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Paul Kagame
Paul Kagame (nacido en 1957) es el actual presidente de Ruanda. Fue fundador del Frente Patriótico Ruandés que accedió al poder tras una aplastante victoria electoral en 1994 y puso fin al Genocidio de Ruanda (que costó la vida a mas de 800.000 personas) perpetrado por milicias hutus en perjuicio de la minoría tutsi. También se le reconoce su activo rol en la lucha contra la pobreza por medio del diseño de innovadores planes de ayuda financiados por la comunidad internacional. Sin embargo, su rol en la Guerra Civil del Congo y la misteriosa desaparición de sus opositores políticos[1] condujeron a numerosas acusaciones de crímenes de guerra que han perjudicado la imagen pública de Kagame.
Sumario
Ascenso al poder en su partido
En octubre de 1990, mientras Kagame participaba en un programa de entrenamiento militar en Estados Unidos, el FPR invadió Ruanda. Dos días después de la invasión, Fred Rwigema, co-fundador del FRP muere, con lo cual Kagame se convierte en comandante. A pesar de sus éxitos iniciales, una fuerza compuesta por militares belgas y franceses, hutus, y soldados congoleses, forzaron a la retirada del FPR. Intentaron una nueva invasión a finales de 1991, también con éxito limitado.
Genocidio de Ruanda
El 6 de abril de 1994, el avión que transportaba al presidente de Ruanda, Juvénal Habyarimana y al presidente de Burundi, Cyprien Ntaryamira fue derribado por un misil tierra-aire cuando se aproximaba al aeropuerto de Kigali. Todos los que iban a bordo murieron. Aún no se conoce la identidad de los responsables. Hay quien ha acusado a Kagame de ordenar el ataque, aunque otros dicen que los responsables fueron extremistas hutus cercanos al gobierno del propio Habyarimana.
Las muertes fueron el detonante del genocidio de Ruanda. Aproximadamente 800.000 ruandeses, sobre todo de la etnia tutsi, fueron asesinados sistemáticamente por el gobierno Hutu y miles de mujeres fueron infectadas con el virus del VIH mediante violaciones. En respuesta, Kagame dio un paso adelante en sus esfuerzos para derrocar al gobierno. En julio de 1994 lo consiguieron, expulsando del poder a los líderes responsables del genocidio y acabando con los asesinatos de tutsis. Se cree que los libertadores de Kagame también asesinaron a civiles inocentes. Los cálculos sobre el número civiles hutus muertos en masacres de represalia por parte del FPR en Ruanda, van desde los 25.000 a más de 100.000.
Diseño de planes contra la pobreza
Bajo su lidrazgo en la lucha contra la pobreza, el país ha sido denominado como la "historia del más grande éxito" de África[2] y Kagame ha abogado por los nuevos modelos de ayuda, diseñados para que la ayuda internacional se emplee de modo que sus destinatarios se vuelvan dependientes de si mismos a largo plazo[3].
Procesos contra Kagame por genocidio y otros crímenes
Paul Kagame ha sido procesado por jueces en Francia y España por genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y terrorismo, entre otros. El juez francés lo acusa de ser uno de los responsables del atentado contra el avión presidencial y que costó la vida al anterior presidente ruandés (hutu) y que según Naciones Unidas fue el desencadenante del genocidio de 1994. El juez español Fernando Andreu, lo acusa a él y a 39 altos cargos del Frente Patriótico Ruandés de la muerte de más de 3 millones de personas (ruandeses, congoleses, 9 españoles, canadienses, etc) en Ruanda y en la República Democrática del Congo entre 1990 y 2002. En la actualiad no puede ser juzgado por ningún tribunal nacional, al ocupar el cargo de Presidente de estado que le otorga inumnidad. La fiscalía del Tribunal Penal Internacional de Ruanda (TPIR) en base a su mandato si podría juzgarlo, la ex fiscal del TPIR, Carla del Ponte fue destituida de su cargo al querer investigar los crímenes del Frente Patriótico Ruandes. Hasta el momento el fiscal del TPIR no ha abierto ningún procedimiento contra ningún miembro del Frente.
Repercusiones
En julio de 2010, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero canceló su entrevista con Kagame debido a la ola de críticas que el anuncio de la misma había desatado. Diversas ONGs y 7 partidos políticos, en su mayoría de izquierda, le solicitaron formalmente que no se reuniera con el presidente ruandés, acusado de genocidio. Le pidieron en cambio, que se reúna con los familiares de las 9 víctimas españolas de la guerra civil ruandesa de 1994. La proyectada reunión tenía por objeto coordinar esfuerzos en la lucha contra la pobreza. El secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki-moon, había elegido a Zapatero y al presidente ruandés como coopresidentes del Grupo de Impulsores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Organización formada para lograr las metas que la comunidad internacional se ha fijado para reducir la pobreza extrema y el hambre a la mitad, en el horizonte de 2015.
