Atentado de Wuzburgo de 2021

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El agresor negro armado con un cuchillo en la calle

El atentado de Wuzburgo de 2021 fue un ataque con cuchillo ocurrido en esa ciudad alemana el viernes 25 de junio por un invasor negro islámico de origen somalí que atacó a varias personas en una tienda y en la calle. Tres personas murieron en el ataque y siete más resultaron heridas, entre ellas un niño pequeño. Las víctimas eran todas mujeres que murieron en el primer apuñalamiento en la tienda.

Minutos después, la policía disparó al sospechoso en la pierna y lo arrestó. Tenía antecedentes de varios altercados violentos desde su llegada en 2015 como solicitante de asilo a Alemania y un día de internamiento involuntario en un hospital psiquiátrico un mes antes del ataque. Se sospechaba que había motivos islamistas; él mismo dijo que el ataque era "su yihad". Otro refugiado lo acusó de ser un miembro de Al Shabaab, que había matado a civiles, periodistas y policías en Somalia, lo que las autoridades alemanas no pudieron confirmar.

Incidente

El 25 de junio de 2021, alrededor de las 17:00 hora local, un hombre descalzo entró en una tienda Woolworth en Barbarossaplatz, en el centro de Würzburg, Baviera, Alemania. Preguntó al dependiente en qué parte de la tienda estaban expuestos los cuchillos. Allí, agarró un cuchillo grande de la sección de cocina, hiriendo al dependiente. Luego comenzó una ola de apuñalamientos, matando a tres clientes alrededor de la tienda e hiriendo a tres más. El atacante luego salió de la tienda y apuñaló a más civiles en una calle y afuera de un banco, hiriendo a tres personas.

Como se vio en varios vídeos procedentes de los teléfonos móviles de testigos y difundidos a través de las redes sociales, varias decenas de personas habían tratado de detener al agresor. Unos se le encaraban de forma agresiva, otros le gritaban y algunos llegaron a lanzarle objetos como sillas.

Más de un centenar de agentes de Policía se desplegaron por el centro de la ciudad y acorralaron al sospechoso en Oberthürstraße, hasta que consiguieron detener al atacante. Al no deponer su actitud, le redujeron de un disparo en un muslo.

Según testigos, gritó: "Allahu akbar!" dos veces durante sus ataques.

Víctimas

Christiane Honeck de 49 años y Stefanie Wagner de 24 años, dos de las tres mujeres asesinadas

Tres personas murieron en el ataque y siete más resultaron heridas. De los siete heridos, cuatro eran mujeres, una niña, un adolescente varón y la otra una adolescente mujer; dos se encontraban en estado crítico. Las fallecidas eran todas mujeres, y todas murieron en el primer apuñalamiento en la tienda y fueron identificadas como:

  • Johanna H., una mujer de 82 años, que fue asesinada mientras defendía a un niño al que el atacante intentó apuñalar.
  • Christiane Honeck (inicialmente identificada como "Christiane H."), una maestra de alemán germano-brasileña de 49 años, que se mudó a Alemania a principios de 2021 y fue asesinada mientras defendía a su hija Akines de 11 años. La maestra se arrojó protectoramente sobre su hija y la protegió debajo de ella, mientras el terrorista continuaba apuñalándolas a ambas. Su hija, levemente herida, logró escapar de la tienda gritando: “No quiero morir”.
  • Stefanie Wagner (inicialmente identificada como "Steffi W."), de 24 años, originaria de Spessart, vivía desde hacía un año con su novio en Würzburg. Estaba en la tienda para comprar un vestido como dama de honor y un regalo para la boda del domingo de su mejor amiga. El atacante apuñaló brutalmente a la joven en el cuello. Según testigos, ella corrió hacia la calle y luego se desplomó.

Responsable

Abdirahman Jibril A.

El sospechoso fue identificado como un hombre de supuestamente 24 años de nacionalidad somalí llamado Abdirahman Jibril A. Nacido en Mogadiscio, llegó a Italia como solicitante de asilo a principios de 2015 y se mudó a Alemania en mayo de 2015. Residía en un centro para sintechos de Würzburgo, donde había iniciado un tratamiento psiquiátrico hacía pocas semanas.

