Plan Kalergi

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El hombre del futuro será mestizo

—Richard Coudenhove-Kalergi[1]

Tapa del libro Warburg y el Plan Kalergi, de Arthur Rogers, 1955.
Tapa del libro Adiós Europa, de Gerd Honsik, donde describe el "Plan Kalergi"

Se ha denominado como Plan Kalergi a una serie de tesis políticas que sirvieron de base a la ideología de la Unión Europea y que tienen como consecuencia el genocidio de la gente blanca mediante el mestizaje y la inmigración masiva de no blancos a Europa. Estas tesis fueron elaboradas en 1925 por el conde Richard Nikolaus Coudenhove-Kalergi quien según sus propias expectativas, buscaba generar una raza mestiza pasiva, amansada, predecible y manipulable, de carácter e inteligencia inferior sobre la cual pudiera gobernar eternamente la élite aristocrática judía, pues dicha mente inferior les impediría organizarse para rebelarse, e incluso darse cuenta de que están dominados.

Este plan, expuesto en 28 tesis, está inspirado en el dominio humano sobre los animales de granja, los cuales, debido a su inferior inteligencia no pueden rebelarse.

Referencia

En su libro de 1925 Praktischer Idealismus (Idealismo práctico), Kalergi escribió:

Der Mensch der fernen Zukunft wird Mischling sein. Die heutigen Rassen und Kasten werden der zunehmen den Überwindung von Raum, Zeit und Vorurteil zum Opfer fallen. Die eurasisch-negroide Zukunftsrasse, äußerlich der altägyptischen ähnlich, wird die Vielfalt der Völker durch eine Vielfalt der Persönlichkeiten ersetzen. Charakterstärke verbunden mit Geistesschärfe prädestiniert den Juden in seinen hervorragendsten Exemplaren zum Führer urbaner Menschheit, zum falschen wie zum echten Geistesaristokraten zum Protagonisten des Kapitalismus wie der Revolution.[1]     El hombre del futuro será mestizo. Las razas y clases de hoy desaparecerán gradualmente debido a la desaparición del espacio, el tiempo y los prejuicios. La raza euroasiática-negroide del futuro, similar en su apariencia a los antiguos egipcios, reemplazará la diversidad de pueblos con una diversidad de personalidades. La fuerza de carácter combinada con la agudeza mental predestina al judío en sus ejemplos más destacados a ser el líder de la humanidad urbana, el aristócrata intelectual tanto falso como real, el protagonista del capitalismo y la revolución.

Durch unsagbare Verfolgungen versucht seit einem Jahrtausend das christliche Europa das jüdische Volk auszurotten... gingen unter diesen vielfach erschwerten Lebensbedingungen alle Juden zugrunde, die nicht geschickt, klug und erfinderisch genug waren, den Daseinskampf in dieser schwierigsten Form zu bestehen.

So ging schließlich aus all diesen Verfolgungen eine kleine Gemeinschaft hervor, gestählt durch ein heldenmütig ertragenes Martyrium für die Idee und geläutert von allen willensschwachen und geistesarmen Elementen. Statt das Judentum zu vernichten, hat es Europa wider Willen durch jenen künstlichen Ausleseprozeß veredelt und zu einer Führernation der Zukunft erzogen. Kein Wunder also, daß dieses Volk, dem Ghetto-Kerker entsprungen, sich zu einem geistigen Adel Europas entwickelt. So hat eine gütige Vorsehung Europa in dem Augenblick, als der Feudaladel verfiel, durch die Judenemanzipation eine neue Adelsrasse von Geistes Gnaden geschenkt.

...das Judentum ist der neue Adel; sondern: das Judentum ist der Schoß, aus dem ein neuer, geistiger Adel Europas hervorgeht; der Kern, um den sich ein neuer, geistiger Adel gruppiert. Eine geistig-urbane Herrenrasse ist in Bildung: Idealisten, geistvoll und feinnervig, gerecht und überzeugungstreu, tapfer wie der Feudaladel in seinen besten Tagen, die Tod und Verfolgung, Haß und Verachtung freudig auf sich nehmen, um die Menschheit sittlicher, geistiger, glücklicher zu machen.

