Día de la Lealtad (Chile)

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Rudolf Hess, inspirador del Día de La Lealtad

El Día de La Lealtad ha sido consagrado por las Comunidades para la Reforma de la Vida como el día para conmemorar la lealtad encarnada en la figura de Rudolf Hess. Este día se conmemora, desde el año 2011, todos los 17 de agosto, fecha que recuerda su asesinato.

Historia

En Junio de 2011 las Comunidades para la Reforma de la Vida convocaron a una ceremonia de conmemoración de la figura de Rudolf Hess, con ocasión de cumplirse 24 años de su muerte en la prisión de Spandau. En esta ceremonia se hicieron presente diversos grupos afines al pensamiento de Hess, entre quienes destacaron los representantes de Frente Pagano Nacional, la ORS y ORA, entre otras.

Allí se consagró ese día como el Día de La Lealtad; y se asumió el compromiso de conmemorarlo cada año, cada 17 de Agosto. En la tercera versión de este solemne evento, llevada a cabo en Agosto de 2013, la ceremonia contó también con la distinguida participación de Alexis López Tapia y Guillermo Sepúlveda, entre otros. El evento fue dirigido por Klaus von Bülow como maestro de ceremonia, y el discurso principal estuvo a cargo de Æneas Artvridas.

Significado

Se conmemora el Día de la Lealtad, en homenaje y memoria de Rudolf Hess, por la enorme significación que tiene este personaje para un gran número de personas, en el mundo entero. Rudolf Hess encarna, como muy pocos, en el siglo XX, este noble ideal de Lealtad. Su compromiso y su sentido del deber hacia su pueblo, hacia su partido, hacia su führer fue de naturaleza excepcional y sobre humana.

En 1966, y tras ofrecérsele por parte de sus captores la libertad, a cambio de retractarse públicamente de Hitler y de su pasado en el NSDAP, Hess les espetó con dignidad y orgullo: "Mi honor vale mucho más que mi libertad". Y ese honor suyo era la Lealtad. Por eso, en quién otro, más que en él, se podría reflejar este noble ideal de Lealtad.

Palabras de Hess en Nuremberg

"El destino me ha permitido colaborar durante muchos años con el hijo más grande que mi pueblo ha tenido en su milenaria historia. Aún cuando pudiera, no borraría esta época de mi vida. Soy feliz de saber que he cumplido con mi deber frente a mi pueblo..., mi deber como alemán, como nacionalsocialista y fiel colaborador del Führer. No me arrepiento de nada. Si me hallara al principio, volvería a actuar como lo he hecho. Siento la mayor indiferencia por las decisiones de los hombres: algún día compareceré ante el Eterno para rendirle cuentas y se que Él me perdonará"

Discursos de Æneas Artvridas

A continuación extractos del discurso de Æneas Artvridas en la conmemoración del Día de la Lealtad 2013.

"Se me ha otorgado el honor de hablar de Rudolf Hess. Lo haré enfatizando aspectos desconocidos de su vida. Os diré quién era realmente Rudolf Hess... y asistiréis al relato sobre una persona que fue verdaderamente sorprendente... Rudolf Hess fue hecho prisionero y estuvo encerrado hasta el fin de la guerra. Y es así que soportó aquello como lo hace un iniciado, con dignidad. Fue condenado. Más por el celo y odio que por tener pruebas en él, porque bien sabemos que las pruebas del judío están basadas en mentiras porque ellos son la mentira orgánica. Hess sin embargo lo sabía, sabía que le odiaban, y le daba lo mismo. Ya que él quería realizar su última prueba. Acreditar que lo más importante es su Honor, más que la libertad. Y así transcurrieron sus años.

En aquella prisión que lo que impedía era que entrara gente, más que se escaparan. Hess por su parte siempre hasta los últimos años de su vida se mantuvo fuerte físicamente, intelectualmente y moralmente. Hasta que fue asesinado.

No se ha visto mayor prueba de lealtad que la suya, hasta el final. Aquel que rechaza su libertad por un ideal, por el honor. Hess era un superhombre. Estaba hecho de diamante.

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