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Divina comedia
La Divina comedia es un poema escrito por Dante Alighieri, iniciado alrededor de 1308 y terminado hacia 1321, poco antes de la muerte del autor. Es ampliamente considerada la obra más destacada de la literatura italiana y una de las mejores obras de la literatura occidental. La visión imaginativa del más allá del poema es representativa de la cosmovisión medieval tal como existía en la Iglesia occidental en el siglo XIV. Se divide en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso.
El poema analiza "el estado del alma después de la muerte y presenta una imagen de la justicia divina impuesta como debido castigo o recompensa" y describe los viajes de Dante a través del infierno, el purgatorio y el cielo. Alegóricamente, el poema representa el viaje del alma hacia Dios, comenzando con el reconocimiento y rechazo del pecado (Inferno), seguido de la vida cristiana penitente (Purgatorio), a la que sigue el ascenso del alma a Dios (Paraíso). Dante se basa en la teología y la filosofía católicas medievales, especialmente la filosofía tomista derivada de la Summa Theologica de Tomás de Aquino.
Está escrito en toscano, lo que ayudó a que dicho dialecto se convirtiera en la base del italiano moderno. Aunque se trata principalmente un poema religioso, que discute el pecado, la virtud y la teología, Dante también discute varios elementos de la ciencia medieval,[1] como por ejemplo: las implicaciones de una Tierra esférica y las estrellas visibles en el hemisferio sur o analiza la importancia del método experimental en la ciencia, en las líneas 94-105 del Canto II del "Paraíso".
En el poema, el peregrino Dante está acompañado por tres guías: Virgilio, que representa la razón humana, y que lo guía por todo el Infierno y gran parte del Purgatorio; Beatriz, que representa la revelación divina además de la teología, la gracia y la fe; y lo guía desde el final del Purgatorio en adelante; y San Bernardo de Claraval, que representa el misticismo contemplativo y la devoción a María Madre, guiándolo en los cantos finales de Paraíso.
El libro suele presentarse actualmente con un gran cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados. Estos comentarios incluyen interpretaciones de las alegorías cristianas o significados místicos que contendría el texto. Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco.[2]