMMANDO estaban decididos en apoderarse de las banderas de guerra del Batallón de Infantería de Marina 5 que ahora marchaba hacia su punto de reunión antes de ser evacuados al continente. Para su disgusto, los hombres del Capitán de Fragata Carlos Hugo Robacio derramaron gasolina sobre sus banderas y las quemaron hasta convertirlas en cenizas ante los ojos incrédulos de todos los soldados y periodistas británicos presentes.[123]

Fue un RI 25 bastante molesto que marchó al cautiverio el 17 de junio con el Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín al principio planeando cortar todas las comunicaciones con la jefatura de la Brigada 10 y seguir combatiendo hasta el sangriento final en la Base Aérea Militar Malvinas.[124]Decididos en mantener su honor intacto, la Compañía A del Teniente 1º Carlos Federico Domínguez Lacreu mantuvieron sus cabezas en alto y marcharon en formación de desfile hacia la capital malvinense mientras que los camarógrafos de la B.B.C. (British Broadcasting Corporation) los filmaban. El resto del Regimiento de Infantería Especial 25 haría lo mismo antes de ser repatriado en el crucero de lujo trasatlántico 'Canberra'.

Del 19 al 26 de junio, 9.896 prisioneros de guerra argentinos fueron transportados en barcos británicos y argentinos a los puertos de Puerto Madryn, Ushuaia y Bahía Blanca. El Subteniente Aldo Franco, que había cubierto con su pelotón la retirada del B/RI Mec 6 de Dos Hermanas y Tumbledown, regresó al continente a bordo del buque hospital argentino 'Almirante Irizar' y pudo utilizar las comunicaciones del buque para llamar a casa y decirle a su abuela italiana que atendió el teléfono, que no se preocuparan más pore él que habia sobrevivido la guerra.[125]Un numero de corresponsales de guerra británicos los acompañaron en su repatriación. Las Boinas Verdes del Ejército Argentino a bordo del 'Canberra' desembarcaron en Puerto Madryn el 19 de junio y bajaron por la pasarela del buque entre aplausos respetuosos por parte del comité de recepción militar y varios civiles presentes.[126]Los hombres del Mayor Rico, en doce operaciones, habían sufrido 5 muertos y 10 heridos o lesionados.

La campaña de las Malvinas había resultado costosa para ambos bandos. 237 soldados del Ejército Argentino, Infantería de Marina, artilleros antiaéreos de la Fuerza Aérea y Comandos de Gendarmería Nacional fueron muertos y casi 1.500 fueron heridos en la campaña terrestre. 66 soldados, suboficiales y oficiales de la Brigada 10 habían muerto y 370 fueron heridos.[127]

El recibimiento que recibió la Br I Mec 10 al arribar a Puerto Madryn fue tremendo, y sobre todo para el Subteniente Franco, quien pronto conoció en la ciudad de Mercedes a su futura esposa, quien le había escrito a las islas como amiga por correspondencia. No todos fueron afortunados en su regreso a casa, ya que el Soldado Marcelo Di Sciullo, operador de radio de la sección de tiradores del Subteniente Augusto perdería a su padre abrumado por las emociones con un repentino infarto justo en medio de una reunión familiar para celebrar el regreso de su hijo. En 2019, el Ex-Sargento Rolando Spizuoco escribiría una carta abierta en el diario El Chubut agradeciendo a la gente de Puerto Madryn, en el que recordó a las mujeres recibiéndolos con los brazos abiertos y con bollos de pan y acariciando sus manos mientras los soldados que regresaban les entregaban a su vez sus desgastados mitones, bufandas, pasamontañas, etcétera.

Muchos veteranos de la Brigada 10, en ese entonces oficiales subalternos y capitanes, mayores y teniente coroneles, jugarían un rol importante en la reconquista del cartel del Regimiento de Infantería 3 en el suburbio de La Tablada en enero de 1989 en manos de guerrilleros de izquierda del MTP (Movimiento Todos Por La Patria) y el estado de alerta nacional que tuvo lugar después como consecuencia: Aldo Eugenio Franco (herido en la acción), Augusto Esteban La Madrid, Jorge Halperín, Omar Giménez, Eugenio Dalton entre otros.

