Fernando Jurado Noboa

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Fernando Jurado Noboa es un psiquiatra, historiador y genealogista ecuatoriano.

Nació en Quito el 12 de octubre de 1949 en un departamento que arrendaba su madre en las calles México y Caracas, en el tradicional barrio de San juan. Hijo de Ernesto Jurado Martínez y de Inés Noboa Castillo, ambos quiteños, fue bautizado en la iglesia de El Belén el 21 de enero de 1950 con los nombres de Pablo Fernando Rodrigo.

El padre fue de una amplísima cultura, poeta y novelista, pero bohemio. La madre profesora de corte, de cocina y diseñadora, a más de médico frustrada, lo que determinó la futura vocación de su hijo. Por vía paterna es sobrino nieto del pintor Luis A. Martínez, autor de la novela A la Costa y uno de los pocos tipos geniales que ha producido el país.

Biografía

Situación familiar

Huérfano de padre a tempana edad, solía viajar con su madre a Tulcán y Pasto, visitas de las que él deduce su afición por el estudio de las sociedades de esas ciudades.

Fue criado por su madre y su tía abuela. La primera había sido de las oyentes a los cursos de psicoanálisis que daba en Quito el Dr. Torres Chávez, y por ello determinó que su hijo necesitaba figuras masculinas para identificarse, así que confió esta ayuda a su hermano y a uno de sus tíos, ambos actores de aquella quiteñísima actitud centrada en el chulla. Esas experiencias modularon la personalidad de Fernando, su idiosincrasia y su actitud aún en las relaciones humanas y hasta en la filosofía de existencia.

En edad preescolar, tenía gran habilidad para el dibujo y se ocupaba en recortar las siluetas de las fotografías en cartón del siglo pasado. Por allí, le nació el interés por reconstruir la historia de su familia y la del resto del país. Su primeros hobbies u oficios fueron los de pintor y carpintero, a los 5 años de edad.

Muy tímido en la escuela, y aún mucho después, sólo el cultivo de la oratoria a partir de la adolescencia hicieron que lo superara en parte. Su padrastro descubrió en él su pasión por la historia desde sus 7 años de edad; desde entonces, se convirtió en un gran lector.

Estudios y preparación académica

Cursó algunos meses en el jardín de infantes Santa Cecilia y de 1955 a 1961 en la Escuela Municipal Espejo. Desde los 6 años, contó con la ayuda de su padrastro, Augusto Paz Proaño, socialista afiliado al velasquismo, quién lo encaminó en sus primeras lecturas históricas, que empezaron a perfilarse a los siete años. Aquellos años de escolaridad fueron de bastante estrechez económica. En 1959, de poco más de 9 años, ganó su primer concurso histórico y publicó su primer artículo "Prisión y muerte de Eugenio Espejo".

En 1961, pasó al Colegio Sebastián de Benalcázar, siendo enseguida uno de los más asiduos visitantes de las bibliotecas públicas de la ciudad. Le apasionaban las biografías, y algunos años más tarde, en 1964, le nació el interés por la genealogía, producto de una innata e insaciable curiosidad por el destino de las gentes. En ese año, ganó el Concurso del Libro Leído.

Entre 1964 y 1967 incursionó con éxito en la oratoria y ganó en dos ocasiones concursos intercolegiales: el Certamen sobre Derechos Humanos y en Concurso de Oratoria organizado por el Proyecto de las Amércias. En 1966, fue candidato a la Presidencia del Consejo Estudiantil. Al bachillerarse, se le declaró Mejor Egresado de la promoción de biólogos. Por entonces, el Benalcázar era el mejor colegio de Quito.

En 1974 y en plena dictadura, cuando los militares anunciaron haber encontrado los restos de los próceres, sostuvo con ellos una polémica por la prensa y la TV, los hizo quedar en ridículo y comprobó que muchos historiadores tenía conductas oscilantes para decir la verdad en público y en privado. De allí quizá nació la primera idea de fundar un grupo de gente coetánea para realizar investigaciones. Ya utilizaba el sistema de fichas para la ordenación de datos y aunque todavía no está perfeccionado, completado y cruzado, posee actualmente sobre el millón de fichas con más de 16 millones de datos, siendo el archivo privado más importante del país.

Entre la Medicina a la Historia

De 1967 a 1975, cursó Medicina en la Universidad Central. Fue miembro de la Asociación Escuela de Medicina.

