Salario mínimo
El salario mínimo se ha definido como la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por el trabajo que éstos hayan efectuado durante un período determinado, cuantía que no puede ser rebajada ni en virtud de un convenio colectivo ni de un acuerdo individual.
La intención detrás del establecimiento del salario mínimo es proteger a los trabajadores contra el pago de remuneraciones demasiado bajas.
Sumario
Adopción
Esta reglamentación fue establecida por primera vez en Australia y Nueva Zelanda en el siglo XIX. En más del 90 % de los Estados miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se considera que existe un salario mínimo.
Algunos países que no tienen salario mínimo son: Dinamarca, Finlandia, Italia, Noruega, Sudán del Sur, Suecia, Suiza, Zimbabwe, Singapur, Islandia, Brunéi, Yibuti, Somalia, Tonga, Tuvalu y Corea del Norte.
Consecuencias
Por encima de cierto umbral, el salario mínimo puede generar desempleo[1][2]. En el supuesto de que el salario mínimo se establece en niveles mayores a los de equilibrio, el salario mínimo reduce la demanda de trabajadores por parte de las empresas que se ven obligadas a pagar mayores salarios y no les será rentable contratar a los trabajadores menos productivos. Además, al reducirse el nivel de empleo también lo hará la producción de las empresas.
Sin embargo, cabe la posibilidad de que fijar salarios mínimos no tenga efectos significativos sobre el nivel de empleo. Esto podría suceder en el caso de que el mínimo fijado sea inferior al salario de equilibrio competitivo.
Casos de estudio
Diferentes estudios han constatado que el umbral desde donde la subida del salario mínimo comienza a destruir empleo, es a menudo bastante bajo. Como resultado, las subidas solo excepcionalmente no se traducen en pérdidas de puestos de trabajo.
- Un estudio del Banco de España en 2021 concluyó que la subida del SMI español en 2019 podría haber provocado la pérdida de entre 90.000 y 170.000 empleos[3].
- Cepyme afirma que las subidas del SMI español desde 2018 han provocado la desaparición de 217.500 empleos[4].
- La Vanguardia señala que la subida del SMI español en 2019 (a 900 euros) se asoció con una pérdida de entre 95.000 y 172.000 empleos.
- El Economista indica que hasta 2023, los sectores con mayor número de trabajadores con salarios mínimos perdieron unos 432.500 puestos de trabajo[5].
- Un estudio de 2017, analizó datos desde 1980 a 2015 en EE.UU., centrándose en empleos de baja cualificación fácilmente reemplazables con máquinas, IA y robotización, encontró que las subidas de salarios mínimos (incluso las de 1 dólar la hora) incrementan sensiblemente la automatización de las empresas y destruyen miles de empleos[6].
Varios estudios no encontraron diferencias significativas en el desempleo, ya que los aumentos se dieron por debajo del umbral antes mencionado. Tampoco tuvieron efecto en el desempleo, los aumentos del salario mínimo en una situación de pleno empleo debido a la escasez de trabajadores.
Referencias
- ↑ El Banco de España constata una caída del empleo por el alza del salario mínimo
- ↑ Un análisis del impacto de la subida del salario mínimo interprofesional en 2017 sobre la probabilidad de perder el empleo. Banco de España.
- ↑ El Banco de España constata una caída del empleo por el alza del salario mínimo
- ↑ Las últimas subidas del SMI español han provocado la desaparición de 217.500 puestos de trabajo
- ↑ Los sectores con más salarios mínimos perdieron 432.500 empleos desde 2018
- ↑ People Versus Machines: The Impact of Minimum Wages on Automatable Jobs