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Nazareno de Angelis
Nazareno de Angelis murió el 5 de octubre de 1980. Importante figura de la militancia romana de los años setenta y miembro activo junto a su hermano, el hoy diputado Marcello de Angelis, de Terza Posizione. Deportista, diseñador, político y articulista, activista y mísitico, encarnaba como muchos otros el tipo de militante existencialista que formaba de los grupos alternativos de la Destra italiana de aquellos años.
Biografía
En la época de los llamados años de plomo formar parte en Italia de estas organizaciones era entrar en riesgo de morir asesinado por motivos políticos. Solo unos meses antes de su extraña muerte fueron asesinados cuatro militantes del Fronte della Gioventú delante de la sede del MSI de la sección romana de Acca Larenzia. Nanni lo sabía y lo asumía y su elección guerrera le llevó a verse implicado debido a sus ideas en diferentes encuentros violentos y agresiones por parte de la extrema izquierda.
En una de estas agresiones estuvo a punto de perder la vida. Lejos de acobardarse continuó con más fuerzas en su actividad militante. Tiempo después hizo frente con un pequeño grupo de militantes de Terza Posizione a una agresión de centenares de jóvenes de extrema izquierda durante un concierto de Alain Stivell, mientras sonaba la balada irlandesa Foggy Dew, en un episodio épico, haciendo huir a los agresores. Este suceso inspiró al compositor y también militante de TP Gabriele Marconi en la canción Piccolo Atila que recuerda después de treinta años a este inolvidable guerrero del siglo XX.
Tras los sucesos del oscuro atentado de Bolonia, se criminalizó a la organización Terza Posizione iniciándose una maniobra de detención de los miembros de la misma. Detenido el 4 de octubre por fuerzas policiales fue brutalmente golpeado muriendo en extrañas circunstancias durante su detención. Treinta años después todavía no han quedado esclarecidas las causas de la muerte de Nanni de Angelis.
La Justicia italiana negó el deseo comunicado manifestado por él mismo meses antes de su muerte a su familia , de ser incinerado, y fue enterrado en el cementerio de Poggio Cancelli. En 1987 un grupo de desconocidos recuperaron sus restos y quemaron una parte en los bosques del Gran Sasso. La otra fue devuelta en una urna a sus familiares junto a una carta en la que explicaba que se había cumplido la voluntad de Nanni de que su cuerpo fuera quemado al modo de los antiguos héroes germánicos.
Su ejemplo sigue vivo. Nanni sonríe desde los Campos de los Héroes.
Artículo de opinión
por Area Identitaria
“Fascista se suicida en la cárcel. Estaba implicado en el homicidio Serpico”. La nota de prensa aparecida el 6 de octubre de 1980 en el "Corriere de la Sera" no dice nada, pero en cualquier caso, lo dice todo. Es una pequeña noticia, una noticia breve, que se explica por si misma: el hecho no es importante. Segundo elemento: el chico fallecido no es una persona, es “un fascista”. Tercer punto: ha muerto por suicidio. Ni un acento de duda o perplejidad. Finalmente: “el fascista estaba implicado en el homicidio Serpico”. O sea, no tenía un pelo de santo. Así, hace treinta y un años el principal periódico italiano liquidaba la muerte de Nazareno De Angelis, llamado Nanni, que salió cadáver de una celda en la que había sido reducido con la acusación (infundada) de haber asesinado a un agente. Tenía 22 años.
Artículo aparecido en "Secolo d’Italia"
En efecto, tal como denuncia el diario italiano Secolo d’Italia, Nanni De Angelis fue acusado de matar a un agente. Se demostró que no tenía nada que ver. También se le acusó después de su muerte de participar en el atentado de Bolonia. Se demostró con un video, que el día del atentado estaba jugando un partido de rugby en Roma junto a otro de los supuestos implicados. Se dijo que había participado en la pelea en la que murió el joven antifascista Verbano. Los propios padres del fallecido lo exculparon.
Nanni, destacado militante y dirigente de Terza Posizione en la Roma de los años de plomo, era un joven rebelde y comprometido. Deportista, generoso, fiel a los suyos, combatiente por las ideas en las que creía por las que sin dudarlo estaba dispuesto a sacrificarlo todo . Vivía. Estos eran los únicos “delitos” que el sistema encontró y por los que le hicieron pagar desmesuradamente. Y este es el único hecho claro de aquel fatídico 5 de octubre de 1980.
Nanni fue detenido y brutalmente golpeado por la policía acusado de un crimen que no había cometido. Ingresó en una celda en condiciones terribles y gravemente herido, y de allí nunca salió con vida. 31 años después los hechos aún no han sido aclarados. No era una persona, era un fascista, algo muy grave para ciertos sectores de la Italia de los setenta. Vivía de verdad. Y no se lo perdonaron. Pero hoy sigue vivo entre miles de europeos que recuerdan su sacrificio. Y contra eso no pueden hacer nada.
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Enlaces externos
Nanni de Angelis en el recuerdo