Die jüdischen Helden und Märtyrer der ost- und mitteleuropäischen Revolution stehen an Mut, Ausdauer und Idealismus den nichtjüdischen Helden des Weltkrieges in nichts nach — während sie dieselben an Geist vielfach überragen. Das Wesen dieser Männer und Frauen, die es versuchen, die Menschheit zu erlösen und zu regenerieren, ist eine eigentümliche Synthese religiöser und politischer Elemente: von heroischem Märtyrertum und geistiger Propaganda, revolutionärer Tatkraft und sozialer Liebe, von Gerechtigkeit und Mitleid. Diese Wesenszüge, die sie einst zu Schöpfern der christlichen Weltbewegung gemacht haben, stellen sie heute an die Spitze der sozialistischen.[2]

    Durante un milenio, la Europa cristiana ha estado intentando exterminar al pueblo judío mediante persecuciones indescriptibles... bajo estas difíciles condiciones de vida, todos los judíos que no eran lo suficientemente hábiles, inteligentes e inventivos para sobrevivir la lucha por la existencia en esta forma tan difícil, perecieron.

Así, finalmente, de todas estas persecuciones surgió una pequeña comunidad, fortalecida por un martirio soportado heroicamente por la idea y purificada de todos los elementos de voluntad débil y espíritu pobre. En lugar de destruir al judaísmo, ennobleció a Europa contra su voluntad mediante este proceso de selección artificial y la convirtió en una nación líder del futuro civilizado. No es de extrañar, entonces, que este pueblo, que emergió de las mazmorras del gueto, se convirtiera en la nobleza intelectual de Europa. Así, en el momento en que la nobleza feudal estaba declinando, una bondadosa Providencia dio a Europa una nueva raza aristocrática de gracia espiritual mediante la emancipación de los judíos.

...el judaísmo es la nueva nobleza; más bien: el judaísmo es el útero del que emerge una nueva nobleza espiritual de Europa; el núcleo alrededor del cual se agrupa una nueva nobleza intelectual. Se está formando una raza superior espiritual-urbana: idealistas, inteligentes y sensibles, justos y fieles a sus convicciones, valientes como la nobleza feudal en sus mejores tiempos, que aceptan felizmente la muerte y la persecución, el odio y el desprecio para hacer más moral a la humanidad, más espiritual y más feliz.

Los héroes y mártires judíos de la revolución de Europa Central y Oriental no son en absoluto inferiores a los héroes no judíos de la Guerra Mundial en términos de coraje, resistencia e idealismo, aunque a menudo los superan en espíritu. La naturaleza de estos hombres y mujeres que buscan redimir y regenerar a la humanidad es una síntesis peculiar de elementos religiosos y políticos: de martirio heroico y propaganda espiritual, de energía revolucionaria y amor social, de justicia y compasión. Estas características que alguna vez los convirtieron en los creadores del movimiento cristiano mundial ahora los colocan a la vanguardia del movimiento socialista.

Descripción

Bandera del "Movimiento Paneuropa", precursora de la bandera de la Unión Europea

Kalergi estaba a la cabeza de la conspiración genocida que amenaza actualmente la subsistencia de los pueblos de Europa. Ya en 1923, y ante sus hermanos masones, este oscuro personaje proclamó que Europa sería dominada por una «raza aristocrática judía». Con tal fin, los europeos debían «ser cruzados» con negros y asiáticos como si de animales se tratara. De este "cruce", Coudenhove-Kalergi esperaba la consecución de una clase humana inferior, fácilmente gobernable y sin carácter.

En sus primeros manifiestos escritos entre 1923 y 1925, el Plan Kalergi exigía que los judíos tomasen el poder, primero en Europa y después en todo el mundo. El plan se basa en un supremacismo judío utópico y se refiere a una «raza superior» (Herrenrasse) judía. La expresión Herrenrasse, utilizada por Adolf Hitler para describir a la raza aria, fue usada también por Coudenhove-Kalergi para corroborar la reivindicación de la soberanía judía en Europa y en el mundo. También el término «raza noble judía» es utilizado constantemente. Con motivo de la creación de este imperio judío, el plan Kalergi proclama la abolición del derecho de autodeterminación de los pueblos y, posteriormente, la eliminación de las naciones por medio de migraciones alógenas en masa, o bien su despedazamiento interno a través de movimientos separatistas "étnicos" como el separatismo catalán o vasco. Para que Europa sea dominable por los judíos, pretende transformar a los pueblos racialmente homogéneos en conjuntos mezclados de blancos, negros y asiáticos. A estos mestizos les atribuye crueldad, infidelidad y otras características que, según él, deben ser creadas conscientemente porque son indispensables para conseguir la superioridad de los judíos.