"Si tuviera que explicar la lista de tareas que llevamos a cabo durante la campaña", escribiría el Teniente Coronel Eugenio Dalton, que se convertiría en el director de la Agencia de Seguridad Nacional de Argentina en 1989 tras el sangriento ataque en La Tablada, "sería una lista muy extensa efectivamente, pero puedo dar fe de que el comandante de la Agrupación de Ejército Puerto Argentino trabajó extremadamente duro, con muy poco descanso o relajación y, en mi caso, desde el centro táctico de operaciones, atento a cualquier cosa que pudiera pasar en la zona. de operaciones".[128]

Los jóvenes jefes de pelotones y jefes compañías argentinos que lucharon en las Malvinas liderarían regimientos en la década de 1990, y muchos de ellos ascenderían a los puestos más altos en el Ejército Argentino.

En 2019, Diego Carlos Arreseigor, ex jefe de pelotón de la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10, en un acto de reconciliación devolvió el casco que había encontrado del soldado Alexander Shaw, quien fue muerto en Monte Longdon, a su hermana Susan Shaw, y ambos se reunieron en persona e intercambiar sus experiencias de vida.

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  17. "Esa noche, en el "casino" improvisado en Moody Brook, antiguo cuartel de los "marines" ingleses, junto a oficiales, suboficiales y soldados argentinos festejamos Pascua de Resurrección. Sencillas palabras de un Teniente Coronel, un trozo de un gigantesco huevo de pascua llegado desde el continente y un brindis con vino francés proveniente de las bodegas de los "marines" sellaron este festejo que coincidía con el inicio del bloque naval." Alerta Roja, Eduardo Rotondo, p. 3, Baipress, 1982
  18. "3rd Infantry Regiment was allocated two warehouses in Stanley to rest the men at 200 per day; there was, of course, a huge difference between living in the bunkers compared to the relative safety and comfort of the town." 9 Battles To Stanley, Nick Van Der Bijl, p. 81, Pen & Sword, 2014
  19. Speaking Out: Untold Stories from the Falklands War, Michael Bilton & Peter Kosminsky, p. 185, Andre Deutsch, 1989
  20. MANUEL VILLEGAS en Junín (Los valores de Malvinas, available on YouTube)
  21. "¡De pie soldados, están tocando el Himno!": el héroe y pianista de Malvinas que, prisionero de los ingleses, ejecutó la canción patria para sus compañeros
  22. Speaking Out: Untold Stories from the Falklands War, Michael Bilton & Peter Kosminsky, p. 192, Andre Deutsch, 1989
  23. Entrevista Veterano Malvinas parte 01, Grupo Feedback (disponible en YouTube)
  24. Entrevista a veterano de Malvinas, Marcelo Tomisaki (disponible en YouTube)
  25. "El combate del puente Murrell" (disponible en YouTube)
  26. "Malvinas en Primera Persona" - Mis Entrevistas - Cabo Juan Antonio Barroso (disponible en YouTube)
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  28. Malvinas Contrahistoria, Héctor Rubén Simeoni, p. ?, Editorial Inédita, 1984
  29. Un Rambo en Monte Dos Hermanas (disponible en YouTube)
  30. "Esta es mi historia" - VGM Marcelo Llambías (Un Rambo en Monte Dos Hermanas (el real, no el ficticio))
  31. Marcelo Llambias Pravaz Malvinas, Corazón De Mi Patria, Malvinas en la Radio
  32. The Fight for the Malvinas: The Argentine Forces in the Falklands War, Martin Middlebrook, p. 225, Penguin, 1990
  33. Argentine conscripts re-live Falklands' nightmare
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  35. Dos hermanos fueron a la guerra, pero solo uno regresó
  36. Así lucharon, Carlos M. Turolo, p 48, Editorial Sudamericana, 1982
  37. Así lucharon, Carlos M. Turolo, p 48, Editorial Sudamericana, 1982
  38. "Durante el bombardeo del 2 de junio, particularmente intenso sobre el radar RASIT, el cual al recibir un impacto cercano terminó por destruir el cable y su conector ,pieza fundamental e irremplazable para el funcionamiento del radar. Desde entonces, el Cabo 1º Gacitua, su operador, y el Tte 1º D´Aloia ,que también pasaba horas frente a la consola, intentaron hacer todo lo posible para ponerlo a funcionar de nuevo, pero no lo consiguieron." Malvinas en Primera Línea, Lautaro Giménez-Corbalán, pp. 256-257 Editorial Edivern, 2017
