Nacionalismo costarricense

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El nacionalismo costarricense es un fenómeno social que busca resaltar sentimientos de patriotismo y nacionalismo entre los ciudadanos costarricenses. Dicho fenómeno se ha incrementado en años recientes.

Logotipo del Movimiento Costa Rica Libre

El nacionalismo costarricense ha sido defendido por personas de muy variadas ideologías políticas y posturas filosóficas incluyendo a nacionalsocialistas, fascistas y terceraposicionistas, así como derechistas, conservadores, liberales y liberacionistas o personas políticamente neutras o incluso totalmente apolíticas, pero que sienten un profundo amor por la patria y la nación y desean su defensa de los enemigos de la misma.

Hito importante en este proceso es la fundación del Partido Nacionalista Costarricense[1].

Historia

Orígenes


Una de las primeras manifestaciones del espíritu patriótico y la defensa del territorio nacional se dio con la Campaña Nacional de 1856-1857 contra los filibusteros nicaragüenses al mando del mercenario estadounidense William Walker. Dicha campaña estuvo comandada por el presidente Juanito Mora y culminada en la Batalla de Rivas en donde Juan Santamaría entregó su vida derrotando al invasor. Esta gesta heroica es enseñada en las escuelas y celebrada como una de las más importantes efemérides del país.

La presidencia de León Cortés Castro (1936-1940) fue la Edad de Oro del nacionalismo. Cortés era simpatizante del Nacionalsocialismo alemán y se opuso al ingreso de judíos a Costa Rica cuya inmigración desde Polonia y su cada día más creciente influencia sobre la economía en detrimento de los comerciantes locales preocupaba a muchos. Cortés nombró como director de inmigración al ingeniero alemán y presidente del Partido Nazi de Costa Rica, Max Effinger, quien detuvo la inmigración de judios a Costa Rica. Los comunistas comenzaron a asustarse por las simpatías hacia el nacionalsocialismo. La comunidad alemana costarricense era mayormente receptiva al mensaje hitlerista y tenían un gran nacionalismo hacia Alemania y su Führer, por lo que el Partido Nazi se reunía en el Club Alemán y con apoyo del consulado alemán se impidió el llegado de películas y otras obras propagandística antigermanas así como se realizaron reformas en la Escuela Alemana y el Colegio Seminario para adecuar la educación a las reformas nacionalsocialistas[2].

Otilio Ulate, periodista conservador y futuro presidente del país era profundamente antisemita y constantemente denunciaba a los judíos en su periódico como los promotores del comunismo, practicantes del satanismo y que envenenban la leche que vendían a los niños costarricenses (mismas denuncias hechas en casi todos los países y que han demostrado ser ciertas). Otros señalaban que Rafael Ángel Calderón Guardia también tenía simpatías por el nacionalsocialismo, no obstante para 1941 Calderón se alinea a los Aliados y declara la guerra a Alemania, poco después se aliaría con los comunistas.

En los años cuarenta muchos patriotas se preocuparon por los peligrosos vínculos del gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia con el Partido Comunista Costarricense de Manuel Mora al que estaba aliado, ya que la pertenencia del Partido Comunista Vanguardia Popular a la Internacional Comunista o Comintern manejada por Stalin podía poner al país a las puertas de una invasión soviética. Según denunciaba Max Jiménez la URSS había visto con buenos ojos la alianza de los comunistas con el gobierno calderonista y pretendía crear en Costa Rica el primer estado comunista de América para luego exportar la revolución marxista al resto de pueblos americanos (aunque esto finalmente no sucedió sino en Cuba). Aunque es notorio que Costa Rica fue uno de los primeros, sino el primer país de Latinoamérica, donde los comunistas tuvieron poder político en el gobierno.

Después de que el congreso costarricense, donde la coalición de calderonistas y comunistas tenían mayoría, anulara las elecciones presidenciales donde su candidato, Calderón mismo que buscaba la reelección, grupos patriotas se alzaron en armas en lo que se conoció como la Guerra Civil de 1948.

Así como el derrocamiento de Salvador Allende evitó que Chile terminara como Cuba, así la Guerra del 48 evitó el mismo horrible destino a Costa Rica, si bien el caudillo que tomó el poder tras la guerra, José Figueres, dejó mucho que desear.

Resurgimiento

Con el comunismo vencido e ilegalizado en 1948 y sin aparentes amenazas inminentes en la política internacional, el sentimiento de nacionalismo cayó en un cierto letargo. No sería hasta que los comunistas se reorganizaron y la izquierda fue legal de nuevo (en los años sesenta) junto con el nuevo peligro que representó la Revolución Cubana que los nacionalistas comenzaron a reagruparse. Una de las primeras organizaciones anticomunistas surgidas fue el ya legendario Movimiento Costa Rica Libre que buscaba defender mediante a tácticas paramilitares y fuerte entrenamiento a la patria costarricense del enemigo interno comunista, subversivo y terrorista, leal a potencias extranjeras antes que a la patria.