Mucho antes que Hitler, Kalergi compartía la opinión del alto rendimiento de la raza blanca, especialmente de la subraza nórdica, pero, al contrario que Hitler, no aspiraba al fomento, conservación y fortalecimiento de la misma, sino a su destrucción. Siguiendo los estudios de Joseph Arthur de Gobineau, pensaba que al cruzar las razas, se eliminarían talentos y características admirables de cada una de ellas. A pesar de su valoración positiva de esta raza, creó el plan de su exterminio únicamente porque decía necesitar a mestizos fácilmente manipulables para cuando los judíos tomaran el poder. En la actualidad, encontramos otra palabra en los medios de comunicación americanos cuando se refieren a la colonización de Afganistán e Irak, otro de los muchos signos que prueban que la semilla de Kalergi sigue germinando. Se trata de nationbuilding y significa algo así como la creación artificial de naciones a manos del hombre. En cuanto a la idea de Kalergi sobre el hombre cruzado consanguíneamente, encontramos grandes conocimientos sobre la evolución y la cría de razas que en algunos puntos concuerdan asombrosamente con las investigaciones de Darwin y las, en ese entonces no redactadas, teorías del Tercer Reich. También la ciencia moderna, impulsada sobre todo por Israel, que con el análisis del ADN puede distinguir a los judíos de sus primos, los árabes, confirma los conocimientos de Kalergi sin que se pueda averiguar la proveniencia de dicha sabiduría.

Entre sus adeptos de primera hora se encontraban los políticos checoslovacos Tomáš Masaryk y Edvard Beneš así como el banquero Max Warburg, que puso a sudisposición los primeros 60.000 marcos.

El canciller austríaco, Monsignore Ignaz Seipel, y el más tarde presidente austríaco, Karl Renner, se encargaron después de liderar el "Movimiento Paneuropa". Kalergi mismo indicaba que altos políticos franceses apoyaban su movimiento para reprimir la revancha alemana. Así, el primer ministro francés Edouard Herriot y su gobiemo, al igual que líderes británicos de todos los ámbitos políticos y entre ellos el redactor jefe del Times, Noel Baker, cayeron en las maquinaciones de este conspirador. Finalmente, hasta consiguió atraer a Winston Churchill.

En 1926, Kalergi volvió de dar unas conferencias por Estados Unidos con la certeza de haber convencido a la opinión pública americana del plan de apoderamiento judío de Europa. Aquí le esperaban dos nuevos seguidores: el ministro de asuntos exteriores francés, Aristide Briand, y el canciller alemán, Stresemann. En el mismo año, el que más tarde se convertiría en el genocida checo de 300.000 alemanes sudetes, Edvard Benesch, fue nombrado presidente honorífico. El hasta ahora casi desconocido Kalergi, también negociaba con Mussolini para restringir el derecho de autodeterminación de los austriacos y favorecer todavía más a las naciones vencedoras de la Primera Guerra, aunque Mussolini no cedió.

De la interminable lista de altos políticos del siglo XX, hay que mencionar especialmente a Konrad Adenauer, el ex-ministro de justicia español, Ríos, y John Foster Dulles (EEUU). Sin respetar los fundamentos de la democracia y con la ayuda del «New York Times» y el «New York Herald Tribune», Kalergi sometió al congreso americano a sus planes. Su desprecio por el principio del gobiemo popular, lo manifiestó en una frase de 1966, en la que recuerda sus actividades de posguerra: "Los siguientes cinco años del Movimiento Paneuropeo se dedicaron principalmente a esta meta: con la movilización de los parlamentos, se trataba de forzar a los gobiernos para que construyeran Paneuropa". Ayudado por Robert Schuman, ministro de exterior francés de noble proveniencia judía, Kalergi logra quitarle al pueblo alemán la gestión de su producción de acero, hierro y carbón, y la pasa a soberanía supranacional. Aparecieron otros nombres: Degasperi, el traidor de la autodetemiinación de los Tiroleses del Sur y Paul-Henri Spaak, el líder socialista belga, finge querer establecer la paz entre el pueblo alemán y el francés a través de los herederos de Clemenceau, quien ideara el plan genocida de Versalles. Ya en los años veinte, determina el color azul para la bandera de la Unión Europea. El papel líder de Kalergi en la creación de la Europa multicultural y de la restricción del poder ejecutivo de parlamentos y gobiernos, queda patente hasta nuestros días, y se manifiesta en el otorgamiento del «Premio Coudenhove-Kalergi» al canciller Helmut Kohl como agradecimiento por seguir dicho plan, así como en el elogio y la adulación del poderoso personaje por parte del masón y europolítico, el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker.

