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Revista Zyklon B
Sumario
"Se puede ser 'nazi' hoy en día" ??
- (Extractado de ZYKLON B, Número 23, 1/11/84, pags. 2, 3 y 4)
Depende. Sí, depende de la trascendencia y la proyección que demos a esta afirmación y a este encasillamiento. Si la cuestión viene referida a la política, es indudable que "ser nazi" equivale al suicidio, un suicidio sin justificación política ni ética alguna. Un suicidio, además, grotesco, de chafarrinon, ausente de la más mínima estética que pudiera buscarle algún entusiasta de Mishima (amarillento personaje, tanto de piel como de ideas, ahora en boga, entre los más por puro snobismo).
Si "ser nazi" viene dado como una vocación esencial interiorizada, por supuesto que se puede ser. Al igual que se puede ser del "Hare Krishna", fan del Club de Sinatra, o seguidor vivencial del esoterismo de la Tierra hueca. No pasará de suponer una especie de estética personal más o menos tolerada por nuestros prójimos y sin mayor incidencia que la que pueda tener la moda del pantalón tobillero, el apasionamiento de los hinchas del Barcelona o, simplemente, el acné juvenil.
Porque, desengañémonos, "nazis" ha habido, hay y habrá siempre. Es el "nazi" visceral, intuitivo. Es el niño que pinta esvásticas, generalmente levógiras, en su cuaderno de espiral de segundo ciclo de Básica, animado por el encanto de lo prohibido y por el ácido sabor del peligro (representado a estas alturas por la regañina paterna); es el niño que quiere que "ganen" los alemanes-malos de la película, fascinado por su disciplina, sus tanques y sus uniformes. Y es que la cruz gamada tiene algo de mágico que atrae poderosamente.
¿Cuántos hemos empezado así, ¿verdad? Pero luego hemos ido creciendo. Muchos han olvidado, por sí mismo o "ayudados" por el ambiente, estas peligrosas creencias. Otros, seguimos en nuestras "locuras de críos" que se iban haciendo duraderas, dotándolas de contenido, aprendiendo a pensar por nosotros mismos y llegando a construir algo así como una ideología. Hasta tal punto, que creímos que era positiva y que merecía ser comunicada a nuestros compañeros y a los miembros de nuestra comunidad. Aquí, ese "nazismo" original dejó de ser mera "chifladura" para empezar a ser "política".
Cambio de mundo
Pero esto que parece sólo un cambio de nombre, supone también un cambio de mundo. La política es el arte de lo real y lo real es "su" mundo. La política es un juego y como tal tiene una reglas (la primera, la de que está "reservado el derecho de admisión").
Los tiempos del "folklore" pasaron. O al menos deberían haber pasado. Todavía nos escriben camaradas que están sufriendo en su propia carne lo que es el "ir de nazi" por la vida. La tristeza que supone el que ese compañero comparta tus ideas, tus planteamientos, tu postura ante la vida y el mundo....hasta que le dices, o se entera de que eres "nazi". Ahí, se acabó.
Y por qué? Es acaso culpa suya? No, es culpa nuestra. No se le puede reprochar -al menos no por entero- que siga unas pautas y unos "gustos" al uso en la sociedad en que vive. Los gusanos del bambú podrán estar riquísimos, pero ninguno de nosotros los comería. Sin embargo, son alimentos cotidiano de los Tombas, a los que probablemente asquearía la delectación con que nosotros saboreamos un plato de gambas (que por otra parte, vienen a ser otros gusanejos, estos de mar y con cáscara).