Organizaciones paralelas al MCRL fueron la Asociación Democrática Huetar Norte, la Asociación Democrática Chorotega Norte, Unión Patriótica y Patria y Libertad, todas las cuales trataron de defender al país de la amenaza sandinista que operaba en el norte del país con la venia del presidente izquierdista Rodrigo Carazo, y que casi provoca una guerra con la Nicaragua somocista.

Nuevo nacionalismo

El Movimiento Costa Rica Libre comenzó un proceso de inactividad a partir de los años ochentas. A principios del siglo XXI y alrededor del 2003 diferentes costarricenses comienzan a sentir que su país se encontraba al borde del colapso y la decadencia, acechado por toda clase de peligros. Una inmigración masiva de nicaragüenses, colombiano y dominicanos que provenían de países con culturas muy diferentes a la de la pacífica, civilista, democrática y solidaria Costa Rica, pues sus países habían estado sometidos a interminables guerras civiles, conflictos y dictaduras. Mientras en Costa Rica no había existido guerra ni dictadura de 1948, en el resto de Centroamérica apenas desde los años 80 (tras los Acuerdos de Esquipulas) se inician los primeros gobiernos democráticos y se pone fin a las guerras. Colombia hasta la fecha está enfrascada en una guerra civil. Similarmente el sistema social costarricense estaba muy avanzado para la época con seguridad social, educación pública y servicios de telecomunicaciones estatales que, aunque con sus defectos, eran realmente pioneros y muy diferentes a lo que se podía ver entre sus vecinos centroamericanos.

Bandera nacionalsocialista costarricense

Además del peligro de las oleadas imparables de inmigrantes que en gran medida delinquían o utilizaban los servicios públicos, muchos costarricenses se preocuparon por el crecimiento de la izquierda, esta vez al servicio de Venezuela, y representada por algunos partidos disfrazados de progresistas como el Partido Acción Ciudadana y el Frente Amplio (Costa Rica), en todos los cuales militaban marxistas o los sindicatos terroristas como la ANEP.

La influencia del sionismo era vista con preocupación especialmente por el poder enorme que tenían los judíos costarricenses, leales a Israel antes que a Costa Rica. Así, Costa Rica se veía enfrentada a muchos componentes sociales leales a otros países como era el caso de los inmigrantes fieles a sus países de origen como Nicaragua y Colombia, los judíos devotos a Israel y los comunistas alineados con Cuba y Venezuela.

La invasión de Isla Calero por parte de los nicaragüenses sandinistas exacerbó sentimientos nacionalistas especialmente por la frustración que sintieron muchos ante la respuesta pasiva del gobierno.

Características

El nacionalismo costarricense es un movimiento ideológico variado. Muchos nacionalistas son simplemente patriotas y desean lo mejor para Costa Rica y para todos los costarricenses indiferentemente de su religión o grupo étnico. También están a favor de la promoción de la cultura costarricense en todas sus expresiones, de todas las etnias del país.

Otros, sin embargo, consideran que la cultura costarricense es eminentemente española y de origen europeo, por lo que se adscriben más a un nacionalismo blanco o criollo, prefiriendo lo eurocostarricense por sobre otras manifestaciones culturales como las africanas o indígenas. Estos nacionalistas racialistas usualmente se adscriben al nacionalsocialismo.

En algunos países el nacionalismo se ha vinculado a un grupo religioso específico representativo del país como es el caso de la Iglesia Ortodoxa Griega en el nacionalismo griego, la Iglesia Ortodoxa Rusa en el nacionalismo ruso, el hinduismo en el nacionalismo hindú y el nacionalcatolicismo en el nacionalismo español. En Costa Rica no fue el caso, el nacionalismo costarricense no está específicamente relacionado al catolicismo si bien muchos nacionalistas son católicos, también los hay de otras religiones (asatrus por ejemplo) y el movimiento es interreligioso. Por tradición la religión es un asunto privado en Costa Rica, además el tico tiende a ser respetuoso de las creencias religiosas de los demás.

Situación actual

El nacionalismo goza de buena salud. Grupos de Facebook nacionalistas cuentan hasta casi dos mil miembros, diferentes propuestas para la organización de partidos nacionalistas están comenzando a discutirse y tras la práctica disolución del movimiento anarquista y violento Sharp, así como el apoyo al nacionalismo dado por grupos de la sociedad civil muy populares como Recuperemos la Paz y por figuras políticas nacionalistas como Juan Diego Castro y Fernando Berrocal han hecho renacer la esperanza de que existan nuevos bríos nacionalistas. Actualmente el Movimiento Costa Rica Libre ha sido reactivado y se encuentra realizando una buena labor. También está en proceso de fundación e inscripción legal el Partido Nacionalista Costarricense

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Referencias