En el segundo año, corto sus investigaciones históricas por completo, pues le tocaba el curso de Anatomía; pero, al terminarlo con éxito, en septiembre de 1969, inició una prolífica amistad con el historiador guayaquileño Pedro Robles y Chambers y las visitas a los archivos parroquiales del país, cada vez que podía. En la misma época, empezaron sus prácticas en el Hospital del Seguro Social, las que se prolongaron hasta su graduación.

De 1969 a 1973, hizo practicas clínicas bajo la tutoría de los doctores Asanza, Eduardo Villacís, Max Ontaneda, y Hernán Proaño, quienes le permitieron tener una visión clínica muy amplia. En 1969 llegó a ser miembro de Junta de Facultad y del Consejo Directi­vo de Medicina.

En 1970, empezó a colaborar con la revista Museo Histórico, que dirigía Hugo Moncayo. En 1971, publicó sus investigaciones en el Boletín de la Academia Nacional de Historia, a la par que tenía correspondencia con especialistas de dentro y fuera del país. En 1970 y luego en 1973, viajó a Colombia a investigar. En 1972, estuvo en Perú, ampliando sus conocimientos históricos y genealógicos. En 1973, ingresó a la Academia de Historia siendo por entonces, el más joven académico del país.

En 1974, fue representante de su facultad al Congreso Internacional de Pediatría, en Quito.

El 1975, empezó a revisar los archivos de protocolos de Quito y se graduó de médico con sobresaliente, siendo el segundo mejor egresado de esa promoción.

De 1975 a 1976, hizo su medicatura rural en Guasuntos, en el sur de la provincia de Chimborazo. La población, con tres capas sociales bien diferenciadas y con severos conflictos entre ellas, le hizo ahondar en las cuestiones sociológicas de formación de clases.

Luego de recorrer Francia, Suiza, Austria e Italia, realizó investigaciones en Madrid y sobretodo en Andalucía. A fines de 1976, con una recomendación del padre José Reig Satorres para la U. de Pamplona, fue recibido allí para posgradista en Psiquiatría, sin paga y por un año, pero al cabo de seis meses lo hicieron miembro del equipo que iba a estudiar la liquidación del primer hospital Psiquiátrico en España con métodos ingleses. Jurado rediseñó el programa abreviándole y producto de esa experiencia fue el libro La asistencia psiquiátrica en Navarra, del que fue coautor. Ese mismo año, investigó en el norte de la Península. En 1978, fue Jefe de Planta de Psiquiatría.

El 11 de agosto de este año, contrajo matrimonio en con Elena Piqueras Esparza, nacida en Melilla, Málaga, con quién procreó tres hijos. Con ayuda de ella, complementó investigaciones en pueblos de Navarra y más tarde en Andalucía, buscando el origen documentado de los españoles que habían formado Ecuador.

Fue también profesor de pre y de posgrado, así como de Psicología del Turismo en el Instituto Español de Turismo. En 1979, fue de nuevo Jefe de Planta y también de Residentes.

La Genealogía

El Ceniga

En diciembre de 1975, junto con don José Freile Larrea y sus hijos Juan y Carlos Freile Granizo, fundó el Centro Nacional de Investigaciones Genealógicas y Antropológicas, Ceniga.

En 1981, como director de dicho grupo, publicó las tres primeras revistas de la sociedad y organizó con ayuda de tradicionalista guayaquileño Rodolfo Pérez Pimentel el Primer Congreso Ecuatoriano de Genealogía, que lamentablemente fracasó.

A España

En 1975, con sus ahorros de cuatro año decidió conocer Europa y enterarse de las fuentes históricas españolas

España le ofrecía un futuro promisorio pero sus raíces ecuatorianas le atraían en sumo grado. En el último año de su residencia iba de 5 a 8 a la Biblioteca Pública a examinar detenidamente los 88 tomos de la Enciclopedia de García Carrafa. España y su realidad, de manera curiosa, lo había vuelto menos hispanófilo de lo que fue. Su formación en ciencias sociales le había conferido una nueva manera de mirar las cosas y empezó a gestar lentamente una concepción mestiza de las culturas de América.

Llegó a Ecuador en septiembre de 1979, con ánimo de revolucionar la psiquiatría, pues consideró que era la más atrasada de las especialidades médicas en el país. Aún así, sus métodos de relación no fueron de lo más eficaces y, desde enero de 1980 abrió una consulta en Ambato, empezando a colaborar en el diario El Heraldo de esa ciudad, con crónicas médicas e históricas.

