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La Escuelita de Manchalá (documental)
La Escuelita de Manchalá es un documental revisionista, cuyo director es Sandro Rojas Filártiga y que muestra la verdadera historia del Combate de Manchalá registrado el 28 de mayo de 1975 durante el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, cuando un puñado de soldados pudo detener a un gran contingente de guerrilleros marxistas enrolados en el denominado "Ejército Revolucionario del Pueblo" (ERP).
Objetivo
El objetivo de los terroristas era tomar la ciudad de Famaillá y fusilar a todos los oficiales y suboficiales. Su fracaso frente a la resistencia en la escuelita de Manchalá fue el inicio del triunfo del "Operativo Independencia", que permitió liberar Tucumán del flagelo subversivo.
Hoy la historia oficial pretende borrar de la memoria a los héroes de Manchalá, pero Rojas Filártiga rescata sus testimonios y le lleva a los argentinos la verdad sobre aquellos días aciagos para la Patria, dándole el sello distintivo que ya caracteriza a sus obras anteriores, como "Malvinas aún esperan", "El Honor y la Gloria" y "Los Valientes de Formosa".
A Sangre y Fuego
Terminaba el convulso mayo de 1975, con las acciones del Operativo Independencia en pleno desarrollo, cuando en Manchalá se produjo el violento enfrentamiento armado entre miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y conscriptos y militares que estaban realizando una tarea social en la escuela de esa localidad.
El combate de Manchalá, el más importante realizado en forma abierta entre los grupos contendientes en la provincia, es recordado en este documental con la dirección de Sandro Rojas Filártiga.
Los protagonistas de entonces serán las voces de ahora. José Romero integraba la escuadrilla de conscriptos que estaba en el lugar y repelió los disparos guerrilleros. "Queremos que se conozca este hecho por las implicancias que tuvo. Nosotros estábamos allí de casualidad, pero nos tocó cuidar con orgullo el arma que nos dieron para defender la democracia, en un momento trágico", resaltó en una entrevista a un diario salteño.
Su compañero, Luis Peñaranda, se detiene en esta última idea: "nosotros éramos conscriptos que cumplíamos con la ley nacional en un Gobierno constitucional, y ahora somos ciudadanos comunes, de perfil bajo". "No guardamos odio ni rencor con quienes nos tiroteamos. Me gustaría mucho encontrarme con quienes estaban del otro lado y sentarnos a charlar", aseguró Rodolfo Demayo, a lo que Romero agregó: "con los de entonces, no con los que ahora viven en Puerto Madero".
"Yo volví a Manchalá en 2004 y fue un sentimiento indescriptible. Toda la gente de la zona sabe lo que pasó y me relataron exactamente las cosas como ocurrieron", recordó Osvaldo Alcalá, uno de los 13 soldados que participó del enfrentamiento, que duró ocho horas.
