Michele Bianchi

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Michele Bianchi

Michele Bianchi (Belmonte Calabro, Italia; 22 de julio de 1883 - Roma, Italia; 3 de febrero de 1930), fue un revolucionario sindicalista italiano y padre del sindicalismo fascista. Uno de los miembros fundadores del fascismo, primer secretario del Partido Nacional Fascista, del 11 de Noviembre de 1921 al 13 de Octubre de 1923.

Biografía

Michele Bianchi nació en Belmonte Calabro, un pequeño pueblo de Calabria, en el sur de Italia.

Estudió leyes en la Universidad de Roma, y se dedicó inicialmente al periodismo. Devoto de la política, abandonó los estudios para ingresar y ser líder del Partido Socialista en Roma, y a su vez, editor de “Avanti”.

En abril de 1904 participó en el Congreso socialista de Boloña como delegado y exponente de la fracción sindicalista. A mediados de 1905, habiéndose acentuado el agudo contraste entre los sindicalistas revolucionarios y el resto del partido socialista, junto a otros detractores renuncia a“Avanti”, entonces dirigido por Enrico Ferri (luego fascista). Visto en la necesidad de explicar los motivos de tal decisión, escribió un artículo que fue publicado en la edición de junio de 1905, "DivenireSociale" (Devenir Social), considerado a su vez como uno de los manifiestos fundamentales del sindicalismo italiano.

El 1 de julio de 1905 Michele Bianchi asumió, por unos meses, la dirección de "Gioventú Socialista" (Juventud Socialista) un órgano de la Federación Nacional Juvenil Socialista, organizando una vasta campaña antimilitarista. Por esta causa, es sometido a la autoridad judicial y condenado. En diciembre se muda a Génova para ejercer el cargo de secretario de la Cámara Laboral local y asumir la dirección de "Lotta Socialista" (Lucha Socialista). El nuevo cargo, debido a la extrema tensión alcanzada por la lucha de las fracciones en el interior del movimiento obrero local, implicó la creación de otra Cámara Laboral en Génova por parte de los socialistas anti-sindicalistas. Ante esta situación, Bianchi llevó a cabo una intensa labor periodística y organizativa para conquistar la hegemonía del proletariado local a favor de la corriente sindicalista, además dirigió numerosas revueltas durante todo el 1906. Bianchi obtuvo cierta notoriedad en el congreso socialista de Roma en octubre de 1906, donde propuso como tema de discusión el antimilitarismo, sin embargo fue claramente rechazado. Entonces, se opuso a los límites de la política antimilitarista del partido socialista, dirigida únicamente a la reducción de los gastos improductivos. Como secretario de la Cámara Laboral de Savona, donde fue transferido posteriormente, Bianchi dirige numerosas luchas reivindicativas y de protesta local, algunas culminadas exitosamente. Tuvo además, un rol importante en los eventos que condujeron a la separación de los sindicalistas del partido socialista, que ocurrió en primer lugar en el Congreso Juvenil Socialista de Boloña en abril de 1907, y luego en el primer Congreso Sindicalista de Ferrara en julio del mismo año. En 1907, Bianchi es transferido a Ferrara por algunos meses, para reorganizar las filas del movimiento sindical transformarlo en un verdadero Partido Sindicalista, el cual se debilita luego del arresto de numerosos dirigentes locales como resultado de la huelga de Marzo-Junio en Argentario.

En mayo de 1910, Michele Bianchi, regresó a Ferrara, para asumir hasta mitad del año 1912, el cargo de secretario de la Cámara Laboral y de la dirección del periódico "La Scintilla". Como defensor convencido de la unidad proletaria, por lo menos a nivel local, se vuelca a reforzarla también a nivel político, logrando la constitución de una única lista entre sindicalistas y socialistas para las elecciones administrativas del 1910. En diciembre de 1910, fue uno de los protagonistas del segundo Congreso Sindicalista de Boloña, donde uno de los temas de discusión fue su desacuerdo con las condiciones antielectorales, sin embargo, no consiguió apoyo por ser considerado contrario al genuino espíritu sindicalista. Bianchi, anunció entonces su deseó de conformar un nuevo partido: La Unión Sindicalista Italiana. Pero la iniciativa de Bianchi no tiene éxito y es objeto de un amplio debate y de una convención entre numerosas organizaciones económicas de Ferrara y de Boloña.

En 1911 dirigió las manifestaciones de Ferrara para la constitución de las agencias de colocación y la revisión de los pactos coloniales, intentando frenar las manifestaciones de los huelguistas más agresivos, capaces de entorpecer las vías del acuerdo, y transfiriendo el arbitraje y la discusión del conflicto a la prefectura. Al finales de 1911 Bianchi logró un balance positivo de las fuerzas que se adhirieron a sus lineamientos, debido a que la unidad entre las diferentes tendencias y categorías del movimiento obrero de Ferrara, había resistido la prueba, logrando un incremento de los afiliados de la Cámara Laboral de Ferrara a 34.000 en 1911 respecto a los 14.000 de 1909.