En marzo, ganó el cargo de psiquiatra investigador del Instituto de Criminología en Quito y fundó la columna de Salud Mental, tanto en la prensa de Ambato cuanto en la revista Desde el Surco. En el segundo semestre de 1980, reorganizó y actualizó diagnósticos y tratamientos en el Hospital Julio Endara para aumentar su calidad científica y de asistencia.

Equilibrada su vida profesional, desplegó desde septiembre de 1980 hasta fines de 1982 una intensísima vida profesional e intelectual: con el Lcdo. Alfredo Costales, director del Archivo Nacional de Historia, abrían la oficina a las siete de la mañana, investigaba allí, daba clase en el Colegio de las Marianas, volvía al archivo a las ocho y media y, durante el café, mientras Costales ganaba conocimientos sobre España, Jurado sobre el área indígena. De 11 de la mañana a 1 de la tarde, iba a dictra clases a La Inmaculada. Almorzába. De 2 a 4, hacía peritajes en criminología. Volvía al Archivo de 4 a 6. Atendía consultas privadas de 6 a 9 de la noche y pasaba sus trabajos a limpio de 9 a 12. Dos días a la semana, dictaba Psicopatotogía en la U. Central .

En 1981, y con la ayuda de los estudiantes, realizó las primeras investigaciones sobre consumo de marihuana en Quito y sobre alcoholismo de fin de semana.

Sociedad Amigos de la Genealogía

En 1982, entendió que no todos los genealogistas podían trabajar juntos; pues, las plurideologías son hasta peligrosas y en Enero del 83 renunció, para días mas tarde y en unión de Costales y de Enrique Muñoz Larrea, fundar la "Sociedad de Amigos de la Genealogía. " Se dividió así, la genealogía ecuatoriana, en dos áreas, una tradicionalista elitista y obsoleta y otra progresista o social.

En 1983, publicó tres revistas de la nueva sociedad, con tanto éxito que se hicieron tres ediciones de cada una de ellas, pues, mientras las familias estudiadas eran menos conocidas por la élite, el éxito era mayor en las librerías. En Marzo publicó su clásica obra "Las Coyas y Pallas del Tahuantinsuyo", en tiraje de cinco mil ejemplares, que se agotó de inmediato. Oswaldo Viteri le ayudó en la concepción artística, histórica y filosófica sobre el mestizaje y Xerox del Ecuador ha vuelto a editarla varias veces.

El mismo año, el Municipio de Ambato le designó Cronista Oficial de la Ciudad, pues había publicado en la prensa ambateña tres de sus libros: Temas de la Historia de Ambato, Crónicas de la ambateñía y Diccionario biográfico del Tungurahua, que se cortó poco más de la página 50. Renunció a esta dignidad dos años más tarde por no aceptar las relaciones de dependencia con las autoridades: "Mientras menos ilustradas más pedantes", pero como el oficio es vitalicio, sigue en él.

A fines del mismo 1983, dejó de prestar sus servicios profesionales en Ambato. Desde julio, venía contando con la eficaz ayuda de Servimpress, editorial publicó la Colección SAG hasta 1992.

El éxito de esta colección le hizo concebir el proyecto de ampliarla a cincuenta volúmenes y al momento ya ha superado ese número, siendo la colección cultural más extensa, importante y de éxito en el país.

En 1984, ingresó a la Academia de Historia de la Medicina con su trabajo "Los Médicos y la Medicina durante la independencia", fue miembro del Comité organizador del Congreso Internacional de Criminología que se efectuó en Quito, comenzó a circular su obra: "Los descendientes de Benalcázar en la formación social ecuatoriana" en ocho tomos y tomó contacto con historiadores de Colombia, les desprejuició con respecto a la genealogía y fruto de ello fue la formación del Cegas en Pasto en 1985 y la realización a fines de ese año del 1er. Congreso Internacional de Genealogía.

En 1985 y con la ayuda de Ezio Garay, incentivó la formación del SAG del Guayas. Numerosos genealogistas ecuatorianos y de fuera comenzaron a valorar los datos contenidos en Censos, Capellanías, Dispensas, anécdotas, tradición familiar, elementos todos que habían salido de la vocación de Jurado Noboa, acumulada en varios años de experiencia. Ese año, volvió a España a la reunión de Psiquiatras formados en la Universidad de Navarra y realizó investigaciones en España y Portugal.

