Mario Sironi

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar

Mario Sironi, (Sassari, 12 de mayo de 1885 – Milán, 13 de agosto de 1961) fue un pintor, escultor, arquitecto, diseñador, italiano y fascista.

Estudió ingeniería en Roma donde vivía con sus padres, dejando los estudios luego de una enfermedad nerviosa para ir a la Accademia di viaRipetta y dedicarse a la pintura. Conoce a Giacomo Balla, a los treinta y por su itermedio a Gino Severini y a UmbertoBoccioni. Conoce a Filippo TomasoMarinetti en 1912 y se acerca al movimiento futurista, colaborando en “La tribuna illustrata” y “Noi e il mondo”, realizando una actividad de ilustrador. Interventista, participa en la Primera Guerra Mundial en ilBattaglionedeivolontariciclisti e automobilisti (1915), luego de asistir a un curso de ingeniería en Turín, luchó en Cadore en 1917 y finalmente en Vittorio Veneto. Se transfiere definitivamente a Milán luego de 1915, donde hace tiempo vivía Boccioni, que mantuvo en 1909 una relación cultural y probablemente amorosa con la judía MargheritaSarfatti, siendo a su vez crítico de arte en 1914 Avanti! y luego en IlPopolod’Italia de Benito Mussolini. Boccioni le presenta a Margherita a Sironi, que frecuentaría el medio artístico-literario que pasaría del Salón de esta mujer donde pasaba la intelectualidad más importante de ese tiempo.

En 1919 Sironi se presentaba con un estilo que se puede catalogar como metafísico-expresionista, lo que captaría la atención de Margherita, que llevarían al artista a colaborar en Ardita.

El artista se adhiere genuinamente al fascismo luego del fiasco electoral de Noviembre de 1919, cuando los fascistas obtienen menos de 5000 votos y ningún asiento.

En 1922 hace parte del grupo de siete pintores del Novecento (Sironi, Bucci, Dudreville, Funi, Malerba, Marussig, Oppi), motivados por Sarfatti y con la voluntad de regenerar un arte de los tiempos nuevos, auténticamente italiano. En cuanto un fascista de fe probada, Sironi no era un conformista y tampoco un hombre fácil para el régimen; ante todo, tenía una idea visionaria y utópica del fascismo, en cuyo centro se situaba un audaz proyecto estético-pedagógico, dirigido incluso a las grandes masas de la periferia, en las cuales temía su posible alienación.

Llevo a cabo el Manifestodellapitturamurale (diciembre 1933), dando paso a su fase más monumental y heroica, precedido por el escándalo de los cuadros escogidos para la “Triennale di Milano” de 1933, lo que le impidió acceder a la Real Academia de Italia. Para Sironi “En el Estado Fascista, el arte viene a tener una función educativa. Él debe producir la ética de nuestro tiempo. Debe dar unidad de estilo y grandeza de lineamientos a la vida común. El arte así volverá a ser aquello que fue en su periodo más alto en el seno de lo más alto de la civilización: un perfecto instumento de gobierno espiritual. (…) El artista debe renunciar al egocentrismo que no podría más que marchitar su espíritu y debe convertirse en un artista ‘militante’, es decir un artista que sirve a un ideal moral y subordina su propia individualidad a la construcción colectiva.”

Entre sus interlocutores y apoyos se encuentra Giuseppe Bottai, uno de los dirigentes fascistas que más se salió de los límites culturales y el arquitecto MarcelloPiacentini. El hiperactivo de Sironi se sitúa al centro de la atención internacional, y a su vez se encuentra en el centro de los cambios que se darían nacionalmente.

Crítico de la alianza con Hitler, no duda enadherirse a la Republica Social Italiana, se escapa del pelotón de fusilamiento de los partisanos porque por casualidad reconoce a un estudiante de arte. Después de la guerra se encuentra inmerso en problemas familiares y en sus esculturas y escenografías, muere en una clínica de Milán en 1961.