Proteccionismo
Sumario
Situaciones
Existe una amplia literatura plagada de ejemplos empíricos que demuestran los efectos perniciosos del proteccionismo económico a largo plazo. Sin embargo, hay contextos específicos donde puede ser justificable como medida temporal.
- La política proteccionista ha conocido distintos periodos de auge y decadencia. De forma general, en situaciones de economía de guerra o de autarquía, el proteccionismo se aplica de manera tajante.
- En situaciones de crisis económica, ciertos niveles de protección a los propios productos evita una caída fulminante de precios y el consiguiente descalabro de algún sector de la economía nacional.
- Al establecerse impuestos a las importaciones, los países deben tener cuidado de no grabar todo aquello que es indispensable para la industria nacional (maquinaria, químicos, componentes electrónicos, etc). En muchas situaciones, el incremento en el coste de los insumos puede hacer inviable la producción y exportación de productos nacionales.
- El proteccionismo puede ser una medida razonable para enfrentar la competencia desleal de países que subsidian ciertos productos o tienen una legislación mucho mas laxa en materia ambiental o de derechos de los trabajadores. Sin embargo, el abuso de medidas proteccionistas a largo plazo, favorece el desarrollo de una industria nacional incapaz de exportar o competir en el mercado internacional. Esa falta de competitividad, somete a los consumidores locales a tener que conformarse con productos caros o de inferior calidad.
Proteccionismo en la actualidad
En la actualidad el proteccionismo está claramente presente en la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea y de Estados Unidos, frente al resto de las economías del Tercer Mundo o emergentes para evitar que, con mano de obra y costes más baratos, la agricultura de aquellos se vea en claro retroceso, y es uno de los debates abiertos en la Organización Mundial del Comercio, toda vez que tal nivel de protección impide el desarrollo de las economías más pobres.
Según el economista Juan Ramón Rallo, mientras que los países ricos recurren al proteccionismo para protegerse frente a los menores salarios en el tercer mundo; los países pobres adoptan similares medidas contra la entrada de productos elaborados con tecnología de punta que permite una reducción en los costes de producción. Como resultado existe una doble restricción al libre comercio. Tanto unos como otros adoptan estas medidas.
Rol del comercio internacional
Si bien algunas restricciones pueden ser justificables, el comercio internacional ejerce un rol en toda economía saludable. En este sentido vale la pena analizar la posición de de Cristina Fernández cuando en 2011 defendió la sustitución de importaciones:
Para entender qué es el comercio exterior, hay que tener en cuenta lo siguiente: ningún país posee todo lo que necesita[2]. Esto hace que dependa de otros países para cumplir con la demanda de cierta mercancía o servicio. Por ejemplo, un país puede ser rico en acero pero carecer de cobre. El comercio exterior permite ese intercambio haciendo posible que las naciones involucradas cubran sus necesidades de mercado. Asimismo, muchas materias primas, tecnología y productos importados son esenciales para la producción nacional y para las exportaciones.
Nos encontramos aquí con uno de los conceptos básicos de la economía tradicional: la idea de que los países pueden obtener ventajas si comercian entre sí, centrándose en lo que mejor hacen, en lugar de intentar producirlo todo[3]. La verdad, según especialistas, es que ninguna de las dos posiciones tiene que llevarse a su posición más extrema. Muchos países pueden buscar tener elementos de autosuficiencia y a la vez obtener de otros algunas de sus necesidades más básicas.