En 1986, fue el organizador del III Congreso Internacional de Genealogía que se efectuó en Quito con representantes de cinco países. Al momento tiene más de trescientos títulos publicados tanto en Historia como en Medicina, es colaborador de la Revista de la Universidad de Guayaquil, de Pregón de Medellín, del Boletín de la Academia Nacional de Historia, de la Revista de la Sociedad Amigos de la Genealogía, SAG, de Actualidades Medicas, siendo miembro de su Comité Asesor. De "Mensajero", de la "Revista del Instituto de Criminología", del "Boletín de Informaciones de Diners" y de la "Revista Cultura" que edita el Banco Central.

Con Hernán Rodríguez Castelo conforma la cúspide de los investigadores ecuatoriana de todos los tiempos.

La polémica

Desde un príncipio, se nota en la obra de Jurado un quiebre en la transmisión de la información histórica en Ecuador, pues la cuenta tratando de evitar prejuicios que no se compadecen con los hechos, además de que daba a la genealogía un enfoque general y una accesibilidad por parte de toda clase social.

La demostración del origen multiétnico de los ecuatorianos es evidente en cada trabajo suyo. Los aportes indios, negros, árabes y judíos, tanto en Europa como en España, son el factor común en cada libro, en cada artículo y exposición. En varios libros se puede encontrar evidencias de los ascensos y descensos de las familias ecuatorianas, pues la movilidad social es una constante en la dinámica social en todos los tiempos.

Obra

Fernando Jurado Noboa ha sido uno de los más prolíficos investigadores históricos en Ecuador, así como prolífica ha sido su producción. Aunque incompleta, a continuación va una lista de su obra.

Libros

  • Las Coyas y Pallas del Tahuantinsuyo, 1983.
  • Los Argüello en el Ecuador. 450 años de historia, 1984.
  • Los Porras y los Garcés en el Ecuador, 1984.
  • Los Cornejo en la historia política del Ecuador, 1985.
  • Los descendientes de Benalcázar en la formación social ecuatoriana, ocho tomos, 1985-1990.
  • Los Noboa de la Sierra, 1985.
  • Los Vásconez en el Ecuador, 1986.
  • Los Larrea: burocracia, tenencia de la tierra, poder político, crisis, retorno al poder y papel en la cultura, 1986.
  • Los Ribadeneira antes y después de Colón, tres tomos, 1987.
  • Plazas y plazuelas de Quito, Banco Central del Ecuador, 1989, ISBN 9978-72-128-2.
  • Calles de Quito, Banco Central del Ecuador, 1989, ISBN 9978-72-127-4.
  • Un vasco-aragonés y su descendencia en el Ecuadror: Los Chiriboga, 1989.
  • La migración internacional a Quito entre 1534 y 1934, 1989.
  • ¿De dónde venimos los quiteños?, 1990.
  • Esclavitud en la costa pacífica, 1990.
  • Sancho Hacho. Orígenes de la formación mestiza ecuatoriana, 1990.
  • El chulla quiteño, 1991.
  • Contribución de la SAG a la cultura ecuatoriana, compilador, 1991.
  • Los Mancheno en el Ecuador. 270 años de historia, 1992.
  • Los secretos del poder socio-económico: el caso Dávalos.
  • Casa del Quito viejo, 1992.
  • Los Donoso en el Ecuador. 1660-1992, 1993.
  • Las noches de los libertadores, dos tomos, ediciones Iadap, 1993, ISBN 9978-60-007-8.
  • Los españoles que vinieron, 1993.
  • El proceso de blanqueamiento en el Ecuador. De los Puento a los Egas, 1992.
  • Historia social de Esmeraldas. Indios, negros, mulatos, españoles y zambos del siglo XVI al XX, volumen 1, 1995.
  • Las mujeres que Montalvo amó, 1995.
  • Las quiteñas, Dinediciones, 1995, ISBN 9978-954-14-7.
  • Los pendejos en Quito y sus alrededores, 1534-1980, 1996.
  • Los Corral en el Ecuador, 1996.
  • Quito: una ciudad de casta taurina, 1996.
  • La Ronda: nido de cantores y poetas, Libresa ediciones, 1996, ISBN 9978-80-365-3.
  • Historia social de la provincia de Bolívar, cuatro tomos, 1996-2001.
  • Las Peñas: historia de una identidad casi perdida, 1997.
  • Un soldado de Bolívar en Ambato (Los Holguín), 1998.
  • Quito secreto, 1999.
  • Alfaro y su tiempo, 1999.
  • Las gentes del corregimiento: lo rural, 2001.
  • Los Paz en el Ecuador y en el sur de Colombia, 2001.
  • La familia Villagómez, 2002.
  • Los Albornoz, 2002.
  • Diccionario histórico genealógico de apellidos y familias de origen quechua, aymara y araucano (Ecuador), edición Temístocles Hernández, Quito, junio 2002, ISBN 9978-42-407-5.
  • Los Veintimilla en la Sierra centro norte del Ecuador y en Lima, 2003.
  • El Quito que se fue. 1850-1912, coautor, 2004, ISBN 9978-43-349-X.
  • Calles, casas y gente del Centro Histórico de Quito. Protagonistas y calles en sentido oriente-occidente. De 1534 a 1950, de la calle Egas a la calle Chile, tomo I, Fonsal, 2004.
  • Habemus Páez. Otra familia fundadora del Ecuador. 1546-2005, 2005.
  • Riobamba: Una ciudad de andaluces en América, 2005, ISBN 9789-97-844-5792.
  • Calles, casas y gente del Centro Histórico de Quito. Protagonistas y calles en sentido oriente-occidente. De 1534 a 1950, de la calle Espejo a la calle Bolívar, tomo II, Fonsal, 2006.
  • Calles, casas y gente del Centro Histórico de Quito. Protagonistas y calles en sentido oriente-occidente. De 1534 a 1950, de la calle Rocafuerte a la calle Portilla, tomo III, Fonsal, 2006.
  • Rincones que cantan. Una geografía musical de Quito, Fonsal, 2006.
  • Los nudos del poder. Estudio histórico sobre las familias Villavicencio y Chiriboga en el Ecuador y sus imbricaciones con el poder político, económico, social y cultural, 2007.
  • Calles, casas y gente del Centro Histórico de Quito. Protagonistas de la Plaza Mayor y la Calle de las Siete Cruces, 1534-1950, tomo IV, Fonsal, 2008.