Fortalecido con este suceso, Bianchi decidió convertir la publicación semanal de "La Scintilla", en una publicación diaria. Sin embargo y debido a las dificultades financieras, las publicaciones diarias sólo se imprimieron desde abril hasta agosto de 1912. Acusado debido a la publicación de un artículo en el que criticaba fuertemente la guerra Italo-Turca sobre Libia y los disturbios que había organizado en su contra, en Agosto de 1912, Bianchi huye a Triestre, para entonces territorio austriaco, donde se une a la redacción de "El Piccolo". Ese mismo año es expulsado de Triestre por hacer propaganda filo-Italiana y vuelve a Ferrara gracias a una amnistía otorgada, donde dirigió el periódico "La Battaglia", fundado en vísperas de las elecciones, en las que se presenta, sin éxito, como candidato de un efímero partido sindical. En el congreso de las organizaciones sindicales de Ferrara, celebrado entre el 27 y 28 de diciembre de 1913, luego que los sindicalistas-reformistas deciden organizarse separadamente de los sindicalistas, le ofrecen nuevamente la posición de secretario de la Cámara Laboral, la cual rechazó. Posteriormente, se trasladó a Milan y se convirtió en uno de los dirigentes de la Unión Sindical local, la cual, a su vez, formaba parte de la Unión Sindical Nacional.

Al estallar el conflicto europeo, Bianchi al igual que Mussolini se alinea completamente con la intervención de Italia contra los Imperios Centrales, y en vista que son inútiles todos sus esfuerzos para llevar esa misma posición a la Unión Sindical Italiana, decide retirarse de tal organismo. Así que con la mayor parte de los milaneses y parmensinos inscritos, el 5 de octubre de 1914 funda los Fascios de Acción Internacional Revolucionaria (FRAI por sus siglas en Italiano), del cual se convierte en secretario y firma el manifiesto titulado "apelación a los trabajadores de Italia" (appelloailavoratorid'Italia). En tal manifiesto invocó la intervención inmediata de Italia para conseguir de forma inmediata y decisiva la victoria de la “Comprensión”, inaugurando el sindicalismo revolucionario intervencionista. En diciembre de 1914 el FRAI se transforma en el Fascio de Acción Revolucionaria. Entre el 24 y 26 de Enero de 1915 se celebró en Milan una Conferencia Nacional, promovida por Bianchi con el interés de coordinar las iniciativas de los diversos fascistas locales. Participó en las manifestaciones del 31 de Marzo en Milan en apoyo a la inmediata intervención de Italia.

Declarada la guerra, logró, a pesar de su inestable salud, enrolarse como suboficial voluntario en la infantería y en la artillería. Para prevenir una ruptura del frente intervencionista, causado por la carencia de los directorios del gobierno y por la acción neutral, entre el 21 y 22 de mayo organizó en Milan una conferencia con algunos integrantes del Fascio de Acción Revolucionaria.

Por breve tiempo, Bianchi fue jefe de redacción del periódico de Mussolini, "Il Popolo d'Italia", donde se ocupó mayormente de asuntos sindicales, insistiendo sobre el problema de la unificación de los varios organismos existentes a ser llevada a cabo fuera de cualquier tutela de los partidos. Participa, como miembro del fascismo de Milan, en la reunión del 23 de marzo de 1919 en plaza San Sepulcro, con motivo de la fundación de los Fascios Italianos de Combate, siendo nombrado miembro del respectivo comité central. Los primeros días de octubre es enviado por Mussolini a Fiume, a encontrarse con D'Annunzio para disuadirlo de su propósito de emprender una marcha hacia el interior del país. Es en esta ocasión que D'Annunzio autorizó a Mussolini, a través de Bianchi, utilizar para la campaña electoral Fascista, parte de los fondos recogidos para Fiume.

Se preparaba para entonces la transformación del movimiento fascista en un partido, y Bianchi participó activamente en ella. En agosto de 1921 participó en la creación de la escuela de propaganda y cultura fascista, y dio la conferencia inaugural. En noviembre de 1921 se constituye el Partido Nacional Fascista, Bianchi es elegido miembro del comité central, Secretario General y miembro de la comisión encargada de elaborar el programa estatutario del partido, por ser el hombre de confianza de Mussolini. A Bianchi le asignaron cuatro vice-secretarios: A. Starace, P. Teruzzi, A. Bastianini y A. Marinelli: constituyendo de ese modo la unión de todas las corrientes del partido, del cual Bianchi representaba la rama sindicalista. Así, entre los miembros de la secretaría se constituyó muy pronto una red de colaboración de los núcleos fundacionales que llevó al Fascismo al triunfo.

Durante ese período, la actividad de Bianchi como dirigente del partido se distinguió por su sutil política de mediación que le permitió someter las manifestaciones periféricas del Squadrismo (uso de la violencia por parte de las bandas fascistas Italianas) a un control más severo por parte del centro, conformando así una inspectoría central de los escuadrones de combate. A lo largo de la primavera y el verano de 1922, el desencadenamiento de la ofensiva de las escuadras en todo el Reino, posicionó a Bianchi en primera plana; así el 29 de mayo, en ocasión de las manifestaciones fascistas de Boloña contra el Prefecto, ordenó la cesión del poder de los directores a los Comités de Acción Fascistas locales y anunció su propia transferencia a Boloña. El primero de Agosto, la Alianza Laboral anunció una huelga legal, por lo que Bianchi envió una circular a todas las federaciones ordenando la movilización y entrada en acción si la huelga no es levantada en las siguientes cuarenta y ocho horas, informando personalmente a su vez al gobierno y al Rey acerca de las intenciones fascistas.

