Fondo de ayuda a Metapedia, 2018: Internet es el principal campo de batalla de la Metapolítica de nuestro tiempo. ¡Ayúdanos! | |||
| |||
|
Reese Bowman
Reese Bowman ( 4 de septiembre de 2016 – 23 de mayo de 2017) fue una bebé estadounidense de ocho meses de edad que fue asfixiada hasta la muerte con una manta por Leah Walden, una afroamericana quien la cuidaba en una guardería de Baltimore, en mayo de 2017.[1]
Walden se declaró culpable del asesinato en primer grado de Bowman el 27 de noviembre de 2018 y fue sentenciada a 70 años de prisión.
Incidente
Justin y Amy Bowman trabajaban y llevaron a sus dos hijos, Sawyer y Reese, al Rocket Tiers Learning Center en Baltimore, Maryland, el 23 de mayo de 2017.
Cuando la cuidadora negra, Leah Walden, de 24 años, regresó del almuerzo al Centro de Aprendizaje Rocket Tiers, se encontró con que la pequeña Reese no quería dormir la siesta y se sintió frustrada. Walden le había dicho a una compañera de trabajo:
Walden agarró violentamente a la niña de la cuna con un brazo, la golpeó y abofeteó, la inmovilizó antes de amontonarle mantas sobre la cara y asfixiarla.
Juicio
Leah Walden inicialmente afirmó que la muerte de Bowman fue accidental. Dijo que había alimentado a la bebé y la había puesto en una cuna para que durmiera la siesta antes de regresar 45 minutos después y encontrar a la niña inconsciente. Pero su argumento se desmoronó después de que la cámara de circuito cerrado de televisión del centro revelara la verdad.
Las imágenes de CCTV reproducidas en el tribunal mostraron al bebé pateando salvajemente mientras la enfurecida trabajadora de la guardería la asfixiaba con una manta.
Se declaró culpable de asesinato en primer grado en el juicio el 27 de noviembre de 2018 y fue sentenciada a 70 años de prisión. La jueza Althea Handy lloró al ver las imágenes de vigilancia captadas por las cámaras de seguridad de la guardería del asesinato de Bowman.
El jefe de Investigaciones Criminales de Baltimore, Stanley Bradford, dijo: "Ver ese video es perturbador. Reese Bowman, en mi opinión, fue torturada".
Consecuencias
Los padres de Reece, Amy y Justin Bowman, se vieron obligados a vender su casa y mudarse, dejando sus trabajos después del asesinato de su hija, incapaces de quedarse en la ciudad y recordar el horroroso crimen.
Un obituario escrito por los padres de Reese, publicado poco después de su muerte, decía:
El Centro de aprendizaje Rocket Tiers en Baltimore cerró permanentemente como resultado del asesinato y una campaña de financiación colectiva para pagar los costos del funeral de Bowman recaudó más de $50,000.