Si el problema es de "envoltura"...cambiemosla!!! Sólo es el "envase" lo que no resulta atractivo...hay que estar locos para desperdiciar el producto entero...Por otro lado, esta estética exterior, la parafernalia, la fraseología, los uniformes y el bigotito recortado, no constituyen en modo alguno una parte esencial de la Idea. Mantenerlos no es permanecer fiel a la Historia, sino a la "moda" de un cierto período histórico. Y si no, ya puestos a ser "tradicionales", por qué no retroceder hasta Napoleón, e ir todos con sombrerote y mano en el pecho? O, mejor aun, hasta los romanos, que también saludaban brazo en alto...(algunos ya han llegado a Pizarro y Cabeza de Vaca....)
"No es eso, no es eso..." Al menos en cuanto a política se refiere. El "nazi" personal, tradicional, folklórico, telúrico....puede ir como se le antoje -es el único privilegio- pues vive en su mundo; puede, incluso, fundar una nueva secta... Pero no pretender hacer política.
Tendencia internacional
Y no estamos descubriendo la sopa de ajo. Esto es una tendencia que se observa a nivel internacional desde fines de los 70 y principios de los 80, desde la orientación de la propia WUNS -dentro de su nazismo innegable- hacia el estudio de Nietzsche, "pasando" de fantasmadas tan caras a la idiosincrasia americana, hasta las últimas manifestaciones socio-culturales, ya ausentes de toda sombra de "nazismo" en forma de escuelas filosóficas (ahí está la gran labor de Nouvelle Ecòle) o movimientos "alternativos" estos aun muy incipientes. Esta tendencia está en camino de consolidarse y podría representar esa auténtica "Tercera Vía" de acción que buscamos (o debería, es cuestión de no perder el tren nuevamente).
En todo caso, es patente que seguir utilizando el panteón clásico como tarjeta de presentación, aparte de anacrónico, es un hara-kiri inmediato. Debemos "aggiornar" nuestro pensamiento, ponernos al día, en el ochenta y tantos y no cincuenta años atrás. Nuestra Idea es válida y lo merece.
Y aquí ?
Aquí lo tenemos bastante negro...quizá debido a ese atraso hemisecular que acostumbramos a llevar respecto a Europa. El único grupo consistente hoy por hoy, a nivel estatal, Cedade, parece estar anclado en un "nazismo atávico" al más puro estilo "tradicional" y "folk". Un compañero, zumbón e irónico él, nos sugería el cambio de nombre por CEDADEN, el cual, aparte de sonar "más germánico", podría leerse como Círculo Español de Amigos del Neolítico...
Sin llegar a exageraciones cómicas, está claro que un grupo que sigue hablando de la "criptosinarquía sionista" (en boca de su propio Jefe Nacional) y que aspira a la implantación del "vegetarianismo moral y la religión de la compasión" como meta política (sic, vide Cedade número 127, pp. 13 ss.) queda muy lejos de haber comprendido la actual realidad política y de pretender una acción seria en este campo.
Queda la duda de si esta sintomatología es propia de todo CEDADE, o más bien de un reducto localizado en la "central" (dado que cada Delegación funciona con amplia autonomía a todos los niveles). Lo que está claro es que no todos los camaradas pienssan así -por lo que podemos constatar en las comunicaciones de nuestros lectores- y que estos que ya avanzan en su evolución deberan irse planteando la búsqueda de nuevos cauces de actuación, más adecuados al estadio de desarrollo en que se encuentran.
Ergo....
En conclusión, parece llegado el momento de una suprema afirmación de voluntad personal; estamos en tiempo de "crisis". No es así? Y esta crisis debe ser positiva. Se trata de romper definitivamente con moldes del pasado y encarar de frente el porvenir. Se trata, casi, de elaborar una Idea Nueva -esta vez, nueva de verdad- incluyendo los ingredientes aprovechables de que dispongamos.
No, no se puede ser "nazi" hoy día. No podemos seguir siendo sombras del ayer. Se puede, se debe, ser uno mismo, lo cual es mucho más difícil. Pero sólo lo difícil merece la pena intentarse.
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Fuentes
- Artículo de Nicolas Brinfor. Zyklon B, Número 23, 1/11/84, pags. 2, 3 y 4