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Partido Nacionalista Costarricense
El Partido Nacionalista Costarricense es un partido político fundado el 11 de mayo de 2012 y que se encuentra en proceso de inscripción legal en Costa Rica para participar en las elecciones del 2014.
Manifiesto
Nuestra hermosa Costa Rica, la verdadera Suiza centroamericana, se ha visto enfrentada a un periodo de genuina decadencia desde los últimos años. La violencia, el crimen y la inseguridad ciudadana han llegado a niveles extremos como nunca antes vistos. La juventud se ve asediada por las drogas, la prostitución infantil y juvenil, el alcohol y la promiscuidad; así como por modas extranjeras, plagadas de antivalores que conducen a la pérdida de identidad cultural y del espíritu cívico y patriótico. La inmoralidad es vista como normal y natural, y se empeña ahora en destruir a la familia mediante el fomento del aborto y el ateísmo. La inmigración masiva ha provocado un grave daño a nuestra economía y a la seguridad ciudadana con verdaderos enclaves de delincuencia por doquier. Nuestras calles y nuestras universidades han sido tomadas por turbias figuras de revoltosos populistas al servicio de fuerzas extranjeras como Venezuela y Cuba, que buscan poner a nuestra nación al borde de la anarquía y al servicio de sus dictaduras comunistas. Nuestros políticos son corruptos y el engranaje del Estado se encuentra colapsado por la corrupción y la burocracia. Y, peor aún, la soberanía nacional y la integridad territorial de nuestro país han sido violadas por la Nicaragua sandinista sin que el gobierno tomara una medida enérgica y patriótica para salvaguardar y defender nuestro territorio. Ante todo esto decimos ¡BASTA!
Como propuesta general para el pueblo de Costa Rica, NACIONALISTAS COSTARRICENSES sugieren los siguientes pasos esenciales para realizarse desde el gobierno y como parte de un proceso de reconstrucción, crecimiento, desarrollo y avance de la sociedad costarricense, la cual se ha visto asolada por los males arriba mencionados:
1) Se reformará integralmente la política migratoria combatiendo los chorizos, los sobornos, la ineficiencia y la corrupción imperantes en las autoridades migratorias. Costa Rica aplicará una política de ingreso muy restringida. Todos los inmigrantes en situación irregular o que hayan delinquido serán deportados a sus países de origen y el ingreso de nuevos inmigrantes será muy limitado. Consideramos insólito que haya un solo costarricense desempleado, mientras haya extranjeros empleados; por lo que por ley las empresas costarricenses deberán contratar nacionales antes que extranjeros. El ingreso de extranjeros al país será sólo con fines turísticos o de trabajo; y cuando su presencia en el territorio sea de carácter laboral, solamente recibirán permiso para trabajar aquéllos contratados previamente por una empresa que avale su ingreso y se haga responsable por el mismo; y que no tengan ningún récord criminal ni hayan sido deportados antes. Las empresas que deseen traer trabajadores de otros países deberán probar que no hay costarricenses aptos o dispuestos a cubrir esos mismos trabajos. En cualquier caso, los permisos de estadía por trabajo serán temporales y válidos bajo la condición de que el extranjero se halle laborando. Toda persona nacionalizada hace menos de diez años estará sujeta a una revisión y en caso de que se descubra algo irregular en su proceso de nacionalización, podrá perder la nacionalidad y será deportada (aunque estuviera casada con un costarricense). Todo esto se hará dentro del respeto a los Derechos Humanos de los inmigrantes.
2) La crisis de delincuencia que nos azota, con las mafias de narcotraficantes operando, la inseguridad ciudadana y la amenaza latente de las pandillas maras obliga a utilizar la mano dura. Proponemos dotar a la policía de los recursos apropiados para combatir la delincuencia incluyendo un armamento fuerte, tecnológico y de punta, que se usará de forma racional. Herramientas modernas y efectivas así como campañas de prevención y operativos policiales fuertes. Proponemos reformar el Código Penal, el sistema penitenciario y la administración judicial, para que se apliquen penas más fuertes por crímenes violentos y su reincidencia; así también, se aprobará la cadena perpetua para crímenes como el homicidio y la violación.
3) Como NACIONALISTAS COSTARRICENSES nos oponemos a cualquier figura legal que reconozca las uniones de parejas del mismo sexo, sea matrimonio, unión de hecho, entre otros. Pues consideramos que ello atenta contra la familia tradicional, las buenas costumbres, el orden natural y puede conllevar consecuencias negativas para la sociedad. También nos oponemos a la adopción de niños por parejas del mismo sexo. No somos homofóbicos ni creemos en el uso de la violencia o el odio hacia las personas homosexuales. La práctica de la homosexualidad es un asunto privado que debe mantenerse como tal a puerta cerrada. Los homosexuales deben ser personas sujetas al Derecho, y deben gozar, por ello, de los mismos derechos y deberes que establecen las leyes costarricenses existentes para cualquier ciudadano. Sin embargo, nuestro movimiento cree que la sexualidad es un asunto entre un hombre y una mujer y que el matrimonio y la familia son exclusivamente heterosexuales.
4) La restauración del Ejército resulta difícil e inviable de manera inmediata. Sin embargo, ante la situación extrema de delincuencia que nos acecha y la agresión perpetrada contra nuestro país por parte de la vecina Nicaragua, proponemos reforzar y fortalecer la Fuerza Pública y la Guardia Civil de manera que estos dos ejerzan como verdaderos organismos de defensa y protección; de manera similar a las entidades estatales que preservan el orden en otros países sin ejército, tales como Japón e Islandia.
