Louisa Vesterager Jespersen y Maren Ueland

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Louisa Vesterager Jespersen y Maren Ueland

Louisa Vesterager Jespersen (Lebensrune.png 5 de noviembre de 1994 - Todesrune.png 17 de diciembre de 2018 -de 24 años-) y Maren Ueland (Lebensrune.png 6 de febrero de 1990 - Todesrune.png 17 de diciembre de 2018 -de 28 años-) fueron dos turistas escandinavas, de Dinamarca y Noruega respectivamente, que fueron asesinadas el 17 de diciembre de 2018 mientras acampaban en las montañas del Atlas en Marruecos.

Sus cuerpos fueron encontrados decapitados al día siguiente en las estribaciones del monte Toubkal, cerca del pueblo de Imlil. Los terroristas filmaron los asesinatos.

El trágico incidente atrajo la atención internacional debido a su naturaleza brutal y la difusión de videos relacionados con el crimen en las redes sociales. Las autoridades marroquíes arrestaron a varios sospechosos, algunos de los cuales fueron vinculados a grupos extremistas.

Un total de 18 hombres han sido arrestados por la policía marroquí en relación con los asesinatos, los cuales fueron calificados por el fiscal general marroquí como un acto terrorista, después de que se mostrara en Internet un vídeo de varios de los sospechosos jurando lealtad al Estado Islámico mientras decapitaban a Jespersen.

Antecedentes

Louisa Vesterager Jespersen (nacida en 1994) creció en Ikast, Dinamarca. Asistió a la Escuela Vestre y se convirtió en estudiante del Gimnasio Ikast-Brande en 2013. Había viajado a varios países, como Argentina, Perú y Noruega. Jespersen solicitó participar en la expedición polar Fjällräven en 2017 y 2018.

Maren Ueland (nacida en 1990) era de Bryne, Noruega.

Jespersen y Ueland eran estudiantes de la Universidad del Sudeste de Noruega, donde estudiaron recreación al aire libre y orientación natural para convertirse en guías turísticos. La ​​pareja había llegado a Marruecos el 9 de diciembre como turistas, con la intención de hacer senderismo y "perseguir experiencias", según la madre de Jespersen. Las dos mujeres llegaron primero a Marrakech, antes de viajar a Imlil en las montañas del Atlas. El pueblo de Imlil es popular entre los viajeros como la base principal para escalar el Toubkal, que es el pico más alto del norte de África.

Cuatro atacantes habían compartido un vídeo en las redes sociales antes de los ataques, jurando lealtad al grupo terrorista ISIS y discutiendo la "destrucción causada por los aviones de combate de la alianza Cruzada". Uno de los atacantes declaró: "Sigue luchando contra los enemigos de Alá, estés donde estés, no tienes excusa y ten en cuenta que somos tus partidarios... tienes aliados entre nosotros".

Según Magnus Ranstorp, investigador de la Universidad de Defensa de Suecia, los ataques terroristas a turistas no son un fenómeno nuevo y su objetivo es desestabilizar el país donde se producen dichos ataques.

Aunque Marruecos es generalmente visto como un destino "seguro" para los turistas, el último ataque terrorista ocurrió en 2011, donde 17 personas murieron en un atentado con bomba en un restaurante en Marrakech, más de 1.600 personas viajaron desde Marruecos para unirse al Estado Islámico en la guerra civil siria. Las autoridades marroquíes inicialmente ignoraron a las personas que se unieron a ISIS, pero luego se dieron cuenta de que podrían regresar para cometer delitos terroristas en Marruecos. Como resultado, se formó la Oficina central de investigación judicial (BCIJ).

Según un investigador del Instituto Danés de Estudios Internacionales, "las autoridades marroquíes parecen tener un buen control de la situación yihadista y cooperar con las autoridades europeas y estadounidenses". Los marroquíes están sobrerrepresentados en el " terrorismo de la diáspora ", que es el terrorismo que tiene lugar fuera de las fronteras de Marruecos; por ejemplo, dos marroquíes estuvieron detrás del ataque del Puente de Londres de 2017, un marroquí mató a personas al conducir su camioneta contra peatones en La Rambla en los ataques terroristas de Barcelona de 2017, y al día siguiente, otro marroquí mató a dos mujeres e hirió a otras 8 víctimas en el ataque de Turku de 2017.

Asesinatos e investigación

Los restos de Louise y Maren. Las fotografías de las víctimas son sensibles, pero muestran la inhumanidad de los terroristas.

