Willem Sassen

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Wilhelmus Antonius Maria Sassen (16 de abril de 1918, Geertruidenberg, Países Bajos - 2002, Chile) fue un periodista neerlandés que combatió en la Segunda Guerra Mundial como miembro de las Waffen-SS. Tras esa experiencia, vivió el resto de su vida en el exilio.

Biografía

Juventud

Sassen nació en el seno de una familia de católicos, por lo que durante su adolescencia pensó en convertirse en sacerdote de esa religión. Sin embargo terminó formándose como abogado en las universidades católicas de Nimega y Lovaina.

Simpatizante al igual que su padre, Jan Sassen, del Zwart Front, en 1936 visitó Berlín junto a otros estudiantes para asistir como espectador a los Juegos Olímpicos. Como era colaborador del diario nacionalista flamenco De Schelde, consiguió una credencial de prensa que le dio la oportunidad de conocer y entrevistar a Joseph Goebbels y a Adolf Hitler. Esa experiencia terminó de convencerlo de que la civilización nacionalsocialista era superior a todo lo que existía, por lo que, al regresar a su hogar, comenzó a militar en el DeVlag.

Sus actividades políticas le trajeron problemas en Bélgica, por lo que terminaría siendo expulsado de la universidad. A raíz de ello retornó a su país y se dedicó de lleno a la labor periodística.

Segunda Guerra Mundial

Sassen, que había sido entrenado como artillero durante su paso por el servicio militar obligatorio, participó de la Batalla de los Países Bajos, siendo tomado prisionero por los alemanes. Al ser liberado dejó su país para trasladarse a Alemania, donde trabajó para la Radio Bremen.

Cuando se inició la Operación Barbarroja en junio de 1941, Sassen se ofreció como voluntario a la Wehrmacht para combatir al comunismo. Junto con el cineasta Vitus de Vries produjo una película para promover el reclutamiento de soldados flamencos que quisieran destruir a la Unión Soviética.

Acreditado como corresponsal de guerra y productor de propaganda política, fue asignado a la oficina de prensa de la 5ª División Panzergrenadier SS Wiking, con la misión de relatar el avance militar alemán y la liberación de los pueblos de la garra de los comunistas. Resultó herido en el sur de Rusia en julio de 1942, por lo que pasó los siguientes meses recuperándose en hospitales de Cracovia, Berlín y Munich.

Ya promovido al rango de SS-Unterscharführer, fue enviado durante la primavera de 1943 nuevamente al Frente Oriental. Sin embargo poco después retornó a Bélgica, donde se sumó a Jef Desseyn como editor de Radio Bruselas. Allí también se ocuparía de dictar cursos sobre corresponsalía de guerra a los nuevos reclutas.

Sobre el tramo final de la guerra, le tocó informar para el periódico Het Nieuws van den Dag de Ámsterdam acerca de las novedades que ocurrían en el área neerlandesa del Frente Occidental. Realizó una cobertura muy elogiada sobre los sucesos de la Batalla de Normandía y el posterior repliegue de las fuerzas alemanas. Empero, en octubre de 1944, los alemanes lo sancionaron por escribir un artículo en el que sugería que la gente hambreada de la capital de Países Bajos se organizara para saquear al sector más opulento de la ciudad donde habitaban los banqueros y los industriales. Como consecuencia fue enviado a Doetinchem, donde le asignaron la tarea de producir propaganda negra de los partisanos neerlandeses.

En enero de 1945 se unió a una milicia clandestina surgida del plan Werwolf, bautizada como Neurop. El grupo llevó a cabo acciones de sabotaje e inteligencia hasta la capitulación alemana en el mes de mayo.

Vida en el exilio

Arrestado en Alkmaar por tropas británicas en junio de 1945, fue enviado a una prisión en Utrecht. Sin embargo consiguió evadirse en el mes de diciembre de ese año. Vivió oculto los siguientes meses, refugiándose en casas de amigos de Ámsterdam, Amberes y Bruselas. Logró obtener un pasaporte con identidad falsa y huir hacia Irlanda en mayo de 1947. Acogido por sacerdotes católicos, ayudó a editar la revista Capuchin Annual.

Por medio de sus vínculos con la Sociedad Argentina de Recepción de Europeos, en noviembre de 1948 pudo desembarcar e instalarse en ese país sudamericano. Allí vivió junto a su esposa y sus dos hijas -una de las cuales, Saskia Sassen, se convertiría años más tarde en una destacada socióloga en los Estados Unidos. Posteriormente enviudaría y volvería a contraer matrimonio, aumentanado con seis hijos su progenie.

Durante sus primeros años de exilio, Sassen realizó toda clase de trabajos para sobrevivir, incluyendo los de traductor e intérprete (llegó a asistir a Juan Domingo Perón en su comunicación con el Príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld durante el encuentro de ámbos en 1951). Trabó amistad con Eberhard Fritsch, uno de los dueños de la Editorial Durero y editor de la revista Der Weg. El periodista, de hecho, escribió para esa publicación -usando el seudónimo de "Willem Sluyse"- y ayudó a Hans-Ulrich Rudel y a Adolf Galland a redactar sus memorias. También crearía la agencia de noticias Prometheus, mediante la cual vendió muchos artículos a medios de prensa neerlandeses, alemanes y estadounidenses, incluyendo las revistas Der Spiegel y Life.

En 1957 consiguió organizar una serie de tertulias en su casa de Ciudad Jardín Lomas del Palomar en las que estuvo presente Adolf Eichmann, quien contó con detalles acerca de sus actividades durante la Segunda Guerra Mundial. Ese material -grabado en cintas magnetográficas- sería luego publicado y utilizado por muchos historiadores como fuente de estudio.

Luego del secuestro de Eichmann recibió muchas críticas desde los medios nacionalistas, quienes lo acusaron de ser un agente doble. Por ese motivo dejó la Argentina, pero más tarde volvería a instalarse allí.

En la década de 1960 fue contratado por la empresa MEREX, propiedad de Gerhard Mertins. Su hermano Alphons Sassen, exiliado igual que él, también trabajaría para esa entidad pero desde su exilio en Ecuador.

Integrado en redes de combate contra el comunismo, visitó Paraguay, Bolivia y Chile para transmitir sus conocimientos sobre guerra psicológica a quienes combatían a los grupos guerrilleros que asolaban a la población local.

El Centro Simon Wiesenthal comenzó a acosarlo durante la década de 1990, motivo por el cual Sassen dejó Argentina para radicarse en Chile, donde fallecería en el año 2002.

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