Atentado de Dublín de 2023

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Escenas posteriores al ataque

El atentado de Dublín de 2023 fue un ataque con cuchillo ocurrido el 23 de noviembre de 2023 en Dublín, Irlanda, a las afueras de Gaelscoil Colaiste Mhuire, una escuela para niños de primaria, en el que cinco personas fueron heridas, entre ellas tres niños[1], por un invasor de unos 50 años, originario de Argelia.[2]

Incidente

Un sujeto de unos 50 años armado con un cuchillo apuñaló a varias personas poco después de las 13:30 GMT del jueves 23 de noviembre de 2023, cuando los alumnos salían de la escuela primaria Gaelscoil Colaiste Mhuire, en Parnell Square, en el lado norte de la ciudad.

Un testigo relató que "los niños salían de clase y de pronto uno de ellos cayó al suelo, y después otro, y otro". El agresor salió corriendo, pero mucha gente se lanzó sobre él y lograron apresarle.

Los testigos intentaron desarmar al atacante tan pronto como vieron lo que estaba sucediendo, mientras que algunos comenzaron a patearlo en el suelo, por lo que el sospechoso también resultó herido. La policía afirmó que no sospecha que haya ninguna otra persona implicada.

Fuentes de seguridad creen que el incidente fue un "ataque aleatorio". En una conferencia de prensa por la noche, se le preguntó a Harris sobre un posible "vínculo terrorista", y no lo descartó.

Víctimas

Una niña de cinco años resultó gravemente herida. Un niño de cinco años y una niña de seis años sufrieron heridas menos graves. El niño fue dado de alta del hospital. Un hombre de unos 40 años y una mujer de unos 30 años, Leanne Flynn, trabajadora de la guardería y oriunda de Dublín, también resultaron gravemente heridos.

En una declaración en video en las redes sociales, el superintendente jefe Patrick McMenamin dijo que algunos miembros de la fuerza policial fueron atacados y agredidos, pero "no hubo informes graves de lesiones".

Responsable

Se confirmó que el atacante es un inmigrante originario de Argelia, identificado como Riad Bouchaker, de 50 años, sin domicilio fijo y residente en Irlanda desde hacía 20 años, hablante de árabe, sin saber hablar irlandés ni inglés. Llegó a Irlanda alrededor de 2003. Se convirtió en ciudadano irlandés hace más de una década y vivía supuestamente en un albergue del Ayuntamiento de Dublín.

En mayo de 2023, fue atrapado por la policía irlandesa por tener un cuchillo en su posesión y dañar un automóvil. El informe sugirió que, aunque no estaba "causando problemas constantemente", los oficiales de la zona lo conocían. Después del ataque con cuchillo, fue llevado a un hospital no revelado para recibir tratamiento. Se desplegaron fuerzas policiales adicionales para asegurarse de que no fuera atacado si la gente descubría que estaba alojado en ese hospital.

Medios como el Washington Post y la BBC intentaron ocultar el hecho de que el atacante de Dublín era un inmigrante de Argelia, afirmando que era un "ciudadano irlandés".[3] Asimismo, aún no se ha publicado oficialmente una imagen del agresor.

Los medios de comunicación de izquierda han intentado negar durante años el hecho de que los inmigrantes en los países europeos no se asimilan a la cultura local y siguen sintiendo resentimiento incluso después de vivir allí durante décadas.

Proceso

El inmigrante argelino, Riad Bouchaker, cuya imagen se ha evitado revelar, fue acusado de intento de asesinato de tres niños y agresión a una cuidadora. No está claro por qué no fue acusado del intento de asesinato de Leanne Flynn Keogh.

También fue acusado de tres cargos de agresión que causó daños, así como de posesión o producción de un cuchillo de cocina de 14 pulgadas.

El sargento detective Padraig Cleary dijo al tribunal que Bouchaker fue arrestado a las 12.51 horas del jueves y proporcionó detalles de los cargos y advertencias. El acusado escuchó el proceso con la ayuda de un intérprete árabe después de comunicar que no entendía lo que se le decía. Bouchaker había vivido en Irlanda durante más de 20 años, lo cual plantea serias preguntas sobre la integración de los "inmigrantes".