5) En temas sociales y económicos, promoveremos una reforma agraria que le proporcione tierras a los campesinos pobres, si éstas están ociosas y por vías legales y democráticas. Se defenderán los derechos de los trabajadores y se evitará la inflación, al ejecutar medidas nacionalistas como la nacionalización de compañías y servicios públicos estratégicos. Todo esto, asumiendo una actitud firme ante los organismos capitalistas internacionales como el FMI y el Banco Mundial.
6) Nuestra postura hacia la religión es que debe continuarse con el tradicional respeto mutuo entre Iglesia y Estado. No obstante, todas las religiones serán respetadas y sus prácticas serán permitirás, siempre y cuando las mismas no representen un peligro para el país ni atenten contra la moral, las buenas costumbres y las leyes costarricenses. Consideramos que las religiones tradicionales del pueblo costarricense son fuentes invaluables de guía espiritual, valores y moral, muy necesarias para una sociedad sana. Toda religión de buenos valores tradicionales, morales y espirituales será apoyada y subsidiada, pues nos oponemos férreamente al ateísmo de corte materialista y marxista. No obstante, nos oponemos a las sectas destructivas y peligrosas que amenacen la integridad de sus miembros, del Estado y de la sociedad en general. Así también, nos oponemos a aquéllas cuya verdadera naturaleza de organización criminal haya sido denunciada en otros países. Dichas sectas en nuestro gobierno serán investigadas y cualquier actividad ilegal o delictiva que se les compruebe conducirá a su ilegalización.
7) Se abolirán todas las sociedades secretas y los miembros de las mismas serán expuestos a la luz. Aquéllos que tengan cargos públicos y pertenezcan a dichas sociedades serán removidos. Esto, porque históricamente las sociedades secretas han sido organizaciones criminales peligrosas que se resguardan en la clandestinidad para cometer diferentes delitos; razón por la cual son perniciosas para el sano desenvolvimiento y bienestar sociales. No hay razón, en una sociedad democrática, para guardar secretos a la hora de asociarse; salvo si esos secretos son actos ilegales.
8) Creemos en la democracia, y todos los partidos políticos costarricenses serán respetados. No obstante, consideramos que ciertos grupos e individuos de ideologías terroristas y antidemocráticas fomentadores el odio, la lucha de clases, la revolución violenta, la dictadura del proletariado, el despojo de la propiedad privada, el ateísmo, la insurrección al estado, el internacionalismo antipatriótico y que demuestren lealtad hacia gobiernos extranjeros ideológicamente afines tales como Venezuela, Nicaragua y Cuba, deberán ser investigados de cerca por la Dirección de Inteligencia y Seguridad y el Organismo de Investigación Judicial. Y se tomarán las medidas legales adecuadas en caso de sedición, terrorismo o acciones antidemocráticas.
9) En política exterior, NACIONALISTAS COSTARRICENSES abogamos por una política nacionalista que defenderá los intereses nacionales sobre cualquier otro. Revisará el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Romperá relaciones diplomáticas con la asesina República Popular de China, por causa de sus violaciones a los Derechos Humanos y su gobierno dictatorial antidemocrático; con la consecuente abolición del Tratado de Libre Comercio con China. Romperá relaciones diplomáticas con Cuba y establecerá lazos diplomáticos, políticos y económicos cercanos con el mundo árabe y con gobiernos nacionalistas.
10) En política ambiental, protegeremos el Medio Ambiente creando más áreas protegidas y administrando bien las existentes. Combatiendo la caza furtiva y el tráfico de animales con penas más fuertes y operativos más dinámicos. NO se permitirá la explotación petrolera en el país, la cual sólo beneficia a las megacorporaciones extranjeras y no a la patria.
11) Nos oponemos a la legalización del aborto, salvo cuando corra peligro la vida de la madre. El aborto es homicidio y será tratado como tal.
12) Creemos en la igualdad de géneros entre hombres y mujeres; por ende, dotaremos a las mujeres de empleos y salarios dignos: plena equidad y justicia, al tiempo que de forma paralela y no excluyente se defiende la Familia como núcleo básico de la sociedad. En este sentido, nos oponemos al feminismo radical asociado a causas que nada tienen que ver con la liberación de las mujeres, como la agenda homosexual o el homicidio conocido como aborto.
13) Iniciaremos campañas para la promoción y enseñanza de valores morales y éticos costarricenses, capaces de combatir las ideologías que atenten contra la familia, a saber: el consumo de drogas y alcohol, la promiscuidad, el acceso a la pornografía, la violencia y la prostitución infantil. Como parte de este proceso se ilegalizará la prostitución, se investigará a fondo los locales como bares, clubes nocturnos y burdeles donde haya prostitución o drogas y, en la medida de lo posible, se intentará cerrar el mayor número. Debido a que muchos de los proxenetas y prostitutas son de origen extranjero, serán inmediatamente deportados a su país y sus propiedades confiscadas para suplir los costos de deportación. Se elevará la edad mínima de consentimiento a los 18 años (actualmente está a los 15) en las relaciones heterosexuales y a los 21 años en las homosexuales. Se iniciará una campaña de valores morales que enseñe a los jóvenes que la sana sexualidad es entre hombres y mujeres y, de preferencia, sólo dentro de una relación de pareja estable y comprometida, para desincentivar tendencias inmorales como la promiscuidad y la sodomía.
Nuestros principios se pueden resumir en la defensa de: Dios (como cada quien lo entienda) La Patria La Familia La Naturaleza La Democracia
