Tiroteo de Colorado de 2021

El tiroteo de Colorado de 2021 fue un tiroteo masivo en un supermercado King Soopers en Boulder, Colorado, Estados Unidos, el 22 de marzo de 2021. El ataque fue perpetrado por un musulmán de origen sirio, de 21 años, identificado como Ahmad Al Aliwi Alissa, y murieron diez personas de raza blanca, incluido un agente de policía local. Varios otros agentes resultaron heridos. El presunto tirador, Ahmad Al Aliwi Al-Issa, fue herido por la policía y trasladado al Hospital de Boulder Community Health Foothills antes de ser trasladado a la cárcel del condado de Boulder.

Eventos

El tiroteo comenzó poco después de las 2:30 p.m. MDT (20:30 UTC) cuando un hombre armado ingresó al estacionamiento del supermercado y comenzó a disparar. Se encontró una "persona fallecida" en un vehículo; que estaba estacionado justo al lado del vehículo de Al-Issa, y un anciano fue encontrado en el estacionamiento disparado varias veces. Una familia en la fila esperando sus inyecciones de la vacuna COVID-19 en la farmacia de la tienda vio al hombre armado entrar a la tienda y dispararle a una mujer al frente de la fila, y procedieron a esconderse en un armario de abrigos hasta su rescate. Algunos clientes y empleados llegaron a un lugar seguro a través de una salida trasera en el supermercado. El incidente fue transmitido parcialmente en vivo por un testigo. Se encontró un rifle en posesión del sospechoso.

Casi al mismo tiempo que comenzó el tiroteo, el Departamento de Policía de Boulder comenzó a recibir llamadas de "una posible persona con un rifle de patrulla" y disparos. Uno de los primeros oficiales en la escena fue el oficial Eric Talley, quien fue asesinado a tiros por el perpetrador. A las 2:34 p.m. un despachador de la policía de Boulder proporcionó una descripción inicial del perpetrador como "un hombre blanco". Los oficiales participaron en un tiroteo con el perpetrador a las 2:40 p.m. y los disparos continuaron hasta las 3:21 p.m. En un momento del tiroteo, Al-Issa recibió un disparo en la pierna. A las 3:28 p.m., Al-Issa fue detenido.

Los testigos en el lugar informaron haber escuchado entre diez y treinta disparos en rápida sucesión.

Se emitió una orden de refugio en el lugar en el área a las 4:18 p.m. y levantado a las 6:40 p.m..

Hasta quince agencias diferentes respondieron al incidente, incluido el SWAT del condado de Jefferson, el FBI, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y los departamentos de policía locales. Se usó una camioneta con escalera del departamento de bomberos para llevar a un equipo SWAT al techo. Al menos tres helicópteros médicos fueron convocados a un área de preparación en la cercana escuela secundaria Fairview.

Víctimas fatales

Las diez víctimas de Boulder. De izquierda a derecha: Rikki Olds, Neven Stanisic, Eric Talley, Tralona Bartkowiak, Teri Leiker. Abajo: Lynn Murray, Kevin Mahoney, Suzanne Fountain, Jody Waters y Denny Stong

Las víctimas tenían entre 20 y 65 años de edad e incluían trabajadores del supermercado, un oficial de policía que se apresuraba al lugar y personas que estaban comprando un lunes por la tarde.

1. Denny Stong, 20 años, trabajador de King Soopers.
2. Neven Stanisic, 23 años, joven religioso, hijo de refugiados bosnios que escaparon de las guerras yugoslavas en los años noventa.
3. Rikki Olds, 25 años, gerente de front-end en King Soopers.
4. Tralona Bartkowiak, 49 años, copropietaria de una tienda de ropa en Boulder.
5. Teri Leiker, 51 años, directora de la banda de marcha de la Universidad de Colorado.
6. Eric Talley, 51 años, oficial de policía de Boulder.
7. Suzanne Fountain, 59 años, actriz de teatro comunitario.
8. Kevin Mahoney, 61 años, gestor e inversor de activos hoteleros.
9. Lynn Murray, 62 años, jubilada, ex directora de fotografía de las revistas Glamour, Marie Claire y Cosmopolitan.
10. Jody Waters, 65 años, trabajadora y propietaria de boutiques a lo largo de Pearl Street Mall de Boulder.

Acusado

El asesino, Ahmad Al Aliwi Al-Issa

Ahmad Al Aliwi Al-Issa (o Alissa), que entonces tenía 21 años, es de la cercana Arvada, Colorado. Nació en Raqqa, Siria, el 17 de abril de 1999 y se convirtió en ciudadano estadounidense naturalizado. Su familia emigró a los EE. UU. en 2002 y se mudó a Arvada en 2014. Al-Issa fue condenado por un delito menor en 2018 por golpear a un compañero de clase en Arvada West High School. Se declaró culpable de un cargo de agresión en relación con el incidente, recibió un año de libertad condicional y se le ordenó cumplir 48 horas de servicio comunitario.