Bouchaker no se dirigió al tribunal durante el resto de la audiencia de 10 minutos. El juez Smyth hizo que el testigo de la policía volviera a hablar y prestara declaración para asegurarse de que el hombre comprendiera. El sargento detective Cleary dijo que el acusado "no respondió" cuando se le acusó de "intento de asesinato de una niña", pero la respuesta de Bouchaker a un segundo cargo por intento de asesinato de una segunda niña fue "soy una persona enferma", es decir, que intentó usar como pretexto la salud mental.

El tribunal también escuchó que no respondió cuando se le acusó de causar daños graves a un cuidador. No respondió cuando se le acusó de agresión que causó daños a un ciudadano francés en la escena.

El cargo final fue por portar un cuchillo de cocina de 14 pulgadas y, en respuesta a ese delito, volvió a decir a la policía: "soy una persona enferma".

Hubo una solicitud de la policía para ponerlo bajo custodia. En una medida poco sorprendente (en este caso) pero extremadamente rara (en estos días), no se le concedió la libertad bajo fianza. El abogado defensor dijo: "Debido a la naturaleza de los cargos, no podemos presentar una solicitud de libertad bajo fianza".

El Tribunal de Distrito no tiene el poder de considerar una solicitud de libertad bajo fianza en un caso de intento de asesinato, que requiere una solicitud del Tribunal Superior.

El juez Smyth lo decretó en prisión preventiva para que compareciera en el Tribunal de Distrito de Cloverhill a través de un enlace de video el 28 de diciembre. Se le concedió asistencia jurídica después de que se entregara al tribunal una declaración sobre los medios de vida del acusado.

El juez Smyth accedió a una solicitud de la defensa para ordenar "atención médica adecuada" en la detención.

El abogado defensor también presentó una solicitud que describió como "un poco inusual" para que el equipo legal de Bouchaker no fuera identificado en los informes de los medios.

Explicó que esto se debía a "preocupaciones de seguridad" y "después de lo que ocurrió en la ciudad", añadiendo que había preocupaciones por la seguridad de las personas involucradas con Bouchaker.

El sargento detective Cleary apoyó la solicitud y dijo que ya se había discutido y "se consideró adecuada".

El juez Smyth accedió y dijo a los periodistas que no debían revelar los nombres de los miembros del equipo legal del hombre. Las restricciones obligatorias de información en virtud del artículo 93 de la Ley de la Infancia ya se aplican a la cobertura de los medios de comunicación sobre los niños heridos que no pueden ser identificados.

La legislación establece: "No se publicará ni se incluirá en una emisión ningún informe que revele el nombre, la dirección o la escuela de ningún niño involucrado en los procedimientos o que incluya cualquier detalle que pueda llevar a la identificación de cualquier niño involucrado".

En diciembre se reforzó la seguridad en el tribunal penal en previsión de la comparecencia de Bouchaker. La comparecencia de Bouchaker sigue a la de cinco gitanos eslovacos en relación con el asesinato de Ashling Murphy.

Reacciones

Artículo principal: Disturbios de Dublín de 2023
Manifestantes pidiendo justicia
Un autobús arde durante una manifestación en Dublín tras un apuñalamiento que hirió a tres niños el 23 de noviembre de 2023

Después del ataque, estallaron violentos disturbios poco después de las 18:00 GMT cuando un grupo de 50 manifestantes anti-invasores rompió brevemente una barrera policial.

El pueblo reaccionó furioso ante el ataque a los niños. Algunos gritaron “sáquenlos” y uno de ellos le dio una patada al espejo retrovisor de un coche de policía. Se incendiaron vehículos y se saquearon tiendas, mostrando su descontento por la invasión masiva de extranjeros.

La policía culpó a "agitadores de extrema derecha" de iniciar los disturbios, y dijo que más de 400 oficiales, incluidos muchos con equipo antidisturbios, fueron desplegados en el centro de la ciudad de Dublín para contener los disturbios. El jefe de policía de Irlanda dijo que 34 personas fueron arrestadas.

El grave atentado que puso en peligro la vida de 4 personas pronto perdió la atención de los medios que se enfocaron en los disturbios, para retratar a los manifestantes como "racistas" y de "extrema derecha".

El primer ministro mestizo y antiblanco Leo Varadkar, líder del partido conservador democristiano, condenó a los protestantes patrióticos, llamándolos como “criminales que están llenos de odio”.

Referencias

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