Kalergi se declaraba a favor de un "pacifismo" que exige la paz de las naciones, pero permitía la violencia del poder judío. Sólo apoyaba la declaración de igualdad ante la ley, hasta que el sistema judicial actual fuese abolido. A esto lo llama "eliminación de la desigualdad injusta". Tras la toma del poder por parte de la «raza noble judía» conseguida gracias a la exigencia de igualdad, ésta quedará anulada. A partir de entonces, los judíos consolidarán su soberanía sobre los no-judíos con la «desigualdad justa». También desdeña leyes y cláusulas que el propio país defiende y exige, cuando se trata de atacar a otros pueblos. Kalergi declara a los hombres incapaces de gobemarse a sí mismos, de ahí que proclame un Nuevo Orden Mundial. Con la abolición global de la democracia, los judíos pretenden llevar la paz, la cultura y la alimentación a toda la humanidad. Califica de «afortunada providencia» el hecho de que la humanidad pueda ser dirigida por esta «noble raza judía». Se jactó de que los judíos son los líderes del socialismo, del comunismo y del capitalismo, confirmando así el punto de vista de nacionalsocialistas y fascistas. La gran influencia judía en el gobierno soviético y estadounidense o en los servicios secretos es fácilmente comprobable. Así, un 37% de los miembros del NKVD pertenecía a la étnia judía, sobre todo, en el caso de los altos mandos, si bien, en términos generales, y en relación a su participación desmedida en estas ideologías, los judíos quedaron en minoría. Cuando propuso su plan y se jactó del liderazgo judío dentro del comunismo y el capitalismo, los bolcheviques ya habían matado a millones de enemigos políticos. Quiere ver reunidos «pólvora, oro y tinta» en las manos de la «raza superior judía». Con esto, Kalergi expresa esas palabras clave, mucho antes de la aparición política de Hitler. En general, confirma una sed de poder judía, como hasta entonces sólo la habían denunciado los antisemitas. Ahora se trata de comprobar, hasta qué punto sus planes se han llevado a cabo.[3]

Bibliografía

  • Arthur Rogers, Warbug and the Kalergi Plan (1955).
  • Gerd Honsik, Adiós Europa: Un Racismo Legal (2005).
  • Matteo Simonetti, La verita sul Piano Kalergi (2015)
  • Carlo Arrigo Pedretti, L'idealismo pratico di Richard Kalergi. Il fondamento ideologico del suo piano (2018), 310 páginas.
  • Luca Micheli, Il modelo castel ronsperg il laboratorio del Piano Kalergi (2019). La obra más completa y detallada con documentos y fotografías del Plan Kalergi.

Referencias

Artículos relacionados

Enlaces externos

Videos

Escándalo: EEUU financia la llegada de refugiados a Europa

La televisión alemana denuncia el escandaloso apoyo de EEUU a la llegada masiva e incontrolada de refugiados a Europa.

"Un plan perverso: el exterminio de Europa y la muerte de Occidente".

Lucas Carena y Pablo Davoli exponen al "Plan Kalergi", su naturaleza genocida, su finalidad tiránica e "imperialista", su génesis y el desarrollo de su ejecución. Asimismo, señalan algunas de sus tácticas más importantes, como la promoción de una inmigración heterogénea y masiva; el forzamiento a un mestizaje de carácter anárquico y caótico; la sustitución poblacional; y el multiculturalismo. Video de La Brújula N°15