Según una declaración jurada de la policía, Al-Issa compró una pistola semiautomática Ruger AR-556. La policía de Boulder aclaró en una conferencia de prensa el 26 de marzo que creían que la pistola AR-556 era la única arma utilizada por el sospechoso durante el tiroteo y agregó que también tenía una pistola de 9 mm con él. La identidad de Al-Issa ya era conocida por la Oficina Federal de Investigaciones debido a un vínculo con otra persona bajo investigación por parte de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.

Al-Issa expresó en su página de Facebook, ahora eliminada, y a sus antiguos compañeros de lucha libre de la escuela secundaria que creía que estaba siendo objeto de acoso debido al racismo y la islamofobia. Según SITE Intelligence Group, "no había ninguna indicación en su cuenta de Facebook que sugiriera opiniones radicales de ningún tipo, ya sean islamistas, anti-Trump o cualquier otra cosa". El hermano de Al-Issa dijo que creía que los tiroteos no eran una declaración política. El fiscal de distrito del condado de Boulder esperó para revelar más información sobre los motivos de Al-Issa mientras el FBI y otras agencias investigaban el caso, para ayudar a garantizar un juicio justo.

Procedimientos judiciales

Después del tiroteo, Al-Issa fue acusado de diez cargos de asesinato en primer grado y un cargo de intento de asesinato. La identidad de Al-Issa fue revelada al público el 23 de marzo, el día después del tiroteo. En la primera comparecencia de Al-Issa ante el tribunal el 25 de marzo, su abogado pidió una evaluación de salud mental. Más tarde se informó que, debido a "preocupaciones de seguridad y amenazas", Al-Issa fue trasladado a otro condado.

El 22 de abril, Al-Issa fue acusado de 43 nuevos delitos graves, incluidos 32 cargos de intento de asesinato, 10 cargos de uso de un cargador de alta capacidad y un cargo de agresión en primer grado. Los 32 cargos de intento de asesinato incluyen los de once agentes de policía, junto con varios civiles. Si es declarado culpable, Al-Issa sería sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional, ya que Colorado abolió la pena de muerte un año antes.

El 25 de mayo, Al-Issa fue acusado de 13 cargos adicionales de intento de asesinato y 47 "delitos de violencia agravante de la pena". Su siguiente comparecencia ante el tribunal fue una audiencia preliminar programada para el 7 de septiembre. Sin embargo, el 1 de septiembre, los abogados de Al-Issa presentaron una moción para plantear la cuestión de la competencia mental de su cliente durante el juicio, y la audiencia preliminar se cambió a una audiencia de asesoramiento. El 7 de septiembre, se ordenó a Al-Issa que se sometiera a una evaluación de competencia en la cárcel del condado de Boulder, que se completaría en tres semanas. El 28 de septiembre, la fecha límite de la evaluación se retrasó al 11 de octubre, mientras que una audiencia para revisar los resultados se reprogramó para el 14 de octubre.

El 11 de octubre, los psicólogos expresaron su opinión de que Al-Issa era mentalmente incompetente para continuar con el juicio. El 14 de octubre, un juez aceptó la petición del fiscal de distrito de que Al-Issa se sometiera a una segunda evaluación. El prolongado proceso de determinación de la competencia de Al-Issa fue criticado por la familia de una de las víctimas, Rikki Olds, que dijo que Al-Issa era lo suficientemente competente para planificar y llevar a cabo el tiroteo.

El 3 de diciembre, un juez dictaminó que Al-Issa era mentalmente incompetente para ser juzgado. Ha estado recluido en el Instituto de Salud Mental de Colorado desde ese mes. El 15 de abril de 2022, un juez dictaminó que Al-Issa seguía siendo mentalmente incompetente para ser juzgado. Seis meses después, el 21 de octubre, un juez dictaminó que Al-Issa seguía siendo incompetente para ser juzgado y fijó su próxima audiencia de revisión para el 27 de enero de 2023, cuando nuevamente fue considerado mentalmente incompetente para ser juzgado. Mientras tanto, el Instituto de Salud Mental de Colorado debe proporcionar actualizaciones mensuales sobre la condición al tribunal. Basándose en las evaluaciones de los médicos, el fiscal de distrito Michael Dougherty esperaba que la competencia del acusado mejorara, que pudiera ser juzgado y que se hiciera justicia.

El 23 de agosto de 2023, los fiscales anunciaron que Al-Issa era mentalmente competente para ser juzgado. El 6 de octubre de 2023, un juez dictaminó que Al-Issa era mentalmente competente para ser juzgado.

El 14 de noviembre de 2023, se declaró inocente por razones de locura; su fianza se fijó en 100 millones de dólares. La fecha del juicio se fijó tentativamente para agosto de 2024 y la selección del jurado estaba programada para comenzar a principios de ese mes. El 7 de mayo de 2024, el juicio se pospuso hasta el 2 de septiembre de 2024.