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Liberator Germaniae
Liberator Germaniae es una novela de Artur Balder.[1] Fue redactada entre 1998 y 2006 y publicada por primera vez en 2006 por la editorial Inédita Editores en su colección de novela histórica, aunque el autor la revisó en la nueva edición de bolsillo de 2007. Cabe destacar que Artur Balder inició la redacción de las Saga de Teutoburgo antes de haber desarrollado las Crónicas de Widukind, dedicadas al héroe sajón Widukind.[1] El título de la obra hace referencia al modo como el historiador Tácito definió a Arminio en su obra Germania_(libro), donde hace alusión a él con la frase: "liberator baud dubie Germaniae".
Sumario
Estructura narrativa de la obra
Las sagas de Artur Balder tratan de manera recurrente la naturaleza del héroe y se centran en rebeldes de la tradición germánica, y además suelen enfrentar posturas antagonistas de la dialéctica histórica. En este caso la obra muestra el conflicto entre el modelo imperialista Augusto y la resistencia de las estructuras bárbaras más primitivas de su entorno geográfico noroccidental, ejemplificadas con la cultura y religión de los pueblos germanos.
Trama
Mientras la familia imperial romana se debate en una lucha intestina por la sucesión del poder de Augusto, Arminio se ve obligado a participar en las legiones romanas como líder de tropas auxiliares germanas. Combate junto a Tiberio y es destacado también en las campañas de Panonia, a donde las legiones son enviadas para sofocar una rebelión. Este hecho le abrirá los ojos sobre el destino de su pueblo, y una serie de acontecimientos desafortunados le llevan a desertar del ejército y a dirigirse de nuevo hacia Germania.
Una vez allí, busca a Cerunno, el hechicero más influenyente y su primer educador, y planea detalladamente la gran emboscada que será la batalla definitiva en los bosques de Teutoburgo. Sintiendo que de este modo retoma el testigo de su padre, pone todo su empeño en ocasionar el mayor desastre militar de la historia de Roma.
Aprovechando la imprudencia y suficiencia de Varo, general al mando de las legiones destacadas en Germania, Arminio inicia la concentración de las tribus. El tomo finaliza momentos antes de que se inicie la batalla del bosque de Teutoburgo.
Análisis de la obra
Siendo el segundo tomo de la saga de Teutoburgo, narra la juventud de Arminio, su formación militar en las legiones romanas y su participación como tribuno de los auxiliares de caballería germana en las campañas de Tiberio contra los longobardos y sofocando la rebelión de Panonia. Al final, su deserción del ejército, su huida de vuelta a Germania y la movilización de la alianza germánica, justo hasta la víspera de la batalla de Teutoburgo, convierten a este segundo tomo en una especie de bisagra inevitable en el desarrollo de la historia.
Paralelamente, dedica mucha atención a las intrigas palaciegas de la familia imperial en Roma, con las disputas entre los hijos de Druso, Tiberio y los hijos de Julia, supeditados todos a la omnipresente figura de Augusto, y las figuras más significativas de la vida pública romna, como Sixto Aulio o el mismo Varo.
Como continuación de "El último querusco", presenta las mismas detalladísimas descripciones de batallas y campañas, extremadamente vívidas, así como un exhaustivo análisis de los personajes. Dedica especial atención al atormentado Tiberio, o a la relación de Germánico con su hermano Claudio. El estilo no se modifica en absoluto, siendo las descripciones más detalladas todavía que en el primer tomo, algo que es propio del modo narrativo de este autor. El segundo tomo transcurre con cierta premura a pesar de su extensión, porque el lector sabe que en algún momento todo va a desembocar en la lectura de la batalla de Teutoburgo, y el narrador se sirve de este hecho para aumentar progresivamente la atención del lector.
Influencias
Los ideales de Nietzsche parecen muy presentes en la obra, especialmente en personajes como Cerunno, una especie de malversación del filósofo Zaratustra que parafrasea con tono de prosa poética los sermones del Así habló Zaratustra. También se puede apreciar un cierto reflejo de la obra de Richard Wagner, en cuanto muchos de los aspectos de la trama de Arminio recuerdan al guión operistico de Siegfried, y en general la obra juega con la idea del superhombre como líder inevitable o forma social del héroe.
También cabe destacar el desarrollo de la trama romana en la que sigue el esquema de Yo, Claudio, de Robert Graves. Al respecto hay que señalar que del mismo modo el Yo, Claudio sigue al pie de la letra el esquema familiar y las visicitudes descritas al detalle por Suetonio en su Vidas de los doce césares, que también parecen formar la base inevitable de esta parte de la historia en la novela de Balder.
Notas
Enlaces externos
- Noticia sobre la comercialización de Liberator Germaniae.
- Artículo sobre la saga de Teutoburgo en el diario El País, páginas nacionales de cultura.