En la reunión del Comité Central, de la Dirección, del grupo parlamentario fascista y de la presidencia de la Confederación de las Corporaciones, del 13 de agosto, Bianchi sugirió la alternativa entre la llegada al poder a través de nuevas elecciones o por la vía revolucionaria, declarándose, junto con Balbo y Farinacci, a favor de la vía revolucionaria. Decidida que la Revolución sería el camino a seguir, Bianchi jugó un papel de primera plana en la preparación de la Marcha a Roma. Por una parte, él era responsable por la organización de un partido más limpio y también por aumentar la influencia del partido en las regiones del sur. Por otra parte, a espaldas de Mussolini, trabajó con los contactos de las varias fuerzas políticas, incluyendo funcionarios del gobierno de Facto. Como Secretario del partido y representante sindical, es nombrado miembro del Quadrunvirato junto con De Vecchi, De Bono y Balbo, y el 24 de Octubre participó en la reunión llevada a cabo en el Hotel Vesuvio de Nápoles, donde fueron acordados los pasos finales (El Festival de Nápoles o en Italiano La Sagra di Napoli). De vuelta en Roma Bianchi es empleado, con el acuerdo del rey, para descubrir las maniobras parlamentarias y para dirimir las últimas incertidumbres del Partido Fascista. Así, la Revolución triunfó.

Mussolini, encargado de formar el nuevo gobierno, suscitó de inmediato la fuerte protesta de Bianchi contra el amplio rango de la coalición, estando particularmente en contra del pueblo. Bianchi presentó de inmediato la renuncia como Secretario del Partito, pero la misma no fue aceptada. El 4 de noviembre Bianchi asumió el cargo de Secretario General en el Ministerio de Interior, dejando la secretaría del partido, la cual habría sido dividida en dos secretarías disminuyendo en importancia: una política dirigida por Bastianini y Sansanelli y la otra administrativa a cargo de Marinelli y Dudan, ambas bajo la dirección de Sansanelli.

Como el miembro del Gran Consejo del Fascismo, Bianchi formó parte de la comisión encargada de elaborar la nueva ley electoral, cuyo proyecto fue presentado y aprobado el 25 de abril por el mismo Gran Consejo. Siempre en el ámbito del Gran Consejo, Bianchi, formó también parte de la comisión encargada de dictar las normas precisas para un mayor uso de las fuerzas sindicales y las técnicas del Fascismo. Bianchi formó parte de la llamada Pentarquía, encargada de redefinir las bases para las elecciones de abril de 1924 a favor de la revolución y estructuras fascistas, en las cuales fue elegido diputado para la circunscripción Calabro-Lucana.

El 14 de mayo renunció al cargo de Secretario General del Ministerio de Interior por la incompatibilidad con el cargo de Diputado. Al mismo tiempo, como miembro de la comisión encargada de elaborar la reforma del reglamento de la Cámara, presentó un proyecto que suministraba, entre otros, un procedimiento abreviado para las discusiones parlamentarias, con el objetivo evidente de restringir las funciones de tal organismo. En respuesta al discurso de la Corona y en busca de reducir las tensiones, el 3 de junio se convirtió en portavoz ante el Rey, de la voluntad del gobierno por alcanzar la normalidad.

El 31 de octubre de 1925 fue asignado al cargo de Subsecretario de Estado de Obras Públicas, con tareas específicas para las regiones subdesarrolladas, dirigiendo gran parte de sus esfuerzos para potenciar económicamente su región natal, Calabria, obteniendo excelentes resultados. Es transferido al Ministerio del Interior como Subsecretario el 13 de marzo de 1928, donde participó en la implementación del ordenamiento Podestà (del Latín potestas que significa poder), en la reforma del estado jurídico de los secretariados comunales, en el reordenamiento del organismo en la provincia y en el fortalecimiento de la política sanitaria y asistencial. El 12 de septiembre de 1929 Bianchi (reelegido diputado), es ascendido al cargo de Ministro de Obras Públicas, donde pone a disposición, para el beneficio de la Nación, sus experiencias calabresas. Pero, al mismo tiempo su condición de salud, ya quebrantada desde hace algún tiempo por una grave enfermedad, empeoró irremediablemente hasta llevarlo a una muerte prematura en Roma el 3 de febrero de 1930.

Actualidad

Bianchi es recordado en la actualidad como un gran político, en especial en la Región de Calabria, donde existen, además de bustos y monumentos, calles y plazas dedicadas a su memoria, Entre ellos se encuentra una estela colocada en la saliente de una colina, que da entrada a su pueblo natal Belmonte Calabro, visible desde la autopista A3. Con ella se recuerdan sus esfuerzos por Calabria y por todos los trabajadores, los humildes y los desposeídos italianos.

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