Artículos

  • "Ascendientes del Dr. Joaquín Suárez de Villacreses", 1980.
  • "Los Alfaro en el Ecuador y España", en Sociedad Amigos de la Genealogía, vol. 1, págs. 43-113, 18 ilustraciones y cuatro apéndices, 1983.
  • "La historia anecdótica y la genealogía: homenaje a doña Blanca Martínez de Tinajero", en Sociedad Amigos de la Genealogía, vol. 1, pág. 124, 1983.
  • "Homenaje a Atahualpa en los 450 años de su muerte", presentación de Sociedad Amigos de la Genealogía, vol. 2, págs. 3 y 4, 1983.
  • "Un pariente desconocido de Santa Teresa en América", primera parte, en Sociedad Amigos de la Genealogía, vol. 2, págs. 115-234, seis gráficos y dos tablas genealógicas, 1983.
  • "Homenaje a don Carlos Jaramillo Vintimilla", en Sociedad Amigos de la Genealogía, vol. 5, págs. 5-11, 1984.

Fuentes

Aparte de la prolífica obra bibliográfica de Jurado Noboa, podemos citar las siguientes fuentes para esta biografía:

  • Boletín de la Academia Nacional de Historia, vol. LVI, nro. 121, enero-julio de 1973, Editorial Ecuatoriana, Quito, 1973. Sin ISBN.
  • Revista del Centro Nacional de Investigaciones Genealógicas y Antropológicas, Quito, julio de 1981. Sin ISBN.
  • Rodolfo Pérez Pimentel, Diccionario biográfico del Ecuador, tomo V, Quito, 1987. Sin ISBN.
  • José Freile Larrea, Los Freile en el Ecuador, Abya-Yala, Quito, marzo de 1994. ISBN 9978-82-491-x.
  • Norma Domínguez Pérez, "El fundador de la SAG se confiesa antes los socios de la corporación", en En busca de las raíces, Quito, 2002. Sin ISBN.
  • Boletín de la Academia Nacional de Historia, vol. LXXX, nros. 169-170, Producción Gráfica, Quito, 2002. Sin ISBN.
  • Patricio Muñoz Valdivieso, El sevillano Agustín de Carrión y Merodio, Quito, octubre de 2007. Sin ISBN.
  • Marcia Stacey Chiriboga, La polémica sangre de los Riofrío, Quito, 2007. Sin ISBN.

Enlaces externos