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Juan Ignacio González Ramírez
Contexto
Después de la muerte de Francisco Franco, en España comenzó el proceso de la Transición, mediante el cual las fuerzas partidocráticas del país procuraron desarticular a la estructura social y política que había creado el régimen franquista. Por ese motivo se sucedieron numerosos actos de violencia, la mayoría de ellos tendientes a amedrentar a las fuerzas nacionales para que desistiesen de sus actividades de resistencia y quedasen ubicados al margen del nuevo escenario de poder.
Biografía
González comenzó su militancia españolista en las filas de Fuerza Joven, el brazo juvenil del movimiento Fuerza Nueva que encabezaba Blas Piñar. Durante dos años fue un hombre muy activo en el campo político, ocupándose de circular por las calles pegando carteles, repartiendo folletos y pintando paredes para difundir el mensaje de su partido. También integró la Sección C de FN, que era el servicio de orden de la organización.
En 1978 se produjo un malestar entre muchos de los que integraban FJ, debido a que Piñar había decidido moderar su discurso para hacerlo más compatible con el estilo político de la época. González interpretó ello como algo nocivo para España, ya que lo que el pueblo necesitaba era gente dispuesta a denunciar abiertamente a la criptocracia que se estaba apoderando del país. A raíz de ello decidió romper su vínculo con el experimentado líder y crear una nueva agrupación. De ese modo nació el Frente de la Juventud, un movimiento nacionalista revolucionario que en un primer momento se constituyó con todos los militantes de FJ que estaban bajo las órdenes de González.
Siguieron para el joven jefe dos años de intenso trabajo para salvar a España de la decadencia, recorriendo toda la geografía madrileña y reclutando hombres en las demás ciudades de España. En ese lapso, sus camaradas y él protagonizaron una buena cantidad de incidentes producidos por sus choques contras las violentas fuerzas de izquierda.
Asesinato
González fue asesinado mediante un balazo en la espalda durante la noche del 12 de diciembre de 1980, mientras regresaba a su hogar luego de haber cumplido con su jornada laboral. Su homicidio nunca fue aclarado, quedando impune hasta el día de hoy.
La investigación policial fue bochornosa, reduciéndose únicamente a considerar como sospechosos a los que eran cercanos a González, instalando así la absurda hipótesis de que el asesinato se habría producido por un ajuste de cuentas entre miembros del Frente de la Juventud. Sus allegados, por el contrario, sugieren que a González lo asesinaron agentes de los servicios de inteligencia del Estado para enviarles un contundente mensaje a los nacionalistas sobre cual sería su suerte si decidían unirse a las fuerzas antisistema.
Durante el funeral se congregó un importante número de personas. Dado que la multitud incomodaba al gobierno, la policía reprimió a la gente desatando una batalla urbana, pero de todas maneras el féretro que contenía los restos mortales de González llegó a hombros de los suyos al Cementerio de la Sacramental de San Justo.
Legado
Camaradas, familiares y amigos del joven líder nacionalista asesinado, enfadados por el desdeñoso tratamiento con el que las autoridades estatales abordaron el caso, crearon a la Asociación Cultural In Memoriam Juan Ignacio, la cual cada mes de diciembre organiza en Madrid una marcha con antorchas en memoria de González y de otros caídos de la causa nacionalista.
El grupo, además, no se limita a homenajear a los muertos y demandar justicia ante la impunidad, sino que también realiza actividades como conferencias, manifestaciones y campañas propagandísticas para combatir al Nuevo Orden Mundial.