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  49. “Relatos de Malvinas” Capítulo 2, Triple Media Info (disponible on YouTube)
  50. Víctor Antonio Ventura / Relatos de Malvinas (disponible on YouTube)
  51. Nolberto Eduardo Filippi / Relatos de Malvinas (disponible on YouTube)
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  56. "Malvinas en Primera Persona" - Mis Entrevistas - PARTE 1, Tte Cnl (R) Hugo Quiroga (disponible on YouTube)
  57. A 37 AÑOS DE LA GESTA DE MALVINAS Un héroe matancero, José Marcelino Rodríguez
  58. Malvinas: El Tronar de los Obuses, Juan José Mancini , p. ?, AMT, 2014
  59. "under covering fire, Nos. 4 and 5 Platoons withdrew, but another man was killed and others wounded in the process. At that point, Lieutenant Colonel Hew Pike and his 'R' Group arrived on the scene and Major Argue briefed him on the situation. Shortly afterwards, Company Sergeant-Major Weeks reported that both platoons had pulled back to a safe distance and that all the wounded had been recovered. The dead, however, had to be left where they had fallen. Meanwhile, on the southern slope of the objective, the wounded from No. 6 Platoon were being evacuated while the rest remained under cover of the rock." Peter Harclerode, PARA!: Fifty Years of The Parachute Regiment, p. 354, Arms & Armour Press, 1993
  60. El relato de la guerra, en primera persona
  61. Gustavo Placente | Indagación a 18 militares por torturas en Malvinas (disponible on YouTube)
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  67. Speaking Out: Untold Stories from the Falklands War, Michael Bilton & Peter Kosminsky, p. 148, Andre Deutsch, 1989
  68. "The first attempts at clearing them had little impact. After we laid down some fire on each trench, Neil Dance's half section went forward and threw L2 grenades into it. These proved to be worse than useless and the Argentinians were soon firing back at us with machine-guns and FN rifles. With the weight of fire they threw up, who knows how none of us got killed ... Having no luck with the L2 grenades, some of the lads began throwing Willie Petes (white phosphorus grenades) into the Argie trenches. In a blinding flash, the chemicals burned and we heard the screams." CQB: Close Quarter Battle, Mike Curtis, p. 118, Random House, 1998
  69. La muerte de un coronel británico en Malvinas
  70. Victory in the Falklands, Nick Van Der Bijl, p. 114, Pen & Sword, 2007
  71. Juan Roberto Ledesma Uno de los valientes guerreros charatenses que dejo su vida en las Islas Malvinas
  72. "The Primary Forward Air Controller, commando-trained Flight Lieutenant Dennis Marshal-Hasdell attached to 42 Commando, remembers: "We were separated from our heavy bergens with the radios and all our gear. The patrol was spread over quite a large area, with lots of shouting, noise and firing going on. The Marines abandoned all their equipment, and although no one told us, it became clear that we were to withdraw. With no information and the likelihood of having to fight our way out, Dave Greedus and I decided to abandon our equipment, destroying as much as we could. The two radio sets (HF and UHF) were tough enough, but the HAZE unit of the laser target marker was designed to withstand the weight of a tank!" The Scars of War, Hugh McManners, p. 238, HarperCollins, 1993
  73. “Encontrar un objeto en el suelo y saber que perteneció a un soldado Argentino que peleó por su patria te hace sentir diferentes sensaciones”