Vivió en Sajonia como residente habitual desde 2015 hasta 2019. Su primer altercado violento en Alemania fue en 2015, cuando hirió a un migrante durante una pelea. Sin embargo, no fue acusado de ningún delito.

En 2018, Jibril y otro hombre afirmaron haber sido atacados por "neonazis" en Chemnitz.

En 2019, había llamado la atención de las autoridades debido a altercados violentos, y había sido obligado a ingresar en un hospital psiquiátrico un mes antes del ataque, ya que detuvo un automóvil al azar en la calle y se sentó en él. Sin embargo, fue dado de alta un día después porque no se le diagnosticó ninguna enfermedad mental. En septiembre de 2019, fue trasladado a un refugio para personas sin hogar en Würzburg. En enero de 2021, amenazó a un miembro del personal del refugio y a otros solicitantes de asilo con un cuchillo.

Meses antes, otro solicitante de asilo somalí denunció a Jibril A. ante las autoridades alemanas, diciendo que era "un miembro de Al Shabaab, que había matado a civiles, periodistas y agentes de policía en Somalia". Tras esta afirmación, se abrió una investigación, pero no se pudo confirmar la acusación.

No hay evidencia de un cómplice y el perpetrador parece haber actuado solo.

El 22 de abril de 2022, Jibril A. fue acusado de asesinato, intento de asesinato y agresión. El abogado defensor dijo que Jibril A. estaba atravesando una etapa de psicosis y que lo convencieron de realizar el apuñalamiento mediante alucinaciones auditivas.

Motivo

Hasta el 29 de junio de 2021, el motivo del ataque no había sido confirmado oficialmente, sin embargo, la policía sospechó de extremismo islámico. El detective de la tienda Woolworth's, algunos agentes de policía y varios testigos informaron haber oído al atacante gritar Allahu akbar!" mientras cometía el ataque, y después del arresto dijo que el ataque era "su yihad".

Un portavoz de la policía dijo que, si bien el atacante tenía antecedentes penales, ninguno de sus delitos anteriores estaba relacionado con el terrorismo. Los investigadores que revisaron su habitación en busca de más pruebas no encontraron ningún material del Estado Islámico de Irak y el Levante ni lemas extremistas religiosos.

Al 29 de junio de 2021, la policía también estaba investigando si su liberación de la atención psiquiátrica fue prematura; sin embargo, al sospechoso no se le había diagnosticado un trastorno mental.

En septiembre de 2021 se revelaron nuevos detalles sobre el asesino con cuchillo: en lugar de los 24 años que se informó, el migrante, que fue registrado en Alemania por primera vez en 2015, tendría 32 años.

“Actualmente suponemos que tiene 32 años”, afirmó un portavoz de la fiscalía de Múnich, confirmando una información del periódico Main-Post según la cual el somalí tenía ocho años más.

Reacciones

400 personas formando una cadena humana desde la escena del crimen hasta el ayuntamiento. En las pancartas de los ciudadanos se lee: "Würzburg llora", "Würzburg permanece unida".

En Würzburg se celebraron ceremonias conmemorativas. Los ciudadanos que intentaron desarmar al atacante fueron elogiados por la prensa como héroes.

Muchos usuarios compartieron un collage con una vela y dos fotografías de las mujeres asesinadas. Bajo hashtags como #WuerzburgAttack, #SayYourNames y #SayTheirNames, muchas personas exigieron que la policía finalmente identifique a las tres mujeres asesinadas. Hasta este momento sólo se conocen los nombres y las edades de las víctimas de Würzburg. La policía responsable de la Baja Franconia publicó un comunicado en Facebook pidiendo no compartir el collage dirigido ni los nombres completos:

Desde nuestro punto de vista, no está bien difundir en Internet los nombres y, peor aún, las fotografías de los fallecidos y utilizarlos indebidamente para mensajes políticos.

Está claro que las autoridades buscan minimizar los ataques y evitar que la gente se sensibilice y reaccione contra las políticas migratorias que han abierto las puertas a los criminales invasores. Aparentemente, exigir legítimamente una solución política para evitar más tragedias similares en el futuro es "utilizar a las víctimas indebidamente para mensajes políticos", lo cual es absurdo. Si estos sucesos no causan una movilización popular y política, entonces las muertes de las víctimas habrán sido completamente en vano.

Referencias