En la mañana del 17 de diciembre de 2018, un par de excursionistas franceses se encontraron con los cuerpos decapitados de las víctimas y su tienda de campaña, cerca de un sendero que conecta Imlil con el monte Toubkal. Un sospechoso llamado Abderrahim Khayali fue detenido rápidamente después del incidente, después de que la policía encontrara una identificación en la tienda de las víctimas, que había sido dejada por el sospechoso. Tres sospechosos más, Abdessamad Ejjoud, Rachid Afatti y Younes Ouaziyad, fueron detenidos más tarde por la policía mientras viajaban en autobús durante la hora punta de la mañana en la cercana ciudad de Marrakech. Los tres sospechosos fueron atrapados en posesión de armas blancas. Se supone que Abdessamad Ejjoud es el líder del grupo, y los cuatro hombres habían grabado un vídeo la semana anterior a los asesinatos, donde juraban lealtad a ISIS.

Los asesinos habían acordado llevar a cabo un acto terrorista contra los servicios de seguridad o contra turistas extranjeros, antes de decidir viajar a la región de Imlil en busca de extranjeros, donde atacarían a las dos chicas. En el vídeo de los asesinatos, se puede escuchar a los atacantes gritar "enemigos de Alá" y "venganza por nuestros hermanos en Hajin".

Posteriormente, la policía marroquí realizó arrestos adicionales de personas que se cree que tenían conexiones con los sospechosos.

Acusados y condenas

Tres de los acusados, Rachid Afatti, Younes Ouaziyad y Abdessamad Ejjoud que fueron condenados a muerte.

En total, 24 fueron juzgados en Salé, cerca de Rabat, en Marruecos. De los acusados, 23 sospechosos son marroquíes de Marrakech y uno es un musulmán suizo-español converso. Tres de ellos fueron acusados ​​de asesinato y los otros 23 de diversos cargos de terrorismo.

En mayo de 2019, uno de los sospechosos admitió haber asesinado a una de las mujeres. Había sido encarcelado previamente por haber intentado unirse al Estado Islámico en Siria y fue liberado en 2015.

En julio de 2019, tres de los sospechosos fueron condenados a muerte , que su abogado dijo que apelaría.

El 31 de octubre de 2019, el tribunal antiterrorista de Salé confirmó la pena de muerte impuesta a tres de los condenados. En total, fueron condenados 24 sospechosos relacionados con los asesinatos o que eran miembros de la célula yihadista.

El principal sospechoso, Abdessamad Ejjoud, tenía 25 años y organizó la expedición del asesinato con dos cómplices, Younes Ouaziyad (27) y Rachid Afatti (33), que filmaron los asesinatos. A un cuarto sospechoso, Abderrahim Khayali, se le elevó la pena de cadena perpetua a pena de muerte. Khayali formó parte de la expedición a la montaña, pero abandonó el grupo antes de los asesinatos. El tribunal confirmó las penas recibidas de 5 a 30 años de prisión para diecinueve de los acusados ​​y elevó una pena de 15 a 20 años de prisión. Ejjoud aprovechó su intervención antes de la sentencia para pedir la pena de muerte, ya que no creía ni en las leyes ni en los derechos humanos. Ouaziyad y Afatti recitaron versos del Corán.

Al igual que en el primer proceso, el tribunal ordenó a los cuatro principales sospechosos pagar 190.000 euros a los padres de Maren Ueland.

La pena de muerte sigue vigente en Marruecos. En la práctica, no ha habido ejecuciones desde 1993.

En 2023, los sospechosos todavía estaban esperando su ejecución. El 28 de febrero de 2023, Abderrahmane Khayali se suicidó ahorcándose con un trozo de tela extraído de su ropa anclado a una ventana; estaba esperando su ejecución en la prisión local de Oujda.

Funerales

Los restos de las víctimas fueron trasladados a Copenhague, Dinamarca, el 21 de diciembre de 2018.

El funeral de Jespersen se celebró en su ciudad natal de Ikast, Dinamarca, el 12 de enero. El Primer Ministro de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, asistió al funeral.

Ueland fue enterrado el 21 de enero en Jæren, Noruega. El ministro de Salud noruego, Bent Høie, y la embajadora de Marruecos, Lamia Radi, asistieron a la ceremonia.

Consecuencias

En Marruecos, la noticia del ataque fue recibida con indignación y condena generalizadas. El incidente recibió una amplia cobertura en la prensa internacional. Las reacciones en los países de origen de las víctimas fueron de conmoción e indignación. Se llevó a cabo una vigilia pública con antorchas en Bryne, la ciudad natal de Ueland, en apoyo a su familia y sus seres queridos.

Se celebraron vigilias por las víctimas en Rabat, Marruecos, en las embajadas de Noruega y Dinamarca, junto con vigilias en Marrakech e Imlil.

En las redes sociales se publicaron dos vídeos, uno que mostraba el asesinato y otro en el que los sospechosos se filmaban jurando lealtad a ISIS. Las autoridades marroquíes y los agentes del Servicio Nacional de Investigación Criminal de Noruega han dicho que los videos son auténticos.

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