  74. "The Landrover was eventually found by 2 Troop and the code books and radios were recovered and duly returned to their owners. The rations and the booze that they also found were not. The Landrover was peppered with shrapnel and there were around 10 shell holes in the surrounding area, and it was clearly still under observation because the patrol came under accurate artillery fire as they withdrew". The Yompers: With 45 Commando in the Falklands War, Ian Gardiner, Pen & Sword, 2012
  75. Cabo Baruzzo, el Héroe Argentino que peleó en Malvinas hasta con un cuchillo
  76. "One determined Argentinian sniper just below the highest part of the mountain held out long after other resistance in that area had ended. He hit 6 Troop's commander, Lieutenant Pusey, and the troop sergeant took over ... The sniper was eventually silenced by an 84-mm Carl Gustav rocket round fired at fifteen yards range. L Company suffered no fatal casualties but two officers and at least six marines were hit." Operation Corporate: The Falklands War, 1982, Martin Middlebrook, p.349, Viking, 1985
  77. El Mayor Mario Luis Castagneto recuerda: "Otra acción, esta vez de la 602, al mando de su propio jefe, el mayor Rico, se produjo ... delante de la posición propia. En ella chocan con una fracción del SAS-Special Air Service- y, aunque los nuestros se encuentran en inferioridad de número que los comandos ingleses, no sólo lo baten y ponen en fuga sino que les capturan material que es traido de regreso a Puerto Argentino. Recuerdo que la televisión argentina filmó ese material capturado." La Guerra de Las Malvinas (Version Argentina), p. 645, Ediciones Fernández Reguera, 1987
  78. Marines shot comrades in Falklands conflict
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  81. Malvinas | Los valientes de Baldini (disponible en YouTube)
  82. Entrevista a Santiago Mambrín - Malvinas Causa Central (disponible en YouTube)
  83. ENTREVISTA al SUBOF VGM GUSTAVO OSVALDO PEDEMONTE J 1 er GRUPO DE LA 2da Sec. Ca B del R I Mec 7(disponible en YouTube)
  84. Crímenes Británicos durante la Guerra de Malvinas Universidad Nacional de TIERRA del FUEGO, ANTÁRTIDA e I.A.S. UNTDF(disponible en YouTube)
  85. Entrevista a Santiago Mambrín - Malvinas Causa Central (disponible en YouTube)
  86. Operation Corporate, Martin Middlebrook, p. 333, Viking, 1985
  87. Malvinas | "Los doce del patíbulo" que arrollaron a los ingleses (disponible en YouTube)
  88. Malvinas | Fuego contra fuego en Monte Longdon (disponible en YouTube)
  89. De los 46 hombres de mi sección, tuvimos seis fallecidos en combate y 21 heridos; ninguno de ellos, que eran soldados del Servicio Militar Obligatorio, se retiró del campo de batalla y todos dieron lo mejor de sí. “Malvinas: 40 años”, la emotiva presentación del libro que rescata las historias de 22 protagonistas de la guerra
  90. Radio Demos/Raúl Eugenio Daneri Tte.Cnel. VGM del Regimiento de Infantería n 7 (disponible en YouTube)
  91. Malvinas | Los valientes de Baldini (disponible en YouTube)
  92. The Red Devils, G.G. Norton, p. 236, Pen & Sword, 1984
  93. Private Southall, 3 Para - Memories of the Falklands War (disponible en YouTube)
  94. Julia Solanas Pacheco, Malvinas: Y Ahora Qué, Páginas 32-43, Editorial Plus Ultra, 1996
  95. Argentine Forces in the Falklands, Nicholas van Der Bijl & Paul Hannon, p. 14, Osprey, 1992
  96. The Battle for the Falklands, Max Hastings & Simon Jenkins, p. 296, Michael Joseph, 1983
  97. The Winter War: The Falklands, Patrick Joseph Bishop & John Witherow, p. 125, Quartet Books, 1982
  98. The Conquest of North Africa, 1940-1943, Alexander Clifford, p.197, Little, Brown, 1943
  99. Operation Corporate, Martin Middlebrook, p. 349, Viking, 1985
  100. "Resistance was fierce but relatively brief before the 200 defenders surrendered, with all their heavy machine-guns and mortars." The Royal Navy and Falklands War, David Brown, p. 317, Pen & Sword, 1987
  101. Malvinas: La Guerra Íntima (Documental de TV del 2005 dirigido por Ricardo Kon)
