La vida es sueño
La vida es sueño es una obra de teatro de Pedro Calderón de la Barca estrenada en 1635 y perteneciente al movimiento literario del barroco. El tema central es la libertad del ser humano para configurar su vida, sin dejarse llevar por un supuesto destino.
Presentación
¿Es posible que nuestra vida sea solo un sueño y la vida verdadera empiece solo después de la muerte? Esta pregunta filosófica y trascendente de la teología cristiana es la que Calderón trata de aclarar en su drama La vida es sueño. A pesar de la seriedad de los temas –la predestinación fatídica contra el libre albedrío, el honor y la venganza, así como el conflicto entre padre e hijo–, la obra resulta ligera con una mezcla bien lograda de comedia y tragedia. Al final, se llega a la comprensión de que el ser humano puede imponerse sobre su destino y seguir siendo humilde. El príncipe Segismundo no tiene que ser el tirano sangriento que le profetizaron a su padre. El destino cruel e imperturbable, que en los antiguos dramas pertenecía a un inventario fijo, puede ser invalidado, según Calderón, solo cuando el ser humano, por su libre albedrío, se pone de parte del bien.
Argumento principal
El rey Basilio de Polonia se entera por un horóscopo de que su hijo se convertirá en un tirano. Por esa razón, lo encierra en una torre. El príncipe Segismundo solo será rey por un día y, efectivamente, resulta ser un malvado y un asesino. Lo regresan a prisión y le dicen que su día como rey fue únicamente un sueño. Solo cuando entiende la vida como un sueño, mejora y se convierte en rey.
La idea fundamental del argumento se basa en una adaptación cristiana de la leyenda de Buda y en el motivo literario del durmiente en vela. La moraleja corresponde a la doctrina cristiana de la salvación: la vida terrenal, comparada con la vida después de la muerte, es solo un breve sueño.