  102. "They tried going over the top first, but the incoming fire was too heavy so they went back behind the peat and waited for more artillery to soften them up." The Scars of War, Hugh McManners, p. 185, HarperCollins, 1993
  103. 2SG Tumbledown Falklands
  104. The Scars of War, Hugh McManners, p. 244, HarperCollins, 1993
  105. War in the Falklands British Marines Fighting against Argentine Marines (disponible en Youtube)
  106. Batallón 5: El Batallón de Infantería de Marina No. 5 en la Guerra de las Malvinas, Emilio Villarino, p. 185, Aller Atucha, 1992
  107. "With the coming of day, Argentine marines holding Mount Tumbledown finally broke as the Gurkhas came around their flank to take Mount William." The Royal Navy and the Falklands War, David Brown, p. 332, Pen & Sword, 1987
  108. The Official History of the Falklands Campaign, Volume 2, Lawrence Freedman, p. 627, Routledge, 2004
  109. Operation Corporate: The Falklands War, 1982, Martin Middlebrook, p.371, Viking, 1985
  110. Malvinas y sus protagonistas, En esta ocasión, Matías entrevistó al Suboficial Principal (R) VGM Ugo Rene Domínguez(disponible en YouTube)
  111. "Era un panorama desolador”, cuenta dicho oficial, “por la retirada de los soldados de los Regimientos, dentro de cuyas filas podían venir ingleses mezclados; una retirada lamentable”. Comandos en Acción: El Ejército en Malvinas, Isidoro Ruiz Moreno, p.378, Emecé Editores, 1986
  112. Fighting Fictions: War, Narrative and National Identity, Kevin Foster, Pluto Press, 1999
  113. C5N - MENENDEZ: DE LA EUFORIA A LA DERROTA (disponible en YouTube)
  114. Malvinas | "Los doce del patíbulo" que arrollaron a los ingleses (disponible en YouTube)
  115. La guerra en primera persona
  116. "On 14 June, General Menéndez surrendered in spite of orders from Gen. Leopoldo Galtieri, chief of staff and a member of the junta, to continue fighting. The British had won their race against winter by the narrowest of margins. At the end of the day, a heavy snow was falling and the wind was gusting at speeds up to one hundred miles per hour." At the Water's Edge, Theodore Gatchel, p. ?, Naval Institute Press, 2013
  117. HILLS AROUND FALKLAND CAPITAL STREWN WITH ARGENTINE DEAD
  118. "We are warned about booby traps. The wankers have left them for us. I hear that someone rigged an abandoned Panhard to blow. What fun if an inquisitive child had crawled in to take a look instead of a cautious Para. I also read a rigged hand grenade left in the school true or false, I have no idea, but we are coming to believe it of them." Scimitar into Stanley, Roger Field, p. ?, Pen & Sword Military, 2022
  119. The Falklands invasion, by those who were there
  120. "British naval gunfire had destroyed the roof of Port Stanley's water pumping station, causing the valves, filters and pipes to freeze up and split." The Scars of Wars, Hugh McManners, p. 315, HarperCollins, 1993
  121. Teenager In The Falklands War | Gaz Tombling (disponible en YouTube)
  122. The Winter War: The Falklands, Patrick Joseph Bishop, John Witherow, p.143, Quartet Books, 1982
  123. "To the Royal Marine's chagrin, the Argentine Marines poured gasoline on their flags and burned them to ashes before the eyes of their enemies." Mates & Muchachos, Nora Kinzer Stewart, p. 105, Brassey's, 1991
  124. Malvinas Contrahistoria, Héctor Rubén Simeoni, pp. 187-192, Editorial Inédita, 1984
  125. Subteniente - Aldo Franco - RI 6/Malvinas Banda de Hermanos (disponible en la internet)
  126. "The atmosphere was frosty. There was almost no sign of emotion until a ripple of polite clapping for the young officers of the Special Forces in their soft-green velvet berets tugged forward in a raffish way." Eyewitness Falklands, Robert Fox, p. 290, Methuen, 1982
  127. 5th Infantry Brigade in the Falklands, Nicholas Van Der Bijl, David Aldea, p.30, Leo Cooper, 2003
  128. Testimonies of Irish-Argentine Veterans of the Falklands / Malvinas War